Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Final Alternativo

2/3 Continuación.

— Amor, ¿Donde está mi corbata? — Gritó Jisung mientras bajaba las escaleras de el departamento que ahora compartía con su pareja.

— En la habitación — Respondió Jeongin terminando de ordenar la mesa para que tomarán desayuno juntos.

— No está ahí — Hizo un puchero inconscientemente. Jeongin amaba eso, que a pesar del paso del tiempo su hyung seguía siendo el mismo chico tierno de antes.

— La vi ayer, no pudo haber desaparecido — Le dijo acercándose al más bajo para darle un beso.

— De verdad no está ahí, revisé toda la habitación y quiero esa corbata — Reclamó cruzandose de brazos aún sin perder lo tierno.

Con el tiempo Jeongin se fue dando cuenta de eso, Jisung solía ser bastante caprichoso.

— Revisa en la sala, tal vez el gato la tomó para jugar.

Luego de escuchar el chillido que Jisung soltó al imaginar lo arrugada que debía estar la corbata por culpa del gato, prosiguió a cortar algunas rebanadas de pan.

— Realmente está muy arrugada — Suspiró llegando hacia el menor y sentándose a su lado.

— Es tu culpa por mal acostumbrar a esa cosa — Dijo refiriéndose al gato.

— ¡No le digas así a mi hijo! — Exclamó Jisung golpeandolo con la corbata.

— Es solo un gato Jisung.

— Cállate antes de que te golpeé — Respondió y se dispuso a comer el desayuno.

— Voy a llegar tarde hoy, tengo bastante trabajo — Comentó Jeongin, Jisung al instante dejó de comer y miró al menor.

— ¿Otra vez?, Toda la semana haz llegado tarde — Dijo con la voz un tanto apagada.

— Cariño, el jefe está intentado cerrar un contrato con unas personas importantes, nos tiene a todos trabajando por horas — Bufó y se echó hacia atrás en la silla, estaba realmente cansado.

Los años habían pasado y ciertamente ambos habían encontrado nuevos trabajos, Jeongin se había convertido en jefe financiero en una de las empresas más importantes de Corea, mientras que Jisung era instructor de música, algo que siempre amó dejando de lado su trabajo de agente.

Cuando pasó un año decidieron mudarse a una casa más grande y más céntrica, adoptaron a un gato que simplemente se llamaba gato, no habían vuelto a saber de Minho o los chicos al menos no los habían visto pues se sabía que aún cometían delitos.

— Realmente te extraño, sabes que odio dormirme solo — Dijo a regañadientes, Jeongin sabía que lo mima a demasiado pero si no lo hacía sabía que Jisung era capaz de morder literalmente.

Eran una pareja estable, tenían algunos problemas como cualquier otra pero siempre lo solucionaban con una buena conversación, ambos se apoyaban en todo y respetaban.

— Eres tan caprichoso y mimado — Susurró para dar un sorbo a su café.

Jisung hizo una cara de indignación y se levantó de la mesa como el dramático que era, pero Jeongin ya estaba acostumbrado a sus dramas.

— ¿Ahora resulta que está mal extrañar a mi novio? — Preguntó y se dio vuelta para tomar en sus brazos al gato de ya dos años — Vamos hijo, tu padre no nos quiere.

— Por favor deja de ser dramático, me tengo que ir — Dijo para luego ir al baño a lavarse los dientes y tomar su abrigo.

Una vez abajo Jisung miraba el suelo, el menor sabía que su hyung estaba arrepentido.

— Te amo, intentaré terminar lo más pronto posible — Murmuró cerca del oído del mayor causándole escalofríos, luego se acercó a sus labios y le dio un beso.

— Vete luego antes de que me ponga caliente — Bromeó Jisung y Jeongin solo pudo rodar los ojos para salir de la casa seguido de Jisung quien igual debía ir a trabajar — Pasame a dejar, no quiero manejar.

— Jisung odias los taxis y yo no sé a qué hora voy a salir — Dijo el menor pero fue en vano pues el más bajo ya estaba dentro del auto.

— Apurate que llegamos tarde.

Jeongin suspiró pero de igual forma fue a dejar a su hyung, amaba todo de su mayor inclusive sus momentos de capricho.

— Te amo — Dijo Jisung bajandose del auto y agitando la mano, el menor se despidió de la misma forma y fue directo a la compañía.

— Muy bien, dejémoslo hasta aquí hoy, se pueden retirar — Habló de forma clara Jisung viendo como sus alumnos guardaban los instrumentos en sus respectivos lugares.

Luego de despedirse de sus alumnos comenzó a cerrar la academia y salió del lugar pero alguien jaló de su brazo llevándolo a un callejón, a pesar de las quejas de Jisung el sujeto no le soltó el brazo y cuando por fin miró a la cara a su captor se dio cuenta que era Minho.

Lo tenía acorralado a la pared y lo miraba atentamente, Jisung no sentía miedo ni nervios, realmente no sentía nada.

— ¿Qué haces? Me tengo que ir — Bufó Jisung al darse cuenta que Minho aún no soltaba su muñeca.

El delincuente no respondió y simplemente lo besó dejando a Jisung en completo shock, aún así le siguió el beso. Cuando finalmente se separaron Minho habló.

— ¿Realmente ya no hay más oportunidad para lo nuestro? — Preguntó aún agitado por el beso, vio los labios hinchados de Jisung y sonrió.

— Minho, lo nuestro terminó hace mucho — Respondió limpiando se la comisura del labio pues había saliva.

— Realmente estoy arrepentido, estos seis años no sabes cuanto me he arrepentido — Admitió dejando a Jisung nuevamente en shock, jamás llegó a pensar que esas palabras iban a salir de la boca de Minho.

— Es bueno que estés arrepentido, sabrás que errores no volver a cometer — Dijo — Sin embargo no puede haber un nosotros.

— Perdóname por favor — Susurró dejando caer su cabeza en el hombro de Jisung.

— Te perdono, porque se que realmente estás arrepentido — Se alejó de Minho — Aún así no puedo volver contigo por que estoy con Jeongin y además ya no siento nada por ti, lo confirmé con ese beso.

Minho lo miraba perplejo, realmente pensaba que podía tener otra oportunidad.

— Te deseo toda la dicha del mundo y ojalá encuentres el amor en otra persona — Sonrió — Pero conmigo ya no puede ser porque yo encontré mi felicidad junto a alguien más.

Minho seguía sin hablar pero pronto reaccionó.

— Entonces, te deseo lo mismo y gracias por perdonarme — Minho no lo iba a mostrar, le dolía saber que ya no habían más oportunidades para él, pero Jisung se encontraba bien y feliz, ya no podía seguir siendo tan egoísta así que solo sonrió y abrazó al menor.

— Adiós, cuidate — Dijo Jisung una vez el abrazo terminó y luego salió del callejón para ir a tomar un taxi.

El corazón de Jisung se sentía liviano, era algo que realmente necesitaba hacer, ponerle un final a todo lo que pasó con Minho y por fin lo hacía ese día, sentía que se había quitado un peso muy grande de encima y por fin podía ser feliz con Jeongin en su totalidad, sin el miedo de que alguien podría separarlos.

Tomó un taxi y llegó a la casa encontrándose con ambos autos estacionados así que supuso que Jeongin ya había llegado cumpliendo su palabra de llegar lo más temprano que pudiera para pasar tiempo con su hyung.

Abrió la puerta y se sacó los zapatos para luego entrar a la sala encontrándose con Jeongin sentado escribiendo algo en su computadora.

— Hola amor — Saludo Jisung pero no hubo respuesta, suspiró y fue al lado de Jeongin para ver que hacía, estaba revisando algunos documentos que su jefe le había enviado — ¿Quieres que te ayude? — Preguntó dándole un beso en la mejilla.

Jeongin por dentro estaba destrozado, había presenciado el beso entre Minho y Jisung pues planeaba ir a buscar a su hyung al trabajo ya que había salido antes, pero no lo encontró así que caminó un poco hasta que sintió su voz en un callejón, al llegar ahí simplemente vio aquella escena, rápidamente se fue del lugar y llegó a la casa a revisar papeles para distraerse. Aún así no quería mencionar nada pues sabía cómo se iba a poner Jisung.

— No, no necesito ayuda — Dijo y se levantó — Voy a mi oficina, por favor no hagas tanto ruido.

