15. Cuando logre verte
El señor Kim sacaba un pequeño manojo de llaves desde su bolsillo y se acercaba a una puerta. La abría y esta hacía un chirrido algo tétrico ante los oídos del omega. Ambos bajaban una escalera y a Jiseok lo recorría un escalofrío por la espalda al sentir el cambio de temperatura.
Otra puerta era abierta y el alfa ingresaba y detrás de él, Jiseok.
La habitación era fría, apenas entraba un poco de luz solar por una pequeña ventana. Había una cama, un armario y un televisor. En la cama había un bulto inerte, o eso parecía, puesto que apenas se movía.
--Taehyung, tienes visita. --exponía el alfa, aclarándose la garganta.
--Si no es mi alfa, no quiero nada... --respondía una voz gangosa de entre las mantas.
--No soy Seokjin, pero soy su padre... --anunciaba el omega mayor con dulzura.
Taehyung automáticamente se alzaba, abría sus ojos sorprendido. Sus rizos estaban enmarañados y sucios y unas profundas ojeras opacaban su bonito rostro pálido, aunque sus mejillas estaban rojas. Su cuerpo lucía demasiado frágil y delgado. Vestía una camiseta negra larga y unos shorts azules. Tembloroso se ponía de pie y se acercaba al omega de ojos almendrados y labios prominentes... Era muy parecido a su alfa.
--¿Us-usted es el padre de mi alfa? --preguntaba con la voz rota, sin poder evitar que lágrimas brotaran y cayeran por sus mejillas.
--Así es, cariño. Jinnie es mi hijo. --decía con una sonrisa dulce.
Taehyung corría hasta el omega y lo abrazaba por la cintura.
--Lléveme con él, se lo pido. Haré lo que sea, pero lléveme con mi alfa, por favor. Seré un buen omega y prometo... que me esforzaré. Por favor, por favor... --rogaba el chico. Las lágrimas empapaban el costoso traje de Kim Jiseok, pero a él le importaba un carajo. Apretaba al chico contra su pecho y sobaba su espalda.
--Lo haré, corazón, claro que lo haré. Con tus padres estamos llegando a un acuerdo. Si todo sale bien, más pronto que tarde volverán a reunirse. --el mayor sentía el cuerpo caliente del chico y disimuladamente posaba una de sus manos en la frente del castaño. Tenía fiebre.
--¿L-lo p-promete? --hipaba el castaño mirando al omega mayor a los ojos.
--Lo prometo. --Kim Jiseok sacaba su teléfono y presionaba el botón de discado. Lo ponía en su oreja hasta que alguien tomaba la llamada. --¿Estás con él?
--Sí. Está aquí a mi lado. --respondía la voz de su esposo del otro lado.
--Dale el teléfono. --pedía Jiseok, para luego entregarle el teléfono a Taehyung, quien lo tomaba con las manos temblorosas.
--¿Hola?
--¿Alfa? --preguntaba y más lágrimas acudían a sus ojos. --¿E-eres tú?
--¿Taehyung? ¡Taehyung! No lo puedo creer... --respondía el alfa por el auricular. Ambos lobos aullaban al escuchar la voz de su complemento.
--Sí, Jinnie, s-soy yo... --el omega reía nervioso y ahora lloraba de felicidad.
--¿Estás bien? ¿Cómo estás? ¿Te hicieron daño? --preguntaba Seokjin desesperado.
--Estoy bien, estoy mejor ahora que escucho tu voz...
--Te extrañé tanto que creí...
--Yo también te extrañé mucho --sorbía su nariz. --Se siente tan bien e irreal escucharte otra vez...
--Nos volveremos a ver, lo prometo, debes escuchar a mi appa. Él te va a ayudar, ¿está bien?
--E-está bien, lo haré, pero no cortes, por favor...
--Debo hacerlo, bebé. Prometo que nos veremos pronto. Cuando logre verte otra vez, te abrazaré hasta que nos convirtamos en uno solo... --aseguraba la voz gangosa de Seokjin a través de la línea
--No, no te vayas... no me dejes solo, por favor... --suplicaba el omega entre sollozos desesperados.
--Nada malo ocurrirá ahora, tranquilo. Nos veremos muy muy pronto, te lo aseguro. --decía con ternura.
--No, no cortes, no dejes de hablar, te lo pido... Háblame de lo que sea, de lo que quieras... --rogaba, cayendo de rodillas al suelo. --Por favor, alfa, no me dejes otra vez, no cortes...
--No lo haré, lo prometo. Confía en mi, amor. Por favor. --pedía el alfa, secándose las lágrimas con el dorso de su mano. --Te quiero, bonito. --decía antes de cortar con el dolor de su alma.
--¡No! No me cortes, Seokjin, por favor, por favor... --lloraba el castaño, aferrándose al teléfono. Jiseok se ponía en cuclillas quedando a la altura del chico.
--Cariño, shhh... quédate tranquilo. Pronto estarás con él. Él también te extraña mucho. Levántate, toma un par de cosas, nos vamos. --anunciaba Jiseok, palmeando su hombro.
El omega alzaba la vista y a tropezones se ponía en pie.
--¡¿Qué?! ¿ahora? --exclamaba el único alfa en la habitación, sin entender.
--Sí, ahora. --desafiaba el omega, cruzándose de brazos.
--Pero no puede llevárselo así, ¡dijo que haríamos un trato! --exigía el señor Kim molesto.
--Sí, el trato es llevármelo ahora y devolverlo a su alfa. ¿O espera que lo deje otro día aquí? Es eso o una demanda, usted elige.
--P-pero...
--Señor Kim. Parece que usted no comprende la situación, pero le aseguro que cualquier juez de esta nación les dará la razón a ellos, no ustedes. ¿En serio quiere ir a juicio? Porque para mi sería pan comido. No necesito hacer trucos, basta con que un jurado escuche la triste historia de como los padres del omega lo alejaron de su alfa para tenerlos llorando a nuestro favor, creo que eso sí lo sabe ¿no? --y el omega sabía que había ganado antes de siquiera empezar a pelear.
El alfa resoplaba y miraba a su hijo quien rebuscaba un par de cosas y trataba de peinarse un poco sus alborotados y algo opacos rizos. --Lléveselo. Váyanse. Ahora. --exigía. El omega asentía victorioso. --Pero llévelo al hospital. Lo íbamos a llevar hoy. Lleva tres días con fiebre y aunque le dimos algunos medicamentos, no cedió mucho.
--¿Por qué me trajo hasta aquí? Me prometió que vería a mi alfa. --soltaba Taehyung con un puchero.
--Es necesario, Taehyung. Te han realizado una revisión completa para ver en qué condiciones estás. Estarás aquí hasta que el médico determine tu alta. --se sentaba junto al omega en la cama del hospital. --Seokjin viene en camino. Estoy seguro que quieres darte una ducha, ¿no es así?
El corazón de Taehyung se aceleraba violentamente. Asentía en dirección al omega y se ponía de pie.
--Toma. --le entregaba una bolsa con distintos productos. --Ahí dentro hay shampoo y otras cosas.
--Gracias. --decía el omega y luego abrazaba por la cintura al mayor rápidamente antes de casi correr en dirección al baño. El mayor sonreía con ternura.
El omega después de semanas lograba disfrutar una buena ducha. Exfoliaba su piel y se aplicaba lociones y cremas. Se miraba al espejo después de mucho tiempo y prefería no seguir haciéndolo o se deprimiría aún más. Se vestía con una camiseta blanca que le quedaba algo grande y unos pantalones caqui holgados. Se lavaba dos veces los dientes y se aplicaba bálsamo en los labios agrietados.
Al salir una bandeja con comida lo esperaba.
--Es hora del almuerzo. Espero que te guste, luce bien. La comida en los hospitales ha mejorado considerablemente. --exponía el omega sin quitar la vista de su teléfono.
--¿Y usted no va a comer? --preguntaba tomando asiento frente a la bandeja.
--No, yo no... --alzaba la vista y la dirigía al omega que tenía enfrente. --Vaya. Sí que eres hermoso. Luces precioso, Taehyung. Tu alfa estará muy contento de verte.
--¿Usted cree? --dudaba el omega, jugando con los fideos de su cuenco.
--Claro que sí, sin dudas. --aseguraba. --Mi hijo te quiere, jamás lo había visto así por un omega, ni siquiera por Woo.
Taehyung sonreía a su sopa y sus ojos se convertían en medialuna. Jiseok sonreía contagiado por el menor.
Un par de toques y la puerta se abría y Seokjin no podía creer lo que veían sus ojos.
--¿Seokjin? ¡SEOKJIN!--exclamaba Taehyung y sin dudarlo corría hacia el alfa de manera torpe y se colgaba de él como un koala, sus brazos envolvieron su cuello y sus piernas rodearon su cintura. --Alfa... alfa. --decía el omega contra el cuello de su novio, mientras sus mejillas se mojaban de agua salada.
--Taehyung, mi omega... --susurraba el alfa, acariciando la espalda del chico, mientras se perdía en el cuello de él.
El omega se separaba un poco de su novio, volvía a pisar el suelo y sus manos acunaban el rostro del alfa. --Creí que no te volvería a ver nunca, alfa. Yo te extrañé tanto. --sollozaba, para luego repartir besos por su rostro.
Sin embargo el alfa no lo resistía más y en la puerta, con sus padres y un par de médicos como testigos, besaba al omega con desesperación. En ese momento el resto del mundo se borraba, eran solo ellos dos. Pero alguien carraspeaba rompiendo su burbuja.
--Jinnie, por favor, los doctores están aquí. --anunciaba Seunghyun.
--No, está bien, déjelos. --decía uno de los aludidos. --De hecho, eso es muy bueno. Ambos se necesitan.
Seokjin a regañadientes se separaba de su novio y asentía --Vamos a la cama, bebé, aún estás débil. --susurraba Seokjin. El chico sonreía geométricamente y era guiado por el alfa hasta la cama, pero se apegaba a él como un caracol a una roca.
--Buenas tardes, soy el doctor Park, médico endocrinólogo. --saludaba uno.
--Y yo soy la doctora Ahn, ginecobstetra. --saludaba la otra.
--Buenas tardes. --saludaban a coro, inclinando la cabeza.
--Necesito solo en la habitación a Kim Taehyung y a su alfa, por favor. --la pareja de mayores asentía y salían sin cuestionar.
--Entonces, Kim Taehyung, omega masculino, 22 años, marcado. Esa marca luce horrible, pero está muy bien hecha, lucen así cuando hay separación, pero se nota que fue hecha con cuidado y cariño. --comenzaba el doctor Park. El alfa se acercaba al omega colocándose unos guantes de latex. --Con permiso, necesito verificar tu glándula. --tocaba el cuello el chico y pasaba las yemas de sus dedos por la precaria cicatriz, haciendo temblar un poco al castaño. Seokjin gruñía. El doctor lo miraba divertido. --Maravillosa reacción de un alfa protector. --concedía.
--¿Está todo bien? --preguntaba Taehyung, en cambio.
--No mucho. Deben renovar la marca lo antes posible. Jóvenes, deben cuidarse mutuamente o las consecuencias serán catastróficas. Por el momento solo se darán baños de feromonas. --se aclaraba la garganta. --Hemos realizado un montón de pruebas y exámenes. Afortunadamente, la mayoría están dentro de los rasgos normales.
--Entonces, ¿Taehyung está bien? --preguntaba Seokjin.
--Señor alfa, lamentablemente les tengo una muy mala noticia y es por eso que deben estar muy unidos a partir de ahora. --el médico daba una extraña mirada al castaño y Seokjin tomaba la mano de Taehyung y la apretaba. --Tu fiebre no ha bajado mucho porque estabas en embarazo... pero has perdido a tu cachorro, lo lamento mucho.
--¿A... a qué se refiere...? --preguntaba Taehyung con la voz débil y tocando su vientre.
--Exactamente. No te sientas culpable. Por lo que pudimos notar en el ultrasonido, se provocó una malformación. El embrión dejó de formarse en la semana 9 y eventualmente su corazón dejó de latir. Te repito, no te culpes, no había forma de retenerlo, ¿comprendes? --pero Taehyung parecía no escuchar.
El omega miraba a Seokjin y sentía los oídos tapados como cuando era niño y se bañaba con Hobi en la piscina de la casa Jung y le entraba agua por las orejas.
Pensaba en muchas cosas, en que tomó la píldora de emergencia, en las veces que bebió café, en los últimos meses en los cuales se había negado a comer y beber agua... se culpaba, no podía evitar hacerlo.
--¿Taehyung? Taehyung, ¿estás bien? --preguntaba Seokjin preocupado.
El omega parecía mirar el vacío. Alzaba la vista y miraba a su alfa. --Lo... siento.
--¿Estás bien? --insistía.
--Lo siento. --repetía. --No lo sabía. No sabía que...
--Lo sé, amor. Tranquilo...
--Debemos llevar al paciente a cirugía. Es un proceso totalmente ambulatorio.
--¿Qué quiere decir con cirugía? --preguntaba el alfa.
--Debemos removerlo de su cuerpo, por eso la fiebre no cede. Solo haremos una pequeña incisión en su abdomen bajo y haremos una limpieza. No se preocupen, esto es bastante común en omegas varones. Y repito, señor Taehyung, no se sienta culpable. No pudo haber hecho nada para remediarlo. Quiero que le quede claro, ¿está bien? --aseguraba la alfa, mientras anotaba un par de cosas en el expediente del omega. --En un par de minutos una enfermera lo vendrá a preparar. Nos vemos en la sala de operaciones.
Ambos médicos se inclinaban y salían, dejando a la joven pareja perdida, confundida y algo desolada.
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