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CAPÍTULO 15

Narra Ainhoa

Después de lo que paso ese día en la discoteca no he vuelto a saber nada de Andrew.Mi plan está funcionando; quiero borrarlo de mi mente, y lo conseguiré.

Me levante con pereza de mi cama, ya que no suelo ser de las que se levantan con buen humor. La situación empeora cuando tengo que madrugar en plena semana. Mi humor solo empieza a mejorar después de mi segunda taza de café.

No soy buena madrugando. Odio madrugar, no entiendo que tienen en la cabeza esas personas que madrugan y los peores son los que madrugan y además hacen ejercicio. Esos si que están dementes. En resumen: Odio madrugar y hacer deporte.

Bajo por las escaleras y saludo a mi familia entrando a la cocina.

—Buenos días.

—Buenos días cariño. —Saludo mi padre.

—Buenos días Ainhoa, ¿descansaste bien? —Pregunto mi madre.

—Si.

Me serví una taza de café mientras mis hermanos charlan con mis padres. Los observo, mi familia simplemente pasa por alto mi presencia en las mañanas, cuando despierto de mal humor y súmenle el periodo.

Terrible.

Ellos lo aceptan como algo normal. Si no hablo durante las mañanas, es porque no tengo la menor intención de hacerlo. Pero todo cambia después de dos tazas de café.

De vez en cuando, sobre todo cuando Mark está de humor para fastidiarme, comienza a burlarse de mí por la mañana, lo que hace que mi humor sea el peor de todos durante todo el día.

Me senté en el taburete y comencé a beber mi café, disfrute sentir como el liquido baja por mi garganta y circulaba por mis venas.

—Cuanto te amo café. —Murmure para mi misma.

—¿Qué harán esta tarde? —Pregunto mi padre.

—Iremos al estadio con los chicos. —hablo Mark.

—Saldré con mis amigos. —Hablo Nate.

—También, nos juntaremos en casa de Margot.

Mi padre sonríe y posa su mano en la cintura de mi madre que estaba a su lado.

—Cariño, tendremos la casa para nosotros solo. —Dice con un tono seductor y le guiña el ojo.

Con mis hermanos nos miramos y luego miramos a nuestros padres con cara de terror.

—No sean asquerosos. —Hablamos al unisono.

Nuestros padres comenzaron a reír.

—¿Les sorprende que sus padres tengan sexo?

Dice mamá como si fuera lo más normal del mundo. Que de hecho lo es, es normal pero saber que tus padres tienen sexo no es algo fácil y grato de escuchar, menos cuando aun no terminas tu primera taza de café.

—Demasiada información para mi —Dije tapando mis oídos.

Nate puso cara de asco.

—¿Es necesario? —Pregunto Mark.

—Compórtense como adultos, no como niños. Como si ustedes no lo tuvieran. —Mi padre nos apunte con el dedo indice uno por uno, pero se detiene en mi y me mira con el ceño fruncido. —Tú no, tienes prohibido tener sexo hasta los sesenta años.

Mis hermanos después de escuchar las palabras de nuestro padre adoptaron la postura de hermanos celosos.

—Tienes prohibido tener pareja. —Habla Nate.

—Nada de hombres, ni besos, ni citas. Nada —Empezó Mark a darme una serie de prohibiciones y esas cosas.

Puse los ojos en blanco.

—¿Puedes dejarme tomar desayuno tranquila? Me importa una Mier....

Mis padres me miran y mi padre me habla con el ceño fruncido —Ainhoa tu vocabulario.

Mark me mira con una sonrisa burlona.

—No me importan tus prohibiciones Mark.

—Ya sabes ya —Hablaron los tres al unísono y siguieron con sus desayunos.

Puse los ojos en blancos y continue con mi desayuno.

Termine de desayunar y fui hasta el baño a darme una ducha, mi madre tiene libre y mi padre decidió tomarse el día y estar con su esposa. Me dio un escalofrío pensar que mis padres hacen eso... nunca será un tema del que se pueda hablar ni pensar.

Saliendo del baño, vestí una falda corta color sandía salpicada de puntos blancos, con una camiseta blanca elegantemente metida dentro de la falda. Mis zapatillas blancas complementan el atuendo mientras mi cabello se encuentra recogido en una coleta alta, permitiendo que algunos mechones danzaran con gracia en libertad. Mi maquillaje era sencillo y natural, realzando mi belleza sin ocultar mi autenticidad.

Con mochila al hombro, celular en mano y llaves en el bolsillo, salí rumbo a la universidad, lista para enfrentar lo que el día tenía reservado para mí.

En la clase, el profesor nos sumergió en un mundo de líneas y formas, despertando nuestra imaginación y creatividad al hablar sobre la importancia de la luz natural en el diseño arquitectónico. Mientras tomaba notas, mi mente comenzaba a recordar aquella noche con Andrew. Margot estaba a mi lado tomando apuntes y se dio cuenta de mi falta de concentración.

—¿Estás bien? —susurro.

Asentí —Si, tranquila —le sonreí.

Después de la clase, con Margot nos reunimos con algunos compañeros para discutir el próximo trabajo en equipo compartiendo ideas y planeábamos la manera de plasmarlas en nuestro proyecto.

A medida que avanzaba el día, me dirigí a la biblioteca para investigar y recopilar referencias para un proyecto individual. En un momento de distracción tome mi celular y entre a Instagram, gran error porque me apareció una imagen que subió Andrew.

Suspire —¿Acaso además de abogado es modelo?

Margot quien esta sentada frente mio me miro con curiosidad.

—¿Quien? —Pregunto apartando la vista de sus Mac.

—Andrew. —Gire mi celular y le mostre la foto.

Una foto de él sacada a través del espejo en el gimnasio.

—No me molestaría que me utilice como pesa. —Susurro de forma seductora.

—Margot —La regañe. —No me puedes decir esos comentarios de él cuando intento olvidarlo.

—No seas tonta, deberías tomar y no solo riesgos con él.

—Margot, deja de decir tonterías. Él tiene novia, y espero no volver a verlo nunca más.

—Dudo que lo logres. —Dice con voz cantarina, volviendo a enfocarse en su Mac.

Bajé la tapa de su Mac y la miré seriamente.

—¿Qué quieres decir con eso?

Puso los ojos en blanco. —Ainhoa, trabaja con tu padre y vez que vayas al bufete o tu padre decida trabajar desde casa. Adivina quien va a ir con él. Andrew. —vuelve a abrir su Mac bajo mi atenta mirada. —Además, Damián y su amiga Vivían se han estado viendo estos últimos días.

—¡¿Qué?!

Exclame y todos me miran mal haciendo el típico sonido de "shhh". Los miré con una expresión de disculpa.

—¿Cómo que se han visto casi todos estos días?, ¿por qué soy la ultima en enterarme? —Exclame en un susurro.

—Damián dijo que quería contarte, pero no hemos tenido oportunidad de reunirnos, y creo que hoy te lo iba a decir, pero me adelanté.

—¿Y por qué tú lo sabes y yo no? —Cerré nuevamente su Mac para que me mirara.

Ella soltó un suspiro cansado. —Porque el día que fuimos a la discoteca y nos encontramos con Andrew, estabas, bueno, medio, completamente ebria, y es posible que no te hayas dado cuenta de que estuvieron coqueteando toda la noche.

Negué —No, no me di cuenta.

—Bueno, ahí esta el punto. Ahora si me lo permites —abre su Mac. —Tengo que terminar mi investigación y creo que deberías hacer lo mismo.

Mientras me perdía en mis pensamientos, el suave murmullo de la biblioteca comenzó a desvanecerse, dejándome sumida en un silencio introspectivo.  Después de lo que pareció una eternidad, decidí poner fin a mi divagación mental y concentrarme en mi propia tarea. Abrí mi Mac y comencé a buscar las referencias necesarias para mi proyecto. Sin embargo, las imágenes de Andrew seguían asaltando mi mente, dificultando mi concentración.

—¿Por qué no nos vamos ya? —propuso Margot. —Así me acompañas a pasar al supermercado a comprar el alimento para Salem y además de algunas chucherías para nuestra tarde/noche de películas.

Me restregué los ojos —Si, tienes razón deberíamos irnos.

Llegamos al supermercado y comenzamos a recorrer los pasillos, buscando el alimento de Salem y también algunas golosinas para nuestra pequeña celebración.

—Los chicos dijeron que traerían pizza y Camille llegaría un poco más tarde.  —Me recordó Margot.

Volvimos con Margot y nos acomodamos en el sillón esperando a que los chicos llegaran, estábamos conversando de trivialidades cuando mi celular se iluminó avisándome de la llegada de un WhatsApp's, lo tome para ver quien me escribía pero es un número desconocido.

—No sé quien me escribió, no tengo guardado el número. —Le dije.

Me miro curiosa, sabe que no respondo mensajes de desconocidos.—¿Y qué dice? Léelo en voz alta.

Abri el chat y lo lei en voz alta.

Número desconoció.
Hola bonita, ¿te apetece salir a comer mañana?

Junte mis cejas y vi la foto del contacto y quedando sin aliento.

—Es Andrew—. Murmure.

Margot sonrío y me motivo a responderle.

Ainhoa:
¿Quien eres?

Desconocido:
Sabes quien soy.

Si, efectivamente se quien es, pero no se lo pondría fácil y mi mayor pregunta es ¿cómo obtuvo mi número de celular?

Ainhoa:
No sé quién eres.

Desconocido:
Si sabes quien soy.

Ainhoa:
Lo siento, no hablo con desconocidos.

Desconocido:
Tan desconocido no soy, sino no te hubieras besado dos veces conmigo.

Leí esas palabras y olvide como respirar.

Ainhoa:
Te voy a bloquear, pervertido.

Sonreí de lado.

Desconocido:
Ainhoa....

Ainhoa:
Lo siento. Adiós.

Desconocido:
Sabes perfectamente quien soy!  Puedes ver mi foto de perfil, así que no te hagas la que no sabe.

Solté el aire, tenia razón podía ver su foto de perfil. El juego no me resulto.

Ainhoa:
¿Quien te dio mi número?

Estúpido:
Un mago jamás revela sus secretos.

Bloqueo mi celular y lo dejo en la mesita ratona. Oscurito se subió sobre mi regazo y comencé a acariciarle la cabeza.

Me levanto al baño, después de hacer mis necesidades y refrescarme el rostro. Salgo del baño y vuelvo al lado de Margot quien me mira con una sonrisa.

Me siento a su lado y miro la película que están dando en la televisión.

Nuestros amigos llegaron y comenzamos nuestra tarde, elegimos una película de terror, obviamente. No soy fans de ese tipo se películas solo veo las que no están basadas en hechos reales, esas películas las evito a toda costa. Margot de vez en cuando me miraba y me estaba causando curiosidad su actitud.

—¿Qué hiciste? —le preguntó y los chicos nos miran curioso.

—Nada amiga. —Dice con una sonrisa y vuelve a prestarle atención a la película.

Justo iba a hablar y mi celular sonó, lo tome y tenía una notificación de "Sexy y atractivo Dios Griego"

—¿En serio Margot? —le preguntó mostrándole mi celular.

Ella comienza a reír junto con los demás.

—Bueno, tampoco le queda mal ese nombre. —Dice Camille.

—¿Y qué dice él mensaje? —Inquiere Damián, pausando la película.

—Mi amada Ainhoa alias enana. Mis días sin ti son como— Comienza a decir Derek extremándome dramático.

Rafa continúa —Un sufrimiento que parte en dos mi corazón...

Le tiro un cojín a Rafa por la cabeza, —Muy chisto.. si ja ja —hablé con ironía.

Todos están riendo.

Sexy y atractivo Dios Griego:
¿Saldrías conmigo?

Ainhoa:
No.

Después de ese último mensaje, Andrew no volvió a escribirme y se lo agradecía. Damián me contó lo sucedido con Vivían y todos los detalles que no conocía.

—..... ¿no te molesta que salga con ella?

Solte una carcajada fuerte.

—No, amigo. No me molesta que salgas con ella, ¿por qué piensas eso?

Se encoge de hombros —Por tus problemas con Andrew.

Hice una mueca. —¿Quien es Andrew? No conozco a ninguna persona que se llame así.

Derek y Rafael comienzan a reír escandalosamente y se ganaron una mirada de desaprobación mía.

—Que eres mentira —Dice Derek tratando de calmarse.

—El sábado tenias tu lengua en su garganta y ahora no sabes quien es. —añade Rafael.

Sentí como mis mejillas se encendían—Eso no es cierto.

—Bueno entonces, él tenia su lengua en tu garganta. —corrigió Camille.

Estuvimos así por un largo rato hasta que llego la hora en que Camilla debía irse.

—Debo irme chicos, mañana tengo que levantarme muy temprano, me toca practica en el hospital. —Dijo Camilla poniéndose de píe.

—Te llevo— propuso Rafael.

Media hora más tarde, todos los chicos se habían ido y solamente quedo yo en casa de Margot.

—Insisto Ainhoa, debería venir a vivir conmigo —Me dice abrazándome. —Este departamento es muy grande para mi y Salem solos y tu compañía me haría feliz.

Sonreí, seria muy agradable vivir juntas, ademas de que la universidad me quedaría mucho más cerca.

*****

En los días que siguieron, Andrew no dejó pasar la oportunidad de invitarme a diferentes lugares: el cine, el parque de atracciones, a tomar un café, y más. Sin embargo, rechazaba todas sus invitaciones, a pesar de que una parte de mí ansiaba decirle que sí, otra parte me recordaba que mis propios sentimientos debían ser mi prioridad.

Mis emociones eran un torbellino confuso en esos días. Cada vez que Andrew extendía una invitación, mi corazón parecía querer salir disparado de mi pecho. La atracción que sentía hacia él era innegable, pero también sabía que debía mantener el enfoque en mis propios sentimientos. No sería el segundo plato de nadie, sin importar cuán atractivo fuera él. Así que, a pesar de la tentación, seguía rechazando sus propuestas.

—¿Qué estás haciendo, enana? —preguntó Mark asomándose por la puerta de mi habitación.

Señalé mi y mis apuntes  —Estoy intentando estudiar —hice una mueca—, pero no puedo concentrarme.

—Nate y yo vamos a ver una película. ¿Te unes?

Miré mis apuntes y luego a Mark con una sonrisa. Sabía que debía estudiar, pero no podía concentrarme debido al estúpido que está en mi mente.

Cerré mi computadora y me levanté —Vamos, una película suena bien.

Bajamos juntos las escaleras —¿Estás bien? —preguntó Mark.

Asentí con una sonrisa —Sí, solo un poco cansada.

—¿Qué película veremos? —preguntó Nate cuando entramos en la sala.

—¿Qué tal una comedia?

Ambos asintieron —Está bien... Voy por las palomitas y los refrescos —anunció Mark.

La película resultó ser una excelente distracción de mis pensamientos tumultuosos. Riendo con mis hermanos, pude dejar de lado, al menos por un momento, las complicaciones de mis sentimientos hacia Andrew.

La película fue un acierto, estuvimos riendo y haciendo chistes mientras disfrutábamos el momento.  A medida que avanzaba la noche, me retiré a mi habitación y retomé mis apuntes, decidida a concentrarme en mis estudios. El sueño finalmente comenzó a vencerme. Cerré los libros y me acurruqué bajo las mantas, esperando que el descanso me trajera claridad en medio de toda la confusión que sentía en mi corazón. El desafío de equilibrar mis propios sentimientos con mis prioridades personales se había convertido en una lucha interna que no podía evitar.


𓃭
Les presento a Raymundo Piquet


𓃭
Holaaa!!!
Espero que les este gustando la historia, tanto como a mi me gusta escribirla.

¿Qué piensan de Ray?

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Gracias por leer, un abrazo 🧡

Actualizaciones: Lunes - Jueves y Sábado por medio

PD: A medida que vaya subiendo nuevos capítulos, les iré subiendo a los demás personajes 🧡

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