11. Un terrible error
Taehyung tenía los labios rojos e hinchados, pero no estaba preocupado, al menos no en ese momento en el que al fin, y de manera consciente, podía disfrutar de Seokjin.
Las manos cálidas del alfa lo hacían estremecerse, mientras recorrían su piel, sin tapujos. Ambos completamente desnudos en el precario colchón, ¿en qué momento habían perdido la ropa? Ni siquiera lo recordaba.
--Jin... Alfa --lograba decir, una vez que el pelimorado liberaba su boca y se perdía en el cuello del castaño. --los... los condones...
--Sí, sí, están en mi bolso... --contestaba, antes de dirigirse a la mandíbula y luego a las tentadoras clavículas de Taehyung. Iba dejando mordiditas y besos en su piel, evitando con todas sus fuerzas dejar más marcas visibles. --Aún quiero disfrutar de esto, eres tan suave y cálido. --expresaba antes de mordisquear un pezón marrón.
--Aaah... Jinnie, me estás volviendo loco... --Taehyung decía con dificultad, atrapando con sus manos algunos de los mechones uva del alfa. Ahora que no era completamente dominado por su lobo sentía su piel arder. Una sensación nueva se establecía en su estómago y no podía dejar de temblar. Era su primera experiencia sexual en su sano juicio y no iba a mentir, tenía un poco de temor, pero por alguna razón confiaba en el mayor. Ya le había demostrado con creces cuán importante era él para Seokjin y ahora eran novios.
Seokjin seguía recorriendo su piel, pasando su lengua por el ombligo del castaño, haciéndolo reír. --Me haces cosquillas. --decía dulcemente el omega sonriendo geométricamente. El alfa se alzaba para mirar al castaño y quedaba maravillado al verlo. Sus mejillas rojas, su linda sonrisa, sus bonitos lunares, sus brillantes ojos, sus labios rojizos, joder, era precioso. Ambos se detenían un momento, solo para mirarse, respirando agitados, mientras Taehyung acariciaba los mechones del alfa. --Te quiero, Jinnie --soltaba serio. --te quiero. --repetía en un susurro.
Seokjin, tragaba saliva y se volvía a acercar al más joven. Tomaba el bonito rostro del omega entre sus manos y depositaba un tierno beso. --Yo también te quiero, bonito, Taehyung, omega, mi omega. Es imposible no quererte, después de conocerte.
--¿Sí? --dudaba el omega.
--Sí. --aseguraba el alfa, volviendo a besar los labios rojizos del castaño. Taehyung lo acercaba más a su cuerpo, abrazándolo por el cuello y abría la boca para recibir la lengua del alfa. Se estaba haciendo adicto a sus besos y no le importaba admitirlo. --¿Estás seguro de hacer esto? Prometo que es la última vez que lo preguntaré.
--Estoy muy seguro... por favor --y volvía a rogar un poquito. El alfa se ponía de pie desnudo y Taehyung recordaba lo descarado que era, mostrando sus virtudes como esa vez que ambos entraron en celo.
El alfa rebuscaba en su bolso y sacaba los preservativos que habían adquirido antes. Abría una de las cajas y dejaba la tira cerca del colchón y en vez de volver al lado del omega, prefería admirar su desnudez desde arriba, porque por la Luna que era precioso y sí, iba a insistir mucho en eso. El omega tomaba uno de los cojines y se tapaba un poco. --Aaah, Taehyung... no hagas eso, eres hermoso. --confesaba para, finalmente, acercarse al castaño. --Eres muy, muy hermoso. --reaseguraba, susurrando en su boca, para volver a besarlo una vez más.
El alfa llevaba una de sus manos a la entrada del chico al fin, verificando lo húmedo que estaba.
--¿Es... es eso necesario? --preguntaba el omega, avergonzado e incómodo.
--Lo es. Debo hacerlo o dolerá y no quiero que te duela. --explicaba, ingresando uno de sus dedos en el resbaladizo agujero.
--Entonces, vuelve a besarme para distraerme, alfa. --pedía Taehyung.
Y volvían a besarse como si dependieran de eso para seguir viviendo y el omega acercaba su cuerpo al alfa, mientras se frotaba contra su muslo. Ya estaba siendo dilatado por un par de dedos que alcanzaban un punto extraño dentro de él que lo hacían temblar.
--Jin... alfa... ya. Detente. --suplicaba el castaño, retorciéndose de gusto, pero no quería acabar así. --Estoy... listo... --susurraba desesperado en la boca del pelimorado.
--No, todavía no... --respondía el alfa con calma, disfrutando lo que producía en el chico.
--Por favor, por favor... --rogaba desesperado, sintiendo el calor arremolinarse en su vientre bajo.
--¿Por favor qué? --preguntaba divertido. Ya podía meter fácilmente tres dedos con facilidad y de su mano escurría el lubricante natural del omega, haciendo un ruido acuoso y obseno mientras entraba y salía de él.
--Mételo ya, por favor...
--Está bien... --retiraba su mano y lamía sus dedos. Taehyung se tapaba los ojos de la vergüenza. Seokjin reía. Tomaba uno de los condones y con calma lo abría y lo deslizaba en su extensión. Ya enfundado y listo, se ubicaba entre las piernas del castaño y botaba el aire de sus pulmones. --¿Puedo renovar la marca? --preguntaba de repente.
--Hazlo. Yo también lo necesito. --era la respuesta y casi de una estocada entraba por completo en el omega.
--Oh. ¡Por la Luna, Seokjin...! --expresaba el castaño, sintiéndose lleno y complacido. Había sido muy bien preparado, porque lo único que sintió fue satisfacción al ser penetrado por su alfa.
Seokjin comenzaba a moverse sobre él con cuidado al principio y ya luego tomaba un ritmo más rápido, mientras el sudor comenzaba a formarse en su frente.
--¿Estás contento...ah- ahora? --decía, mientras tomaba al chico de las caderas con fuerza.
--Sí, oh, joder que sí... --era la respuesta. Ya no había vergüenza, ahora solo había disfrute. Vagamente recordaba lo que sintió el día de su celo, pero esto era totalmente nuevo para él, sentía su cuerpo ferviente ante el toque del alfa y su corazón latía desbocado. Mordía su labio para no gemir ni vociferar tanto, pero era difícil no hacerlo. ---Mmm~ sí...
El alfa estaba absorto, se movía por inercia, su cuerpo sabía lo que tenía que hacer, lo había hecho un montón de veces con su ex novio, casi como un acto ensayado mil veces, monótono, automático, pero Taehyung... mierda, Taehyung lo volvía loco. No era lo mismo, definitivamente no lo era. Taehyung era sensual sin pretender serlo, su piel canela contrastaba perfecto con la suya algo más cremosa. Sus pezones marrones eran tentadores botoncitos y recordaba cuánto a Woo le molestaba que los tocara, en cambio Taehyung, él se derretía cuando lo hacía. Todo era diferente y entendía por qué había caído tan rendido ante los encantos del inocente y atrevido castaño. Era tan hermoso que no podía dejar de admirarlo. Una necesidad que parecía nunca ser saciada.
Salía el omega y lo volteaba, dejándolo boca abajo, ponía uno de los cojines debajo del vientre del menor y volvía a entrar en él, solo para contemplar la vista. Lo nalgueaba sin poder evitarlo. Taehyung daba un saltito, pero no se lo reprochaba.
--Lo siento --aún así, el alfa se disculpaba. --Tu trasero es bastante tentador... --se explicaba.
--Si... me lo... han dicho --decía para molestarlo y volvía a recibir un golpe, esta vez en el otro glúteo. --¡Ah, mierda!
--¡¿Quién?! --exigía, tomando las muñecas del omega para sostenerse desde ahí y seguir embistiéndolo con violencia.
--Aah, joder... me voy... ¡Ah!
--¡¿QUIÉN?! --exclamaba el alfa, haciendo estremecer al omega.
--¡Hobi! Hobi... --respondía rápidamente.
--Eres mío, ¿entiendes? Nadie puede mirarte, nadie... --soltaba casi con rabia y posesión.
El alfa volvía a salir del chico y antes de girarlo besaba uno de sus glúteos. --Mío --repetía y esta vez lo sentaba a horcajadas de frente, entrando en él nuevamente.
Las caderas del omega comenzaban a tomar un ritmo y Taehyung masacraba su labio nuevamente, mientras se movía de manera sensual sobre el alfa.
--Aah, Taehyung... --Seokjin no tenía más palabras, solo se dedicaba a admirar la belleza de su actual novio y a deslizar sus manos por el torso desnudo de este. --Muévete más... rápido. Así, así... Aaah. Lo haces tan bien, bonito... --lo alentaba.
El omega ya podía sentir el orgasmo cerca, haciéndole cosquillas en su vientre bajo, mientras daba saltitos sobre el alfa. No podía hablar, estaba muy concentrado en su tarea, disfrutando del acto sexual que era mejor de lo que había imaginado.
Seokjin también sentía que iba a acabar, así que comenzaba a masturbar al omega quien se dejaba hacer sin ninguna oposición. --Omega... --gruñía el alfa y podía sentir la respiración del castaño agitarse, entonces el nudo comenzaba a formarse, el omega se corría en la mano de Seokjin y entregaba su cuello a disposición del alfa, quien con cuidado y dando previamente algunas lamidas, mordía su cuello.
Ambos gimieron con fuerza y el alfa acababa, llenando el preservatido de su caliente esencia. Era como tocar las nubes con la punta de los dedos o al menos así es como ellos lo hubieran descrito. El omega se aferraba con fuerza a la ancha espalda de su novio y este con delicadeza lamía la mordida recién hecha y miraba el resultado satisfecho.
El omega acunaba el rostro de Seokjin --Estoy seguro... que ya lo sabes... Pero, por la Luna, eres tan hermoso. --dejaba tiernos besos en sus pomposos labios y por fin se sentía completo. Estaba con su alfa, su lobo estaba tranquilo, todo su cuerpo olía a alcohol y menta y su marca había sido renovada. Todo era perfecto.
--Solo te acercaré a tu casa. --advertía el alfa.
Se habían quedado todo lo que quedaba de jornada académica en el refugio del alfa, disfrutando el uno del otro, hasta que se dieron cuenta que se les haría tarde. Entonces Seokjin se había ofrecido a llevarlo hasta la parada de autobuses y no pudo dejarlo solo, así que subió con él para dejarlo lo más cerca de su casa posible.
--Hasta aquí, entonces. Hay cámaras más allá. --explicaba Taehyung, mirando a su alrededor y soltando la mano de su novio.
--Muy bien. Así que... nos veremos mañana.
--Sí, definitivamente nos veremos mañana.
--Sí... --Ninguno quería separarse. A Taehyung le dolía el pecho al pensarlo y Seokjin percibía lo que el chico sentía. --son solo un par de horas --agregaba para tranquilizarlo.
--Bien. Adiós. --decía Taehyung.
--Adiós --se despedía el alfa y de repente sentía de manera fugaz los labios de su novio en los suyos, para luego verlo correr hasta su casa.
Taehyung abría el portón y lo cerraba y al voltarse se topaba de frente con Park Seojoon, su "novio". Quedaba petrificado al verlo.
--Taehyung, hola. Te estaba esperando. Estuve llamándote todo el día, pero nunca respondiste. --El alfa se acercaba --Así que decidí...
El hombre lo miraba extrañado, como si estuviera confundido. Negaba con la cabeza y se acercaba un poco más.
--¿Hyung? Perdón, estuve muy ocupado y...
--No. --decía el mayor, alejándose un poco. Taehyung comenzaba a ponerse nervioso.
--¿O-ocurre algo? --preguntaba dudoso, tratando de hacer ingreso a su casa, pero el alfa se interponía.
--¿Que si ocurre algo? --hacía una mueca y luego abofeteaba al menor con tanta fuerza que lo tiraba al suelo. --¡¿ES EN SERIO, TAEHYUNG?!
Debido al alboroto los padres del omega salían a la entrada de la casa veían al chico en el suelo intentando ponerse en pie.
--¿Qué está pasando? --preguntaba el señor Kim, mirando extrañado la escena.
--Pasa que su hijo apesta a otro alfa. --espetaba el mayor, tratando de no volver a perder la compostura.
--Pero no seas celoso, hombre, no es para que lo golpees.
--¿Qué no lo ha notado, señor Kim? Su hijo está marcado. --escupía entre dientes, apuntándolo con el dedo.
Y Taehyung palidecía, mirando a su padre con horror. ¿Cómo fue tan descuidado? Estaba tan embobado que había olvidado por completo usar el inhibidor y por supuesto, cubrirse la fresca y reciente marca renovada por Seokjin.
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