Ella estaba corriendo en un lugar enorme y lindo, le recordaba a su jardín, sólo que mucho más grande y con plantas nuevas que ella no conocía, era un lugar nuevo y asombroso, se sentía genial correr por ahí.
De alguna forma se sentía con mucha energía, no creía que sus patas fueran a cansarse. pero repentinamente se detuvo, tropezando en el proceso y procando que rodara y tragara polvo.

Se puso de pié sacudiendo el polvo de su pelaje, se tallo la cara con sus ojos lagrimeando un poco. Cuando termino, se dio cuenta de que otro gato estaba con ella. Tenía un pelaje marrón oscuro, y sobre su cabeza tenía algo extraño que desconocía que era, sus ojos se podían ver a través de dos agujeros en la cosa de su cabeza, eran verdes.

La cachorra sintiendo miedo se dio la vuelta y corrió por donde había venido. pero cuando hecho un vistazo hacía atrás, sus pupilas se dilataron de terror. el gato la estaba siguiendo y muy de cerca.
las patitas cortas de la cachorra no le ayudaban mucho a correr, sentía mucho miedo, no quería que ése gato la atrapara, pero en su distracción tropezó de nuevo y cayo al piso, se levantó lo rápido que pudo mirando finamente al extraño, pero esté tampoco se movió.

No sabía que hacer, se quedo paralizada, sentía que sí se movía aquél gato le haría daño, pero él no movía ni sólo músculo al igual que ella. otra figura mucho más grande apareció detrás del extraño; en ése momento despertó con él corazón acelerado, miró a su lado, allí estaba alma dormida, su hermano se encontraba juntó a ella. bajo las orejas, por un momento esperó despertar juntó a su madre y sus hermanas, pero en lugar de éso despertó en un callejón, con su hermano y una extraña, se puso de pié y salió de la caja algo decaida. había sido lo mismo desde hace dos días, siempre se despertaba con la esperanza de ver a su madre pero cuando despertaba volvía a la realidad. Se puso de pié empezo a caminar a la entrada del callejón, algunas lágrimas salieron de sus ojos y bajaron por su mejillas, se sentía indefensa y tan solá, sin su madre.

Miró por los lados, ¿será está o está?, se preguntó pensando que ruta tomar para volver a casa, se fue por la banqueta izquierda algo insegura, el camino era muy largo, no sé veía que tuviera un final,  pero no había dado ni 5 pasos cuando alguien la tomo del pescuezo, ella se movió chillando, desesperada por liberarse.

-tranquila soy yo, alma- dijo la gata plateada con dificultad por sujetarla. la puso con delicadeza en el piso y la miró sería -¿a dónde crees qué hibas?-

-quiero volver a casa...- respondió la cachorra con timidez.

-ya te dije que éso no es posible, tendrán que quedarse aquí con migo- inquirió alma.

-al menos podrías ayudarnos a buscarla...- puso cara de perrito triste.

Alma se negó de nuevo -deben quedarse aquí con migo-

La cachorra fruncio el ceño -¡NO!. ¡tú ni siquiera sabes cuidarnos, tenemos hambre y los dos patas no han dejado comida!- chillo molesta la cachorra.

-pues tienes que acostumbrarte, aquí es así- dice molesta. rex salió del callejón guiado por los gritos, miró hermana y después a alma. Es obvio que no sabía que estaba pasando, pero aún así se puso juntó a su hermana, mirando con desafío a la atigrada plateada.

La cachorra miró a su hermano y esté le devolvió la mirada, parecía que pensaban en lo mismo -¡NO! ¡Noo queremos vivir aquí!- ambos cachorros corrieron lo más rápido que pudieron para alejarse de la gata, alna al ver aquello corrió tras ellos
-¡Vuelvan aquí!- gritó, pero ellos sólo intetaban alejarse más.

Por mala suerte chocaron con otro cachorro, era un gato melado con manchas marrones muy oscuras casi aparentando ser negras, sus eran ojos marrón, un marrón lo suficientemente distinto como para no confundirlo con el de su pelaje. Lo miraron un momento y después siguieron corriendo. el cachorro los siguió curioso
-¡¿porqué corren?!- preguntó a gritos por las prisas.

-¡De la loca!- respondió rex, a lo que el cachorro nuevo miro por detrás como alma estaba terriblemente cerca -¡Nos va a comer!- chillo sintiendo miedo.

-la hierva alta- la gatita parpadeo y miró de izquierda a derecga confundida. Se escuchó derrepente un estruendo. Alma se había tropezado. Sus ojos verdes se iluminaron - ¿y sí nos escondemos entre las plantas? - sugirió ella, los otros 2 gatos miraron al lado de la cachorra, como no veían otra forma de perder a la gata plateada. Se escondieron entre la hierva y se agacharon lo más que pudieron.

Cuando la gata se recuperó, paso de largo.
cuando ellos creyeron que ya se había alejado lo suficiente, se levantaron. la cachorra miro al cachorro desconocido y le preguntó -¿cómo te llamas?-
-soy zelda- respondió amigable ante la pregunta.
-ah- dice de manera indiferente la cachorra. miró a su hermano y ambos empezaron a camina, el mayor hiba detrás de su hermanita, -¡esperen!, ¡quiero ir con ustedes!- ellos lo miraron y se encogieron de hombros, siguieron caminando, los autos empezaban a pasar por ahí.

Todo parecía tan tranquilo, pero ellos siendo cachorros no hiban a sobrevivir mucho tiempo sin leche o comida, pronto se acercaron a una orilla donde la banqueta doblaba hacía la derecha, y a su largo se encontraba un bosque.

La pequeña puso un pié en la hierva fresca, le pareció comodo a diferencia del suelo de piedra en el que sé encontraban. dio un saltito y pisoteo la hierva, dio vueltas sobre si misma divertida, los otros 2 la imitaron, también les pareció divertido. hasta que un sonido se escucho, la gatita miro por encima de su lomo, era un ratón, se volteó y corrió para atraparlo, pero él ratón al percatarse de la cachorra huyó adentrandose más en el bosque. ella fue tras él, rex y zelda corrieron para alcanzarla.
el ratón era muy rápido para ella, lo estaba perdiendo, ella trato de correr más rápido pero era difícil teniendo patas pequeñas. pero entonces un gran gato gris oscuro se abalanzó contra el ratón matandolo al instante de una mordida.

Una gata atigrada marrón clara llego detrás de él,  junto con enorme y peludo gato negro, la cachorra se quedo petifricada.

aquellos gatos eran como el gato marrón de su sueño, pero tenían algo diferente en la cabeza, sus pensamientos fueron interrumpidos por zelda -¡oye! ¡ése es el ratón de ella!- grito refiriéndose a la cachorrra. los 3 gatos miraron a los cachorros, el gato gris soltó él ratón y les mostró los dientes juntó a un bufido. zelda le bufo de vuelta no dejandose imtimidar.

-pelaje quemado, espera, son sólo cachorros- Maulló la atigrada clara. a lo que el enojado respondió -cachorros que invaden nuestro territorio- él y la gata atigrada empezaron a discutir mientras él gato más grande se acercaba a los cachorros.
primero olfateo a zelda, el cachorro manchado gruño desafiante, pero gato negro lo ignoro y se acercó a chocomilk y rex, ambos estaban muy juntos y temblando de miedo, cuando él los olfateo sus ojos se abrieron con sorpresa, los olfateo de nuevo. había un olor felizmente familiar en ellos. pensó y de pronto sus ojos se iluminaron, sus ojos amarillos tenían un brilló de felicidad y preocupación -¿dónde está su madre?- preguntó con voz dulce.

La tensión bajo un poco en ellos, la cachorra respondió nerviosa -no lo sabemos...pero queremos volver a casa- la voz le temblo.

El gato negro los cubrió a ambos con la cola de manera protectora -por supuesto, los llevaremos a casa- los ojos de la gatita se iluminaron de alegría y miro a su hermano -¡iremos a casa!, ¡iremos a casa!- le coreo con entusiasmo.

El gato ronroneo y los tomo a ambos del lomo, la atigrada tomo a zelda mirando con burla al gato gris, pero gato el evito su mirada y recogió su ratón para ir detrás de ellos a regaña dientes. zelda volteó hacía arriba para mirar a la gata.

La cachorra miraba él gran bosque a medida que el gato abanzaba.
pronto llegaron a una especie de tunel raro hecho de plantas y más cosas para sostenerlo; cuando salieron del tunel se encontraron con un gran claro con gatos, el grupo y los cachorros recibían miradas de extrañeza y de molestia. una gata negra con motas blancas corrió a una especie de guarida rara, cuando volvió un gato marrón oscuro salió detrás de ella. subió a una roca que se encontraba cerca de aquélla guarida tan extraña.

El grupo caminó hasta estar en medió del claro, ambos gatos que cargaban cachorros, los dejaron en el suelo -¿qué significa esto?- paseó la mirado el gato marrón, entre el gato negro y la atigrada.

-los encontramos a las afueras del territorio, en los pablados de los 2 patas- informó el gato negro haciendo una reverencia.
-son sólo cachorros, parecen tener hambre- se apresuró a decir la gata con compasión, el gato negro se inclinó y lamio la cabeza de rex -tranquilo- le susurró -no dejaré que les hagan daño-. la gata vio esto y le extraño la repentina amabilidad de parte del gato negro.

- ¿cómo se llaman?- preguntó el gato marrón a los cachorros. El gato peludo dio un suave empujón a la cachorra -vamos, no tengas miedo- la animo.
-soy...chocomilk...y el es mí hermano rex- señala a su hermano con la pata. El gato marrón miro confuso a zelda -¿y él? ¿no es su hermano?- ambos cachorros negaron con la cabeza -me llamo zelda- el cachorro respondió.

-por favor estrella parda, son muy pequeños, morirán sí los abandonamos- rogo él gato negro.
el lider guardo silencio un momento reflexionando -en éso tienes razón, no podemos abandonarlos así como así-

El gato gris con la piel quemada movió los bigotes disgustado -No son más que mascotas, no nos serviran de nada, son sólo unas inútiles bolas de pelo que aún necesitan leche-
La gata marrón atigrada clara le bufo
- ¡Todos los cachorros son iguales, cerebro de conejo!- le espetó ella entre dientes.
El gato lider azotó la cola -los cachorros se quedan, serán cuidados por cascarón de tortuga hasta que tengan las seis lunas- sentenció él.

Zelda pertenece a - AvelinaMagica