POV Jisoo

- ¿Cómo te sientes? - Preguntó Lisa, quién estaba sentada al lado mío en las gradas, mientras veíamos a mi hijo jugando fútbol en la cancha

- Pues ¿Cómo quieres que me sienta? Para éstas horas seguramente Rosé ya se casó con aquella mujer. - Dije desanimada

- Lo siento tanto hermana. - Dió palmadas sobre mi espalda

- ¿Y tú cómo vas con Jennie?

- Pues...me enamoré Jisoo. ¿Por qué nos enamoramos de las hermanas Park?

- Quién sabe. - Las dos comenzamos a reír. Después de un rato, escuché una voz a lo lejos

- ¡Jisoo! ¡Jisoo! - Miré de donde provenían aquellos gritos. Era Rosé, quién venía corriendo hacia mi

- ¿Rosé? ¿Qué pasó? - No dijo nada, solo me abrazó fuerte. - ¿No deberías estar en tu boda?

- Jisoo, no me casé. Estoy dispuesta a todo para ser feliz junto a ti, ya no me importa nada, solo quiero estar contigo. - Tomó mi rostro y comenzó a besarme lentamente. - Te amo Jisoo, te amo, no quiero perderte, quiero estar a tu lado para siempre. Llévame a vivir contigo, estoy dispuesta a todo

- ¿Hablas enserio? Pero...¿Y tu familia?

- No importa, es momento de pensar en mí, en buscar mi felicidad, solo mía, y no la de los demás

- Mami ¿Por qué la besas a ella? - Se me había olvidado que mi hijo estaba observando toda ésta escena. - ¿Y mi mami Nayeon? ¿Ya no la quieres? - Me agaché para quedar a su altura y con mis manos tomé su rostro

- Mira hijo, tu mami y yo, hemos tenido problemas, pero eso no impedirá que nosotros sigamos compartiendo momentos juntos

- ¿Entonces tú estarás con ella? - Apuntó a Rosé

- Hola Taeyang. - Habló Rosé acercándose a él. - Espero llevarme bien contigo. Yo quiero mucho a tu mami, y por supuesto que te querré a ti también

******

Después de aquello, llegamos al lugar donde vivía junto con mi familia. Desde la discusión que tuve con Nayeon, tuve que irme a vivir a casa de mi madre, así que por lo pronto, tendría que vivir ahí con Rosé. Mi madre no lo tomó para nada mal, al contrario, se puso muy feliz de que por fin estuviéramos juntas, de que por fin me viera felíz, aunque yo seguía notando cierta incertidumbre en su mirada, pero decidí no darle importancia.

- Estoy segura de que no aguantará ni un día aquí. - Nayeon apareció por la puerta. - Esta rubia está acostumbrada a una lujosa vida. Aquí no la encontrarás

- Nayeon, deja de molestar por favor. - Contesté

- Nayeon, vayamos a tu casa, Taeyang tiene que cenar. - Mi madre tomó de la mano a mí hijo y salieron

- Esto es lo único que puedo ofrecerte Rosé. - Se acercó a mí

- Pero lo material no importa mi amor. Lo más importante es que tengo tu amor, por fin estamos juntas, no importa lo que puedas o no darme, nos tenemos a nosotras mismas, por fin seremos felices

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POV Seulgi

- ¿Ya estás mejor? - Pregunté a Irene

- Si, ya me siento un poco bien. Seulgi, esto no se va a quedar así

- Pero por supuesto que no. A como dé lugar debemos separar a Rosé y a esa maldita marginal

- Tengo una idea, pero tendremos que involucrar a tu hija Jennie. De ésta manera, matamos dos pájaros de un tiro. Primero, separamos a Rosé de Jisoo y también a Jennie de Lisa

- ¿Lisa? ¿Esa quién es?

- Es una marginal igual que Jisoo, las dos son amigas, yo misma ví a Jennie junto con ella, besándose hace unos días

- ¡Dios mío! ¿Pero qué hice yo para merecer unas hijas así de desobedientes? Yo solo he buscado su felicidad, y mira como me pagan. Son unas malagradecidas

- No te preocupes, lo que tengo planeado será genial. Tal vez tus hijas puedan confrontarse, pero creo que eso es mejor a verlas con esas dos estúpidas. Por lo pronto, perfeccionaré mi plan y hay que dejar que por unos días Rosé disfrute de su estancia con su querida Jisoo, porque después saldremos a separarlas

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Días después

- Seulgi, llegó el día, es momento de atacar. - Me dijo Irene entrando a mi habitación. - Esto. - Me entregó un pequeño frasco de gotas. - Se lo pondrás a Jennie en su café, eso hará que ella caiga en un profundo sueño

- ¿Y Jisoo? ¿Cómo la traerás hasta aquí? - Pregunté

- También la dormiré. Necesitaré ayuda de uno de mis empleados, dentro de unos minutos ella sale de su trabajo. Le disparare un dardo el cual le inyectara un líquido que la hará sentirse débil, cansada para después desmayarse. La traigo aquí, llamas a Rosé e inventas algo para que suba a la habitación de Jennie y así las encuentre a las dos

- Muy bien. - Las dos sonreímos malévolas. - Suerte Irene, y que todo salga bien

- Te veo más tarde. - Salió de mi habitación. Yo fui directo a la cocina para preparar el café y llevarlo a Jennie

- Hija. - Toqué la puerta de su cuarto

- Pasa mamá. - Entre y la pude ver sentada sobre su escritorio, se encontraba trabajando

- Hija toma. - Le entregué aquella taza. - Para que te relajes un poco

- Oh gracias mamá. De hecho estaba a punto de ir por uno. - Dió un gran sorbo al café. Ahora sólo tenía que esperar a que las gotas hicieran efecto

- ¿Y qué tal el trabajo?

- Pues, todo bien, papá me ayuda mucho para manejar bien la empresa y también Rosé

- Tu padre no debió de dejarla seguir trabajando en la empresa después de lo que hizo

- Mamá, tu sabes que papá quiere mucho a Rosé y obviamente no la dejaría desamparada, sin trabajo, ella es su hija

- ¡Debió hacerlo!

- Ya mamá calla por favor. - Jennie trató de levantarse de la silla pero falló, ya que no podía sostenerse del todo bien

- ¿Qué pasa Jenn? ¿Te sientes bien? - Le ayude a levantarse y la acosté sobre la cama

- No me siento bien. Estoy muy mareada

- Duerme Jenn, duerme

******

POV Irene

- Mira, mira, ella es Jisoo. - Le dije a Namjoon, uno de mis empleados, el que me ayudaría con Jisoo. - Cuando entre por aquel callejón, le vas a disparar el dardo ¿Entendiste?

- Claro

Íbamos detrás de ella, cuando entro a aquel callejón oscuro, Namjoon disparó el arma.

- ¡Oh mierda! - Escuché como gritó Jisoo. - ¡Maldita sea! - Seguía maldiciendo, mientras se quitaba de la espalda el dardo que había disparado Namjoon, de pronto calló al piso

- Corre, ve por ella. Traeré el auto. - Fui corriendo, Namjoon tomó a Jisoo con sus brazos y la subimos al auto para conducir a casa de Seulgi. - Toma tu dinero, y recuerda, nada de esto a nadie, escuchaste

- No se preocupe señorita Irene, yo soy una tumba

Llegamos a la casa y Namjoon me ayudó para subirla hasta la habitación de Jennie poniéndola sobre la cama

- Ya puedes irte Namjoon. - Salió de la habitación dejándome a solas con Seulgi. - Todo está listo, todo salió bien. Ahora ayúdame a desvestirlas. - Seulgi desvistió a Jennie, mientras yo lo hacía con Jisoo

- Vaya, si que es grande, ahora ya veo porque Rosé está tan obsesionada con ella. - Dijo Seulgi refiriéndose al miembro de Jisoo

- Cállate sí. No es momento de hablar eso. - Terminamos de hacerlo, las pusimos en posición de cucharita, Jisoo detrás de Jennie abrazándola  - Ahora, habla con Rosé para que venga, inventa algo lo que sea, el chiste es que venga aquí.

******

POV Rosé

- Señora ¿No cree que Jisoo ya tardó mucho en llegar? - Pregunté a Sooyoung la madre de Jisoo

- De hecho sí, ella siempre llega a eso de las ocho, pero ya son casi las nueve y media, es muy extraño. - Mi celular comenzó a sonar

- Disculpe, debo contestar. - Tomé mi celular y ví de quién se trataba. Era mi madre. - ¿Qué pasó mamá?

- Hija, necesito hablar contigo

- ¿Sobre qué? Tú me dejaste muy claro que no querías verme. Qué yo para ti ya estaba muerta.

- Eso mismo hija mía. Quiero disculparme contigo. Se que cometí un grave error y quiero remediarlo ¿Puedes venir a casa? Esto necesito decirlo frente a frente y no por teléfono

- Está bien mamá, salgo para allá. - Colgué el teléfono. - Señora Choi, tengo que salir, mi madre quiere hablar conmigo

- Es muy tarde Rosé, mejor ve hasta mañana

- Dijo que era urgente

- Está bien, ve con cuidado

Salí de la pequeña casa donde vivía junto con Jisoo y su madre para dirigirme a mí antigua casa. Toqué la puerta y mi madre fue la que abrió.

- Pasa hija. - Hice caso. Mi madre me guío hasta la biblioteca. - Siéntate hija por favor

- Muy bien mamá, ya estoy aquí. ¿Qué quieres decirme?

- Necesito que me perdones Rosé, por todo lo que dije hace días, cuando decidiste irte a vivir con Jisoo. No pensé bien las cosas, y estoy muy arrepentida de lo que hice y dije

- No te preocupes mamá, todo está perdonado

- Gracias mi amor. - Se acercó a mí, dándome un abrazo. Yo correspondi a el. Por mucho que mi madre a veces sea de ésta manera, no me apoye o cualquier otra cosa, sabía que siempre buscaba lo mejor para mí, y todo lo que hacía tanto por lo como por mi hermana lo hacía con amor. - Hija, quedate a cenar con nosotras, tu padre salió de viaje, Jennie está en su cuarto ¿Puedes ir a avisarle que la cena está lista?

- Claro mamá, hace días que no veo a Jenn, me hará bien verla, y de verdad me alegra mucho que por fin tú y yo estemos bien

- Muy bien, las espero en el comedor

Salimos de la biblioteca, mi madre fue al comedor y yo subí Las escaleras para ir al cuarto de Jennie.

- Jenn. - Di dos toques a la puerta. - ¡Jenn! ¿Sigues despierta? - Abrí la puerta, al entrar pude ver ropa regada por todas partes, unas bragas, unos ¿Bóxers? ¿Pero que diablos? Observé la cama y habían dos personas.

- ¿Jisoo? ¿Jennie?