Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 13

Narra Ainhoa

2 semanas después.

Mis amigos y yo nos encontramos paseando por el centro comercial. La prima de Camille se casa y Camille nos pedido que la acompañemos en la búsqueda de su vestido para el gran día. A pesar de la inicial resistencia de Rafael, Derek y Damián, finalmente logramos convencerlos, prometiéndoles que después disfrutaríamos de una actividad entretenida, como en los viejos tiempos. Aceptaron a regañadientes, pero al menos estábamos todos juntos.

Los pasillos rebosaban de opciones de moda y colores brillantes, y nuestras conversaciones animadas llenaban el aire mientras cada uno de nosotros daba su opinión sobre los distintos vestidos que veíamos.

—¿Tienes alguna idea de que color quieres el vestido? —Pregunto mirando los maniquíes, junto con las filas de vestidos colgados.

—No lo sé.

—Yo creo que un color azul te quedaría hermoso —dijo Margot mientras contemplaba los vestidos.

Todos los vestidos son preciosos, espero que Mark se case pronto para ocupado uno de estos. Pase mis ojos por un vestido azul de hombros caídos y escote en forma de corazón.

—¿Qué tal este? —tome el vestido.

Ambas chicas se dieron vuelta.

—Es precioso, ¿que piensan chicos?

Camilla giró el vestido hacia donde estaba ellos sentada con rostros aburridos, se miraron entre sí y levantaron los pulgares dando su aprobación.

—Te apuesto que si les mostramos un vestido con mucho brillante y colores y con un gran listón van a levantar sus pulgares.

Comenzamos a reír con el comentario de Margot, Camilla sacó el vestido y fue a los probadores.

—¿Haz visto a ya tú sabes quien?

Después de lo ocurrido con Andrew, decidí compartir con mis amigos lo que había sucedido ese día en la playa. Todos se mostraron indignados por su comportamiento, especialmente Rafa, Damián y Derek, quienes estaban visiblemente molestos por sus acciones. Sin embargo, con el tiempo lograron calmarse. Me repetían insistentemente que si se cruzaban con él en cualquier lugar, tendrían una conversación con él.

Les rogué que olvidaran el asunto y que ya estaba en el pasado. Si yo podía olvidarlo, esperaba que ellos también lo hicieran. Pero la verdad es que no estaba completamente olvidado. Él seguía yendo a mi casa, escuchaba su voz y cuando veía su auto estacionado fuera de mi casa, me iba a casa de Margot, intentaba evitarlo lo más posible.

—¿Voldemort? —niego con la cabeza. —Aún no tengo el placer de conocerlo. —Sonrió.

Margot suelta una carcajada.

—Me refiero a Andrew.

—Aaaah! —Exclame mientras sonreía —Pensé que hablas de Voldemort —suelto una carcajada —Y no, no he sabido nada de Andrew y sabes mejor para mi porque iré con Jackson a la discoteca.

Estos últimos días Jackson comenzó a acercarse más a mi, preguntándome cómo estaba, cómo me había ido o simplemente se ofrecía a llevarme a mi casa o hacerme compañía. Es un chico muy amable, tiene unos lindos ojos color miel, es alto y no es tan atractivo como Andrew, no tiene esos ojos color café con motitas verdes que tanto me gustan, esa nariz recta y mandíbula definida, no parece un Dios griego, su sonrisa no brilla como la de Andrew y no tiene ese mismo misterio ni voz ronca sexy que él.

¿Por qué estoy pensando en él?, Andrew ni siquiera debe pensar en mi, tiene su novia y punto. Olvidémonos de la existencia de Andrew, él no existe, no es nadie.

—He visto que han pasado más tiempo juntos estos días.

—Si, hemos estado compartiendo más.

Camilla salió con el vestido y se ve preciosa, le marca todas sus curvas y el azul le daba un hermoso contraste de su piel.

Camille giró lentamente frente a nosotros, y sus ojos brillaron con una mezcla de emoción y nerviosismo. El vestido realzaba su belleza de manera impresionante.

Los chicos chiflaron y tiraron piropos.

—Tanta cuerva y yo sin frenos. —Exclamo Rafa.

Todos comenzamos a reí y Camille le guiño el ojo.

—Camille, te ves absolutamente deslumbrante —elogió Margot con una sonrisa sincera.

—Tienes razón, ese vestido te queda espectacular —agregué, admirando su elección.

Camille sonrió tímidamente y agradeció nuestros halagos. Parecía que habíamos encontrado el vestido perfecto para su prima, y eso nos llenó de satisfacción.

*****

Íbamos con Jackson a la discoteca en donde se encontraban mis amigos, él no se quedaría hasta tarde ya que mañana tenia que levantarse temprano, mucha importancia no le di ya que quería compartir con mis amigos.

Habíamos pasado un agradable momento Jackson me propuso ir a comer algo antes de la ir a la discoteca. Lo pasamos bien y estamos conociéndonos. Yo se que a él le gusto y me lo ha comentado, pero no se si él me gusta a mi.

Jackson es un hombre, guapísimo no puedo negarlo, ojos color miel, cabello corto, bien peinado, rostro definido, labios delgados, su cuerpo es tonificado,Tiene algunos tatuajes.

«Pero, no es tan alto como Andrew, tampoco tiene ojos café con motitas verdes, su mandíbula no es tan definida y Andrew...».

Conciencia, no ayudas. Estamos intentando olvidar al estúpido Dios griego.

«Al estúpido y sexy Dios griego»

Te odio. Conciencia te odio.

«No siempre podemos estar de acuerdo».

Los de seguridad nos dejaron pasar y el ambiente estaba prendido, música buena, luces y humo para animar el ambiente.

Jackson interrumpió mi discusión con mi conciencia

—¿Sabes dónde están tus amiga? —preguntó mientras se acercaba a mi oído para escucharlo.

—Si, Margot me dijo que estaban en las mesas del fondo, cerca de la barra.

—Pues vamos.

Comenzamos a caminar donde estaban mis amigos, al llegar a la mesa Margot estaba riendo con Damián; Rafael con Derek estaban en una competencia de chupitos, y Camille estaba en la pista de baile.

—¡Por fin llegan! ¿Cómo estuvo esa cita? —Pregunta Margot jugando con sus cejas.

Tome aire lentamente y mire a mi acompañante —Perdónala esta ebria.

—Entonces Jackson ¿Golpeaste ese trasero o solo lo manoseaste?

Abrí mis ojos con sorpresa por la pregunta de Rafa.

—¿Hubo o no hubo acción?

—¡Rafa! ¡Derek! —Chille.

Esos que me dejan en vergüenza, que hacen preguntas inapropiadas, siempre que pueden... por desgracia son mis mejores amigos.

No sabia donde meterme, mis mejillas se encendieron, reuní valor y mire a Jackson.

—¿Quieres algo de tomar? —Preguntó riendo.

Mire a Jackson y le sonreí —¡Por favor! Te acompaño. —Lo tome del brazo para alejarlo de mis amigos que comenzaron a hacer bromas.

Llegamos a la barra y pedí un gin tonic —Me disculpo por mis amigos, ellos a veces son un poco intensos. Y además.. están ebrios.

Jackson se acerca y acaricia mi mejilla —No te preocupes, me cayeron bien. —Besa la comisura de mis labios.

En la pista de baile, Jackson y yo nos movimos al ritmo de la música, sintiendo la energía de la noche a nuestro alrededor. Las luces parpadeantes creaban un ambiente mágico mientras nuestras risas y miradas cómplices llenaban el espacio.

Jackson tuvo que irse, así que volví con mis amigos, que aburrido, estuvo solamente tres canciones bailando conmigo y se fue. 

Resta puntos.

Me senté al lado de Rafa, quien estaba bebiendo una cerveza.

—¿Y tú chico?

—Miren con quien me encontré en la pista de baile y los invite a nuestra mesa.

Anuncia Camille justo en el momento en que iba a responder a Rafa.

Detrás de Camille venia Ray, Vivían y atrás de ellos estaba sí. Él.

—Andrew amigo llegaste —Dice Derek poniéndose de pie y palmeándole el hombro.

Mire a Margot y ambas pensamos lo mismo. ¿Camille por qué?

Como si fuese cosa del destino él quedo justo enfrente mio, y nuestros ojos se volvieron a encontrar, ¿que no sentí? Sentí de todo, y a mi mente llego nuestro beso sintiendo el cosquilleo en mis labios, la respiración se me acelero, mis pulsaciones a mil por hora.

Como algo que siempre hacia lo más disimuladamente y de forma rápida lo mire de cabeza a pies, pasando mis ojos por su nariz, sus labios, sus bíceps y al llegar mi vista a la altura de su cintura, me percato de que alguien esta entrelazando sus dedos. Ví a la dueña de esos dedos y es la misma chica que he visto en las fotos de su Instagram su novia.

Desvío rápidamente mi vista, tratando de ocultar mi tristeza, incomodidad, decepción.

Tomaron asiento y ellos quedaron al lado de Derek y si quería hablar con Derek, veía a Andrew. Necesito más alcohol para soportar este momento.

¿Por qué tengo tanta mala suerte? Habiendo tantas discotecas en esta maldita ciudad, tenemos que venir a la misma.

¿Por qué habiendo miles de personas en esta discoteca de dos pisos. DOS PISOS. Camille se tuvo que encontrar con Ray?

Y como si nada de esto es lo peor. Su novia vez que puede intenta comerle la boca a Andrew. No puedo evitar no hacer gestos de desagrado.

Mi vaso esta vacío a si que es un buen momento para ir por otro trago mientras me pongo de pie, hablé mostrando mi vaso.

—Iré a la barra por otro trago, ¿alguien se une?

—Yo voy, mi whisky se acabo. —Dice Andrew poniéndose de pie.

Maldita vida.

Trate de ocultar mi cara de desagrado, mire a Margot y me sonrió como dándome ánimos, levantando disimuladamente sus pulgares con ironia.

Comencé a caminar hacia la barra seguida de Andrew, tiro de mi brazo hacia uno de los pasillos y mi corazón comenzó a latir muy fuerte.

—¿Qué te pasa? —Grito enojada.

—Shhhh. —puso su dedo índice sobre mis labios y el contacto hizo que todo mi sistema se descontrolara.

Intente empujarlo.

—¿Qué quieres? —preguntó enojada volviendo a empujarlo.

—Hablar contigo.

Apego su cuerpo más al mío, sentía como nuestros vientres se tocaban, y su mano en mi cintura no me dejaba pensar con normalidad. Su otra mano la extiende ubicándola por sobre de mi cabeza. El calor que emanaba de su cuerpo se mezclaba con el mío.

—Yo... no tengo na...da que... hablar contigo A-andrew,.... déjame ir. —Tartamudee.

—Lo siento si, no debí dejarte ese día sola pero tengo novia y me sentí terrible al engañarla. Yo a ella.... la.... quiero.

Yo a ella la quiero... esa frase fue como una apuñada directa al corazón, en estas dos semanas que estuve sin saber de él, en mi mente se recreaba ese beso una y mil veces, me estaba volviendo loca y ahí fue cuando me di cuenta de que Andrew me gusta, me gusta desde ese día que estuvimos en la azotea del bufete, en ese perfecto momento me comenzó a gustar Andrew Miller, alias Dios sexy griego.

Tome aire e intente sonar firme e indiferente, como si ese beso no me importase, y no se repetiré mil veces durante el día—Yo no te pedí que me besaras. —Le digo mientras niego con mi cabeza.

—Lo hice porque quería. Todo lo que te dije ese día es cierto. Y lo sigo pensando. —Su mirada directa a mis ojos, incluso bajo la escasa luz, permitía ver sus ojos cafés con claridad. —Y no me arrepiento de haberte besado, si eso es lo que piensas. No dejo de reproducir ese beso y tampoco puedo sacarte de mi jodida mente.

No dejo de reproducir ese beso y tampoco puedo sacarte de mi jodida mente. Esas palabras derribaron las barreras que había levantado, o que intente, levantar junto con la capa de indiferencia que intente mostrar segundos atrás. Esas palabras tan simples, me dejaron sin habla, mis voz no salía, mi cuerpo reacciono con cada una sus palabras, mi piel se erizo, las mariposas en mi vientre se intensificaron y aumentaron.

—Yo... yo no sé qué decir.

La proximidad de sus palabras y su tacto estaban causando un torbellino de sensaciones en mi cuerpo. No lograba pensar con claridad ni articular palabras coherentes. Mi corazón latía a una velocidad frenética y mi respiración se aceleraba.

—No digas nada y déjame hablar. —Dice mientras su pulgar traza círculos suaves en mi cintura. 

Sus labios se encuentran a escasos centímetros de los míos, nuestras narices casi rozándose. Su mirada está fija en mis ojos. —Déjame demostrarte que lo único de lo que me arrepiento de aquel día es no haberlo terminado contigo.

Trago con dificultad, sus palabras provocaron un corto circuito, una corriente eléctrica atravesó todo mi cuerpo, provocando miles de sensaciones distintas, y ahí en mi centro también.

Debo recordarme a mi misma que no quiero salir lastimada en esto... no puedo quedarme aquí sino saldré lastimada.

Tomó suavemente mi barbilla, rozando sus labios con los míos en una proximidad electrizante. —Créeme cuando te digo que aquel beso que compartimos sigue vivo en mi mente día y noche.

No caigas.... no caigas.

Debemos alejarnos.

No queremos salir lastimada.

Por favor no caigas... reacciona muévete, aléjalo.

Le hablo a mi corazón y cada célula de mi cuerpo, pero mi cuerpo no me hace caso, estaba pegada al piso y Andrew se acercaba a mis labios.

No caigas.... No caigas... no ca...

Nuestros labios se unieron en un beso cálido, y al hacerlo, el mundo pareció disiparse a nuestro alrededor. Cerré los ojos instintivamente, permitiendo que la corriente eléctrica que recorría mi cuerpo me envolviera por completo. Cada roce de sus labios con los míos transmitía una sensación única y embriagadora, como si el universo entero se concentrara en ese contacto íntimo.

La sensación de sus labios era embriagadora, un suave roce que encendía un fuego profundo en mi interior. Las mariposas que habían estado revoloteando en mi estómago ahora cobraban vida, expandiéndose y llenándome de un cosquilleo que recorría cada rincón de mi ser.

Sus manos, que habían estado en mi cintura, comenzaron a deslizarse lentamente por mi espalda, creando un sendero de sensaciones ardientes.

Cada segundo que pasábamos besándonos se sentía como una eternidad y al mismo tiempo, como un fugaz destello de tiempo. Era como si el reloj se hubiera detenido para permitirnos saborear cada momento, cada suave roce y cada latido compartido.

Mis dedos se deslizaron suavemente por su nuca, perdidos en el suave cabello que encontraron allí. La conexión entre nosotros se profundizaba con cada beso, como si estuviéramos explorando un territorio desconocido pero anhelado.

Cuando nuestros labios finalmente se separaron, el aire fluyó de nuevo en mis pulmones, aunque la electricidad del momento aún palpitaba en el aire a nuestro alrededor. Nuestros ojos se encontraron, y en ese intercambio silencioso, podía sentir la profundidad de lo que acabábamos de compartir. Una sonrisa suave y genuina se formó en sus labios.

Salvemos a nuestro corazón y sentimientos....

Busque dentro de mi la valentía que necesitaba y hable, con un nudo en el pecho —Andrew... tú tienes novia, y yo no voy a ser la segunda opción de nadie.

Andrew abrió la boca para hablar, pero lo interrumpí antes de que pudiera articular sus palabras.

—No estoy pidiendo que rompas con ella por mí, pero no puedo seguir así. Merezco más que ser el segundo plato.

Sus palabras habían tocado mi corazón, y tome la decisión de cuidar mi corazón y sentimientos, por lo que no me iba a dejar llevar únicamente por el torrente de emociones que estaba sintiendo después de habernos besado. Sentía un nudo en mi garganta mientras luchaba por mantener mi determinación. A pesar de las palabras bonitas que había pronunciado, no podía dejar que borrasen la realidad de su relación actual.

Habría deseado decirle que sentía lo mismo por él, que quería que estuviera a mi lado y que dejara a su novia. Pero la duda seguía latente, cuestionando si lo que estaba sucediendo entre nosotros era real o simplemente un impulso momentáneo, siempre poniendo mi corazón por delante.

—No eres mi segunda opción... —empezó a decir, pero mi voz fue más rápida.

—Pero tampoco soy tu primera opción. —Empujé ligeramente su pecho, necesitando espacio para procesar mis propios sentimientos y pensamientos. Mis ojos se encontraron con los suyos, cargados de un sinfín de emociones, pero la confusión y la realidad seguían latentes.

Di un paso atrás, alejándome. La tensión en el aire era palpable, un recordatorio constante de que nuestras vidas estaban entrelazadas en un complicado entramado de deseo y circunstancias.

—Ainhoa, yo... —comenzó a decir, su voz llena de urgencia.

—No, Andrew. —Mi voz era firme, pero mi mirada reflejaba la lucha interna que estaba librando. —No podemos ignorar la realidad que enfrentamos, tú tienes novia y esto fue un error.

Le di la espalda y comencé a alejarme, sintiendo la tensión sexual que había estado presente entre nosotros todavía flotando en el aire.

Volví hasta la mesa en que se encontraban los chicos, estar de fiesta ya no se me hacia agradable. Cuando llegué, Margot fue la primera en notar mi cambio. Sus ojos recorrieron mi expresión y luego se posaron en alguien detrás de mí. Su mirada se alternaron entre él y yo varias veces. Como dice el dicho "A buen entendedor, pocas palabras", y en este momento, la expresión en los ojos de Margot decía que había comprendido todo. Sin perder tiempo, se levantó de su asiento y vino hacia mí.

Nuestros ojos se encontraron, y le hice un leve gesto de negación. No me sentía bien, y las palabras de Andrew todavía daban vueltas en mi cabeza, confundiendo mis pensamientos y emociones. Caminamos juntas hasta la barra, donde comencé a contarle todo acompañada de un gin tonic.

—Le gusto Margot... — Dije, mirándola con tristeza, mientras llevaba el trago a mis labios. —Y el beso que me dio... fue, uh, increíble. —Me mordí el labio al recordar la intensidad del beso y cómo había encendido algo dentro de mí. —Pero no puedo ignorar el hecho de que él tiene una novia. —Hice una mueca de frustración. —No puedo permitirme ser la causa de una separación ni estar en medio de un triángulo amoroso. Las palabras hermosas que pronunció y el apasionado beso no son suficientes para borrar la realidad de la situación. Además tengo que cuidar mi corazón y mis sentimientos.

Margot me observó en silencio.

—Ainhoa, sé que esto es complicado... —Comenzó Margot, buscando las palabras adecuadas. —Pero también sé que los sentimientos no son siempre racionales. A veces, nos encontramos en situaciones que desafían nuestra lógica y lo que consideramos correcto. No digo que debas ignorar la realidad, pero tal vez merezca la pena explorar lo que sientes, aunque sea desde una perspectiva honesta y cuidadosa.

Negué bebiéndome de todo lo que me quedaba en el vaso para pedir otro. —Está decidido, cuidare mi corazón y mis sentimientos. Andrew Miller ya no existe para mi.

El camarero me entrego mi nuevo gin tonic, tome mi vaso y me fui directo a la pista de baile donde estaba Vivían, Camille. Comencé a bailar con ellas sintiendo los ojos de Andrew recorrer mi cuerpo, mi cuerpo se movía solo al ritmo de la música, decidí sentirme libre y sexy que podía comerme al mundo y estar con la persona que yo elija no que tenga de segundo plato.

Pasaba mi mano libre por todo mi cuerpo, moviendo las caderas de una forma sensual, hecha la cabeza hacia atrás disfrutando cada letra de la canción. Margot me seguía estábamos vibrando a la mis frecuencia, disfrutando como es debido, trago tras trago, risa tras risa. Pasaba mis manos por mi cabello, levantaba los brazos todo al ritmo de la musica.

Nunca había bailado sola en una discoteca, siempre estaba con alguna amiga o chico y bailar sola se sintió liberador. A pesar que Margot estaba a mi lado, no bailábamos juntas cada una estaba en su momento disfrutando a su ritmo y estado.


𓃭

Holaaa!!!

¡¡¡YA SOMOS 1K DE LECTORES!!!✨🥳🥳🧡🧡

¡¡GRACIAS TOTALES A TODOS!! SON LOS MEJORES 🧡 

Espero que les este gustando la historia, tanto como a mi me gusta escribirla.

¿Qué les parece el capítulo?

Disfrute muchísimo escribir la parte de la discoteca. 

Creo que es una de mis partes favoritas 😊

No olviden dejar su voto o un comentario.

Gracias por leer, un abrazo. 

TQ  🧡

GRACIAS OTRA VEZ!

Actualizaciones: Lunes - Jueves y Sábado por medio

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro