
Theremin
DESTINO FINAL 6: EL FIN DEL BIG BANG
Capítulo 7: Theremin
Los esposos llegaban a su casa y Bernadette seguía cuestionando a su esposo.
―Deberías dejar de frecuentar a Sheldon, es tan, tan... irritante.
―Yo diría que es como una vasectomía hecha con alicates, pero te acercaste mucho ―bromeaba el esposo―, no puedo dejar de frecuentar a Sheldon, ¡él y Leonard viven en el mismo apartamento!
―También deberías dejar de frecuentarlo a él. Es decir, ¡ya es todo un hombre y sigue con esas cosas de niños!
―Por favor Bernadette, ya basta. Entremos a la casa que ya no quiero oír más gritos.
―HOWARD, ERES TÚ. HAS VISTO MI JABONCILLO PREFERIDO, ESE QUE USO PARA LAVARME MI AGUJERITO DESDE EL CUAL NACISTE
―Cielos ―decía el hombre mientras miraba a la calle por si los vecinos hubieran escuchado―. NO MAMÁ, NO LO HE VISTO, TAL VEZ SENTISTE HAMBRE Y TE LO COMISTE, NO SERIA LA PRIMERA VEZ
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Sheldon se encontraba solo en su apartamento ya que Leonard, hastiado de él, había decidido pasar el día con Penny.
―Tontos, todos no son más que unos tontos al enojarse porque mi rutina de Star Trek y Star Wars ahora se verá interrumpida por el regreso de Raj a la India.
Sheldon se dio cuenta de lo que dijo y algo apenado pensó que lo mejor era sacar su theremin, y tocar el opening de star trek.
―Creo que se escuchará increíble si toco el tema de star trek y pongo de fondo la música del imperio de Star Wars a todo volumen.
Sheldon siempre ponía la música del imperio cuando estaba enojado y decidió hacerse unos sándwiches mientras cargaba su laptop.
―¡Demonios Leonard, nunca haces nada bien! ―se quejaba Sheldon al descubrir que Leonard no había comprado el ingrediente exacto de la enorme lista que debía haber seguido a la perfección.
―¡Que te costaba Leonard!, ¡sólo debías ir a dieciséis supermercados, sólo eso!
Sheldon estaba tan enojado que dio un portazo al refrigerador y este por el impacto volvió a abrirse... el contenido interior se estaba descongelando y el agua caía al piso.
―Si me desnudo tal vez toque el opening a la perfección. Muchos grandes compositores se desnudaban para lograr un efecto más contundente de creatividad.
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En otra parte, Howard se había dormido sobre el sofá pero tuvo pesadillas que al final lo despertaron.
―Bernadette y mamá siguen molestas conmigo, además, no puedo dejar de pensar en eso de lo del "orden de la muerte", mejor reviso en internet ―pensó Howard, pero se acordó que su computadora estaba en la alcoba, no quería ver a su esposa en este momento―. Llamare a Leonard para avisarle que voy para allá.
Su amigo había olvidado su celular en la sala junto a Sheldon, el aparato sonaba fuerte, pero el larguirucho no lo escuchaba debido a la irritante cacofonía del theremin y a la música puesta a todo volumen del imperio.
El theremin era un artefacto electrónico antiguo y sus cables pelados tocaban el suelo. A un par de metros a un lado del refrigerador, un charco de agua se formaba cada vez más.
«No me responde», pensó Howard y decidió ir donde su amigo.
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Un viento tenue sopló dentro de la sala cerrada del apartamento de Sheldon, tan tenue que no fue sentido por el hombre pese a estar desnudo.
El charco empezó a moverse y como por arte de magia rodeaba varios obstáculos que le impedían llegar hacia los cables pelados del theremin que estaban muy cerca de los pies descalzos de Sheldon.
Toc toc toc
Tocaba Howard pero nadie le abría.
―Demonios, creo que es Sheldon por la música del imperio a todo volumen. Tal vez lo mejor sea volver a casa.
Esta vez el charco de agua subió una superficie en un ligero ángulo inclinado, sólo un poco más y alguien gritaría con una nota de voz más alta que el theremin...
―¡Sheldon cuidado! ―gritó a todo pulmón Howard y sacándose su chompa y su camisa al mismo tiempo, arrojó dichas prendas sobre el charco del agua que ya casi tocaba el theremin.
Sheldon no comprendía el accionar de su amigo hasta que vio lo que señalaba.
―...Howard, me salvaste la vida, ¡me salvaste la vida, oh Señor Spock mío!
Los dos hombres se abrazaron y en ese momento entraron Leonard y Penny, debido a que la música del imperio llegaba hasta el departamento de enfrente ya que Howard había dejado la puerta abierta.
―¿Interrumpimos? ―decía Penny.
―Cielos, no sé qué está pasando, pero más vale que Bernadette no se entere de esto ―dijo Leonard.
CONTINUARÁ...
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