14. Un nido
Jiseok salía de manera torpe de la habitación de Jin, especialmente después de haber recibido un gruñido de su parte pidiéndole que se fuera de ahí.
Caminaba en dirección al despacho de su esposo esta vez, esperando encontrarlo desocupado.
Entraba sin anunciarse y el alfa sabía que su esposo era el único que tenía derecho a entrar así a cualquier lugar que él quisiera.
--Ji. ¿Está listo el almuerzo? --preguntaba extrañado, miraba su reloj, pero recién eran las diez y media de la mañana y su esposo nunca lo interrumpía.
--Tenemos que hablar. --decía casi en un hilo de voz. Tomaba asiento en uno de los sillones se cruzaba de piernas y mordisqueaba la uña de su dedo pulgar--¿Recuerdas el caso Moon?
--¿El caso Moon? --preguntaba extrañado Seunghyun, tomando asiento frente a su esposo.
--Sí. El alfa que estaba recién casado. Asesinaron a su omega gestante delante de él. ¿Lo recuerdas? --insistía nervioso.
--Sí, claro lo recuerdo. Cuando fuimos a visitarlo para los detalles del juicio lo encontramos en un nido hecho por él mismo con las ropas de su esposo. Fue un caso tremendamente triste y controversial. --comentaba y su esposo asentía concordante.
--Sí. Bueno. Seokjin ha hecho un nido, Seunghyun. --el omega dirigía una intensa mirada a su esposo. --Él ha hecho un nido y no sé qué mierda estaba haciendo yo que no noté que mi propio hijo está muriendo de tristeza. --exponía el omega, sintiendo el pecho apretado.
--¿Qué? --decía el alfa con voz débil.
--Lleva días encerrado. Creí que era una etapa, ya sabes, es joven. Pero me dice Bae que lleva días sin comer, apenas va al baño... ¿Qué le pasa a nuestro cachorro, Seunghyun?
--Está deprimido... Nuestro hijo está deprimido... ¿por qué...?
--No lo sé. Cuando me acerqué a preguntarle me gruñó. Me desconoce... Si le llega a pasar algo... --sollozaba el omega. Los alfas que anidaban eran escasos. Casi no habían casos así en el país, les tomó mucho tiempo reunir casos similares para apoyarse en el juicio del alfa Moon. --Por favor, acompáñame, hablemos con él. Tal vez podamos ayudarlo.
--Por supuesto que haremos eso. Vamos.
Ambos se ponían de pie, el omega secaba un poco sus lágrimas y trataba de tranquilizarse para hablar calmadamente con su único hijo.
Caminaban hacia la habitación de Seokjin en completo silencio. Jiseok abría la puerta y avanzaba. Seunghyun decidía quedarse en el dintel de la puerta. El aroma a tristeza y angustia le golpeó de lleno y recordó aún mejor el caso Moon y su desenlace. Se tragaba el nudo en su garganta y se cruzaba de brazos sin saber que hacer con ellos, sintiéndose inútil.
--¿Jinnie? ¿Cachorro? Soy Jiseok, soy appa. ¿Puedo acercarme? --susurraba con dulzura el omega mayor.
Seokjin miraba a su padre y este podía ver las profundas ojeras que el menor tenía debajo de los ojos. Estaba pálido y parecía llevar días sin bañarse.
--Cariño... por favor... --rogaba Jiseok con la voz teblorosa.
El pelimorado asentía y extendía su mano. Su padre la tomaba y se acercaba con mucho cuidado de no arruinar el nido, se acercaba a su hijo y se acurrucaba a su lado.
--¿Puedes contarle a appa qué pasó?. Tal vez pueda ayudarte. --proponía el omega, tratando de captar la atención de su cachorro.
--Nadie puede ayudarme, appa. Perdí a mi omega... --respondía Jin con la voz ronca.
Jiseok se tapaba la boca. No podía ser. Si el omega estaba muerto, eso significaba que Seokjin corría riesgo por la marca.
--¿Acaso él está...?
--¿Qué? No, claro que no --negaba con la cabeza. --Él está vivo, pero pronto dejará de estarlo si no renuevo la marca las próximas semanas. Puedo sentirlo, la marca se está borrando, él sufre... --Jin se apretaba el pecho, este ardía como una herida punzante y abierta... sangrante.
--Pero, ¿Por qué lo perdiste? No entiendo, cachorro. --preguntaba el omega, acariciando uno de los pómulos de su hijo.
--Sus padres... lo alejaron de mí. Se enteraron que... yo lo había marcado y lo... escondieron. He ido muchas veces... hasta su casa. La última vez... llamaron a la policía... --explicaba agitado por el dolor que sentía en ese momento. Era tan fuerte que no podía acostumbrarse.
--¡Ellos no pueden hacer eso, Seokjin! --hablaba Seunghyun por primera vez desde la puerta.
--Pues lo hicieron. Me lo arrebataron. Ni siquiera pude despedirme. --respondía a su padre, mientras gruesas lágrimas caían por su rostro. --Le habría dicho tantas cosas... Como por ejemplo que amo cada uno de sus lunares. Que su sonrisa me deja estúpido. Que amo su aroma a arándanos. Que sus besos son dulces y cálidos. Y que sus manos... queman cuando me toca... --tomaba una almohada e hipaba. Las lágrimas atacaban sin piedad sus ojos almendrados.
--Hijo, ellos no pueden quitártelo, es contra la ley. --insistía el alfa mayor acercándose un poco, suavizando su voz --Es tu omega. Ha sido marcado de manera limpia por su propia voluntad. Es prácticamente un secuestro. No pueden quitarte a tu omega, es tu pareja por lazo. --el alfa miraba a su esposo quien asentía desde el nido.
--Cariño, te vamos a ayudar a recuperarlo. --decía el omega tomando una mano de su hijo.
--No quiero involucrarlos en esto, yo-
--No te estamos pidiendo permiso, hijo. ¿Sabes cuántos casos hemos perdido, Jinnie? --preguntaba el alfa mayor.
Seokjin negaba con la cabeza.
--Uno. El caso Moon. Y no perdimos el caso por haber hecho un trabajo deficiente y mediocre. Fue porque el señor Moon se quitó la vida... --completaba el omega, mirando seriamente a su hijo.
--Vamos a enfrentar a esos hijos de puta y lo haremos al estilo Kim. --terminaba el alfa mayor, ajustando sus gafas al puente de su nariz.
--Bueno, señor Nam. Ya estamos listos. Mi esposo se quedará con mi cachorro en casa, ya que está muy débil para venir con nosotros. --explicaba Jiseok a su colega.
--Está bien, señor Kim. Entonces, acerquémonos a la casa. --exponía el abogado. El alfa se había enterado el día anterior de todo el caso y no podían perder más tiempo, así que hacía uso de todos sus movimientos para lograr obtener una buena demanda en los tribunales de la familia, no la habían interpuesto, pero lo harían como último recurso. Conocía a los Kim desde antes que Seokjin naciera y había mucha lealtad entre ellos.
El omega tocaba el timbre y al poco tiempo una beta abría la puerta.
--Buenas tardes, ¿estarán los señores Kim en casa? --preguntaba el omega de manera educada.
--¿Quién los busca? --preguntaba la mujer, secándose las manos en su delantal de cocina.
--Dígales que somos los abogados representantes de Kim Seokjin, el alfa de Kim Taehyung. Pregúnteles si quiere que exponga su caso a la luz pública o prefiere recibirnos. --anunciaba con una sonrisa actuada.
--¿Te imaginas un escándalo así en la televisión? --agregaba el alfa con cizaña.
--Bochornoso... Totalmente bochornoso... --agregaba el omega.
--Voy enseguida. --respondía la beta, cerrando la puerta.
--¿Cree que funcione? --decía el alfa en voz baja, para que solo Jiseok escuchara.
--Silencio. Se oyen pasos.
La puerta de metal se abría nuevamente.
--Pasen, los señores Kim los esperan.
La pareja de abogados entraba en silencio. Llegaban a la sala del lugar donde se encontraba la pareja de alfas, ambos con aspecto serio.
--¿Qué significa todo esto? --espetaba la mujer de brazos cruzados nada más al ver a los abogados.
--Buenos días, señora Kim. Mi nombre Nam Donhyun, este es mi colega Kim Jiseok, venimos de parte de nuestro representado, Kim Seokjin a llegar a un acuerdo con ustedes. --informaba el alfa.
--¿A qué se refiere con un acuerdo? --preguntaba el padre de Taehyung con el ceño fruncido.
--Bueno, pues el señor Kim Seokjin quiere llegar a un acuerdo con ustedes para que esto no pase a mayores, ya saben, quitarle un omega a su alfa está penado por ley.
--Mi hijo no tiene alfa-
--Todos aquí sabemos que eso no es preciso. Mi hijo marcó al suyo en el City Park Hotel, en Seúl, entre los días 7 y 10 de marzo. --exponía el omega, extendiéndole una fotografía del hotel y una declaración escrita del alfa.
--¿Su... hijo? --cuestionaba la mujer.
--Así es. Kim Seokjin es mi hijo. Su padre y yo somos abogados. Trabajamos para el buffet más reconocido del país. De hecho solo hemos perdido un caso en más de veinte años de carrera, si me permiten alardear un poco. --comentaba con orgullo.
La pareja se miraba un poco nerviosa después de esa información.
--¿A-a qué acuerdo quiere llegar su hijo? --hablaba la mujer, dándole miradas a su esposo.
--Él quiere ver a su omega. Saber que está bien. Quiere garantías de que no volverán a separarlos. --informaba el alfa esta vez.
--Mi hijo no está en el país. --decía el alfa Kim.
--Pues mayor razón para que mi hijo gane un juicio si es que llegan a esa instancia. --soltaba el omega.
--Entonces pelearemos. Nos veremos en los tribunales de la familia. --anunciaba el padre de Taehyung.
--Oh, eso sí, déjeme advertirle una cosa. Si se llega a enterar la prensa...
--¿Nos está amenazando? --decía la mujer algo asustada.
--No. Claro que no. Pero este tipo de casos son bastante mediáticos, ¿No es así, señor Nam?
--Por supuesto, todavía recuerdo el caso Lee. Los lincharon y hasta les incendiaron la casa por la crueldad que le hicieron a su hijo omega. Lo separaron de su alfa hasta matarlo, qué acto tan despiadado...
--¡Basta! No pueden venir a nuestra casa de esa manera. Mi hijo está bien, no necesita ningún alfa. --escupía la mujer.
Jiseok se acercaba a la mujer de manera amenazante.
--¿Está segura? ¿Podría garantizar eso frente a un juez? --inquiría y la mujer tragaba saliva.
--¡¿Cómo te atreves a hablarle así a mi mujer?! Eres un simple omega, puedo usar mi voz y terminarías de rodillas frente a-
--Inténtelo --respondía amenazante Jiseok, acercándose esta vez al hombre. --Hágalo. ¡Hágalo!
--¡Arrodíllate ahora! --espetaba con rabia el alfa, casi echando humo por el atrevimiento, pero para su desgracia, nada ocurría. --¡Arrodíllate! --insistía, pero era inútil. Miraba a su mujer extrañado.
--Verá, mi padre era un ex militar. Tenía a su esposa y tres hijos, yo siendo el menor de ellos, los tres siendo omega. Mi padre tenía muchos enemigos, pero él los subestimó. Para no hacer esta historia tan larga, cuatro alfas nos ataron a mi padre y a sus hijos para luego torturar, violar y asesinar a mi madre frente a nosotros. Se llevaron a mi hermana mayor, a mi otra hermana la golpearon hasta casi matarla, yo logré salir ileso porque no les quedó tiempo, pero esas cosas se graban para siempre en la memoria. Con el tiempo, recuperamos a mi hermana mayor y mi otra hermana logró sanar sus heridas, pero mi padre estaba vacío. Él nos enseñó a resistir la voz de mando durante 8 años, hasta que se volvió una voz vacía e inútil. Luego de ver que sus hijos estábamos bien, mi padre se lanzó al mar, pero antes de hacerlo me enseñó algo muy valioso y es que por mi familia haría cualquier cosa, hasta lo impensado. --se alejaba de la pareja y se acercaba hacia su colega. --¿Grabó todo eso, señor Nam?
--Cada palabra, desde que entramos por la puerta, colega. Un video editado, puede arruinar la reputación de cualquier familia, eso lo sabe cualquier persona con criterio.
--Muy bien, como esta familia no quiere llegar a un acuerdo...
--E-está bien. Está bien. Dejaremos que ellos se vean. No queremos problemas --exponía la mujer, sentándose en uno de los sillones algo mareada.
--¿Dónde está Taehyung? --preguntaba el único omega en esa habitación.
--Está en el sótano. --soltaba la mujer, casi con un ataque de nervios.
--Quiero verlo, asegurarme de que está bien, antes de salir de esta casa. --aseguraba el omega.
La pareja se miraba y asentía.
--No intenten nada extraño, llevo años en esto, no es mi primer rodeo. El video fue enviado a mi esposo, si se les ocurre alguna cosa que me ponga en riesgo o a mi colega...
--No nos insulte en nuestra casa.
--Señor Kim, tengo mis sospechas, después de todo su único hijo omega está muriendo. Su lazo se está borrando, ¿o no sabían que si separan a un omega de su alfa, este podría morir o caer en una profunda depresión hasta su muerte? --cuestionaba con rabia.
--Yo... no... --la mujer ponía una mano en su frente. Lucía bastante asustada a los ojos del omega.
--Venga. Lo llevaré hasta nuestro hijo. --aseguraba el hombre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro