Zarpa marrón miraba la cueva del líder desde la entrada de la cueva de los aprendices expectante a escuchar las órdenes del líder.
Cuando vio la figura marrón de estrella rama salir de la cueva, fue la primera en ponerse de pié y caminar a grandes pasos hacia la gran roca.

El líder dio un maullido para dar un anuncio -ayer, en la asamblea pedimos ayuda a los demás clanes, y sólo el clan del reflejo y del arcoiris fueron tan amables como para compartir presas- hablaba mientras los demás gatos se acomodaban bajo la gran roca.

*o tal vez el clan de la amapola tiene la suficiente dignidad como para no dejarse intimidar por un idiota como tú* pensó la aprendiza moviendo la cola mientras miraba al líder con el seño fruncido. Zarpa de nieve y zarpa llameante se sentaron juntó a ella
-vaya idiota- gruño ella sin despegar la vista del líder.

Zarpa de nieve la miró -no deberías comportarte así- le reprochó. Zarpa marrón le devolvió la mirada -ni él tampoco, no entiendo como es que lo obedecen, está por hacer una gran idiotez- respondió amasando la tierra.
-él es el líder-

-peor, nos llevará a una batalla innecesaria ése cerebro de conejo- apuntó ella con molestia ante los intentos de la gata albina de querer justificar las acciones del líder.

-además, tenemos la misión de rescatar a una gata- la aprendiza al escuchar éso giró la cabeza rápido hacía estrella rama -lo que faltaba...-

3 gatos entraron al campamento
-tenemos nuevos aliados- zarpa marrón miró a los gatos y no le costó mucho reconocerlos -vaya, vaya...- bajó las orejas de forma amenazante conforme los gatos avanzaban
-estamos feliz de tenerlos aquí- les habló a los recién llegados el líder marrón.
*sólo tú, los demás, incluyendome estamos disgustados* gruño la aprendiza para sus adentros.

-además de quitarle presas al clan de la amapola, recuperaremos a la amiga de ellos- sentenció el líder y miró los gatos pensando a quien llevar al ataque -rabo floreado, pelaje rojo, cascarón de tortuga, zarpa marrón y zarpa de nieve-

Zarpa marrón herizo su pelaje y sacó las garras mirando al líder iracunda. Por un momento el líder poso su mirada en ella. Tenía un brillo malisioso, zarpa marrón empezó a arañar la tierra, le mostró los dientes al líder claramente furiosa *con que a éso estás jugando* le bufo al líder y estuvo a punto de saltar hacia la gran roca para despellejarle el cuello al gato, pero zarpa de nieve se había dado cuenta de que su amiga estaba ardiendo en irá -no lo provoques- la regaño, se puso de pié y se interpuso en su campo de visión.

-¡NO! ¡Que él no me provoque a mí, porque puede arrepentirse!- bufo zarpa marrón. Los gatos a su alrededor se habían esparcido y los gatos elegidos se acomodaron en grupo, mientras los demás siguieron con sus actividades.

-zarpa marrón- la aprendiza desvió la mirada de la gata albina para mirar al dueño de la voz -cara borrosa- lo saludó con voz molesta. El gato negro miró con firmeza a la gatita marrón
-escuche al líder, no se como se le ocurre elegir a un aprendiz sin experiencia en batalla, pero no puedo hacer nada más que desearte suerte y espero que recuerdes lo que te enseñe, quiero verte con heridas aquí de vuelta, no tu cadaver- se dio la vuelta hacía la cueva de los veteranos.

-da buenos ánimos- dijo con sarcasmo zarpa de nieve.
-al menos hizo algo bueno- respondió zarpa marrón de mala gana.

Caminó hacía el grupo de gatos con las garras envainadas de furia, zarpa de nieve llegó después, una vez estuvieron todos comenzó el viaje, y los únicos que de alguna forma estaban contentos eran los gatos sin clan.

-buenas- habló el líder frente al otro, estrella de cardo lo miraba con ojos llameantes de furia pero se contuvo y al contrario de su cara. Su voz sonó lo más amable que se podía ser en ése momento -buenas, estrella rama, ¿qué te trae a mí clan?- pero por más calmado que actuara sus guerreros estaban en tencion con miradas hostiles y preparados para saltar sobre el primero que se atreviera a hacer un movimiento en falso.

-estrella de cardo, hemos venido por lo discutido anoche, te pido que por favor accedas a mí petición con el agregado de que me entregues a ésa gata sin clan que tienen cautiva- pidió con falsa amabilidad estrella rama.

Zarpa marrón entre cerro los ojos y miró a cola de tigre. Él se encontraba afuera de una guarida con hojas de ramas largas y musgo, supuso que era la guarida de los guerreros. Él guerrero la miraba incómodo mientras amasaba la tierra.
*tengo la impresión de que está por ocurrir una desgracia*

El lider negro negó con la cabeza -me niego a tus 2 peticiones, no te entregare ninguna pieza de carne, y mis asuntos de clan no son de tu incumbencia-
-estrella de cardo, por favor piénsalo bien, vine aquí en paz, por favor no hagas esto más difícil- insistió estrella rama.
-NO, ahora largo- exclamó estrella de cardo perdiendo la paciencia.

El líder marrón suspiró -estrella de cardo...quería ser amable, pero no me dejas opción-

-¿oh? ¿tienes las agallas de amenazarme aún después de lo qué pasó?- escupió con veneno estrella de cardo, algunos maullidos de burla se escucharon detrás del líder negro. Estrella rama sacó sus garras y herizo su pelaje. Los demás guerreros detrás de estrella rama lanzaron bufidos furiosos. Cascarón de tortuga en especial tenía un brillo de dolor y furia en sus ojos.

-¡ATAQUEN!- ordenó estrella rama en un maullido. Y la sangre y el pelaje rasgado no se hizo esperar, zarpa marrón se enfrentaba a un macho marrón atigrado, pero cascarón de tortuga lo derribó sacando chispas por los ojos. Retrocedió confundida, miró para atrás cuando sintió que choco contra alguien -zarpa de carbón- reconoció a la otra aprendiza.

Esta se veía incómoda -no debes estar aquí- murmuró la gata gris -hmm, no me digas- dijo con sarcasmo. -¡ZARPA DE CARBÓN¡ ¡¿QUÉ HACES?!, ¡ELLA ES EL ENEMIGO!- gritó un gato blanco de patas negras.

En la distracción de zarpa marrón un gato marrón se lanzó contra ella y la inmovilizo, forcejeo deseperada pero el gato era más fuerte que ella. El gato abrió sus fauces, con una de sus patas había hecho su cabeza hacia un lado dejando su cuello al descubierto. Pero cuando estaba a punto de darle una mordida mortal derrepente dejó de sentir el peso de su atacante.
Se levantó tambaleandose, miró la escena, zarpa de carbón peleaba contra su compañero de clan.

-¡TRAIDORA!- el gato marrón se la sacó de encima -¡NO LO ENTENDERIAS MANTO MARRÓN!-

-¡atrás, atrás!- estrella de rama le susurró. Era una advertencia del gato con patas negras, había saltado hacía ella -¡ahora! ¡salta a tu derecha!- ordenó.
Ella obedeció y saltó hacía un lado, el guerrero cayó parado y se giró bufando hacía ella -ahora preparate, le sacaremos un ojo, no me decepciones- zarpa marrón se puso en posición de ataque y esperó algún movimiento de su adversario.

El enemigo se lanzó de nuevo hacía ella -salta, levanta las patas con las garras desenvainadas hacía su cara- ordenó, la aprendiza saltó y con las patas apuntando a la cara del guerrero tal como ordenó estrella de rama y ambos rodaron por el suelo. Cof cof. Tocio a causa del polvo. Volteó hacía el gato. Su cara estaba muy rasguñada y su ojo derecho sangraba -éso dejará una marca- movió la cola.
Trató de levantarse pero de nuevo el gato la atacó furiosamente rasguñando sus costados pero se detuvo repentinamente.

*¿qué sucede ahora?* se preguntó, el guerrero se quitó de encima mirando hacía enfrente, se levantó y vio de que se trataba.

Todos habían parado de pelear y tenían sus miradas puestas en zarpa de carbón y manto marrón. Estrella de cardo tenía una mirada furiosa
-¡¿Qué significa esto?!- bufo a la aprendiza, y está no respondió, sólo estaba ahí sin decir nada.
-¡RETIRADA!- ordenó estrella rama y uno de los guerreros llevaba con sigo un arrendajo y un cuervo *¡¿en serio nos arriesgamos sólo por ésas miseras presas?!* rasgo la tierra. Los gatos sin clan habían rescatado a su amiga y fueron los primeros en irse -¡LÁRGATE CON ELLOS! ¡YA NO ERES BIENVENIDA AQUÍ!- le bufo el líder negro a la aprendiza gris. Una gata gris salió de una guarida moosa y con algunas flores creciendo, se quedó en la entrada viendo con dolor a la aprendiza gris, está le devolvió la mirada con desesperación y tristeza, miró a cola de tigre con la misma expresión, pero corrió detrás del grupo de gatos.
Zarpa marrón no tardó en alcanzar a sus compañeros de clan.

Cuando llegaron a la entrada del campamento el grupo se detuvo y miraron a zarpa de carbón, la gata los había seguido -¿porqué defendiste a una aprendiza de mí clan?- cuestionó el líder.
Zarpa marrón tragó saliva. ¿en serio diría su secreto? ¿las noches en que se escapó para reunirse con los otros?, no es que le importara ser exiliada, pero ahora tenía una batalla indirecta con el líder y sería darle una victoria, sin mencionar que era necesaria para la profecía.
-yo...y ella somos amigas...- dijo intimidada por la mirada del líder.
-¿se puede saber cómo es qué se conocieron? Ya que ella nunca a asistido a una asamblea-
*oh bueno, supongo que fue bueno mientras duró* contuvo la respiración ante la próxima respuesta de la gata gris -no...ya nos conocíamos desde antes...nos encontrabamos cada vez que yo salía a patrullar, solía verla recolectar musgo y otras cosas-

-éso es cierto- habló zarpa de nieve
-yo también estuve unas cuantas veces- apoyó la gata albina.
*esto significa más problemas para mí*

Apretó los dientes con la boca cerrada; El líder medito unos momentos -lo hablaré con mi lugarteniente- exclamó y entró al campamento, los demás lo siguieron sin decir nada pero desde luego no hiban a hacer amigables con ella.
Zarpa marrón comenzó a caminar
-entremos- movió la cola para que zarpa de carbón las siguiera.

Cuando entraron los demás se acercaron curiosos por saber como les había hido, hoja de árbol miró a zarpa de carbón -¿quién es ella?- apenas terminó de pronunciar ésas palabras los demás también la miraron, zarpa marrón habló en su defensa -viene con nosotros- pronunció y miró a todos de forma retadora.
Comenzaron a murmurar mirando no de manera muy amistosa a la gata, pero después el grupo se separó. Borroso se hizo camino hacía la gatita marrón -que bueno que estás bien- zarpa marrón parpadeo algunas veces confundida antes de responder -eh...sí, pero me siento algo cansada- miró a zarpa de carbón y movió la cola para que la siguiera a la cueva de los aprendizes.

Zarpa de nieve movió los bigotes de risa -¿qué es tan gracioso?- preguntó zarpa llameante.
-nada- respondió ella.

-y aquí dormirás, no tiene ninguna protección en la entrada por ahora pero tal vez luego se pueda redecorar-
La aprendiza gris inspeccionó la guarida de arriba y abajo, de izquierda a derecha -no está mal...- en su voz había tristeza, era obvio que extrañaría a su clan.

-oye, no te deprimas- zarpa marrón le dio un golpe amistoso a zarpa de carbón -esto será temporal, estrella de cardo cuando vea lo que perdió vendrá llorando como cachorro a rogarte que regreses, ¿ya lo verás?- intentó animarla ella.
-supongo...¡oh!- se escuchó un maullido que anunciaba otra reunión -es para ti- le dijo a zarpa de carbón, y esta salió de inmediato.

Caminó hacía su lecho sintiendo el ardor en las heridas -maldito idiota...- maldijo al líder molesta por los rasguños en los costados, se acostó y puso la cabeza entre las patas para dormir un poco.
Un olor dulce a ratón optuvo su atención, apenas se dio cuenta de el hambre que tenía pero era más su cansancio.
-te traje algo- dijo alguien entre dientes, abrió los ojos y miró hacía arriba. Se trataba de borroso, el aprendiz dejó caer el ratón a su patas, movió los bigotes dudando. ¿no se supone que no le agradaba?. El aprendiz al no ver que tomara el ratón, lo acercó más a ella -para ti-

-¿le pusiste algo...?- lo cuestionó dudosa y olfateo el ratón con cuidado. No. No tenía olor de algo extraño, ni siquiera olía a carroña -¿porqué piensas tan mal de mí?- borroso bajó las orejas ofendido por la pregunta de zarpa marrón. Ella lo miró moviendo los bigotes -no se...¿será porqué desde que llegue aquí me desprecias? O será ¿porqué se supone que los "guerreros puros" no les agradan las "mezclas" y tú y yo somos ése ejemplo?- preguntó con un obvio sarcasmo con algo de rencor hacia el aprendiz.

-mira...yo...yo lo siento, se que fui un cerebro de conejo con tigo antes, pero estoy arrepentido, antes fui un inmaduro y lo acepto, quisiera que me perdonaras- pidió con tristeza.
Zarpa marrón entre cerro los ojos y alejó de si misma el ratón -no gracias- volvió a comodar la cabeza entre las patas y cerró los ojos.

-po...por favor- tartamudeo en un chillido el aprendiz -¡en serio estoy arrenpentido!, ¡prometo que no volverá a pasar!-
*patético* pensó ella y levantó la cabeza con los ojos brillando con molestia -¡está bien! ¡pero callate!- dijo entre dientes y con las orejas pegadas al cráneo por los molestos chillidos del aprendiz gris y rojo.
Él de nuevo acercó el ratón y se acomodó junto a ella, sin mucho en que pensar comenzó a devorar el ratón. Mientras borroso lamia sus heridas. Soltó un chillido cuando sintió su áspera lengua pasar sobre la piel rasguñada -¿qué crees qué haces?- gruño. -sólo te ayudaba...tus heridas se pueden infectar- explicó él.

-si, pero duele- protestó ella por el dolor.
-muchas cosas duelen y son necesarias- respondió él.

Zarpa marrón terminó de devorar el ratón y se acomodó para dormir
-como sea, quiero dormir, puedes irte a hacer alguna de tus cosas- borroso la miró preocupado.

Despertó de nuevo en aquél lugar, con la diferencia de que ahora no iría hacía los gatos del clan de la aurora. Corrió en dirección contraria, conforme avanzaba el lugar comenzaba perder brillo *estoy cerca* pensó y aumentó la velocidad.
La oscuridad era creciente, sintió las piedras bajo sus pies.
Y entonces estaba frente a aquél lugar, dudo unos momentos. El lugar no daba buena impresión y se arriesgaba a que alguien la atacara.
Pero entro de todos modos. Era grande y podía usar éso para intimidar a cualquiera, entro y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo cuando su pata se hundió en el agua oscura, de inmediato pisó la tierra. El contacto con el río le disgustó. Avanzó dando saltos para evitar el agua, comenzaba a irritarse. Por más que caminaba parecía que no avanzaba, todo era igual -hiciste lo correcto...- una voz que ya reconocía sonó por encima de ella -estrella de rama- el gato estaba sobre la rama sin hojas de un árbol rasgado; la saludó con la cola y bajó de rama en rama cual ardilla.

-ahora que no nos pueden interrumpir terminaré mi advertencia- el gato fruncio el seño y herizo el pelo del cuello -no confíes en todos los gatos del clan de la aurora, en especial en calavera-

-¿cómo sabes qué...?- estrella de rama la interrumpió y como si hubiera sabido lo que hiba a preguntar le respondió -fui su lugarteniente cuando comenzaron los clanes- un destello rencoroso y triste cruzó su mirada -cuando ella murió de hambre no podía permitir que los demás murieranm, trate de pedir ayuda pero siempre la negaban y yo era muy joven, no tenía ni la más mínima idea de como liderar un clan, estaba asustado, cachorros y veteranos empezaron a morir por falta de presas- rasguño la tierra y soltó un gruñido -el clan de la amapola siempre fue egoísta, trató de sacarnos de nuestro territorio pero falló...guerreros del clan murieron...esto lo empeoró todo, estabamos desesperados, sin presas, guerreros muertos, el campamento destruido...- herizo la cola
-consumimos los cuerpos de los enemigos, el hambre se fue, utilizamos los huesos como advertencia para los demás clanes y cuando morí pensé que ella estaría allí para recibirme pero no- dio un manotazo a la tierra seguido de un bufido -me abandonó, te hará lo mismo, sólo te utilizara, no confíes en nadie, nadie es tu amigo- le advirtió al terminar su relato.

Zarpa marrón despertó. Levanto la cabeza y miró a los demás dormir. Recordo las palabras de estrella de rama "no confies en nadie, nadie es tu amigo". Significaba éso que por estar conectada a estrella de rama estaba destinada a lo mismo, y por con siguiente los que consideraba sus amigos la abandonarian. Zarpa de nieve había prometido no abandonarla, no dejarla convertirse en un monstruo como estrella de rama. Pero ahora que sabía su historia no sabía que pensar o que sentir. Pero si estaba destinada a lo mismo que el gato muerto no le servía de nada tener amigos y menos confiar en el clan de la aurora.

Ahora más que nunca deseaba no ser parte de la profecía y estar en casa. Miró hacía afuera. La luna brillaba, ése brillo le pareció traicionero.