Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap 16: Dejame sanar tu dolor

POV Rosé

- Jisoo, gracias a Dios ya estás bien. - Dije acariciando su cabello. - Afortunadamente llegaste a tiempo al hospital y pidieron intervenir rápidamente. - No decía nada, solo permanecía inmóvil, con la mirada hacia enfrente. - ¿Qué pretendías? ¿Por qué hiciste eso?

- Solo quería morir, pero no dejaron que lo hiciera. ¿Por qué? - Sus lágrimas comenzaron a salir y por consecuente las mías también. Me dolía demasiado verla así, siendo ella siempre tan fuerte y verla débil era lo peor

- Déjame ayudarte, déjanos ayudarte por favor. No queremos perderte Jisoo, piensa bien las cosas te lo pido por Dios

- Está bien, aceptaré su ayuda


Seis meses después

Durante estos últimos meses, Jisoo ha estado en rehabilitación y los fines de semana va con un psicólogo para ayudarla a superar la muerte de su hijo y la de Nayeon. Durante todo este tiempo he estado con ella, apoyándola en todo, ya que ha sido muy difícil. Me fui a vivir con ella, eso facilitó más las cosas para esta cerca de ella y no perder de vista ninguno de sus avances.

- Jisoo. - Hablé. Estábamos acostadas en la cama, acabábamos de despertar. La observé sonreír un poco mientras veía televisión

- ¿Qué pasó Rosie?

- Tengo una sorpresa para ti

- Mmm...¿Puedo saber de qué se trata?

- No, y es mejor que nos vayamos de una vez porque está lejos el lugar donde te llevaré

Nos alistamos, subimos al auto y conduje hasta las afueras y la ciudad, en un bello bosque donde mi familia tenía una linda cabaña donde pasábamos a veces navidad o alguna otra fecha en familia cuando éramos pequeñas mi hermana y yo.

- Que bonito lugar. - Dijo Jisoo, ayudándome a bajar las cosas de la cajuela del auto

- Lo sé es muy bonito. Aquí venía con mi familia y pasábamos ratos agradables cuando éramos pequeñas Jenn y yo. Vamos adentro, me muero de frío. - Abrí la puerta de la cabaña y entramos, preparé unas galletas y café para pasar el rato.

- ¿Te gustaron? - Pregunté

- Porsupuesto que si, están deliciosas. - Contestó sonriendo. - Prenderé la chimenea, se está sintiendo frío dentro

🔥🔥🔥

Jisoo estaba prendiendo la chimenea, ya que se estaba sintiendo frío dentro de la cabaña, mientras yo ponía un cobertor sobre el suelo para recostarnos en él. Me senté, mientras veía a Jisoo, me miró y me sonrió levemente.

- Ven, ya siéntate conmigo. - Caminó hacia mi sentándose a mí lado, la tomé con mis brazos para acostarla y que recargara su cabeza en mis piernas y comencé a repartir caricias por su rostro y cabello. - Así está mejor. ¿Cómo te sientes?

- Estoy bien, estoy feliz de que estés conmigo, que me apoyes a sobrellevar todo ésto. - Me agaché un poco para poder darle un beso. - Te amo Rosé

- Yo te amo más, mucho más mi amor

Volví a unir mis labios con los suyos en un beso lento y suave. Con cuidado me quite, dejando su cabeza sobre el cobertor, me acosté a su lado, acariciando su abdomen. Sinceramente tenía miedo, miedo, porque no sabía cómo hacerlo, pero quería estar con ella.

- Dejame...dejame sanar aunque sea un poco tu dolor. - Me puse encima de ella, sentándome sobre su pelvis. Tomé el borde de su suéter y lo fui quitando, haciendo que levantara un poco sus brazos para quitarlo por completo, dejándome ver su sostén color blanco y su marcado abdomen, en el cual se apreciaba el tatuaje de un dragón. Dejé besos desde su cuello, bajando lentamente hasta su abdomen acariciándolo. Quité con muchos nervios, el nudo de su pantalonera, mis manos temblaban, yo no tenía experiencia en ésto. La fui bajando, Jisoo alzó un poco sus caderas para bajarla y quitarla por completo. Observé su bóxer ajustado color azul marino, dejando ver un gran bulto en ellos, empecé a acariciarlo por encima del bóxer, tocando levemente, dando pequeños masajes, haciendo que Jisoo soltara pequeños gemidos. Tomé con mis dedos el borde de sus bóxers y los bajé, al ver su miembro ya semi erecto no supe que hacer. Tenía que utilizar las manos, pero no sabía cómo hacerlo, solo me quedé mirando, Jisoo se dió cuenta.

- Necesito que me guíes, yo nunca lo he hecho. - Se enderezó para sentarse. Tomó mi mano y la puso sobre su miembro, llevándola de arriba a abajo

- Así, solo así. - Quitó su mano de la mía y dejó que lo hiciera sola. Se echo hacia atrás, recargando su peso en sus codos, mirándome haciendo aquello. Quería darle mas placer, así que me arme de valor y fui aproximando mi rostro hasta su miembro y lo metí dentro de mí boca. Al parecer eso le encantó, ya que soltó un fuerte gemido. Seguí succionando, por lo que había leído antes, el glande es la parte más sensible del pene, sin dejar de lado su testículos, los cuales acariciaba con una de mis manos.

- ¡Ah Rosé! ¡Mmm agh! - Ya no aguantó más y se vino a chorros en mi mano. Se levantó, me tumbó y se puso sobre mi dejando besos en mi cuello que me erizaron la piel. Quitó mi blusa y mi sostén, tomó mis pechos con sus manos, fue dejando besos mientras los acariciaba, lo que estaba sintiendo era fascinante. Fue dejando besos por todo mi cuerpo, fue hasta mi pantalón y lo desabrochó, dejándome solo en bragas. Comenzó a acariciar por encima de ellas por unos segundos hasta que las quitó. Dejó besos desde mi abdomen, hasta llegar a mis muslos, pasó su lengua por mi intimidad dejando leves besos. Con dos de sus dedos siguió acariciando mi clítoris. Con mucho cuidado de no hacerme daño, metió poco a poco uno de sus dedos en mi interior sin dejar de lamer y darme caricias para que me relajara.
Dejó de hacerlo para subir hacia mí y volver a besarme, quité su sostén, ahora sí estábamos completamente desnudas. Pego su cuerpo al mío.

- Relájate, no estés tan tensa, no te haré daño. - Dicho ésto, dejó un último beso y abrió mis piernas para posicionarse entre ellas. Tomó su miembro y lo pasó por mi entrada, dejó de hacer ese movimiento para comenzar a meterlo. Sinceramente me dolía demasiado, Jisoo se dió cuenta porque subió nuevamente hacia mí para relajarme. Traté de dejarme llevar por la excitación sentía. Nuevamente lo fue metiendo lentamente, cuando lo metió por completo, no pude evitar que unas lágrimas salieran, se acercó a mí pegando nuestros cuerpos completamente. Con su pulgar retiró las lágrimas que estaban en mis mejillas y me dió un dulce beso. Comenzó a moverse despacio, mientras me aferraba a su espalda abrazándola completamente. Continúo con los movimientos durante varios minutos cuando de pronto paró sus movimientos saliendo de mi.

- Quiero que me montes. - Me subí encima de ella, agarré su miembro con una de mis manos y lo volví a meter lentamente para comenzar a moverme de arriba hacia abajo, ella mantenía sus manos en mis caderas para guiar el movimiento. Ya no aguantaba más, el orgasmo me llenó de puro placer, éstas sensaciones eran nuevas para mí, y eran de lo mejor. Me recosté sobre el pecho de Jisoo bastante agitada y dejó besos por todo mi rostro mientras trataba de recuperarme. Cuando lo hice, me tomó para acomodarme y ponerme en cuatro, y volvió a hundirse en mi, ésta vez sus embestidas estaban siendo más fuertes, sus caderas se movían más rápido, mis piernas comenzaron a temblar. Iba a llegar otra vez al orgasmo. Tomó mis hombros con sus manos y me fue bajando para recostar todo mi cuerpo sobre la manta. Se puso encima, pegando su cuerpo desnudo sobre mi espalda y comenzando las embestidas nuevamente, dejando besos por toda mi espalda y mi cuello. Quería besarla, así que me puse boca arriba para besarla desenfrenadamente y Jisoo volvió a meter su miembro dentro de mí. Pegamos nuestros cuerpos y comenzamos nuevamente con el movimiento de caderas, hundió su rostro en mi cuello y yo la abracé completamente con mis dos brazos para que no se separara de mi. Gemía muy fuerte, estaba a punto de llegar otra vez al éxtasis

Jisoo soltaba pequeños gruñidos y gemidos bastante fuertes, yo fui la primera que se vino. - ¡Aaagh! - Gimió Jisoo, al momento sentí como su carga caliente era depositada en mi interior. Sentí unas pequeñas lágrimas en mi hombro y Jisoo sollozaba

- ¿Qué pasa mi amor? - Pregunté tratando de regular mi respiración. - ¿Por qué lloras?

- Nada, solo que...me haces muy feliz. - Bajó dando besos por mi rostro, mi cuello, llegando hasta mi pecho y se recostó ahí, por unos minutos nos quedamos en silencio, un silencio bastante cómodo hasta que hablo. - Rosé

- Dime mi amor

- Cásate conmigo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro