Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1..

Saint Seiya: The Lost Canvas - Capítulo: Destinos EntretejidosLa oscuridad se cernía sobre el Santuario, el silencio nocturno solo era interrumpido por el suave susurro del viento entre los árboles. Las estrellas brillaban con fuerza en el cielo, como testigos silenciosos de los encuentros que estaban por ocurrir.
Thanatos x Manigoldo

Manigoldo, el Caballero de Cáncer, caminaba despreocupado por los jardines del Santuario, pero su mente estaba alerta. Sabía que no podía confiarse, no cuando un dios estaba involucrado. De repente, una risa fría resonó a su alrededor. "¿Crees que puedes escapar de mí, Manigoldo?" La voz de Thanatos era tan escalofriante como siempre, pero el Caballero sonrió con arrogancia. "¿Escapar? No es mi estilo. Prefiero enfrentarme a ti." Thanatos apareció frente a él, con una sonrisa peligrosa. "Eres valiente, pero esa valentía solo te llevará a tu destrucción." Manigoldo sintió el poder abrumador de Thanatos envolviéndolo, pero no retrocedió. Sus destinos estaban entrelazados, y él no planeaba ceder tan fácilmente.

Minos x Albafica

En los jardines del Santuario, Albafica de Piscis cuidaba sus amadas rosas. El aroma embriagador de las flores llenaba el aire, pero un escalofrío recorrió su espalda cuando sintió la presencia de Minos de Grifo. "Siempre escondido entre tus rosas, Albafica. Pero no puedes ocultar tu belleza de mí." Albafica mantuvo su serenidad, pero sus ojos mostraban determinación. "No necesito esconderme, Minos. Mis rosas son mi poder, y te advertiré que no te acerques demasiado." Minos sonrió con malicia, sabiendo que el peligro que emanaba de Albafica solo hacía que lo deseara más. Se acercó lentamente, como un cazador acechando a su presa, pero Albafica estaba listo. Era un juego peligroso, y ambos lo sabían.

Aspros x Defteros

En la oscuridad de la noche, los hermanos Géminis, Aspros y Defteros, se encontraban en lo alto de un acantilado. "¿Por qué sigues a mi lado, Defteros?" preguntó Aspros con voz firme, observando el horizonte. Defteros, el hermano marcado por la maldición, miró hacia abajo, su corazón dividido entre la lealtad y la desesperación. "Porque somos hermanos. Nada puede cambiar eso." Aspros se giró para mirarlo, sus ojos brillaban con una mezcla de tristeza y resolución. "Eso no es suficiente para salvarnos del destino, pero aún así, prefiero estar a tu lado, en la luz o en la oscuridad." Defteros sintió el calor de su hermano, sabiendo que incluso en el caos de sus vidas, siempre estarían juntos.

Oneiros x Cid

En el corazón del Inframundo, Oneiros, el dios de los sueños, observaba al Caballero de Capricornio, Cid, que había caído en sus dominios. "Eres un guerrero formidable, Cid, pero incluso tú no puedes resistir los encantos del sueño eterno." Cid, con su espada en mano, estaba listo para enfrentar cualquier amenaza. "El sueño eterno es solo una ilusión. No me doblegaré ante ti, Oneiros." El dios sonrió, sus ojos brillaban con una promesa oscura. "Veremos si puedes resistir... o si te perderás en mis sueños." El poder de Oneiros envolvió a Cid, pero el Caballero no cedió. Su voluntad era fuerte, y sabía que solo el amor por su misión y sus compañeros podía mantenerlo despierto en ese mundo de ilusiones.

Kardia x Yato

En una cueva apartada, Kardia de Escorpio y Yato de Unicornio se enfrentaban en un duelo de entrenamiento. Las chispas volaban cada vez que sus golpes chocaban. "Vamos, Yato, ¿eso es todo lo que tienes?" se burló Kardia, su corazón latiendo con la emoción de la batalla. Yato, jadeando, no estaba dispuesto a rendirse. "No me subestimes, Kardia. Aún tengo mucho por demostrar." Kardia sonrió con arrogancia, pero en sus ojos había un brillo de respeto por el joven Caballero. "Entonces, muéstramelo. Quiero ver hasta dónde puedes llegar." Con un último esfuerzo, Yato lanzó un ataque que Kardia apenas esquivó, y en ese momento, ambos se dieron cuenta de la conexión que habían forjado a través de sus combates.

Hypnos x Luna

Luna, la sacerdotisa, había sido enviada al Inframundo con una misión especial, pero sabía que enfrentaría grandes peligros. No esperaba encontrarse con Hypnos, el dios del sueño, en su camino. "Una simple sacerdotisa en mis dominios. ¿Qué esperas lograr, Luna?" Hypnos la observaba con curiosidad, mientras Luna mantenía su postura firme. "He venido a proteger a mis amigos y cumplir mi deber, sin importar los obstáculos." Hypnos sonrió suavemente, su voz era seductora pero peligrosa. "Tu determinación es admirable, pero aquí, en mis dominios, todo puede desvanecerse en un sueño... incluso tus deseos." Luna sintió el poder de Hypnos invadir su mente, pero no estaba dispuesta a rendirse. Sabía que el verdadero peligro no era el sueño, sino el poder que el dios tenía sobre su corazón.

Radamanthys x Cheshire

En la desolación del Inframundo, Radamanthys de Wyvern observaba a Cheshire, uno de los soldados de Hades. "Eres un guerrero peculiar, Cheshire. Pocas veces veo a alguien con tu... naturaleza." Cheshire sonrió ampliamente, su figura ágil se movía con gracia alrededor del imponente Juez del Inframundo. "Y tú eres un líder aterrador, Radamanthys. ¿Quién hubiera pensado que un ser tan formidable tendría debilidad por lo inusual?" Radamanthys gruñó, pero no pudo evitar sentir una conexión con la extraña energía de Cheshire. Sabía que no debía bajar la guardia, pero había algo en ese guerrero que lo intrigaba profundamente, algo que no podía ignorar.

Hasgar x Kagaho

En los helados campos del Inframundo, Hasgard de Tauro y Kagaho de Bennu se enfrentaban en una batalla feroz. Los golpes resonaban como truenos, mientras la furia de Kagaho ardía como un sol negro. "No puedo permitir que sigas existiendo, Hasgard," rugió Kagaho, sus ojos llenos de odio. Hasgard, inamovible como una montaña, lo miró con calma. "La oscuridad en tu corazón te consume, Kagaho. Pero no todo está perdido." Kagaho se lanzó con furia, pero Hasgard, con su fuerza y compasión, lo contuvo. "¡No necesito tu compasión!" gritó Kagaho, pero en el fondo, sentía que algo en su interior comenzaba a quebrarse. Tal vez, después de todo, había un camino diferente para él.

Shion x Dokho

En el templo de Aries, Shion y Dohko, los antiguos amigos y compañeros, se sentaron frente al fuego. "Han pasado tantos años, Dohko. Aún recuerdo nuestras batallas juntos." Dohko asintió, una sonrisa melancólica en su rostro. "Y cada una de esas batallas nos ha hecho quienes somos hoy." La amistad entre ellos era profunda, pero ambos sabían que había algo más, algo que habían compartido en silencio a lo largo de los años. Shion lo miró fijamente, sus ojos reflejaban una mezcla de gratitud y añoranza. "No importa lo que venga, Dohko. Siempre estaré a tu lado." Dohko sonrió, sabiendo que esas palabras tenían un significado más profundo, algo que ambos habían guardado en sus corazones por mucho tiempo.

Alone/Hades x Tenma

En el centro de la catedral de Hades, Alone, el receptáculo del dios de la muerte, observaba con tristeza a su mejor amigo, Tenma de Pegaso. "Tenma, todo lo que hemos pasado... todo lo que he hecho... ¿puedes perdonarme?" Alone, ahora dividido entre su humanidad y su destino como Hades, buscaba desesperadamente un rayo de esperanza en los ojos de Tenma. "No eres solo Hades, Alone. Eres mi amigo. Lucharé por ti, sin importar lo que cueste." Tenma se acercó, decidido a salvar a su amigo, pero también sabiendo que el camino sería difícil y lleno de oscuridad. Alone sintió una lágrima rodar por su mejilla, sabiendo que, a pesar de todo, Tenma nunca lo abandonaría.

**Sisifo x Aiacos** 

En las montañas, Sisifo de Sagitario y Aiacos de Garuda se enfrentaban en una feroz batalla. "Aiacos, tu destino no está sellado. Puedes elegir otro camino," dijo Sisifo, su voz firme pero llena de compasión. Aiacos, con su mirada dura y determinada, lanzó un ataque que Sisifo apenas esquivó. "No necesito que me redimas, Sisifo. Mi lealtad está con Hades, y nada cambiará eso." Pero en el fondo, Aiacos sentía la duda. Cada vez que Sisifo hablaba, algo dentro de él se tambaleaba, como si su alma luchara entre la lealtad y el deseo de liberarse del destino impuesto. Sisifo no iba a rendirse. "No importa cuánto luches contra ello, Aiacos. Sé que en tu corazón, todavía hay luz. No dejaré que te hundas en la oscuridad." Las palabras de Sisifo resonaron en el alma de Aiacos, quien, por primera vez, vaciló en su ataque, sintiendo que la batalla interna que libraba era aún más poderosa que la que se desataba en el campo de batalla.

**Asmita x Regulus** 

Asmita de Virgo y Regulus de Leo se encontraban en el templo de Virgo, donde la atmósfera espiritual parecía envolverlos en una calma profunda. "Regulus, tu fuerza es impresionante, pero es tu corazón lo que realmente brilla con luz," dijo Asmita mientras meditaba. Regulus, siempre tan energético y directo, se sentó frente a Asmita, su mirada llena de curiosidad. "Pero tú ves más allá de lo que los demás pueden, Asmita. Quiero entender esa paz que irradias." Asmita abrió lentamente los ojos, dirigiendo su mirada serena hacia el joven León. "La paz no proviene de la ausencia de conflicto, sino de la comprensión profunda de uno mismo. Es algo que se cultiva en el silencio y la introspección." Regulus, fascinado por la sabiduría de Asmita, sintió una conexión especial con el Caballero de Virgo. Aunque su naturaleza era impulsiva, sabía que podía aprender mucho de Asmita, y en ese momento, una relación de mutuo respeto y afecto comenzó a florecer entre ellos.

**Degel x Seraphina** 


En el gélido templo de Acuario, Degel observaba a Seraphina, una joven misteriosa que había llegado al Santuario en busca de refugio. "No esperaba encontrarme con alguien como tú aquí, Seraphina," comentó Degel, su voz tan fría y tranquila como siempre. Seraphina, con su mirada serena pero decidida, respondió: "He venido porque siento que aquí es donde debo estar. Algo en tu cosmos me atrae, Degel. Es como si nuestras almas estuvieran destinadas a encontrarse." Degel, aunque era un hombre de lógica y razón, no pudo evitar sentir una conexión inexplicable con Seraphina. "Mi deber es proteger el Santuario, pero no puedo ignorar esta sensación. Quizás el destino nos ha unido por una razón." A medida que la temperatura a su alrededor bajaba aún más, Degel y Seraphina se acercaron, ambos sintiendo que sus destinos se entrelazaban en un vínculo profundo y eterno.

---

Este capítulo explora los profundos lazos emocionales y espirituales que se desarrollan entre los personajes. Cada pareja enfrenta no solo batallas externas, sino también internas, mientras luchan con sus sentimientos y el destino que los une.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro