Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Estabilidad mental: Destruida

El sentimiento de saber que perdiste todo lo que amabas... que tocaste fondo... es algo sumamente horrible... la única vez que había experimentado eso fue cuando había perdido a mamá.

Mi corazón está más roto de lo que creí que estaría... creí que el tiempo se encargaría de repararlo... pero no fue así.

Un año y medio ha pasado desde que hablé con él... un año y medio desde que tomé la decisión más dolorosa de mi vida...

Pero... lo salvé. Lo salvé de estar conmigo, no le hubiera traído nada bueno... solo problemas con mis hermanas y mi papá...

Estoy segura de que si no lo hubiera alejado, él se hubiera hartado de mi familia.

Una decisión que terminó de destruir mi autoestima y mi estabilidad emocional... pero a fin de cuentas fue la correcta.

Él no merecía sufrir con alguien como yo. No lo merecía. Él merece ser feliz...

Él no pudo distinguirme entre ellas... porque yo no soy especial, por esa razón cualquiera de las chicas puede hacerse pasar por mí...

Aunque... por un tiempo tuve esperanza de que eso iba a ser diferente, pero no lo fue.

-Itsuki Nakano.
———————————————————————
Itsuki se encontraba caminando hacia la escuela, desde el incidente que tuvo con Fuutarou ella solicitó un cambio de sección, el cual, luego de muchas negativas, le terminaron dando.

Al principio ella lo miraba con su grupo de amigos, pero se notaba desde kilómetros que él no estaba bien. Muchas veces reprimió el deseo de ir a abrazarlo, besarlo y decirle lo mucho que lo extrañaba, pero ella sabia que nada bueno iba a salir de todo eso.

Los primeros días fueron un completo infierno, la chica era el objeto de burla de sus hermanas, las cuales no dejaban de recordarle que era escoria que no merecía ser feliz.

Ella pasó muchísimas noches llorando en su habitación, en todas era la misma historia. Ella abría la aplicación de mensajes y volvía a leer el chat que tenía con el peliazul, luego todo eso terminaba en lágrimas.

Hasta que un día, dejó de llorar, dejó de sufrir por fuera, dejó de sentir...

Al cabo del medio año de su separación, la chica dejó de sentir. Aunque sus notas mejoraron drásticamente, debido a que se la pasaba encerrada en su habitación, su corazón no había mejorado ni un poco.

Ella simplemente se limitaba a centrarse en sus estudios, era la única forma en la que su corazón no dolía porque se ocupaba en otra cosa.

Regresando a la actualidad, ella se encontraba entrando a su salón. Al entrar notó que muchas miradas se posaron sobre ella por unos segundos, pero así como se posaron, así se desviaron a distintas cosas.

Ella suspiró y se dirigió a su asiento. Ella observó al profesor entrar y comenzar a dar la clase, pero no podía concentrarse, los exámenes estaban a la vuelta de la esquina y ella no se sentía preparada.

Con ese pensamiento, pasó el resto de la mañana. Cuando llegó la hora del almuerzo, ella salió rápidamente y se dirigió hacia la cafetería. Pidió la mitad de su ración de siempre y se dirigió a una mesa vacía.

Ella se puso unos audífonos y comenzó a comer. A pesar de tener los audífonos puestos, ella podía escuchar a la gente hablar sobre ella.

-Ella me da pena, ¿le hablamos? Se mira muy sola.- dijo una chica.

-No... es muy rara, desde que se cambió de sección ha sido así... solitaria.- dijo otra.

Ella simplemente ignoró esos comentarios y siguió comiendo, pero hubo cierto comentario que captó toda su atención.

-Ella era la que se juntaba con el nerd ese, desde que se separaron ella es así... según me contaron, parece que fue demasiado para ese idiota.- dijo un chico.

-Tiene sentido, ella es muy bonita y él es... un nerd de mierda.- dijo otro mientras reía.

La chica se quitó los audífonos, se levantó y se acercó a el chico que había hecho ese comentario. Ella se acercó y lo tomó de la camisa, ni siquiera lo levantaba o intimidaba, pero lo hizo de todas formas.

-Escucha imbécil, de mí pueden decir cualquier mierda, no me importa en absoluto... pero vuelvan a decir algo así sobre Uesugi-kun... y no lo dejaré pasar.- dijo ella con ira.

El chico sintió el aura que emanaba Itsuki, la cual no era nada agradable. A pesar de no sentir temor de que ella le fuera a hacer algo, el chico decidió simplemente asentir, dandole la razón a Itsuki.

Ella, aún molesta, soltó al chico y regresó a su lugar. Esos arrebatos de ira los tenía de vez en cuando, pero siempre eran cuando alguien hablaba de Fuutarou.

Ella estaba comiendo de nueva cuenta, pero su atención se desvió cuando una chica se sentó frente a ella.

Ella alzó la mirada y vio a la única amiga que le quedaba, Takebayashi.

-Itsuki-chan, ¡hola! ¿Cómo estás?- dijo con ánimos.

¿Qué hacía ella ahí? Luego de que regresó la chica entró a la escuela donde estaban los protagonistas de esta historia.

(Si recuerdan, cuando regresó, los chicos estaban a medio ciclo, para ese entonces, ella había terminado clases según el calendario americano, así que para poder seguir estudiando en Japón, tuvo que esperar a que empezara el próximo año escolar, por eso está en el mismo año que Fuutarou, Takeda e Itsuki, excusa de mierda, pero fue lo que se me ocurrió).

Al principio ella intentó de todo para que Fuutarou e Itsuki "regresaran" por así decirlo, pero sobra decir que no lo logró. Aún así, Itsuki apreció de corazón que se hubiera preocupado por eso y gracias a ello, se hicieron amigas.

Todos los días regresaban juntas a su hogar, pues si recuerdan, viven en el mismo edificio.

Sin embargo, Itsuki era completamente reservada con la chica, pues no le hablaba sobre sus hermanas o como llevaba su vida. De hecho, una condición "oculta" por así decirlo para que esa amistad se mantuviera, era que Takebayashi no preguntara nada sobre sus hermanas y también de que no le tratara de convencer sobre lo que había pasado con Fuutarou. Aunque claramente, la chica siempre ignoraba la última condición.

-Hola Takebayashi... estoy bien, o estaba bien hasta que unos idiotas hicieron un comentario fuera de lugar.- dijo la chica con seriedad.

-¿Qué dijeron? ¿Te insultaron? ¿Quién fue?- dijo la chica un poco molesta.

-No fue nada grave, ya pasó. De cualquier forma, ¿cómo has estado? ¿Cómo... ha estado él?- preguntó ella.

-Yo bien, he estado bastante atareada... por eso casi no te había podido hablar. En cuanto a lo otro... ya ni siquiera yo lo sé...-

-¿A qué te refieres?-

-Él... se comporta extraño. Hay veces en las que está bien... y otros días se nota que está muy mal. Creí que todo mejoraría desde el momento en el que logró arreglar muchas cosas con su hermana... pero no fue así. Él aún te extraña Itsuki.-

La pelirroja bajó el rostro, siempre trataba de evitar ese tema cuando hablaba con Takebayashi, pero ella siempre encontraba la manera de sacarlo y recordarle que ella lo había hecho sufrir, aunque claramente era sin malas intenciones.

-Ya hemos hablado de esto, no voy a volver a hablarle a él...- dijo mientras evitaba el contacto visual con la pelinegra.

-¿Pero por qué? Nunca me quieres decir... y Fuu-kun tampoco lo hace.- dijo algo triste la chica.

-Porque... no quiero que sufra estando conmigo. Al principio me molesté con él porque no fue capaz de reconocerme... pero con el tiempo comprendí que esa no era la razón verdadera por la que lo alejé.- mencionó la chica.

Takebayashi pudo observar que los ojos de Itsuki no presentaban ninguna emoción... parecía un caparazón vacío.

-Es cierto que me molestó que no me reconociera... pero sabía que si yo le decía que no quería verlo sufrir por culpa de mi familia... él me hubiera convencido de lo contrario.- dijo ella.

-Dices que... ¿siempre estuviste dispuesta a intentarlo con él? Siempre... ¿pensaste en perdonarlo?- dijo incrédula la chica.

-Je... estoy segura que si no hubiera pasado nada aquel día y él me hubiera propuesto que fueramos novios... hubiera aceptado sin pensarlo dos veces. Y en cuanto a tu pregunta... sí, siempre he estado dispuesta a perdonarlo y a pedirle perdón por haberle causado daño, pero eso es algo que simplemente no puedo hacer. Querer y poder no es lo mismo.- respondió con una leve sonrisa.

Una falsa sonrisa.

-Itsuki-chan... no sabía que te sintieras así.- mencionó la chica.

-Creo... que hay muchas cosas que incluso yo desconozco de mí, Takebayashi. Tengo tantas preguntas y pocas respuestas.- dijo la pelirroja mientras suspiraba. -En fin, debo ir al baño antes de que acabe el descanso. ¿Te veo en la salida?- preguntó la chica.

-Claro... nos vemos ahí Itsuki-chan.- dijo la pelinegra mientras le sonreía.

Ella se levantó y comenzó a alejarse, pero la voz de Takebayashi volvió a captar su atención.

-Itsuki-chan... recuérdalo, no estás sola.- dijo para luego sonreírle.

Ella inmediatamente recordó que ella le había dicho las mismas palabras a Fuutarou. No pudo evitar sentir que su corazón era aplastado, sus ojos comenzaron a cristalizarse y antes de romperse, salió rápidamente hacia el baño.

Estabilidad mental, Estado: Destruida

-Ay Dios... que chica tan complicada.- mencionó la pelinegra mientras suspiraba.

Takebayashi se levantó y comenzó a caminar de vuelta a su salón. Al llegar, notó que aunque el descanso no había terminado, ahí estaban Fuutarou y Takeda.

Ella lo vio y notó que como siempre, él no estaba nada bien.

Él a simple vista parecía que ya había superado todo, pero tanto ella como Takeda sabían que era todo lo contrario.

La chica estaba triste, nunca había visto sufrir a su amigo de esa manera por tanto tiempo. El hecho de estar viendo a la chica todo el tiempo tampoco lo ayudaba.

Takebayashi al principio creía que lo mejor era que se olvidara de ella, por más que doliera, pero claramente no lo logró.

Flashback
Takebayashi estaba llegando al hogar de Fuutarou, llevaba días sin verlo y estaba comenzando a preocuparse. Desde que se había separado de Itsuki habían pasado 6 meses.

Su estabilidad emocional estaba pendiendo de un hilo y ella lo sabía. Siempre fingía que estaba bien, ella había decidido darle algo de tiempo para que el chico sanara, pero para ella, eso había ido muy lejos ya.

La chica tocó y esperó, pasaron 10 minutos y el chico no abría, así que con mucha pena tomó la llave que ella tenía y entró.

Al entrar pudo ver que todo estaba en orden, el olor era agradable, como si recién hubiera hecho oficio.

Y allí lo vio, el chico estaba terminando de lavar trastos, él volteó la mirada al escuchar a la chica y al verla sonrió y se acercó.

-No te escuché entrar, hola Take-chan.- mencionó el chico.

-Hola Fuu-kun... espera, ¿por qué me hablas con tanta normalidad? Te desapareciste una semana, te escribía y nunca me contestabas. ¿Sabes lo preocupada que estaba idiota?- dijo ella molesta.

Ella se acercó y comenzó a pellizcarlo.

-¡Ya para! Duele, auch...- dijo el chico mientras se sobaba el área donde ella lo había pellizcado.

-Entonces responde.-

-Estuve... trabajando en varias cosas, conseguí arreglar varias cosas sobre lo de Raiha, estuve... tratando de despejarme y también ocupado con tareas.- dijo el chico mientras se rascaba la cabeza.

-Aún así... nada te costaba responder.- dijo la chica.

-Lo siento, tienes razón.- dijo él.

-Bueno, es bueno ver que estás bien. Pero... también quiero asegurarme de algo, ¿estás bien?- preguntó.

El chico, sabiendo que se refería a su estado emocional, simplemente suspiró.

-Es muy... complicado.- dijo el chico.

Ella se acercó y le dio un golpe leve en el brazo.

-Idiota... es momento de dejar todo eso atrás...- dijo la chica con la cabeza baja.

-No es tan fácil como crees.- dijo él.

-Sé que no lo es... pero ni siquiera te esfuerzas para dejar eso atrás... desde que eso pasó he estado a tu lado apoyándote al igual que Takeda... ¿sabes cuanto nos hemos preocupado por ti? Fuu-kun... te vi llorar, te vi repetir una y otra vez que la extrañabas... ¡pero ya es tiempo de dejarla ir! Lamentarse no hará que ella vuelva. Ella dejó ir a un gran chico como tú, tú no te equivocaste.- dijo la chica algo nerviosa.

-Pero...-

-¡Sin peros! Es hora de que conozcas a nuevas personas, sé que te duele mucho, créeme que a mí me duele también, el verte sufrir me duele, Fuutarou. Debes dejarla ir.- dijo ella.

-¡No puedo!- gritó el chico, causando que la pelinegra se asustara.

-¿Por qué no?-

-Porque... aún tengo algo que cumplir, aún no me he rendido con ella.- dijo el chico.

Fin flashback

-Fuu-kun, ¿puedes venir un segundo?- dijo ella, llamándolo.

El chico la escuchó y sin decir nada, se acercó.

-Hola, ¿necesitas algo Take-chan?- dijo el peliazul.

-Moooo, ya te dije que no me digas así.- dijo mientras hacía un puchero.

-Lo siento lo siento, es que me das risa cuando te enojas.- respondió el chico mientras reía levemente.

-Tonto... es que... te vi un poco perdido, ¿estás bien?-

-¿Eh? Oh... sí, estaba pensando en que debo empezar a comprar más comida... si logro cerrar el caso, ella podrá regresar a vivir conmigo. La última audiencia es en dos semanas... realmente me preocupa arruinarlo todo.- dijo el chico.

Ella tomó su mano y le sonrió

-No lo harás idiota, recuerda que si necesitas cualquier cosa nos tienes al idiota de Takeda y a mí.- dijo la chica.

-Gracias, te lo agradezco de corazón.-

-Algo me dice que estás mintiendo.- pensó la chica mientras lo miraba.

El resto del día pasó sin que sucediera nada interesante. Takebayashi al final se retiró junto a Itsuki y Fuutarou se dirigió hacia su hogar.

El chico caminaba mientras pensaba en muchas cosas que lo atormentaban, la primera de esas era el caso con su hermanita, estaba tan cerca y tan lejos de alcanzar lo que deseaba, pero era algo frágil, algo que con cualquier problema se rompería.

Sumándole eso, el hecho de no poderse recuperar mentalmente de lo que sucedió con Itsuki. Él nunca se había sentido así, el estar tan roto era algo completamente nuevo para él... algo que lo destruía lentamente desde su raíz.

Pero... a pesar de todo eso, aún había una llama de esperanza en su corazón, el estar roto no le impedía tener esperanza de que todo se arreglaría algún día.

Narra Fuutarou
Luego de que nos separamos... debo de admitir que al principio estuve un poco molesto. No entendía el por qué ella me había... hecho eso.

Sentí que era injusto, ni siquiera dejó que le explicara lo que había pasado. Ella pensó que yo no sabía que esa no era ella, pero yo sabía bien la verdad.

Los primeros días fueron unos llenos de molestia... incluso Take-chan se llevó algo que no merecía en esos momentos, la traté mal porque estaba enojado...

Pero hubo algo que me hizo regresar los pies a la tierra... puede que haya sido algo estúpido de mi subconsciente... o no.

Pasó aproximadamente un mes luego de ese problema, yo estaba bastante herido, estaba molesto con ella y conmigo mismo. Yo sabía que no debía sentirme así, pues ella no estaba obligada a estar conmigo o algo así... pero después de todo lo que había hecho por ella... pensaba que iba a ser algo recíproco.

Una noche, yo no podía dormir. Ni siquiera pensaba en todo eso, simplemente me tocó vivir una noche de insomnio. Esa noche yo tomé mi celular y lo estuve revisando por un buen rato, sabía que hacer eso no me iba a ayudar a dormir, pero realmente estaba aburrido de no poder dormir.

Estoy seguro de que hay alguien del otro lado que me odia, porque mientras revisaba mis redes sociales, terminé encontrando el perfil de Ichika Nakano. Ella me aparecía en "personas que quizá conozcas", seguramente porque el algoritmo del programa detectó que yo tenía a Itsuki aún agregada... no lo sé, ella ni siquiera tenía a Itsuki agregada.

Por pura curiosidad, terminé entrando a su perfil. Ahí me enteré que ella era actriz, eso explicaba el hecho de que al principio yo no notara que se estaba haciendo pasar por Itsuki.

Podía sentir arrogancia en cada post que ella realizaba, ella se vendía como si fuera la mejor, cosa que estaba muy lejos de la realidad.

Al final, terminé enojándome más al recordar que fue culpa de ella lo que pasó, así que cerré las redes, bloqueé el celular e intenté dormir, cosa que luego de un tiempo, logré.

Sentí como si hubieran pasado segundos, cuando aparecí en un lugar que yo conocía bastante bien.

Ese lugar era Kioto.

Comencé a caminar, sentía que debía ir hacia algún lado, pero no sabía a donde.

Caminé y caminé hasta que llegué a una especie de parque, en mi corazón sentí que había llegado a donde tenía que llegar, así que con la mirada comencé a buscar algo o a alguien que fuera la razón por la que yo estaba ahí.

A lo lejos vi a dos niños, un chico y una chica. A los cuales pude reconocer inmediatamente. Me acerqué a ellos y sin que me vieran, comencé a escuchar lo que decían.

-¡Tú eres especial! No dudes de eso.- dijo el chica.

-¿De-de verdad lo crees?- preguntó el chico con temor.

-Por supuesto, desde el fondo de mi corazón.-

-Pero... si lo que dices es verdad... ¿por qué todos a los que amo se alejan de mí?- mencionó el chico mientras bajaba el rostro.

-En la vida, siempre te rodearás de gente que te terminará apartando, ya sea porque dejaste de agradarles, su círculo de amistad cambió o la misma persona cambió. Pero hay algo que debes saber, siempre existen personas por las que vale la pena luchar.- mencionó la chica.

-Pero... si me van a dejar solo, ¿para qué debo esforzarme? De igual forma me quedaré sin nadie a mi alrededor.-

-¿Acaso esos dos amigos tuyos te han dejado?- preguntó la chica.

-No... pero... tú si me dejaste.- dijo el pequeño.

-No es así...-

La pequeña se acercó y le susurró algo al chico, algo que no pude escuchar.

-Aún así... me dejaste. No me diste oportunidad para hablar.-

-Puede que sea cierto que me haya equivocado, pero... ¿tú has cumplido con lo que has dicho?-

-¿De qué hablas?-

-Prometiste que no te rendirías conmigo, que me ayudarías a graduarme con una sonrisa y que estarías ese día no importando lo que pasara. ¿Ya lo olvidaste tonto?- dijo ella mientras reía.

Yo sentí como si una flecha me atravesara el corazón... ¿cómo fue que olvidé eso? ¿Soy del tipo que no cumple promesas? Por supuesto que no,yo no soy así...

-¿Tendré fuerza para hacer eso?- dijo el chico.

-No lo sé... eso depende de ti, pero quiero que sepas que mi corazón siempre estará contigo, puede que no te sirva de nada, puede que tal vez sí... no estoy segura de eso, depende de ti. Pero si quieres que te de una respuesta, siento que sí vas a tener la fuerza.- dijo para luego sonreírle.

-Yo... tienes razón, hice una promesa contigo Itsuki Nakano, hasta que no la cumpla, no me apartaré de tu lado.- dijo el chico.

Yo me levanté, intenté caminar hacia los chicos, quería alcanzarlos... pero hubo algo que me detuvo... o mejor dicho, alguien.

Volteé a ver y quien estaba ahí era mi padre, no lo había visto desde aquel sueño...

Él puso su mano en mi hombro y negó con la cabeza.

-¿Por qué no puedo ir?-

-Porque si quieres llegar a alcanzar eso, hay cosas que debes dejar ir. El pasado entre ellas.- dijo mientras me daba unos leves golpes en la frente.

-¿A qué te refieres?- dije, causando que mi padre riera ligeramente.

-¿Aún no lo entiendes? Si quieres esforzarte por apoyar a esa chica... entonces debes perdonarla.- mencionó mi padre.

-Yo...- dije, aún dudando, pues aunque quería perdonarla, me sentía mal.

-Mmm, eres tan terco como tu viejo. Descuida, hay alguien que tal vez pueda convencerte.- dijo antes de abrazarme.

-Es-espera... no te vayas.- dije, pues sabía que si me abrazaba era porque ya se iba.

-No es conmigo con quien debes hablar, mira detrás tuyo.- dijo él.

Le hice caso y volteé a ver. Me quedé impresionado por lo que veía, era una mujer pelirroja quien estaba ahí parada. Su vestimenta consistía de un vestido blanco y un sombrero del mismo color, con un listón morado adornandolo.

-Fuutarou Uesugi-kun. Es un gusto por fin conocerte.- me dijo.

-¿Qui-quién es usted?- dije, pues aunque sentía que la conocía, no sabía quién era.

-¿Y así te haces llamar el más listo?- dijo para luego soltar una leve risa. -Aunque debo decir que nunca nos conocimos realmente, aún así, te he estado observando desde este lado.-

-Usted es...- dije, pero ella me interrumpió.

-Soy Rena Nakano, un placer conocerte.- dijo ella mientras me sonreía.

Su sonrisa era muy... extraña, daba una sensación de calidez y serenidad al mismo tiempo.

-Nakano... lo sabía, usted es la madre de Itsuki.- dije.

-Gracias por cuidar de mi pequeña.- dijo ella. -Aún así, te pido perdón por no haber podido educar bien al resto de mis chicas. Soy un fracaso como madre y eso te ha causado muchos problemas, los problemas que has tenido con la familia Nakano han sido mi culpa, por eso quiero disculparme en nombre de todas mis niñas.- dijo ella mientras se quitaba el sombrero y realizaba una reverencia.

Eso me causó algo de pánico, ¡ella no debía disculparse! Ese era yo.

-No-no no... levante la cabeza, usted no tiene por qué disculparse conmigo. Usted no fue ningún fracaso como madre, usted fue quien crió a Itsuki... ¿cómo podría decir yo que quien crió a la persona de la que me enamoré es un fracaso? No permitiré eso...- dije yo con seriedad, causando que ella alzara su rostro.

-Ahora entiendo el por qué mi niña se enamoró de ti.- dijo ella mientras me sonreía.

-Yo actué mal... me enojé y dejé que ese enojo nublara mi juicio. Me olvidé de las promesas que le hice y me comporté como un inmaduro...- dije.

-Gracias por comprenderlo... pero... me siento mal, porque hay algo más que quiero pedirte chico...-

-¿Qué desea?-

-Cuando Itsuki se perdió en el viaje de Kioto... tú fuiste quien la cuidó, tú fuiste quien se quedó a su lado mientras me buscaba. Tú fuiste quien le dio alegría en ese pequeño momento... así que... perdóname si esto es muy osado... pero, ¿podrías cuidar de mi pequeña ahora? Sé que tal vez pido mucho, luego de lo que ella te hizo... pero...- dijo, pero la interrumpí.

-Lo haré. Cuidaré de Itsuki.- dije con firmeza, pues estaba convencido de que lo iba a hacer.

-Creí que iba a ser más complicado.- dijo ella mientras reía levemente.

-Itsuki es... quien me ayudó a ser como soy ahora, le debo muchísimo. Y si me lo pide usted, no hay forma en la que pueda negarme.- respondí mientras sonreía.

Ella se acercó y me dio un abrazo. Ese sentimiento era... tan familiar, no pude evitar soltar una lágrima, en realidad extrañaba eso.

-Gracias Uesugi-kun. Los estaré apoyando desde aquí.- dijo mientras me sonreía.

Yo volteé a ver hacia al lugar donde antes estaban los dos chicos y noté que me miraban.

Esa mirada no duró mucho, pues el chico se despidió de mí con la mano y luego extendió su mano hacia la chica que estaba a su lado.

-Estaré esperando por ti.- dijo ella mientras me sonreía y tomaba la mano del chico.

Y así, pude ver como los dos, tomados de la mano, se alejaron.

Cuando se alejaron, desperté. Volteé a ver a varios lados y efectivamente, noté que estaba en mi habitación.

Al levantarme noté que mi rostro estaba lleno de lágrimas, pero el sentimiento que estaba en mi corazón no era uno de tristeza... era uno de esperanza. Uno que trato de mantener vivo desde ese momento.

Puede que lo nuestro nunca pueda arreglarse... pero ahora estoy seguro de que no fallaré a mi promesa. Velaré por ella... y estaré ahí el día que ella se gradúe.

Desde ese día estoy completamente seguro de algo...

——————————————————————
Yo estoy enamorado de esa chica.
Y si ella puede ser feliz si estoy lejos de su vida, entonces me alejaré para siempre.

Pero antes de hacer eso... tengo una promesa que cumplir.

——————————————————————
Próximo capítulo: Una promesa que cumplir.

Me sorprende el hecho de haber actualizado esto tan rápido. Al principio no me gustó cómo estaba quedando este capítulo, pero al final logré arreglar unas cosas y me gustó el resultado final.

¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado, saben que aprecio sus votos y comentarios.

Sin contar este capítulo, debo decir que oficialmente quedan 6 capítulos para terminar esta historia. Si soy sincero, realmente me emociona bastante.

Fin de la transmisión.

-Writer_Bryan.

(Itsukirby es GOD).

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro