El viento soplaba con suavidad acompañándolos mientras se alejaban cada vez más de aquella isla que vivía en la ignorancia.

¿Arrepentimiento?

¿Acaso lo sentían?

Tal vez si.

Después de todo el pecho les dolía aún cuando no tenían ninguna herida reciente, el grito de aquella chica que siempre les tuvo los brazos extendidos se despedía entre lágrimas y gritos expresando lo que no pudo decir antes.

¿Doloroso?

Dolía más que cualquier herida que hubieran recibido antes, aún cuando habían peleado en cientos de peleas que no podían contar ¿Por que, algo como despedirse dolía tanto? Sería acaso porque esa chica hizo que abriera los ojos para ver otra perspectiva.

Las marcas que demostraban que eran poseedores de una gran fuerza, la thymia.

Ambos tenían el mismo color, negro rodeado de anaranjado, en cambio los de Falaina sus colores eran variados y coloridos, algo que nunca antes había visto pues de donde ellos venían siempre tenían los mismos colores haciendo que se volviera común ver esos colores en la thymia.

Y también algo de que se dieron cuenta pero no dijeron nada, la thymia de Falaina era más poderosa que la suya ¿Quizás era porque conservaban sus emociones? Quien sabe, un misterio que quizás jamás sea resuelto.

Tardaron un poco hasta llegar a una de las orillas de la isla para bajarse del pequeño barco de bambú y estirar sus cuerpos, aunque no fue largo el viaje se sentían cansado de algún modo.
Sin necesidad de palabras cada uno se separó para buscar comida, necesitaban asegurarse que podrían vivir hasta que alguien de su país los encontraran.

Al pasar los minutos, las horas, encontraron varias latas de comida esparcidos por la tierra y los árboles, tenían lo suficiente para vivir ambos por al menos un mes sino encontraban más cosas comestibles.

No sabían cuando los encontrarían pues se encontraban en una parte del mar de arena donde solo daba círculos como un remolino, solo para impedir que los criminales de Falaina escaparán de los que sería su prision eterna.

A estas alturas ya no sabían de qué debería preocuparse.

Si de haber dejado a la secretaria de actas en Falaina sola o el tener que enfrentar a su patria por no cumplir con su misión y haber perdido un nous, el cual era el de Bellum.

Aunque el nous Bellum fuera uno de menor categoría aún así era importante, el castigo dependería ya de los altos mandos.

El silencio se volvió cotidiano para ellos, siempre los acompañó desde que tienen uso de razón pero eso cambio al llegar a Falaina, no solo por Chihiro sino por todos sus habitantes eran tan... cálidos y hogareños siempre que necesitaron algo se prestaban a ayudar sin recibir algo a cambio o solo querían hacer compañía.

¿Quien ganaba. Ellos o lo habitante de Falaina? Una pregunta sin respuesta.

Aquí es donde yo les pregunto ¿Están satisfechos con su decisión o vivirán con arrepentimiento el resto de sus vidas? Ya saben la respuesta.

¿Será la verdad o simplemente el destino?