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Destino o Casualidad?

A sus  15 años la tan temida presentación golpeó a su puerta.
Se sentía feliz de por fin haber obtenido su jerarquía, esa que le acompañaría hasta el día de su muerte.

Cuando el suave olor a rosas inundó el lugar supo de inmediato que era un Omega, un hermoso y tierno Omega.
Considerablemente más pequeño y frágil que los omegas comunes.
Más hermoso y más delicado que ningun otro.
Rasgos perfectos y una silueta envidiable, el Omega perfecto que cualquier alfa quisiera tener.
Lastima que la elección de alfa no estaba entre las posibilidades de el.

— Hoy en la noche vendrán los Park, su hijo está muy interesado en conocerte y tú madre y yo pensamos que sería el mejor partido.
Un alfa fuerte que sería capaz de protegerte siempre y con el que no tendrías problema alguno jamás.

— Solo tengo 17 padre, me presenté hace menos de dos años....pienso que aún no es tiempo— dijo tratando de hacer cambiar de opinión al viejo alfa—

— Estás en la edad justa, lo omegas con el tiempo se vuelven cada vez menos atractivos— dijo de forma despectiva—

— Pero aún no me desarrollado correctamente...soy más pequeño que el resto, ni siquiera mis celos están regulados con normalidad...porfavor padre ...aún no es tiempo.

— Lo es.
No volveré a discutir esto contigo Taehyung.
Está es mi última palabra, las cosas se harán de esta forma.
Es mejor que te hagas una idea, me aseguraré de que tu futuro este a salvo y que nunca jamás pases necesidad.
Este alfa puede darte todo.
Tu solo debes comportarte como un buen Omega.
Lo hago por tu bien.

Sin más el mayor salió del lugar dejando a su pequeño hijo sollozando de impotencia por verse atrapado en un destino del cual no sería partidario.
Sabía que ese alfa tenía  treinta años,  casi el doble de su edad y aún así a su padre parecía no importarle.
Buscaba de la forma errónea asegurar su futuro.

— Sabes como es es tu padre cariño...el solo quiere lo mejor para ti.
Ve esto como su forma de proteger a su único hijo.

—¿Cómo madre, dando a su hijo de regalo a un alfa  que le dobla la edad? ¿Privandome de encontrar por mi mismo mi propio destino?

— Cuando seas mayor vas a entenderlo Tae...y probablemente lo agradeceras.

Pensó que su madre tal vez lo entendería, pero no fue así.
Ahora que estaba en su habitación lamentando lo que sería su destino, se sentía más solo que nunca, sin encontrar sentido a su vida, sin querer vivirla.

Su destino ya estaba escrito, el lo supo desde siempre.
Todas y cada una de sus generaciones se habían casado así, con matrimonios arreglados, solo que en su inocencia aún guardaba la esperanza de que sus padres no hicieran aquello con el, eso dictaba muy contrario a todo el amor que le profesaron siempre.

Su padre se desvivió por el desde su nacimiento, pero cuando su presentación llegó se volvió distante.
Jamás renegó de tener un hijo Omega, eso ni siquiera pensarlo.
Solo comenzó a tratar de forjar el destino de su cachorro y a pensar erróneamente que sus decisiones serían las más acertadas para la felicidad de su pequeño.

Concretó una cita con un viejo amigo de su padre, uno que ya estaba en la cúspide de su vejez y que tenía un hijo alfa que no se esforzaba por darle el nieto que el siempre habría querido
Aquel al que dejaría toda su fortuna cuando su alma por fin se reuniera con la diosa luna para esperar su siguiente vida.

Decidieron que Taehyung sería el mejor compañero que podría tener aquel alfa, ya que era una criatura inocente que no había Sido tocado por ningún otro y su honra seguía intacta.

Dichas palabras habían causado un gran malestar en Kim Minjae, quien solo pensaba en lo grotesco que sonaba el viejo Park Bogum al hablar así de su hijo.

Pero que más podía hacer, era bien sabido por todos que su familia durante años siguio esa tradición y no sería el quien la cambiase.

Lo mismo paso con su esposa a la cual comprometieron con el cuando tenían 17 años.
La diferencia  fue que luego de casarse descubrieron que Ambos eran destinados.

Y ese era el sueño que tenía para su hijo, que fuese feliz con alguien a quien amara verdaderamente, pero los planes cambiaron cuando su empresa se vio eventualmente en la ruina y el viejo Park tomo la oportunidad que se le presentaba, proponiendo el matrimonio de ambos hijos y salvando así el legado futuro de los Kim.


Esa tarde Taehyung, después de llorar su desgracia y terminar por fin aceptando que nada de lo que hiciera cambiaría el desatroso destino.
Decidió que necesitaba salir y disfrutar de su momentos de libertad mientras pudiese tenerlos.

Era bien sabido por todos que Park Chanyeol era un alfa muy machista y controlador.
Cosa que le habían confirmado personas que lo conocían directamente.

El jamás ha visto el rostro de quién será su esposo en un tiempo más, jamás ha tenido la oportunidad de hablar con el y saber si es una buena persona.
Espera que todos los rumores sean erróneos y no estar siendo lanzado a la jaula de los leones por su propio padre.

— Es en serio Tae, aún no puedo creer que tú padre te esté haciendo esto.

— Yo tampoco Hobi...pero si recuerdo la conversación que escuche anteriormente en su oficina, entiendo que lo hace por salvar a la familia de la quiebra.
Aunque no puedo evitar sentirme molesto y triste que me esté usando a mi para ello.

— No puedes casarte aún, eres pequeño...no has vivido nada...no has conocido a tu primer amor siquiera.

— Con todo esto ...prefiero no conocerlo, prefiero que se quede en el olvido, así será menos doloroso afrontar lo que viene para mí.

— Tienes razón..pero no puedo evitar odiar a tu padre por lo que está a punto de hacerte.
Te juro que quisiera sacarte de ese lugar...perdóname por no poder, por no tener la edad ni los recursos para hacerlo.

— No es tu responsabilidad Hobi...el destino de cada uno ya está escrito desde el momento de nacer...y este es el mío, solo debo aceptarlo.

Ambos suspiraban resignados, sabían que no había nada que podrían hacer, que no importaba lo mucho que lucharán, esto ya era un hecho.

La noche había caído con rapidez sobre todo Seul...el silencio era sin duda lo que más amaba cuando se encontraba en la soledad de su habitación contemplando el cielo estrellado que le hacía perderce en sus pensamientos y preguntarse si en algún otro lugar, tal vez había un destino diferente a este esperando por el.

Muchas veces soño con aquello, conocer un gran alfa que lo amara con todo su corazón y que le diera tanta felicidad que fuese imposible dejar de sonreír jamas.
Fue muy ingenuo de su parte pensar que si podía ser de esa forma, que si encontraria  a su destinado y este lo aceptaría sin importar que.

Sabe que está en algún lado, pero el tiempo se agota y al menos en esta vida no será posible que ambos vuelvan a encontrarse, no si el está casado y posiblemente marcado por otro alfa al cual no ama, ni amara jamás.
Está convencido de aquello ya que el tipo
aún sabiendo que es un niño a su lado está dispuesto a casarse y hacerlo su Omega.

— Tae— la voz de su madre lo saco de sus pensamientos — ya es momento...

— ¿Está aquí?

— Si y quiere verte, dice que se muere por ver en persona a su bello futuro esposo que lo cautivo por aquellas fotografías que tú padre le enseñó.

— Como si me hubiese pedido por catálogo....

— Cariño, se que suena mal y toda la situación tal vez la veas incorrecta, pero dale una oportunidad, tal vez te sorprendes.
No olvides que tu padre y yo somos destinados, aún sin saberlo nos casaron y aquí estamos, somos felices.

— Sería demasiada suerte madre — dijo pasando por su lado para ir hacia la sala de la casa—

Cuando estaba bajando las escalas un fuerte olor a madera se apoderó por completo de su atención.
Era delicioso y adictivo, lo hacía buscar la fuente de aquel aroma  mientras movía su pequeña nariz localizando el lugar exacto de dónde porvenia.

Al llegar al lugar se encontró con tres hombres.
El anciano que intuía era el viejo Park, el que ofreció este descabellado trato a su padre.
A su lado un sujeto alto, guapo a simple vista, pero del que pudo captar un olor a wiskey que lo dejo por completo asqueado.
Pero junto al sujeto, muy contrario a todo se encontraba el ser más perfecto que habían visto sus ojos, un alfa a simple vista dominante pero con un aura cálida y amable que lo hizo suspirar inconcientemente.
De ahí porvenia el primer aroma que lo había cautivado y que aún lo tenía presente, como el aroma más agradable y más delicioso del cual había Sido privilegiado.

— Mira si eres más hermoso que en foto! — dijo el alfa con olor nauseabundo que esperaba no fuese su prometido—

— Buenas noches ¿Quien eres?

— Esas no son formas de saludar a tu alfa muchacho.
Debes inclinarte ante el, no olvides las costumbres.
Veo que no has Sido correcto en la educación de tu hijo Minjae.

Los puños de Kim mayor se apretaban a los costados de su cuerpo, pero sabía que no podía hacer nada, debía dejar que ese viejo dijera lo que que se le viniese en gana, cualquier paso en falso arruinaría todo lo que tenia ganado según el para asegurar el bienestar de su cachorro.

— Tae, has lo que pide— demando—

El castaño sin reclamar se inclino ante el sujeto, no iba comenzar una disputa aquí, no cuando habían muchos alfas rodeandolo y sabía que su padre no iba a interferir.

Justo cuando estaba levantándose de la forzada reverencia a su futuro esposo, una voz ronquita y que le hizo estremecer todo su cuerpo, se hizo presente.

— ¿Aún estamos en la antigüedad tío?
Esas tradiciones son de tu tiempo, ahora mismo el Omega, alfa o beta tienen el mismo valor ante todos.
Lo que acabas de hacer es una falta de respeto hacia taehyung.

— Sobrino! Agradesco tu interés en el tema pero te recuerdo que este Omega será el esposo de mi hijo y el debe saber cómo diciplinarlo.

— Te recuerdo tío que ya no estamos en la edad de piedra.

— Suficiente, ya sabré cómo poder llevar una buena relación con mi Omega, no es necesario las discusiones— dijo tomando la mano de taehyung— Seré la envidia de todos los alfas.

— Me alegro por usted...— dijo Tae—

—Me llamo Chanyeol y sere tus esposo, puedes referirte a mi así, no necesitas las formalidades, no ahora que dentro de poco serás mío.

Minjae estaba molesto por ver cómo trataban a su hijo como un objeto, la forma tan posesiva del tipo al cual lo entregaría solo le hacía sentir malestar.
¿Pero que podía hacer?, Había firmado un contrato para que esta unión se llevase a cabo, interferir significaba muchos problemas económicos que no podría solventar.
Debía guardarse su molestia y seguir con lo pactado.

— Es difícil hablarle por su nombre Señor Chanyeol si es considerablemente mayor que yo.
Digame...¿Le gustan los niños?

— Todos los presentes quedaron sorprendidos por la respuesta del Omega, no esperaban que alguien que a simple vista se veía tan sumiso, tendría el valor de contestar de esa forma a un alfa.

El alfa se acercó a el con intensión de marcar su lugar como ser superior al pequeño Omega, pero su primo lo sostuvo del brazo e impidió que hiciera alguna estupides contra el pequeño Omega que lucía molesto por todo lo que acontecía en ese lugar.

— Primo, te recomiendo que mantengas la calma, no quisiera tener que golpearte por lastimar a un Omega frente a mi ojos.
Sabes mi postura respecto a eso y sabes también que no será bueno para ti— sin dejar que el contrario respondiera fijo sus ojos en el adorable ser que estába a unos pasos de ellos— Hola, mi nombre es Jungkook, seré el encargado de esta boda y espero que nos llevemos de maravilla Taehyung — dijo dando una pequeña reverencia ante el menor—

— Un- un gusto Jungkook, gracias por tu amabilidad.

Ambos se sonrieron si dejar de observar los ojos contrarios, ajenos a las miradas molestas que estaban recibiendo de ambos Park.

— Debemos irnos, estaremos frecuentando este hogar muy a menudo y espero Minjae que tú hijo se comporte a la altura del mío.
No quiero tener que lidiar con alguno de sus berrinches.

Luego de despedirse, salieron de aquella casa con un pelinegro muy curioso de todas las sensaciones que tubo al estar en ese lugar.

Al llegar a su casa Jungkook estaba muy distraído, no lograba sa

car se su mente el aroma y el rostro de ese hermoso Omega que pronto sería el esposo de su primo.
De solo pensarlo su estómago se revolvía porque estaba claro que ese chico era su destinado, su lobo no paró de decirle aquello en todo momento , le pedía que se lo llevara y que lo alejara lo máximo posible de Chanyeol, sabía que su primo iba a lastimar a su Omega y necesitaba mantenerlo a salvo.

El pelinegro estába de acuerdo con su lobo, pero debía ser cuidadoso en cada movimiento que hiciera para lograr su cometido.
Debía buscar la oportunidad para pasar tiempo con el contrario y estar por completo seguro se que se trataba de destinados.
También estaba convencido que ese maravilloso ser no se casaría con el idiota de su primo.

— Padre, ¿Puedo pasar?

— Adelante hijo...¿Sucede algo?

— Quisiera hablar de un tema contigo...

El mayor dejo lo que hacia y prestó total interés en su hijo.

— ¿Recuerdas que hoy me pediste que fuese con el tío Bogum a conocer al Omega de mi primo?, Además de encargarme se su boda.

— Si, ¿Sucedió algo?

— De hecho si... Se que tu condición para hacerlo parte de la empresa es que sentará cabeza...pero papá, el chico con el cual se casará, tiene a penas 17 años y tú sabes cómo es Chanyeol con los omegas.
Además....creo que es mi destinado— dijo avergonzado—

Su padre lo observaba sorprendido, esperó cualquier cosa de esa visita, menos que su hijo por fin encontrase a su pareja de vida.

— ¿Estás seguro Jungkook?  Entiendes que si eso es real, no permitiré que tú primo lo despose.
Haré lo posible para que seas tu quien esté con el.

— Yo quiero conquistarlo padre, quiero que el esté conmigo porque así lo quiere, no por ser destinado, no por obligación.

— Entiendo, sabes que su lobo te aceptará, pero quieres que también lo haga su parte humana...eso habla muy bien de ti, considerando que el muchacho aún es pequeño.

— Lo se y creeme que mi sangre hierve de pensar que lo estén obligando a casar con Chanyeol.
El te mintió padre, no están enamorados ni nada.
Ese chico, Taehyung, recién venía conociendolo hoy y se veía bastante incómodo con su presencia.

— Bien, acércate a el, yo haré lo posible por aplazar esto, no puedo terminarlo así como así porque tu tío es un demente capaz de hacer cualquier cosa por la fortuna de tu madre.
Vamos a ir lento y vamos a hacer que ese chico se enamore de ti.
Una vez eso pase sacaré a los Park de nuestra vida.
Pero no antes de asegurarme de que ustedes estén bien y felices.

— Gracias papá — dijo abrazandolo—

— Siempre estoy para ti cariño, no importa que tan grande y músculoso te vuelvas, seguirás siendo mi pequeño Jungkookie.
Ahora ve y haz que mi yerno te ame con locura.

Ambos sonríen por las palabras y el menor salió del lugar para ir a su recamara.

El día siguiente sería importante, sería el primer día que podría hablar con Taehyung sin que estuviese su molesto primo.
Tendrían que ver detalles de la boda, pero eso no sería un problema.
Se encargaría de conocer al menor y de hacer que se sintiera seguro con el.
Que confiase y que se sintiera cómodo.
Después de todo cuando porfin lo conquiste y sea el quien esté frente al Omega en el altar, quería que lo viese como la persona en la cual puede buscar amor, protección, confianza y compañía.
Ser todo lo que necesite su Omega para ser feliz.

Es mañana se encontraba frente a la entrada de la casa Kim,esperando nervioso  que abrieran esas puertas y al fin poder ser bendecido con la presencia de Taehyung, quien por suerte fue quien lo recibió.

— Oh! Buenos días Jungkook, bienvenido.

— Buen día Taehyung ¿Dormiste bien?

— No mucho la verdad.....pasa, mis padres no están, pero creo que podemos ver los asuntos nosotros.

El pelinegro entró sonriente a la casa, podía sentir el nerviosismo del pequeño y eso solo le hacía pensar que tenía alguna oportunidad, lo cual solo le motivaba a hacer todo lo posible para que se pequeño corazoncito latiera solo por el.

— ¿Quieres un café?

El mayor asintió ante el ofrecimiento de su Omega.
Porque si, aunque aún el menor no lo supiera, el ya lo consideraba su Omega, solo era cosa de tiempo para conquistarlo y poder llamarse su Alfa.

Taehyung puso frente a el una taza de café y un plato de galletas con forma de ositos.

— Las galletas las prepare yo, espero que sean de tu agrado.

Jungkook sin pensarlo comenzó a probarlas, no podía creer que su Omega fuese el ser más perfecto del mundo, no pudo evitar imaginarlo en un  Futuro horneado galletas para sus hijos, o preparando juntos la cena.
Sabía que se precipitada pero estaba convencido de que eso ocurriría tarde o temprano.

— Están deliciosas, muchas gracias Tae...

Aquel apodo hizo erizar la piel del menor quien se sonrojo casi de inmediato con las palabras del Alfa.

— ¿Que edad tienes jungkook?

— Tengo 21...

— Oh..eres bastante menor que ...mi prometido...— Dijo con el desagrado latente en su tono de voz —

— Mi primo es un viejo— dijo riendo—

— Si — dijo apenado— Estoy conciente de aquello.

Al ver que su semblante se volvió triste, Jungkook se sintió culpable por decir aquello, sabía perfecto el  compromiso del contrario no era algo que el había decidido y eso solo hacia sentir desprecio y unas ganas enormes de moler a golpes a su tío y primo.

— Perdon por eso...no quise hacer que te sintieras mal— dijo tomando su mano, mientras esta unión generaba un leve hormigueo —

Taehyung no retiro su mano, se sentía embriagado con todo lo que rodeaba al muchacho frente a el, sabía que podía tratarse de su destinado pero aún se negaba a eso, no podía creer que la vida fuese tan injusta de ponerlo tan cerca, cuando el se casaría con su primo.

Retiro su mano con lentitud, tratando de escapar de las sensaciones que provocaba aquel toque y de el torbellino de emociones que solo le hacían querer llorar de impotencia por el cruel destino.

— No es prudente que tengamos estos acercamientos Jungkook, aunque sea mínimo.
Estoy prometido a Chanyeol y no quisiera que hubiesen mal entendidos entre nosotros.

— Se muy bien todo eso, también se que quiero conocerte...así como tú también lo quieres.
Sabes lo que pasa aquí y no quiero que sientas miedo...solo...dame una oportunidad de mostrar quien soy y también poder hacer lo mismo contigo.
Jamás te causaría problemas, prometo que no haré nada que pueda dañarte.

Algo dentro del menor le decía que esas palabras eran ciertas, pero aún así tenía dudas.
No quería que la realidad lo golpease de frente de un momento a otro.

— Está bien...solo estoy asustado.

— No tienes que estarlo— dijo acariciando su mejilla— No conmigo.
Lo supe ayer cuando mi lobo te reconoció, pero creeme que no le haré caso, es un tanto arrebatado y yo quiero que tus dos partes me acepten, que ambas quieran estar conmigo por voluntad propia.
Dame la oportunidad de conocerte....— volvió a pedir—

Taehyung sabía la respuesta, claro que quería, pero también sabía el compromiso al cual estaba atado y eso solo le hacía querer retroceder un poco.
Aún así asintió.

— Iremos paso a paso, no apresurarnos las cosas.
Tampoco vamos a alertar a mi primo de esto, si se entera es capaz de cometer una locura y yo jamás me perdonaría que algo te pasara.

El menor asintió ante las palabras, se sentían sinceras y lo hacían confiar en lo que fuese a pasar de aqui en adelante.



Los días pasaron rápido, un mes desde la primera vez que se vieron tiempo en el cual seguían con su excusa de los preparativos para pasar más momentos juntos, para disfrutar cada segundo de sus largas pláticas y los momentos hermosos que se generaban cuando estaban juntos.

— Me encantan estos pastelitos Jungkookie, son lo mejor que he probado.

El mayor reía por la ternura que le causaba su Omega, cada cosa de el era perfecta hasta el más mínimo detalle.

Cuando todo esto comenzó solo basto un par de días para notarlo y caer completamente enamorado de este castaño hermoso que ahora mismo tenía sus abultados belfos embetunados de pastel, lo cual lo hizo cometer una imprudencia.

Se acercó con lentitud hacia el rostro contrario y sin pensar mucho limpio con sus labios la pequeña mancha, haciendo que el menor se quedará estatico en su lugar y que sus ojos se cerrarán casi de inmediato.

Observo ese perfecto rostro unos segundos, esa lagas pestañas, labios esponjaditos y los hermosos lunares que adornaban diferentes puntos, pero que en conjunto hacían la imagen más hermosa que jamás había tenido la oportunidad de presenciar, hasta hoy.

Sabía lo que quería y por la reacción del contrario también sabía que estaba de acuerdo.

Tomo ambas mejillas, sintiendo la suavidad bajo sus manos y deleitándose del aroma a rosas que desprendía el menor, el cual se sentía aún más delicioso en esa cercanía y sin demorar más, solo lo beso.

Tierno y delicado, sabiendo por el temblor de los labios ajenos que era su primer beso y sintiéndose orgulloso de ser el privilegiado de ser quien se lo de.

Sus labios se movían con lentitud, dejando que Taehyung pudiera seguir el ritmo y disfrutase de todas las emociones que se estaban creando en ese preciso momento dónde nada más que ellos importaba.

Luego de unos segundo se separó de el dejando sus frentes una sobre la otra y escuchando sus agitados corazones retumbar por lo sucedido.

— Perdón por eso...no pude contenerme, necesitaba conocer el sabor de tus labios...pero ahora tengo un problema.

— Cu- cual...— dijo nervioso—

— Creo que me volveré adicto y serán mi perdición...
Dime qué me aceptas como tú alfa....dime qué me quieres y yo me encargaré de que todo esto sea lo más maravilloso que podrías vivir Tae.

El menor ni siquiera tubo que pensar una respuesta, todo estaba claro hace mucho tiempo.

— No te quiero Jungkook...— dijo mientras el mayor se separaba de el con una expresión triste, en ese momento entendió que no eran las palabras adecuadas — no, yo- perdón, no fue eso lo que quise decir...yo no te quiero Jungkook, yo te amo.
Estoy enamorado de ti y quiero que me des mi hermosa historia de amor.

El mayor se levantó de golpe llevando consigo al castaño para abrazarlo con fuerza mientras los hacía girar como había visto en una película que su madre adoraba, como sabe que a Taehyung le gustaría.
De forma tierna y un tanto cliché.

— Iremos dónde mi padre.

— Que! No yo...¿y si no le agrado?

— El ya sabe de ti y estoy seguro que te amara cuando te conosca.

— ¿Lo aceptará? Me refiero a esto, que deje a su sobrino y me vaya con su hijo.

— Claro que lo hará, creeme que estará muy feliz de saber que logré hacer que me amaras.
Yo lo hago desde hace mucho y que me aceptes solo me trae felicidad.
Me hace el hombre más afortunado del mundo.

Luego de un par de mimos la pareja se dispuso a ir hacia la casa de Jeon mayor.

Al llegar vieron el auto de Bogum estacionado en la entrada, eso solo significaba que lo que pasara hoy no sería agradable.
Pero estaba dispuesto a proteger a su Omega por sobre todas las cosas.

Sosteniendo su mano con firmeza le dió una clara señal que todo estaria bien, que no permitiría que nada malo le pasara.

El castaño solo siguió al mayor, confiaba en él y estaba seguro que siempre estaría a salvó si tenía a su Alfa.

Una vez dentro del lugar fueron hasta la oficina del señor Jeon , dónde se encontraron con Bogum y Chanyeol, quienes observaron furiosos a ambos llegar juntos y con sus manos tomadas.

— Taehyung! Que haces aquí!
No sé qué tramas pero espere de todo menos que fueses una puta que se estaba regalando a mi primo.

Apenas terminar de decir sus insultos ya estaba en el suelo producto del golpe que le propino Jungkook.

— Vuelve a hablar así de mi Omega y voy a matarte, no tientes a tu suerte.

— Como te atreves mocoso! Quitarle el prometido a tu primo no es muy leal de tu parte.
Tengo un contrato con el padre de este Omega ofrecido, no puede estar con nadie más que mi hijo.

— Bueno creo que es tarde — hablo por primera vez el señor Jeon— Mi hijo trajo a su Omega para que lo conosca, salgan de aquí ustedes, no quiero malos tratos hacia ninguno de ellos dos.

El viejo Park se levantó furioso de la silla donde estaba y se puso frente a Taehyung quien por instinto retrocedió cubriendose en la  espalda de su alfa.

— Tu padre tendrá que vender su propio cuerpo para pagar la demanda que le haré! Va a odiarte por meterlo en esta situación— espetó—

—¿Con que dinero harás la demanda Bogum? Te recuerdo que no tienes nada, que quién tenía el dinero era tu hermana, la misma que te dejo suficiente para que pudieras vivir.
Aún después de su muerte se aseguro que tuvieses para comer y no sirvió de nada, gastaste cada centavo de forma irresponsable.
Creo que el señor Kim estaría muy interesado en saber que nada de lo que le prometieron es real.

—Tu solo pusiste la condición de que mi hijo estabilizara su vida, no dijiste como podía o no hacerlo.
Además el papá de este mocoso no tubo reparo de cerrar trato conmigo cuando le dije unas cuantas cosas.
Solo cosas que necesitaba escuchar.
Luego de que tu hicieras a mi hijo parte de esta empresa podría cumplir con lo prometido.
Pero gracias a la puta esta ya no se podrá.

Bogum cayó al suelo con su boca sangrando y quedando ahí con una mirada de miedo.

Jungkook lo había golpeado.

— ¿Que pasa con ustedes?, Insisten en tratar mal a mi Omega y no piensan que puedo matarlos, estaría en mi derecho si estoy protegiendo a mi Omega.

— Jungkook tiene razon, sigan con ese comportamiento y no haré nada por detener a mi hijo.
Me encargaré de poner al tanto al señor Kim de lo sucedido.
Está de mas decirles que el compromiso queda cancelado y ustedes ya no forman parte de mi familia.
Larguense!

— No puedes hacerme esto Jeon! Me lo debes, le dijiste a mi hermana que te encargaras de nosotros ¿Planeas faltar a tu palabra?

— De hecho le prometí ayudarlos siempre y cuando ustedes no hicieran algo en mi contra.
No lo hicieron, pero si contra mi hijo.
Trataron  a su Omega como si fuera un objeto y eso es imperdonable.
Salgan de aquí o denunciaré a Chanyeol por querer desposar a un menor, tengo el contrato, ese aqueroso contrato que hicieron firmar a Kim.
Fuera de mi casa.

Sin más excusas que dar para su salvación ambos hombres salieron furiosos del lugar, indignados por haber perdido todo lo que creían tenían en sus bolsillos.

— Bien! Ahora que esos dos charlatanes están fuera de nuestras vidas ¿Será que puedo conocer de forma correcta al Omega de mi hijo?

La pareja por primera vez desde que llegaron se permitió sonreír de forma sincera.
El señor Jeon era muy parecido a Jungkook, tenía esa calidez  innata que resultaba cómoda y te hacía sentir seguro.

— El es Taehyug... Tae, el es mi padre Jeon  Junseok....

El mayor se acercó despacio hacia Taehyung y tomo sus manos, con cariño, como un padre hacia su hijo.

— Bienvenido a la familia cielo, aunque ustedes dos tienen que esperar que Tae cumpla su mayoría de edad para por fin volverse tu Omega como la diosa luna manda.

— Esperaré mil años si es necesario padre.
Podría esperar una vida tras otra si con eso tengo la certeza de que mi hermoso Omega estará conmigo.
¿Padre, que pasará con Bogum y Chanyeol?
No quiero tener problemas más adelante con ellos.

— De hecho creo que al llegar a su casa se llevarán una sorpresa porque descubrí hace un tiempo que están robando pertenencias de gran valor en nuestra casa.
Los denuncié y lo más probable es que pasen algún años en la cárcel ya que la cantidad robada fue considerablemente alta, varios Miles de dolares.

Eso sín duda alguna dió tranquilidad a la pareja.
No era que les desearan el mal, solo que sabían que no tendrian que preocuparse de que aquellos hombres irrumpieran en su vida nuevamente.

Los tres compartieron una tarde llena de pláticas y risas, cómo si se conocieran desde siempre y se hubiesen reconocido como familia desde toda su vida.

Solo quedaba una última parte en su historia que debían resolver.
Esa parte que mantenía el corazón del Omega aun dolido.
Su padre.

Taehyung bajaba las escalas de su casa para dirigirse hacia el segundo piso donde se encontraban sus padres.
Les hablaría de Jungkook ya que ese tema no se había tocado.
Recuerda su padre solo decir " El matrimonio se cancela" y dejar la habitación.

No recibió si quiera una disculpa por lo ocurrido, esperaba aunque fuese algo pequeñito de parte de su padre o su madre, pero eso nunca pasó.

Verlos ahí sentados como si todo hubiese Sido un sueño, algo que jamás paso, solo le daba coraje y pena.

— Buenos días padres.

— Buenos días Taehyung — contestaron al unisono—

— Quiero que sepan que mi novio vendrá a cenar junto con su padre.
Espero sean coordiales y puedan acompañarnos.
No es correcto que reciba solo a mis invitados.

— Está bien...

Al ver el poco interés de parte de ellos decidió ser más directo.

— Dejen está actitud, ¿Es muy fácil disculparse e intentar que nuestra relación tome el camino correcto?, como era antes.

Minjae y su esposa sabían que Taehyung estaba en lo cierto, pero se sentían tan culpables por haberle impuesto a ese alfa y haber decidido por su vida, que ahora no eran capaces ni siquiera de verlo a la cara.

— Lo siento— por primera vez desde lo ocurrido escucho las ansiadas palabras— perdóname hijo...yo actúe mal, no debí obligarte a comprometerte con ese Alfa.
Estaba desesperado por perder lo que por generaciones fue de los Kim, aún lo estoy.
Pero no volveré a hacer nada que atente contra tu bienestar o tu felicidad....porfavor perdóname.
Se que no lo merezco pero aún así pido que lo hagas.

El castaño nunca fue reencoroso, si bien se sentía molesto y decepcionado por lo que hizo su padre, tampoco quería perderlo.
Con el tiempo las cosas podrán llegar a mejorar y no quería ser el quien pusiera era traba para que llevarán una buena relacion a futuro.

— Solo olvidemoslo padre...está noche conocerán a quien realmente me hace feliz y dejaremos atrás todo esto, no les miento que me sentí decepcionado por su actuar, pero no saco nada con seguir dando vueltas al asunto.
Espero ustedes también hayan aprendido la lección...no se decide sobre la felicidad de los otros...aquí termina esa estúpida tradición, yo no la seguiré con mis hijos.

— Gracias mi cachorro, gracias por ser tan maduro y no odiarnos — dijo su madre— cocinare algo delicioso para tu alfa, lo recibiremos como dios manda.

Luego de esas palabras Taehyung se acercó a abrazar a sus porgenitores, hacía mucho que no tenía un abrazo familiar y no iba a desperdiciar la oportunidad.

La noche llegó rápido, la casa estaba preparada y dispuesta para recibir a los Jeon y para que Taehyung por fin presentara a su alfa, uno que su corazón y su lobo escogieron, uno que nadie impuso en su vida y al cual ama por decisión propia.

— Ya están aquí mamá!

— Ve hijo , abre la puerta y recibe a tus invitado, yo iré de inmediato.

El castaño fue hacia la entrada de la casa y abrió la puerta con rapidez, dejando ver a su hermoso alfa frente a el, a ese ser imponente y majestuoso que lo había conquistado desde el primer día en que se vieron.

— ¡Bienvenidos! — dijo timido— adelante, sientanse como en su casa.

Se hizo a un lado para que los mayores entrarán al lugar y cerró la puerta a sus espaldas.

Jungkook se aproximó a el y lo abrazo con ternura.

— ¿Como está mi hermoso omega?

— Estoy bien Jungkookie, me siento feliz de que estén aqui— dijo separándose despacio — bienvenido a usted también señor Jeon, es un agrado tenerlo en mi hogar— dijo.

Los tres sonrieron y continuaron una plática amena hasta que los señores Kim llegaron al lugar.

Se presentaron y acordaron que cada cosa que sus hijos decidieran para su futuro seria única y exclusivamente decisión de ellos, no tendrían oportunidad de opinar si su opinión no era requerida.

Estando todos de acuerdo y habiendo generado un ambiente agradable, continuaron con la cena de forma pacífica y amable, contando una que otra travesura de la pareja cuando eran cachorros y riendo felices por lo perfecto que era la imagen que les otorgaban ellos dos juntos.

— Me retiro — dijo el señor Jeon— Tengo un viaje muy temprano por la mañana y necesito arreglar algunos asuntos antes.
Gracias por la velada y por aceptar a mi hijo en su familia.
¿Vienes conmigo Jk?

— No padre...más bien queria pedir autorización a los señores Kim para llevar a Tae a dar un paseo, prometo traerlo pronto a casa.

Los mayores no pusieron ninguna queja ni problema ante ello y el señor Jeon llamó a su chófer para así dejar su auto a Merced de Jungkook, alegando que no es correcto que tome un taxi con su Omega, debe tratarlo como un principe.

Luego de despedirse Taehyung subio a su habitación por un abrigo y del brazo de Jungkook salieron de la casa a su momento personal, un paseo nocturno que al castaño no podía parecerle más romántico.

— ¿Dónde iremos Jungkookie?

— Dónde quieras cielo, la verdad me moría de ganas por estar a solas contigo.

— Entonces solo deten el auto y dame mis mimos— dijo de forma tierna—

El mayor acato de inmediato, hace mucho que moría por besarlo y si su Omega estaba pidiendo mimos el jamás se lo negaría.

Una vez encontró dónde estacionar, quedando en un rincón de una pequeña plaza, la cual les daba la iluminación suficiente para ver sus siluetas y no ser sorprendidos por alguien más, tomo por la cintura al menor y lo subió a su regazo.

El acto sorprendió un poco al castaño, quien se tenso levemente pero casi de inmediato solo se dejo hacer.

— Es un poco atrevido de su parte Jungkook la posición en la que acaba de ponerme— dijo coqueto—

— Creo que es la justa para los dos, la que nos permite sentir el calor del otro en este momento y la que me dará libre acceso para esto.

Tan solo terminar de decir sus palabras, tomo los labios del menor y comenzó a besarlos con ansias, como si estuviese sediento de el y necesitara el sabor de esos labios para vivir.

Los brazos del menor rodearon su cuello, apegándose cada vez más hacia el sin ser conciente del movimiento circular que estaba generando sobre la entrepierna del alfa, quien llevó sus manos hacia la cintura de su amado para acariciar con firmeza la piel que se había expuesto cuando sus ropas comenzaron a desacomodarse.

Un pequeño gemido de parte de Taehyung hizo que Jungkook reaccionara a lo que estaban haciendo y detuviese sus acciones.

— Amor— dijo agitado— me encanta esto y siento que me volveré loco si sigues, pero debemos parar.
Si sigues así solo querré hacerte el amor y aún no es tiempo.

— No quiero detenerme Jungkook, si es contigo quiero todo.

— Cielo, este no es el lugar correcto, cuando te tome por primera vez quiero que sea perfecto para ti, para ambos.

Lo último mencionado hizo que Taehyung recapacitara en lo que estaba pidiendo.
Jungkook tenía razón, el también quería un bonito recuerdo de su primera vez y sabía que ese no era el lugar donde crear ese recuerdo.

Aún así no podía evitar sentirse exitado por los hechos recientes.

— Está bien ...lo sé, tienes razón...solo me sentí extraño, como si quisiera que continuases tocandome y besándome.

— Eso puedo solucionarlo, pero solo necesito que ambos estemos claros que no haremos el amor hoy.
Puedo complacerte y hacerte sentir bien pero solo con toques y besos..¿Estás de acuerdo con eso?

El menor asentía sin dudarlo, quería tener más de esas sensaciones que eran como una probada de todo lo que podría vivir a futuro con su alfa, de todo lo que quería experimentar con el.

El pelinegro volvió a tomar los labios de su Omega, pero está vez de forma más sensual y más delicada.
Volviendo a ganar ese movimiento de caderas que lo estaba volviendo loco.

Sabía que seria difícil controlarse pero lo haría por el, por su pequeño Omega que solo merecía las experiencias más perfectas que la vida pudiese ofrecer para el.

Sus manos fueron a dar al esponjado trasero, dónde acaricio de forma suave y tranquila, solo haciendo jadear poquito al ser hermoso qué estaba devorando sus labios como si lo necesitará tanto como respirar.

Metió su mano entre los pantalones de Taehyung y tomó el miembro contrario para masturbalo, mientras se dedicaba a besar el cuello y hombro del Omega, quien gemia en su oído de la forma más erótica que había escuchado.

El movimiento de su mano hizo que el trasero del menor se apegara más a su entrepierna haciendo la fricción correcta para que ambos se sintieran en el paraíso.

Y así entre toques besos descuidados y movimientos frenéticos que hacian que sus cuerpos se rozaran exquisitamente, ambos llegaron a su orgasmo, esparciendo su escencia dentro de sus ropas y observandose con un gesto divertido por el desastre que habían causado.

Desastre que estaban seguros se volvería a repetir en muchas ocaciones.


Cuatro años habían pasado rápido, Jungkook espero paciente que su amado Omega tuviese la edad suficiente para poder desposarlo, tal como habían acordado con su padre.
No haciéndolo cuando el aún era un cachorro.

Por fin sería su esposo, su Omega ante la ley y el dueño de su corazón eternamente, aunque eso ya había Sido hace mucho, le pertenecía por completo a Taehyung.

El evento estaba por ocurrir ese mismo día en casa de los Jeon.
Una ceremonia sencilla que solo involucraba a los más cercanos y que querían hacer de la forma más íntima posible.

Ambos se encontraban ansiosos por su unión y también por todo lo que conlleva aquello.

Se encontraban frente al altar, mirándose a los ojos y expresando todo el amor que habían sentido por el otro durante años.
Amor que por fin tenía su final feliz y que  hacía que ambos sintieran la ilusión de estar escribiendo una nueva parte en su historia, una que los uniría físicamente pero que también haría que sus almas y sus lobos pudiesen tener al fin el tan ansiado lazo.

Todo fue perfecto, las palabras recitadas por los amantes, la música que ambientaba perfecto el momento tan sublime que se estaba llevando a cabo, la felicidad que rodeaba todo lo que estaba sucediendo, pero sobre todo el amor que desprendían los novios por al fin saberse unidos de forma oficial.

Una vez termino todo, los novios tomaron rumbo hacia el destino que sería su luna de miel, el cual estaba situado en una pequeña isla que era propiedad de los Jeon y que les daba la privacidad perfecta para ambos.

Al llegar todo era mágico, maravilloso a vista de ambos esposos que no conseguían separarse desde que sus pies tocaron la arena.
Habían entrado a la casa besandose y acariciándose sin importarles que sus maletas quedarán tiradas en la entrada.

Las ropas del alfa comenzaron a caer al piso, siendo conciente que era su Omega quien las estaba retirando de su cuerpo y dejando por fin su piel expuesta ante  sus ojos.

Habían tenido estos pequeños encuentros en los que exploraban sus cuerpos y disfrutaban de ellos con libertad, pero jamás habían llegado a tener relaciones, Jungkook había Sido claro al decirle que su primera vez sería el día de su boda, que lo tomaría y lo marcaría ese día.
Cosa que sería hoy y que hacía que el Omega estuviese ansioso.

Taehyung se había vuelto un tanto descarado con el pasar de los años, casi siempre era el quien iniciaba esos encuentros subidos de tono, aunque el alfa jamás se los negaba.
Amaba esa faceta de su Omega, que tomara la iniciativa y que disfrutara de su cuerpo cuántas veces quisiera, porque el también lo hacía.
Sus encuentros siempre eran perfectos.

— Tranquilo hermoso, déjame verte a ti también, déjame contemplar tu cuerpo y adorarlo como mereces que haga en cada encuentro contigo.
Déjame hacerte el amor lento y profundo, déjame ser yo quien tenga el control está vez.

Taehyung solo pudo asentir extasiado a las palabras del mayor.
Se sentía desfallecer cada vez que esa voz ronquita adoptaba ese tono demandante que lo hacía apretar las piernas y volverse el ser más sumiso ante su alfa.

Jungkook comenzó a retirar la ropa de su esposo, mientras besaba cada porción de piel que era expuesta, pasando sus labios y lengua, dejando su humedad sobre esta.
Sus dientes dejaban pequeñas mordidas que marcaba esa piel canela que lo hacía perder la razón.

Sostuvo con firmeza el trasero del contrario y lo apegó lo máximo posible hacia el, haciendole sentir la dureza que estaba formada y la cual lo haria delirar de placer cuando estuviese en su interior.

Bajó sus pantalones y los del contrario siendo así la última prenda que cubría sus cuerpos retirada.

Tocó con delicadeza cada curva del cuerpo de su esposo, memorizado cada sensación y cada gemido que soltaba el contrario ante su toque.

Retrocedió con el hasta la cama en la cual el Omega se dejó caer con suavidad dejando sus piernas separadas para dar lugar a su alfa, quien de inmediato se poso entre ellas y comenzó un movimiento con su pelvis que estaba haciendo que ambos experimentaran la exitacion al máximo.

Veía como el lubricante natural de su amado se hacía presente, dándole una invitación a hacerlo suyo y a unirse por completo en ese preciso instante.

Con cuidado de no dañarlo se deslizó en su interior sin detenerse, hasta estar por completo dentro de el, sacando un gemido de ambos mientras la intromisión se llevaba a cabo.

Se quedó inmóvil unos segundos para evitar lastimar a su Omega mientras se acostumbraba a su tamaño.

— Ahh~solo hazlo Jungkook, hazme el amor con la locura o la pasión que desees, quiero sentir que anelas tenerme tanto como lo hago yo.

Dichas palabras solo le dieron el pase al alfa para comenzar a embestir fuerte y profundo, tratando de llegar tan dentro como le fuese posible y haciendo que el cuerpo bajo el se estuviese deshaciendo en gemidos y expresiones de placer.

Se besaban con locura y desenfreno, mientras sus manos exploraban con libertad todo a su paso.

En un movimiento rápido el alfa se levantó de la cama llevando a su Omega con el y empotrandolo en la pared para comenzar a embestir con más fuerza, acción que el menor solo recibió gustoso.

Se sentía en el paraíso, quería tanto sentir el nudo de su alfa que no le importaba que está fuese su primera vez y estuviese siendo follado con tanta pasión.

— Ahh~ voy a correrme alfa...aahh~~ hazlo conmigo, quiero sentir como llenas mi interior con tu escencia.

Sin decir ninguna palabra Jungkook comenzó a penetrarlo con más intensidad y sin deterse, buscando el orgasmo de ambos, el cual llegó solo unos segundo despues cuando sintió su miembro hincharse en el interior del Omega y comenzar a exparcir su semen por completo mientras el contrario se corría entre sus abdomenes.

La inclinación de cuello que efectuó Taehyung le indicó claramente que tenía la autorización para crear su marca en ese lugar, marca que los uniría de por vida y que se estaba llevando a cabo en este momento mientras sus dientes se enterraban con la profundidad necesaria para formar el lazo.

Haciendo que ambos gimieron nuevamente cuando esté estaba por completo hecho.

Luego de lamer las gotas de sangre que escurrian por el cuerpo contrario, sus ojos observaron a su esposo con un amor infinito.

— Te amo Taehyung, te amo mi Omega , mi vida.
Gracias por dejarme ser tu alfa.

El castaño se sentía agotado y completamente feliz y pleno.

— También te amo Alfa, te amo ahora y te amare por siempre.

Con cuidado de no lastimar al Omega con su nudo que aún  se encontraba formado en su interior, los llevó a a ambos de vuelta a la cama, dónde se recostó con delicadeza poniendo a Taehyung sobre su cuerpo para que descansara mientras
Ambos cuerpos lograban relajarse.

Jungkook acariciaba con la punta de sus dedos suavemente la espalda deel menor, quien seguía tembloroso ante su toque pero aceptaba con una gran sonrisa los mimos que le estaban siendo otorgados.

— ¿Te encuentras bien amor?

— Mejor que nunca Alfa, más feliz de lo que jamás he Sido, gracias por darme todo este amor inmenso y por ser tu mi amor para siempre.

El alfa se sintió emocionado, sabía que su Omega lo amaba pero escuchar que se lo dijera y que a eso le agregara palabras tan bonitas, hacia que su corazón latiera muy rápido y que solo tuviese la necesidad de abrazar y besar a su esposo, cosa que hizo con delicadeza, cuidando de no hacer un movimiento brusco que pudiera lastimarlo.

Esa noche ambos se entregaron en reiteradas oportunidades, profesaron su amor una y otra vez, reafirmando su lazo y prometiendo que esta historia sería la más hermosa que podría existir.

La historia perfecta en la que ambos fueron los protagonistas y que estaban seguros que nada ni nadie podría cambiar.

Fin.

Les traigo este nuevo one shot y espero  de su agrado.
Gracias por leerme siempre.
💚💜






🌸ErLith_🌸



















































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