"Arreglos florales para el novio"

Tres días antes
del capítulo anterior.

Brenan.

¿Qué estaba mal conmigo? No he podido sacarme de la cabeza a Mel desde que llegué de Estados Unidos.

Y decir su nombre en plena boda, ¿Qué me pasaba?

Obviamente mi prometida, Luz, se enojó. Lo que no entiendo es porqué hizo tanto drama por eso, total nos estábamos casando por contrato. Y le convenía más a ella.

Todavía recuerdo el momento y, ahora, me da risa.

《—Te acepto para amarte, respetarte y cuidarte. En las buenas, malas, mejores y peores. Te prometo amarte todo lo que estés dispuesta a recibir; Te tomo a ti como esposa. Acepto, Melanie Murphy—el jadeo de la iglesia fue al unisono. Vi, en los ojos de Luz, una mirada de furia,pánico y vergüenza.》

Ella comenzó a sacar la decoración como desquisiada y tirarla por mi cabeza. Menos mal que se esquivar cosas o en estos momentos estaría en el hospital.

Traté de quedarme, enserio, pero necesitaba ver a la dueña del nombre que produjo toda esta situación. Sin embargo, no sabía dónde vivía. Digo, sé que es en Italia, luego de eso quedo varado.

Hice lo que para mí fue una gran idea en ese momento.

Me fui a Estados Unidos por una temporada.

Tenía trabajo, pero nada que no pueda hacer por el computador, a menos que me toque juicio. No obstante, no tenía ninguno en la agenda.

Llegué al que era mi departamento en España y salí con la maleta—ya hecha por la luna de miel—, hacía el auto.

Estoy arrepentido. Si le hubiera dicho desde un principio a Melanie que me casaría por un contrato, seguramente estaríamos hablando en estos momentos. La extraño demasiado.

Volver a verla estuvo de locos; volver a dejarla ir, fue de desquiciados.

Es que yo no nos entiendo. Somos personas maduras, podemos mantener una relación a distancia, pero no. Ahí voy yo y la cago toda.

El mismo día que se suponía que era mi boda, llegué a mi país natal. No me sorprendió ver que en el pueblo todos se sorprendían de verme ahí llegando solo. Sin esposa.

El contrato con el que estábamos, ni siquiera me convenía tanto a mí. En cambio, lo hice para ayudarla.

Soy de ese tipo de persona que si te ve en peligro va a tu rescate. Ese tipo de persona que si matas a alguien la llamas para enterrar el cadáver.

Sin embargo, no soy del tipo de persona que te pueda mentir cuando quiere... no, ama a alguien. Porque tarde o temprano voy a confesar y eso fue lo que pasó con Luz en nuestra boda. No podía prometer amor a alguien que no sentía nada más que cariño.

Tal vez, se deba también a que Chloe me contó lo que había pasado cuando los presenté. Es mi mejor amiga, la conozco, y nunca había tenido algún problema de celos más de lo "normal", pero reconocí su cara furiosa cuando dijo que Luz lo había hecho con intenciones de molestar.

Llego a la que era mi habitación en la casa de mis padres y me recuesto en mi cama. No me había vuelto a fijar en la foto que descansaba contra uno de los cuadros de mi repisa.

Estaba con Mel y los chicos. John besaba la barriga crecida de Chloe y yo trataba de quitarle los lentes a Mel. Eran míos, me lo había quitado un momento antes. Mi amiga tenía su brazo estirado con el celular en nuestras direcciones. 

Me levanto a tomar aquella foto y leo la descripción de atrás...

"Día en que supimos que Chloe estaba esperando un niño, John no paraba de besarle. Mel me hizo prometerle que íbamos a tener una niña para que fueran mejores amigos."

No me acordaba de esa descripción. Desde que me fui a España no me veía esa sonrisa de tonto enamorado. Y, probablemente, quiero volver a verla.

Para John: "Quiero recuperar a Mel."
(Enviado)

—No te dejaré ir esta vez, Mel. No puedo.—Pienso.

¡Tomen agüita, coman bien (o por lo menos traten de hacerlo)!