— Pero prometiste que íbamos a pasar la noche juntos — Reclamó Jisung e intentó darle un beso a Jeongin pero este lo rechazó.

El mas bajo vio sorprendido a su menor al no aceptarle un beso, eso nunca pasaba, incluso cuando estaba enojado, Jeongin siempre aceptaba todo de Jisung, pero esta vez no se creía capaz de besar a su hyung.

— Disculpa, voy a la habitación — Suspiró y tomó sus cosas para luego irse dejando a Jisung confundido en la sala.

Cuando Jeongin llegó a su oficina se permitió soltar algunas lágrimas, no quería desconfiar de Jisung pues tenía claro que lo amaba pero eso no quitaba el hecho de que dolía.
Desde el inicio de la relación siempre se guardó muchas cosas, cosas que hasta el momento no lograba decirselas al mayor, a pesar de todo nunca creyó que su relación era mala, de hecho, amaba a su hyung.

— Tendré que hacerlo — Susurró echándose para atrás en la silla del escritorio y suspirando.


Al día siguiente Jisung se levantó y fue a preparar el desayuno. Jeongin no fue a dormir a la habitación aquella noche y cuando el mayor lo fue a buscar la puerta estaba cerrada con llave.

Cortó algunos vegetales hasta que sintió la puerta de la oficina abrirse, sonrió y fue a encontrarse con su novio, cuando lo vio estaba despeinado y con los ojos aún entrecerrados, sin dudas acababa de despertar.

Jisung nuevamente intento darle un beso pero Jeongin lo rechazó otra vez.

— ¡Ya dime! — Bufó un tanto irritado.

— ¿Qué cosa? — Preguntó calmadamente caminando hacia la habitación para sacar ropa.

— ¿Por qué no quieres que te bese?.

Jeongin se quedó estático en su lugar, ¿Era buena idea decirle el por qué? ¿Debería pasarlo por alto?. Aún así hizo lo correcto y enfrentó al mayor.

— Te ví — Dijo buscando un cambio de ropa para ir al trabajo.

— ¿Donde me viste?.

— Vi el beso con Minho.

Esta vez Jisung se quedó parado en la habitación y tardó en hablar al menos dos minutos solo viendo al menor con vergüenza.
Por parte de Jeongin el realmente no estaba enojado, jamás celó a Jisung pues sabía que ambos se amaban y tenía confianza en su hyung. Si, luego de una discusión interna en su oficina llegó a la conclusión de que Jisung jamás le haría algo malo por lo cual debía confiar.

— Yo te lo puedo explicar — Murmuró en voz baja.

— No es necesario, yo confío en ti — Admitió y se metió al baño dejando a Jisung solo en la habitación.

El mayor de fue a sentar a la cama y pateó un zapato que estaba cerca.

"¿Me va a dejar?" pensó, pero enseguida intentó sacarse esa idea de la cabeza.

— Jisung, tengo que decirte algo — Habló Jeongin despertando a Jisung de su trance.

— Deja explicarte — Volvió a repetir, no quería que Jeongin mal interpretara las cosas.

— Ya te dije que no es necesario — Si, ambos eran tercos — Necesitamos un tiempo — Dijo finalmente haciendo que Jisung abriera más de lo normal sus ojos.

— ¡Te digo que no es lo que piensas!, yo ya no lo amo a él — Gritó.

— De hecho no va a ser tomarnos un tiempo — Jeongin no escuchó al mayor — Solo van a ser unas vacaciones para ambos por una semana, tú puedes ir donde quieras y yo puedo ir donde quiera.

Jeongin sabía que Jisung estaba a nada de llorar cuando vio sus ojos.

— Sabes que odio que llores — Dijo secando le las lágrimas y dándole un beso en la mejilla — Voy a hacer ese viaje porque necesito arreglar algunas cosas.

— Te amo — Susurró Jisung abrazando a Jeongin.

— Y yo a ti, pero ahora me tengo que ir — Dijo dándole palmaditas en la espalda a Jisung.

Jeongin salió de la casa y se subió al auto ignorando al mayor quien lloraba en la puerta. Se fue sin equipaje ni ninguna cosa, simplemente tenía visto donde debía ir.

Luego de casi dos horas finalmente llegó a aquel lugar que había dejado junto a Jisung hace seis años, bueno, más bien los habían botado de ahí.

Tocó la puerta de aquella casona esperando encontrarse con los chicos y así fue, pronto Hyunjin abrió la puerta sorprendiendose al ver al menor ahí.

— ¿Tú que haces aquí? — Preguntó tranquilo, como si nunca se hubiese ido — Pasa, los chicos están en la cocina.

— Gracias.

Jeongin entró observando todo a su alrededor, claramente yo no estaba igual que hace años. Una vez llegó a la puerta de la cocina pensó bastante si entrar o no.

Sintió una mano en su hombro y dio un saltito.

— Entra — Le dijo Hyunjin ingresando a la cacina.

El menor soltó un largo suspiró y entró llamando la atención de todos ahí.

— ¿Jeongin? — Preguntó Chan viéndolo a los ojos.

— Si.

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó Changbin mientras temirminaba de comer una pata de pollo.

— Vine a visitarlos — Dijo sentándose en la mesa como si nunca hubiese pasado nada.

— Escuché que nuestro Jeongin es ahora jefe de finanzas — Comentó Seungmin dándole un poco de comida al menor — Come.

Aquel "nuestro" le hizo sentir a Jeongin que aún pertenecía a aquella familia, pronto fijó su mirada en Minho quien seguía viendo el plato.

— Estoy feliz de que estés aquí — Dijo Felix sentándose a su lado — Te extrañaba.

Jeongin rió ligeramente y miró a Chan.

— Yo igual los extrañé a todos — Aunque intento no soltar lágrimas no lo pudo lograr, por más tonto que sonara él realmente había extrañado a todos y es que desde los dos años había vivido con los chicos convirtiéndose en sus hermanos mayores, casi sus padres y le dolía no poder verlos más.

— ¿Qué pasó con el agente? — Preguntó Changbin robándole una pata de pollo frito del plato.

— Él está bien, trabaja como profesor de música en una academia — Dijo para luego comer.

— ¿Aún siguen juntos? — Preguntó Felix.

Jeongin asintió.

— Llevamos cinco años juntos.

— ¿Y sabe que estas aquí? — Hyunjin se sentó a su lado con un vaso de agua.

— No.

Jisung estaba acostado en su cama mientras comía un pote de helado, había pasado una semana desde la última vez que vio a su menor, lo intentó llamar pero la única vez que le respondió le respondió:

" Estoy bien hyung, por favor llama si es algo realmente importante, vuelvo en unos días"

Y cortó dejando a Jisung con el corazón partido.

— Hijo, tu padre nos a dejado solos — Le habló al gato quien dormía en su abdomen.

Continuó comiendo helado mientras veía Mulan.

— Ese dragón me cae bien — Dijo tomando otra cucharada de helado.

Ciertamente había llorado toda la semana, todos los días, cada que recordaba que Jeongin ya no estaba con él y su única distracción era dar clases en aquella académica, sin embargo hasta sus alumnos le habían preguntado si algo pasaba y se tuvo que tragar sus lágrimas y negar con una sonrisa falsa.


Era el último día que Jeongin estaría en aquella casona, se iba a ir en unos minutos más pero sabía que debía hacer algo antes de irse.

— ¿Podemos hablar? — Le preguntó a Minho y este asintió.

Bajaron al patio para hablar con más tranquilidad y se sentaron en el pasto.

— ¿De qué quieres hablar?.

— Se que fuiste a ver a Jisung el otro día — Dijo sintiendo como el mayor se tensa a a su lado.

— Lo besé — Admitió.

— Lo sé.

— ¿Y no harás nada? — Preguntó cuando no sintió el golpe que pensaba que le daría Jeongin.

— No.

— Él realmente te ama — Suspiró — Pensé que tenía oportunidad con Jisung pero me dejó en claro que solo quiere estar contigo por que eres lo más importante para él y también me dijo que no sentía nada por mi.

— Eso también lo sé — Dijo — Yo confío en Jisung.

— Es bueno que confíes en él — Minho suspiró y luego miró a Jeongin — Entonces te diré lo mismo que le dije a Jisung el otro día.

Jeongin lo miró atento hasta que Minho habló.

— Te deseó lo mejor del mundo y sé feliz junto a Jisung — Sonrió.

— Gracias — Jeongin se levantó y le extendió la mano a Minho — Tu igual deberías intentar buscar tu felicidad — Dijo una vez Minho tomó su mano.

— Lo sé, vamos a dentro para que te despidas de los demás.

Minho y Jeongin entraron y el menor se despidió de todos prometiendo que los iba a volver a visitar y que ellos también podían ir a su casa cuando quisieran, claramente el más feliz fue Felix.

Jeongin finalmente llegó a casa y abrió la puerta para entrar a la casa, fue a la cocina a tomar agua y se encontró con una pila de platos sin lavar, negó y caminó hasta la habitación encontrándose a Jisung hecho una bolita entre las mantas y sollozando, de igual manera escaneó la habitación con su mirada encontrándose tres cajas de helado vacías.
¿Su hyung había comido tres litros de helado en menos de una semana y sólo?.

Volvió a negar porque sabía que fuera de todo el helado también había comido otras cosas chatarras descuidando totalmente su salud.

— ¡Amor, volví! — Gritó.

Jisung al escuchar la voz de Jeongin salió de las tapas y al verlo ahí parado no pudo hacer otra cosa que no fuese ir a abrazarlo.
El menor aceptó el abrazo gustoso y levantó el mentón de su hyung para darle un beso, un beso que demostraba todo el amor que sentía.

— Te extrañé tanto — Susurró aún en los brazos del más alto.

— Yo igual te extrañé.

— Pero no me respondías las llamadas — Dijo retrocediendo junto al menor para luego caer en la cama y que Jeongin quedara sobre él.

— No respondí llamadas de nadie.

— ¡Pero yo soy tu novio! — Chilló.

Si, ahí estaba de vuelta el chillón dramático sensible Jisung.

— ¿Me perdonas? — Preguntó Jeongin para luego besar la mejilla del más bajo.

— No.

Jeongin negó pues sabía que ya estaba perdonado, así que siguió dándole besos a Jisung, en los labios, mejillas, cuello, manos. Quería recuperar el tiempo perdido.

— Jeongin — Susurró Jisung cuando el menor se separó de su cuello, Jeongin lo miró esperando que hablara — Los alumnos dicen que quieren verte de nuevo.

El menor sonrió, amaba a aquellos chicos por cómo trataban a Jisung, además eran cariñosos. Recuerda la vez que fue a la academia pues tenía el día libre y Jisung no se sentía muy bien, pero como era terco fue a trabajar de todos modos y Jeongin fue junto a él para cuidarlo en todo momento. Ahí conoció a aquellos alumnos, eran quince en ese entonces, pero Jisung le había contado que se incluyeron tres más.

— Diles que iré la próxima semana — Volvió a besar los labios de Jisung.

— ¿Dónde estuviste esta semana?.

— Fui a visitar a los chicos a la casona — Respondió acomodándose en las piernas del mayor.

— ¡¿Qué?! — Gritó — Y sigues vivo.

— ¡Oye!, ellos me quieren — Se defendió.

— ¿Pero a que fuiste? — Preguntó.

— A visitarlos y arreglar algunas cosas que quedaron pendientes, ya no tengas más miedo por ellos, me dijeron que podíamos ir cuando quisiéramos y yo les dije que ellos podían venir acá — Dijo — ¿Te molesta?.

Jisung negó cerrando los ojos al sentir como Jeongin jugaba con su cabello.

— ¿Te has bañado? — Preguntó al tocar el pelo reseco del menor el cual solía estar siempre suave.

— Cállate, estaba de luto — Regaño y abrazó a Jeongin.

El menor sonrió y acomodo a Jisung para que durmiera, mañana se iba a encargar de que se diera un buen baño.

Una vez más comprobó cuanto amaba al mayor, en un día rutinario.

Holi🌻

Bueno, finalmente decidí hacer solo un final alternativo pero dividirlo en tres partes.

Espero les haya gustado el cap.
Y sorpresa por que es el más largo que he escrito.

Todos felices por que Jeongin, Jisung y Minho arreglaron sus diferencias.

Ahora si, muchas gracias por leer, esperen la última parte del especial.
Cuídense.❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro