7. Las consecuencias
Jin inspiraba profundo antes de entrar a su hogar. Sabía lo que pasaría. Ya su padre le había dado un pequeño adelanto por teléfono.
La situación no iba a ser para nada fácil, después de todo, Chaewoo había sido su novio por seis años y no solo eso, el rubio había sido elegido por sus propios padres. Jin solo aceptó porque el omega le había parecido lindo y el resto fue historia.
Pero todo eso se fue abajo en el mismo momento en que conoció a Taehyung... Ese omega era algo excepcional. Tan solo recordarlo se le erizaba la piel y lo hacía suspirar, además que su propio lado lobuno ya lo había elegido como pareja y punto, no había nada más que pensar al respecto.
Digitaba la clave de ingreso y entraba a la casa, la cual, engañosamente, parecía muy tranquila. Se quitaba los zapatos y colgaba su chaqueta y bolso para luego entrar a la sala, donde sabía que era esperado por sus progenitores, ya que sus feromonas de preocupación y molestía inundaban el espacio.
--¿Ahora vas a explicarte? --decía su padre alfa en tono serio al verlo
--¿Cómo se enteraron...? --preguntaba, aún de pie frente al sofá negro en donde sus padres se encontraban sentados.
--Fue Jaehyuk quien me llamó. El dijo que su hijo estaba muy alterado y lo único que ha dicho es que terminaste con él porque tienes a otro omega, ¿es eso cierto? ¿cambiaste a Woo por otro omega? --preguntaba el alfa en tono molesto.
Jin tomaba asiento y se cruzaba de brazos. --Es cierto. --respondía con calma.
--Entonces, termínalo ahora. No puedes dejar a Woo así, ya tienes un bonito omega y-
--No lo haré. --interrumpía Jin aún tranquilo. --No dejaré a mi omega.
--¡TU OMEGA ES CHAEWOO! --exclamaba su padre, golpeando la mesita de vidrio que tenía en frente.
--¡MI OMEGA ES TAEHYUNG! --objetaba el pelimorado, usando una voz de mando que nunca utilizaba. El único omega en la sala se estremeció y su padre alfa retrocedió. --L-lo siento, papá. --agregaba avergonzado, disculpándose con el omega.
--¿Por qué estás actuando así? ¿Qué es lo que pretendes? --continuaba el alfa mayor. --Debes terminar ahora lo que sea que tengas con ese chico. No lo volveré a repetir.
--No puedo hacerlo-
--Puedes y lo harás si no quieres sufrir las consecuencias. --interrumpía el mayor, apuntándolo con el dedo. --Y no me desafíes. --añadía, poniéndose de pie.
--Entonces, necesito saber ahora cuáles serían esas consecuencias, porque ya lo marqué. Él es mi omega ahora. --volvía a decir en tono calmado.
El silencio reinó por unos segundos antes de que el omega que se había mantenido en silencio se pusiera de pie y abofeteara al chico.
--¿Cómo pudiste? --susurraba el omega, con voz temblorosa. Dolor en sus ojos.
Jin tomaba sus manos y las apretaba. --No lo forcé, papá. Lo juro. --tragaba saliva --Él entró en celo y yo también. Su celo provocó el mío. Ambos estábamos embriagados por las feromonas y, y yo creí que una vez que todo el calor se fuera me arrepentiría, pero eso nunca ocurrió. --tomaba las manos de su papá y las ponía en sus mejillas. --lamento profundamente haberte decepcionado, papá. --susurraba con ojos cristalinos y el omega asentía lentamente.
--¿Y qué piensas hacer ahora? --decía el alfa, rompiendo la atmósfera. --supongo que tienes un plan.
--Terminaré mi carrera. Buscaré un trabajo. Sé cuales eran las condiciones para mantener los pagos de la universidad, padre. --se frotaba la cara con sus manos ya cansado.
--Tus tarjetas, el vehículo. --decía el mayor y el pelimorado sacaba su billetera, tomaba su tarjeta personal en donde tenía sus ahorros para guardarla y entregaba el resto a su padre. Luego hurgaba en el bolsillo de sus pantalones y se sacaba la llave de su auto, para luego entregarla sin dudar. --Bien, y debes traer a ese omega.
--Necesito tiempo. --Jin miraba a su padre detenidamente.
--Una semana. --insistía el alfa mayor frustrado.
--Un mes. Él... sus padres lo van a matar si se enteran de manera abrupta. Él necesita tiempo... Yo debo presentarme ante sus padres. Hacer las cosas bien con él. Quiero... cortejarlo. --explicaba con un poco de pena.
--Un mes entonces. No más juegos, Seokjin. Tampoco nos vuelvas a esconder nada. --demandaba el mayor, masajeando con su pulgar e índice el puente de su nariz.
--No les he escondido nada. Esto fue abrupto, no ha pasado ni una semana aún. Es... ¡una locura! --expresaba el pelimorado.
--Sí, como sea. Ahora debo hablar con los Lee y explicarles un poco la situación. --decía molesto el mayor. Sacaba su teléfono del bolsillo y se alejaba del lugar.
--Lamento haberte decepcionado, papá. No fue jamás mi intención hacerle daño a nadie. Nunca me había ganado el instinto. Mi lobo siempre podía ser dominado por mi, pero está vez fue imposible. --se disculpaba Jin, una vez solo con su papá omega.
--Solo quiero saber si fuiste cuidadoso con ese chico, una marca no es cualquier cosa. --inquiría el mayor, acercándose a su hijo.
--Es una marca muy bonita, papá --decía el alfa con orgullo. Su papá había sido marcado a la fuerza por su padre. Al principio se llevaron muy mal, pero luego habían aprendido a "quererse" de alguna manera, pero para llegar a eso hubo mucho dolor de por medio y Seokjin lo sabía muy bien.
--Entiendo hijo. Lo quiero conocer. Sabes que queremos mucho a Woo, no será fácil, pero si es el omega que elegiste y tú eres el alfa que él eligió, entonces está bien para mi. --decía el omega de manera dulce. --Te amo, cachorro. Siempre lo haré. --decía el mayor, hundiendo su nariz en el cuello de su hijo
--Yo también te amo, papá. --decía Seokjin, antes de ser envuelto en los brazos cariñosos del omega.
--Hobi, lo estás haciendo a propósito --decía Taehyung molesto
--¿El qué? --decía Hoseok, dándole una lenta mordida a su tostada.
--Jamás habías sido tan lento, ¿y desde cuándo acá tomas desayuno en mi casa? --expresaba Taehyung, con ganas abofetear a su hyung.
--Está bien, está bien, vamos. --Hoseok tomaba su mochila y se dirigía hacia la salida. --¿Ya viste a tus padres? --preguntaba, cerrando la puerta principal.
--No. Anoche llegaron bastante tarde, así que los veré cuando regrese. --respondía, caminando hacia el auto de Jung.
Hoseok abría las puertas y Taehyung se subía ansioso. Se ponía el cinturón mientras esperaba que su amigo subiera también al vehículo.
--Hoy estás más entusiasmado que nunca. --anunciaba el peligris.
--Hoy veré a mi alfa... --Taehyung se sorprendía al decir eso sin pensar y se tapaba la boca, ruborizándose.
Jung soltaba una risotada burlesca. --Ya te perdimos --decía entre risas. --Bueno, de todas maneras, no es mentira. Kim Seokjin es tu alfa. Suena extraño, porque hace una semana ninguno sabía de la existencia del otro... Qué complejo.
--¡Ya deja de hablar y conduce! --casi le gritaba Taehyung a su hyung.
--Ya, ya, está bien, vamos. --Y Hoseok al fin encendía el auto. Taehyung agradecía que al menos su hyung no fuera lento al conducir. Así que a los pocos minutos llegaban a la facultad.
Taehyung no caminaba, no. El corría y casi volaba hasta el lugar de encuentro con Seokjin. Era un lugar que siempre estaba vacío, puesto que estaba cerca de los contenedores de basura, además de que era muy temprano para que hubiera demasiada gente en ese lugar.
Al llegar ahí, el castaño pudo ver la espalda ancha del alfa y automáticamente liberaba sus feromonas. Su aroma llegaba a las fosas nasales del pelimorado, quien se giraba al percibir su presencia.
--Taehyung --saludaba el alfa con voz dulce.
--Seokjin --susurraba el omega.
Ambos se acercaban sigilosos al otro hasta que quedaban frente a frente. Se miraban a los ojos y sus lobos automáticamente se reconocían.
Taehyung alzaba su mano para tocar el rostro de Seokjin, pero nervioso decidía bajarla. --¿Có-cómo estás? --decidía preguntar en cambio.
--Bien, después de todo. --respondía el alfa con la voz calmada. Seokjin sí dirigía su mano hasta el cuello cubierto del omega. Con el dedo índice extendía un poco la tela del cuello que cubría la marca para mirarla. A su lobo le molestaba que la ocultara. El omega se extremecía ante el tacto y su corazón se aceleraba.
El alfa ahora dirigía su mano a la mejilla sonrojada del chico, acunándola. Con su pulgar acariciaba su pómulo.
--Tan bonito... --susurraba, acercándose más. El omega no podía evitar agitarse. Su respiración se hacía compleja, sus piernas temblaban. --Necesito besarte, Taehyung, ¿Puedo? --susurraba.
El omega no contestaba, simplemente acortaba toda la estúpida distancia que los separaba y se colgaba del cuello de Seokjin para besarlo con ansias. El alfa apretaba la cintura del castaño y lo aprisionaba aún más contra su cuerpo, como si el espacio y el tiempo que los mantuvo separados hubiera sido una tortura.
Los chasquidos y sonidos de humedad se hicieron presentes en ese lugar. Desesperación y ansias de poseerse. Ambas lenguas bebiendo del otro.
Sin embargo un carraspeo los hizo separarse abruptamente.
--¡Kim Taehyung! Pensé que me ibas a esperar --decía la voz de Hoseok con un poco de diversión.
Al castaño le ardía la cara del calor y la vergüenza y el alfa bajaba la guardia al comprobar que el chico que los había interrumpido era un omega.
--Lo siento, hyung. --se disculpaba el omega.
--Eres un mal educado, ¿no nos piensas presentar? --insistía el peligris, queriendo molestar a su amigo un poco más.
--¡S-sí! Lo siento, hyung. Seokjin, él es el amigo del que te hablé, Jung Hoseok --el aludido inclinaba su cabeza en saludo. --hyung, él es Kim Seokjin... él es... es...
--Soy su alfa. --Respondía el pelimorado con una sonrisa.
--¿Su alfa? --cuestionaba Hoseok --creí haberte visto hace muy poco con un omega rubio, ya sabes, Lee Chaewoo...
--Eso se acabó... --se limitaba a contestar Seokjin. Aún le dolía el corazón el daño que provocó en el rubio. --Creo que es mejor que me vaya. --agregaba en tono serio. Se dirigía a Taehyung y le daba un tierno beso en la mejilla --Nos vemos luego, ¿sí? --aseguraba con ternura.
--Está bien --respondía el omega con dulzura. Ambos liberaban feromonas para marcarse mutuamente, casi sin quererlo en realidad.
Finalmente, el alfa volvía a inclinar su cabeza para despedirse de Hoseok, quien sonreía con suficiencia. El alfa le daba la última mirada a Taehyung y se alejaba.
--¡Hobi! ¿Por qué tuviste que ser tan grosero con él? --exigía el castaño molesto. Hoseok jamás se comportaba así.
--Quería comprobar algo. Ya lo hice y estoy tranquilo. --era su respuesta y Taehyung le dedicaba una mirada confusa. --Quería saber qué tan comprometido estaba con, bueno... "su relación" contigo. --explicaba. --Ahora sé por su propia boca que es tu alfa, aunque se podía ver que aún le dolía el tema de su ex novio, debe estar pasándola muy mal.
Taehyung agachaba su cabeza. Se sentía algo triste por su alfa. No sabía bien lo que sentía por él. No sabía si era amor, pues apenas lo conocía, pero sentía la profunda necesidad de estar cerca de él y tal vez sí estaba un poco enamorado, el tiempo lo iría diciendo.
La pareja de amigos se iba encaminando hacia la entrada de la facultad por los jardines cuando un profundo y penetrante olor a tristeza los invadió a ambos.
--¿Qué es...? --Taehyung no terminaba de formular la pregunta, pues a pocos metros veía a su alfa muy cerca de un omega rubio, quien lloraba frente a él desconsolado. Muchos ojos curiosos estaban observando la escena. El alfa alzaba la mirada al sentir la presencia del castaño. El omega rubio se giraba en dirección a la mirada de su ex novio, fijando también la mirada en él.
--¿Es él? ¿ES ÉL CIERTO? --chillaba el rubio, con un destello de locura en sus ojos y mirando con un profundo rencor a Taehyung.
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