Minho miraba atentamente cualquier movimiento en falso por parte de Jeongin.
Por otro lado el menor estaba temblando en su interior pero no lo iba a demostrar, él no iba a perder contra Minho.

— No se se que hablas, yo no recuerdo su perfume — Se defendió Jeongin.

— Pues ese es el mismo perfume de Jisung, el olor que tienes impregnado en la ropa — Siguió mirándolo desafiante, Minho sabía que algo ocultaba Jeongin, él jamás había sido de ir a tantos bares o prostíbulos, mucho menos tan seguido.

— Fui a un bar y me ligué a alguien, esa es la verdad por que se que estas dudando — Volvió a defenderse, no iba a dejar que Minho o cualquier otro integrante del grupo le hiciera daño a su hyung — Además Jisung no es la única persona en el mundo que tiene ese perfume, pueden haber cientos más.

— Es perfume de hombre — Dijo Minho.

— ¿Y?.

— Tu siempre ligas con mujeres, jamás repites a la misma chica y la ropa con la que has llegado durante los últimos tres días tienen el mismo olor a perfume — Minho seguía firme en su lugar como sacándole información a través de los ojos que lo escaneaban.

Jeongin se cruzó de brazos y sonrió burlón — Supongo que cambié de preferencias, además, no ando oliendo el perfume de cada chico al que me llevo a la cama — Respondió finalmente y caminó hacia un mueble en donde estaban todos los repuestos de las armas y comenzó a cargarlas — ¿Te vas a quedar ahí o prefieres ayudarme? — Preguntó Jeongin, su paciencia ciertamente se había acabado.

— Voy a descubrir lo que escondes, Yang.

— Has la mierda que quieras, no tengo nada que ocultar — Dijo antes de que el mayor saliera de la habitación, y cuando finalmente lo hizo Jeongin soltó un suspiro, tenía un poco de miedo pero no por él pues sabía que podía defenderse, si no por Jisung, por que aún estaba débil y al menos un mes iba a durar su recuperación externa porque internamente la herida iba a seguir abierta, una herida por bala es una recuperación lenta.

Negó y siguió recargando los cartuchos de las armas, pasado una hora finalmente comenzó a llevar todo lo que había cargado a los dos vehículos en que se iban a ir y también llevó algunos otros repuestos por si pasaba algo.

Eran aproximadamente las ocho de la tarde cuando por fin se libró de todo lo que debía hacer, se iba a ir a bañar y a preparar pues salían a las once de la noche. Pero antes de poder meterse a la ducha su celular vibró.

- ¿Hola? - Se escuchó suavemente desde la otra línea.
- Hola Jisung.
- Jeongin, yo...
- Jisung no tengo tiempo ahora, lo siento.

Y cortó antes de que Jisung pudiera decir algo, aún estaba un poco dolido con el mayor y la verdad es que no tenía ganas de hablar con él, además alguien podía escucharlo y no era una buena idea ahora que Minho comenzaba a sospechar de él.

Jisung hizo un puchero en el momento en que Jeongin le colgó, ¿Realmente estaba tan enojado?.

"¿Es por mi culpa?", "¿Me odiará ahora?".

Jisung se sentó en la cama y vió uno de los poleron es del menor, aquel se le había quedado hace dos días en la casa y no había tenido oportunidad de devolvérselo. Lo alcanzó como pudo tratando de no hacer tanta fuerza pues sus huesos aún dolían.
Cuando lo tuvo en las manos lo arrugó y se acurrucó con el poleron formando una imagen totalmente tierna.

— Tengo miedo — Susurró al poleron como si este le pudiera hablar, como si ese fuera Jeongin — Te quiero.

Dijo finalmente y cerró los ojos para intentar dormir, cosa que no pudo hacer, se sentía raro dormir sin escuchar la voz de Jeongin, aquella voz que era lo último que escuchaba al finalizar el día y lo primero al comenzarlo.

Se había acostumbrado a estar siempre con Jeongin, sin embargo tenía miedo de formar una dependencia hacia el menor pues en el fondo sabía que no siempre iba a estar para él, pues también tenía una vida a parte y muy probablemente cuando se recuperará el menor se iba a ir alejando poco a poco hasta que no lo volviese a ver.

Esa idea entristeció de una manera inexplicable a Jisung, el no quería separarse de Jeongin.

Por alguna razón siempre se sentía protegido con él, y también lo que llamó su atención fue que en todo el tiempo que había estado con él menor casi no había pensado en Minho cosa que antes era imposible pues estaba en su cabeza día y noche.

Con Jeongin volvía a sentirse vivo y esa sensación de cierta forma lo asustaba.

— ¿Qué me estás haciendo Yang Jeongin? — Y volvió a abrazar el poleron.

— Ya saben sus posiciones, así que cuidado y tienen permitido matar a quien quieran — Dijo Chan por la radio antes de salir de los autos y entrar a aquella casa.

Gracias a Seungmin habían logrado burlar la seguridad que según el castaño era muy poca, de todas formas siguieron sus caminos, Minho entraba por la puerta trasera junto a Felix, Chan y Changbin por la puerta delantera y por último Hyunjin y Jeongin por las ventanas que iban a romper,Seungmin se encargaba de monitorear las cámaras y dar datos para hacer más fácil el asalto y asesinato. Tenían la casa rodeada, nada podía fallar.

— Muy bien maldito, así que no estas en tu bar — Susurró Minho mientras caminaba sigilosamente por los pasillos de la casa — Date por muerto.

Siguió caminando pero no contó con que alguien lo iba a empujar callen do al suelo pero tuvo una buena relación y alcanzó a esquivar el cuchillo que le iban a enterrar.

"Con razón había tan poca seguridad" Pensó.

No podía dispararle pues tenía las manos ocupadas luchando en el suelo contra ese sujeto. De pronto sintió un balazo y el tipo dejó de batallar gimizndo de dolor en el suelo. Minho sonrió y le dio un balazo en la cabeza provocando la muerte de aquella persona.

— ¿Estas bien? — Preguntó Jeongin, quién había dado el primer disparo.

— Todo bien.

Ambos continuaron hacia el segundo piso que aquella casa, no importaba si aquellos dos estaban peleados, en momentos como esos no podían darle importancia a una pelea.

— Revisa el lado norte y yo el sur — Dio la orden Minho y Jeongin asintió.

Minho siguió su camino hasta la habitación principal la cual pateó y logró ver a su víctima sentada, pero nuevamente otro golpe llegó y junto a ellos tres guardias más que lo apresaron.

— ¿Creyeron que me iban a ganar? — Dijo aquel sujeto mientras caminaba donde Minho y le sacaba la máscara, hizo un mueca de susto cuando lo vio — Creí que estabas muerto.

Minho rió burlonamente y levantó la mirada desafiadoramente.

— Aún no podía morir, todavía tenía cuentas que saldar — Dijo — Tu eres una de esas cuentas.

Y fianlemente golpeó a uno de los guardias con la pierna dejando libre una de los brazos pero claramente los golpes no tardaron en llegar, nuevamente un balazo se escucho y vio a su víctima con una bala en la pierna. Otro disparo más en el pecho y dejó a aquel sujeto muerto. Otro más y uno de los guardias lo soltó y finalmente Minho otorgó los otros dos  balazos a los guardias restantes.

Vio que nuevamente Jeongin lo había ayudado y agradeció, se aseguraron no dejar huellas y bajaron las escaleras pero no contaron con que abajo habrían más guardias.

— Cuidado — Dijo Jeongin jalando a Minho cuando uno de aquellos iba con un cuchillo hacia el, cuchillo que logró rozar un poco la mejilla del menor, no fue algo grave pero aún así fue doloroso.

Minho disparó a aquel guardia y siguieron caminando hasta la salida no sin antes verificar que no quedaba nadie en aquella casa. Sus compañeros ya se encontraban en los autos con algunas joyas y oro. Otra misión cumplida.

— Jeongin, dejame curarte — Dijo Felix sentándose al lado del menor mientras el auto avanzaba por la carretera.

Felix limpió cuidadosamente la herida del menor y cuando estuvo totalmente desinfectada colocó gasa para cubrirla.

— ¿Tienes alguna otra? — Preguntó mientras dejaba a un lado los algodones con sangre.

Jeongin se sacó la polera quedando con el torso desnudo, dejando ver otro corte más grande y más profundo en su abdomen. Felix volvió a curar la herida, Jeongin se aguantaba el dolor y se sintió tranquilo cuando fianlemente envolvio gasa a través de su estómago para tapar la herida.

— Gracias por salvarme — Dijo de repente Minho mirando a Jeongin, éste lo miró incrédulo y Minho se giró para dormir, Jeongin sólo negó y también se dispuso a dormir.

— De nada — Murmuró suavemente que casi no se pudo oír, antes de quedarse totalmente dormido.

— Chicos, ya llegamos — Avisó Chan despertando a los chicos instantáneamente.

Todos a mala gana bajaron del auto y al bajar se encontraron con sus otros compañeros un tanto dormidos aún.

— Bienvenidos caballeros — Dijo Shownu mientras los esperaba en el portón de la casona.

"Espero que salgamos de aquí temprano, tengo que ir a buscar los resultados de los exámenes de Jisung" Pensó Jeongin.

El grupo entró a la recidencia seguido por el dueño de casa. Una vez adentro comenzaron a hablar sobre los tratos futuros.

— ¡Ya llegaron! — Gritó Shownu y a los segundos después entraron los demás integrantes de la banda criminal.

Se saludaron y se fueron a sentar al comedor para luego comer y hablar un rato.

— ¿Entonces nos llamaste para? — Preguntó Changbin mientras se sentaba en una de las sillas pues había ido a buscar un poco de agua.

— Supe que estaban exportando droga hacia el extranjero — Dijo y los de la otra banda lo miraron atento asintiendo.

— ¿El punto es? — Preguntó Chan.

— Necesito treinta kilos de ella para pasado mañana — Finalizó.

— ¿Solo para eso nos hiciste venir? — Preguntó Jeongin mientras miraba la hora en su celular, eran las 2.de la tarde y la clínica cerraba a las 7 de la tarde. Si sacaba las cuentas iba a llegar justo si se iban a las cuatro.

— Si, además hace tiempo no nos veíamos, solo queríamos pasar un día con ustedes — Dijo con una sonrisa.

"Pues debiste haber querido pasar un día con nosotros otro día, no hoy que tengo cosas que hacer" Pensó Jeongin, no pensaba decir eso.

— ¿A que hora no vamos a ir? — Preguntó Jeongin susurrandole a Hyunjin mientras los demás conversaban.

— No se pero quiero mi cama — Le respondió de igual manera.

Se quedaron hasta las cuatro y media en aquella residencia y luego se fueron a su casa propia, quedaron en que iba a enviar la droga lo más antes posible.

Jeongin iba feliz, iba a llegar a tiempo a recoger los exámenes de su hyung, sabía que debía distraer de alguna forma a los chicos para que él pudiera escaparse a buscar dichos papeles.

Luego de aquel viaje todos llegaron agotados y con ganas de dormir pero Jeongin no pensaba hacer eso.

Una vez entraron a la casona tomó las llaves de un auto e ignorando los llamados de los chicos prendió el auto y se fue, luego vería que excusa inventaba.

Jeongin vio por el espejo del auto otro que lo seguía, sabía que podía ser Minho o Chan y ninguno de los dos era fácil de tratar. Si hubiese sido otro integrante el lo hubiera convencido de que Jisung no es malo, pero con los dos mayores es algo imposible.

Condujo lo más rápido posible con otro auto atrás siguiéndolo y llegó veinte minutos antes de que dejaran de atender en la clínica, le importó poco si Minho o Chan o quien fuera lo veía entrar ahí.

— ¿Como están los exámenes? — Preguntó el peliazul algo nervioso.

— No tiene ningún hueso roto según lo que muestran la radiografía y el examen del SIDA salió negativo.

Jeongin pudo respirar como normalmente cuando escuchó eso, su hyung se iba a poner feliz.

— Recuerda que mañana debe venir a curaciones — Le recordó el médico.

— Aquí estaremos — Dijo y salió con una sonrisa en el rostro.

Se subió al auto y pensó en cómo perder a su mayor así que una idea pasó por su cabeza, podía ser muy buena o muy mala pero a esas alturas sólo quedaba arriesgarse.

Se estacionó frente a un bar y esperó a que Minho entrara para que no sospecharas de él. Cuando lo vio escondiéndose inútilmente entre las gentes Jeongin sonrió y jaló del brazo a uno de los camareros que habían ahí.

— ¿Cuál es tu nombre, hermosura? — Preguntó coquetamente Jeongin a aquel joven de cabello rojo.

— Changmin — Respondió aquel chico y Jeongin asintió.

— ¿Cuanto cobras por servicio? — Preguntó mientras lo sentaba en sus piernas y comenzaba a besar el cuello de aquel pelirrojo fijándose atentamente de que Minho lo veía.

— Mmm.. —Fingió pensarlo — Depende de que tanto me llame la atención el cliente.

Jeongin sonrió y embrazo llevó al camarero al segundo piso para entrar a una de las habitaciones. Una vez ahí siguió besando al chico y cuando sintió que era demasiado se levantó de la cama y vio por la ventana, habían algunas escaleras que llevaban a la calle y se sintió afortunado.

— Muy bien hermosura, me tengo que ir — Dijo tirándole algunos billetes ignorando las quejas del pelirojo.

Una vez en la calle fue por su auto y manejó hasta otro bar lejos de la casa de Jisung, no importaba si se tenía que ir en bus o algo así luego, pero no iba a poner en riesgo a su hyung.

Una vez estacionó en el bar entró y le habló al camarero.

— Cariño, si un chico con pelo negro, piel clara, polera roja y pantalones negros de cuerina pregunta si yo estoy aquí, dile que si — Pidió mientras movía unos cuantos billetes suficientes para sobornar a aquel chico.

Una vez todo arreglado Jeongin caminó diez minutos hacia la parda de autobus y se dirigió a la casa de su hyung.
Jeongin aburrido el exterior, quería llegar luego a casa y dormir.
Luego de unos minutos por fin salió del bus y caminó una cuadra para luego llegar a la puerta del departamento de Jisung. Ingresó la contraseña para luego entrar a la casa.

Minho subió al segundo piso en donde había visto que Jeongin se había ido con un chico.
Al llegar a las habitaciones abrió la primera puerta encontrándose con dos mujeres que por suerte para Minho no lo escucharon.
Cuando estaba por abrir otra puerta el chico pelirrojo salió de la habitación y Minho lo detuvo.

— Tú — Se dirigió a él joven — ¿Donde está el chico con el que entraste ahí? – Señaló la habitación.

— Ese maldito — Dijo y Minho pudo ver la cara de enojo del chico — Se fue por la ventana dejándome con una erección, que gran hijo de puta.

Minho agrandó los ojos al escuchar al chico, Jeongin se le había escapado.

— ¿Hace cuanto se fue aproximadamente? — Preguntó algo impaciente.

— No lo sé, unos cinco a seis minutos — Respondió.

— Mierda — Dijo en un susurro y luego volvió a bajar para salir del bar.

Su cabeza volvió a iluminarse al recordar que todos los autos tenían rastreadores, llamó a Seungmin y segundos después el castaño contestó.

- ¿Dime?
- Seungmin necesito que encuentres el auto en el que iba Jeongin.
- ¿Por qué?, ¿Les pasó algo?.
- El muy maldito se me escapó.
- Él se sabe cuidar, no entiendo por qué tú y Chan lo cuidan tanto.
- Tengo sospechas de él.
- ¿Que tipo de sospechas?.
- Él está escondiendo a Jisung, Jisung sigue vivo y Jeongin lo está protegiendo, antes de llegar al bar lo vi entrar a una clínica y estuvo unos minutos adentro.
- ¿Él sería capaz de eso?
- Espero que no y Apurate en rastrearlo.
- Lo encontré, está en un bar gay al lado de la plaza.
- Gracias.

Minho no esperó a que Seungmin contestara para cortar, se subió a su auto y manejó hasta aquel bar.

— Estoy casi seguro de que Jisung sigue vivo — Dijo una vez se bajó del auto para luego ingresar al bar.

Holi 🌻

He vuelto, la verdad me tomé menos tiempo del que pensaba, pero bueno, espero que les guste el cap.
Ya no lloren más por mi 😔💅

Bueno, no tengo mucha mas que decir así que, gracias por leer.
Cuídense.❤️