Diez años después

POV Jisoo

- Mami ¿Me puedes llevar al parque? - Mi hijo Taeyang, el cual ya tenía cinco años me recibió en aquella pequeña casa donde vivíamos, él, yo y Nayeon, la también madre de mi hijo.

- Claro que sí campeón, más tarde te llevaré. - Me acosté sobre la cama, estaba cansada, ya que acababa de llegar de trabajar. A los pocos minutos, la puerta se abrió dejándome ver a Nayeon. A ella la conocí cuando tenía diecinueve años, en uno de esos clubs nocturnos a los cuales iba. Ella se obsesionó conmigo, siempre me acosaba, se me insinuaba, era tanta la insistencia que hizo hasta lo imposible por amarrarme a ella, y que mejor que quedar embarazada para tenerme a su lado.

- Hola familia. - Taeyang fue rápidamente a abrazarla

- ¡Mamá! mami Jisoo me llevará al parque

- Sí, vayamos de una vez. - Me levanté de la cama y tomé la mano de Taeyang. - Volvemos en la noche, para cenar. - Salí junto con mi hijo, para ir hacia el parque

Iba caminando por la calle de la mano de mi hijo, exactamente por esa calle, todos los días pasaba por ahí, la casa de Rosé, siempre se encontraba en silencio, pero para mí sorpresa esta vez fue la excepción.

- Taeyang, espera. - Lo cargué para poder moverme más rápido. Me puse detrás de un bote de basura que se encontraba en la acera de enfrente, y observé todo lo que estaba sucediendo.
De un automóvil color negro, primero bajó una mujer, inmediatamente la reconocí, era Jennie, la hermana de Rosé, detrás de ella bajó también un hombre, era bastante alto.

- ¿Será posible qué?...

- ¿Qué mami? Ya quiero irme al parque

- Espera hijo, no hables, escóndete bien y prometo comprarte un helado. - Después de ese mismo vehículo ví bajar a otra mujer de cabello rubio, también pude reconocerla, ella era Rosé. Mi corazón se comenzó a acelerar, después de tanto tiempo de no verla, no sabía cómo reaccionar, me quedé petrificada ante ella, se veía mucho más hermosa de lo que recordaba, definitivamente los años hicieron lo suyo. Poco duró mi gusto por verla nuevamente, ya que una mujer más o menos de mi altura llegó hacia ella y la tomó por la cintura para después plantar un beso en sus labios. Sentía como una rabia se impregnaba en mi pecho. Era obvio que después de tantos años, ella consiguiera a alguien que pudiese hacerla felíz.

- Ya vámonos Taeyang. - Tomé nuevamente la mano de mi hijo, para llevarlo a divertirse un poco al parque

Después de casi una hora, jugando con mi hijo, tratando de distraerme de lo que había visto, decidí volver a la casa y dejar a Taeyang.
Todo estaba volviendo, me estaba sintiendo como hace años cuando no podía soportar su perdida.

- ¿A dónde vas? - Preguntó Nayeon, cuando vió que dejé al niño y salí nuevamente de la casa

- A dónde no te importa. - Seguí caminando hasta llegar a aquel club nocturno de mala muerte

- ¿Jisoo? - Volteo a ver y era una, o tal vez la única amiga que he tenido, Lisa. - ¿Qué haces aquí? Hace muchísimo tiempo que no venías

- Necesito desahogarme. - Entré y me senté en una de las sillas

- Ey ¿Qué pasa? - Se sentó delante de mí. - Sabes que puedes confiar en mí. - Me levanté de la silla, fui hacia la barra, pedí una cerveza. Después fui con un hombre, el cual me conocía muy bien

- ¿Qué pasó mi Jisoo? Hace mucho que no venías por acá

- Ya sabes que darme. - Le entregué el dinero y el me dió una pequeño paquetito con aquel polvo blanco. Fui directo hacia el baño y en una de las barras de aquellos lavamanos, esparcí el polvo que rápidamente inhale.

- ¡Jisoo! - Era Lisa otra vez

- Deja de joder

- Tu ya habías dejado la mala vida. Jisoo, lo hiciste por tu hijo, tu misma me habías dicho que no querías que siguiera tu ejemplo

- No me interesa

- Es por ella ¿Verdad? Seguramente volvió, por eso estás así otra vez

- Sí Lisa, volvió

- Debes enfrentarlo, y no refugiarte en las drogas, Jisoo. - Dejé de hacerle caso a Lisa y salí del baño para seguir tomando. Después de casi una hora, lo que había consumido estaba surtiendo efecto.

POV Nayeon

- Entonces cuando llegue Jisoo viene con nosotros a cenar. - Le dije a a su madre

- Claro Nayeon, en cuanto llegue voy. - Salí de su casa, la cual estaba frente a la de donde nosotras vivíamos. Entré y Jisoo ya estaba ahí.

- Que bueno que ya llegaste, tu mamá compró un poco de pan dulce y compre leche para acompañar. - La observé y se veía bastante rara. Se acercó a mí y me tomó del cuello fuertemente con una de sus manos. Mire directo a sus ojos y estaban muy dilatados y rojos aparte de que olía mucho a alcohol

- ¿No quieres probar de otro tipo de leche? - Comenzó a bajar su pantalón junto con sus bóxers a la altura de sus rodillas. - Abajo

- No, no, Jisoo, tu mamá y Taeyang vendrán a cenar. - Puso su dos manos en mis hombros y comenzó a bajarme

- Dije que de rodillas, cariño. - Tomó su miembro y lo metió de un solo golpe en mi boca y comenzó a moverse, literal me estaba follando por la boca, estaba siendo muy brusca, solo podía soltar arcadas. Me separé de ella escupiendo, tenía muchas ganas de vomitar

- ¿Qué pasó cariño? ¿Ya no te gusta? - Volvió a tomarme por el cabello para volver a acercarme, pero la puerta se abrió. Era la madre de Jisoo y el pequeño Taeyang. Jisoo subió rápidamente su ropa y yo me levanté del suelo.

- Mamá ¿Podrías llevarte al niño a dormir hoy contigo? Tengo que hablar con Nayeon

- Claro, "hablar". - Hizo señas de comillas con sus dedos. Sooyoung, la madre de Jisoo se acercó a ella, y notó lo drogada que estaba. - Prometiste no volver a hacerlo

- Mejor ya vete. - La tomó del brazo

- Jisoo, hija, por favor no le hagas daño a Nayeon. No estás en tus cinco sentidos y tengo miedo de que...- La llevó hasta la puerta y fui hacia su madre

- No me deje sola con ella. - Susurré en su oído

- No puedo hacer nada, solo trata de complacerla y ya. - Sin nada más que decir, la ví salir junto con mi hijo. Jisoo se acercó a mí, tomándome por la cintura con sus manos y me guío hasta la cama, se posicionó encima de mi. Definitivamente está sería una larga noche.

*******

Desperté demasiado adolorida, todo el cuerpo me dolía, Jisoo no fue nada cuidadosa anoche.

- Nayeon. - Mi suegra entró. - ¿Estás bien?

- No, ¿Me puede dar una pastilla para el dolor?

- Justo a eso venía. - Se acercó y me dió agua para tomar la pastilla. Me enderece un poco para poder tomarla, dejando al descubierto un poco mi cuerpo, donde de podían notar las marcas que había dejado

- Ella ya no era así, no se que le pudo haber pasado, literal, esto paso de la noche a la mañana . Por cierto ¿A dónde fue?

- No lo sé, salió desde muy temprano, de hecho aún ni siquiera es su hora de entrada al trabajo

******

- ¿Jisoo?