Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3

"Si el corazón se aburre de querer,
¿Para qué sirve?"

'Mario Benedetti'

Mis padres siempre han sido los mejores del mundo, mamá siempre ha hecho hasta lo imposible para que nada nos falte, ni el amor, ni la ropa, ni absolutamente nada. A pesar del trabajo tan arduo que es trabajar en ese restaurante jamás se ha quejado; papá sin embargo es un poco más estoico, suele salir de trabajar, llegar a la casa y gruñir un par de veces mientras mamá le calienta la comida. Pero luego mi hermano y yo bajamos a saludarlo y su ceño fruncido se transforma en una cálida y enorme sonrisa.

Yo solía pensar que era su favorita ya que era a la que más consentía; aunque mi hermano no es muy fan del contacto físico y probablemente esa sea una mejor explicación para que papá trate de llenar ese vacío, por así decirlo, conmigo.

Papá suele ser muy duro a la hora de confrontar a Eli, y mi hermano algunas veces ha pensado que papá lo odia, casi solté una pequeña risa al oír esa estupidez. Pero en vez de eso simplemente recordé cierta conversación que escuché en la habitación de mis padres una noche, se había clavado con tanta fuerza en mi mente que al momento de repetirla para que Eli la escuchara podría jurar que no pasé ningún verbo por alto.

—Onyx, ¿por qué eres tan duro con Eli? Es un buen chico y lo sabes, y es tu hijo, tú único hijo varón —preguntó mamá con la voz desbordada de emoción, ese día Eli y papá habían tenido una fuerte discusión terminando con mi hermano, un labio roto y la nariz rota por una bofetada propinada por mi padre.

Recuerdo que él se había encerrado en su habitación y no había querido salir ni siquiera a comer, aun cuando claramente sabía que amaba la comida de mamá o de cualquier persona y tienda.

—Porque quiero que cuando la vida lo golpee, él sepa defenderse —podría jurar que papá había suspirado ese día aun cuando no podía verlo—. Cuando yo tenía su edad era un auténtico cobarde, la gente solía burlarse de mí todo el tiempo, y yo, sólo callaba y no decía nada. No quiero que Eli pase por esa escabrosa situación. Por eso soy duro con él, para fortalecerlo, y cuando el momento llegue, estaré orgulloso de saber que gracias a mí él es fuerte, tal y como yo hubiera querido serlo en su momento.

Me hubiera encantado haber tenido mi teléfono cargado ese día para así poderle presentar esa prueba irrefutable ante Eli grabando la importante conversación. Pero lastimosamente, los objetos no aparecen científicamente probados buscando fallas y a disposición total de la persona en escena como si esta supiera exactamente lo que va a pasar y como enfrentarlo. Tal y como sucede en las películas.

El timbre de la campana que anunciaba la primera formación del año sonó pero yo no me moví de mi lugar, necesitaba pensar, necesitaba olvidar y poner mis pensamientos en orden, aún era un amasijo de contrariedades y de emociones dispersas y mezcladas por doquier.

Pensé en mi hermano y en lo mucho que me encantaría olvidar estos jodidos sentimientos que lo único que provocan es daño y más daño. Como un arma de doble filo que hiere por los dos lados.

Sé que está mal sentir esto, sé que todo lo que siento y todo lo que provoca en mí una sola mirada de él o un solo guiño no debería estar ahí, pero está, siempre está ahí; ni los años, ni el tiempo, ni mi larga estancia sobre la tierra han conseguido que mi corazón deje de latir por él.

Es una locura, yo estoy loca, desquiciada, literalmente estoy perdida, estoy perdida y enterrada en esa barrera que no puedo ni debo cruzar. Y lo que más detesto es que en vez de caminar hacia adelante cuando salgo, cada paso me obliga a devolverme y a mostrar lo que soy en realidad. Cuando debería seguir en ese refugio mental donde esto que siento por él es legal y sin ninguna consecuencia de por medio, pero me temo que eso no es posible.

—¿Declan? —escuché la voz de Tatum y me llevé una mano a la boca para que ningún sonido prominente de esta me delatara—, estás aquí ¿verdad?

Apreté los muslos intentando no perder el equilibrio y caer al suelo por la mala posición en la que estaba. Después de unos minutos escuché su risa y fruncí el ceño sin entender qué pasaba del todo; fue cuando la escuché responder mi pregunta mental como si acabara de leer mis pensamientos cuando dijo: —Sí no quieres que alguien sepa que estas aquí, deberías poner tu mochila sobre tus piernas también, desde mi lugar la veo claramente.

Clavé mis ojos en el suelo y juro que quise abofetearme en ese instante, mi maleta rosa pastel estaba recostada contra la puerta de metal y cualquier persona con el sentido de la vista lo suficientemente ejercitado podría verla al cruzar la entrada al baño. Bajé de mi lugar con la cabeza metida entre los hombros como si fuera alguna especie de tortuga evolucionada o su intento de esta, me agaché para tomar mi mochila y finalmente abrí la puerta.

—Escucha Declan —empezó a decir apenas vio que abandoné mi lugar—, sé que apenas nos conocemos y estuvo mal que te hubiera hecho una pregunta tan personal en esa cafetería. Pero no pude pasar desapercibido tu comportamiento y observando todo lo que pasó allá con tu hermano, sin dejar pasar ninguna clase de detalle por alto, llegué al fondo de la verdad; y lamento mucho que no hubieras estado preparada para oírlo de la boca de otra persona que cree conocer lo que sólo tú estás sintiendo —tomó una enorme bocanada de aire y justo cuando creí que iba a seguir hablando apretó los labios y guardó silencio mientras se pasaba el flequillo del pelo por detrás de una de sus orejas.

Me quedé callada, había escuchado cada frase de su discurso con detalle pero a pesar de aquellas palabras tan sabias no sabía qué decir o qué responder ahora. La miré un par de veces y luego al cubículo vacío donde se había presentado gran parte de mi drama y luego suspiré, me pasé una mano por el cabello y hablé con la voz en un susurro:

—Debes creer que estoy loca ¿no? —Fue lo único que dije y ella me miró sin entender pero no dijo nada, luego sonrió sin enseñar los dientes y negó con la cabeza tres veces—. ¿Entonces para ti es súper normal que a una chica le guste su hermano?

Las palabras salieron de mi boca pero en vez de hacerme sentir culpable me sentí liberada, nunca había esbozado esas palabras en voz alta y ahora que lo había dicho sentía que me había quitado un gran peso de encima.

—¡Uau!, se siente bien decirlo —dije jugando con mis dedos mientras apoyaba todo mi peso en los lavamanos.

La chica a mi lado sonrió y volvió a negar con la cabeza soltando una pequeña risa, luego ambas terminamos riéndonos.

—Declan —escuché que me nombró y levanté el mentón para mirarla fijamente—, sólo voy a decir una cosa y espero que no me lo tomes a mal, pero, ¿desde cuándo sientes algo por tu hermano? ¿Alguien más sabe esto?

Negué con la cabeza sintiendo mis mejillas arder, lo pensé por un momento y finalmente respondí su primera pregunta con voz mesura:

—Desde que tengo memoria —fui sincera y ella pareció saberlo porque me sonrío nuevamente y yo solté un suspiro—. Un tiempo fui a terapia para tratar de entender este comportamiento tan extraño con "ayuda profesional" —hice comillas con los dedos en las dos últimas palabras y luego continué mi relato.

»Pero el psicólogo que me trató siempre decía que sólo era una fase y que ya se me pasaría. Pero no, es todo lo opuesto, el tiempo pasa y pasa y la situación simplemente no cambia, es como si estuviera estancada.

—¿Y tus padres qué dicen al respecto?

—Bueno, mamá y papá siempre lo tomaron como una broma, cuando decía cosas como "cuando sea mayor quiero casarme contigo Eli", ellos solo se reían creyendo que estaba bromeando. Y últimamente dejé de decir las cosas que sentía en voz alta, ellos probablemente creen que ya no siento nada por Eli —volví a suspirar—. Al menos él no se da cuenta de las cosas que murmuro o digo cuando lo tengo cerca, o eso es lo que quiero creer.

La chica a mi lado me miró un par de veces, se pasó una mano por el cabello y elevó el mentón con sus dos manos unidas como si estuviera pensando, luego sonrío un poco y empezó a hablar nuevamente:

—Vamos a hacer algo, mi madre es psicóloga, podrías empezar a ir a mi casa y tomar una especie de terapia emocional con ella. Yo estaría contigo todo el tiempo, tal vez podamos ayudarte a olvidar o a aclarar eso que crees sentir por Eli —sonrió nuevamente—. ¿Estás de acuerdo? Nadie tiene porque enterarse.

—No creo que tenga sentido, ya estuve en terapia y eso sólo empeoró mi situación —la chica se mordió el labio inferior y yo solté un suspiro nuevamente—. Pero no pierdo nada con intentarlo.

Ambas nos miramos con complicidad y yo no pude evitar sentirme muchísimo más ligera, Tatum parece una persona en la que puedo confiar, me inspira complicidad y algo me dice que seremos muy buenas amigas. Desde ahora un secreto nos une, y las mejores amistades empiezan así, compartiendo sus secretos más personales.

—Gracias —fue lo único que dije y ella solo me guiñó un ojo—, espero que tu madre tome mi problema igual de bien que tú —bufé abriendo una llave del agua lavándome la cara y las manos con ella. No quería que se supiera que estuve llorando y luego empezaran las preguntas incómodas pidiéndome una explicación.

Tatum me sonrió de manera conciliadora, se acercó a mí y entrelazó su brazo con el mío para que saliéramos juntas del baño.

—Declan ¿todo bien? —escuché la voz de mi hermano cuando ya íbamos cruzando la cafetería nuevamente, mi corazón se aceleró y Tatum apretó mi mano para demostrarme de alguna manera que me daba su apoyo. Sonreí un poco y finalmente respondí con un suspiro.

—Estoy bien, es sólo que la alergia me pegó un poco duro y tuve que venir con urgencia al baño. Tatum estuvo conmigo todo el tiempo así que no te preocupes, está todo bien —me incliné y besé su mejilla antes de pasar por su lado sin decir una sola palabra más, en este momento todavía me cuesta un poco verlo y no sentirme extraña.

Llegamos al patio y ya había varios estudiantes formando en las diferentes filas por curso, pude reconocer a una chica rubia de mi clase y ambas caminamos hasta allí y nos formamos. No podía creer todos los acontecimientos que se habían disparado casi de inmediato, y eso que apenas era mi primer día. Según Tatum, el sábado su madre está descansando y podemos empezar con la terapia, estoy extra nerviosa y no sé si sea capaz de decir lo que siento en voz alta una vez más, aun cuando Tatum asegura que su madre va a ser capaz de ayudarme. 

Como si existiera alguna clase de terapia para borrar sentimientos.

Al menos no pierdo nada con intentarlo, espero que funcione.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro