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❄️CAPÍTULO 1❄️

5:00 am.

Lunes por la mañana, su alarma al fin suena. Cansado, frota las manos sobre sus ojos, intentando despejar la vista.

Suspira levantándose de su cómoda cama para dirigirse al baño. Cambia su pijama por unos pantalones deportivos y trata de acomodar su enmarañado cabello para que se notara un poco decente, lava su rostro y cepilla sus dientes.

Salía a correr cada vez que su apretado horario se lo permitía. No le encantaba la idea de levantarse tan temprano, pero era algo que le ayudaba a manejar el estrés.

La verdad era que Louis había tenido unos sueños que estaban inquietando a su alfa. Se levantaba a media noche, transpirando y con la respiración muy agitada.

Intentó ignorarlos hasta que empezaron a ser más frecuentes, entonces intentaba aprovechar el amanecer para meditar y dar un poco de tranquilidad a sus pensamientos.

Había hablado con sus padres alfas sobre su situación y ellos le hicieron calmar diciendo que quizá el estrés y arduo trabajo causados por sus estudios estaban afectando su estado, pues estaba en el último año de su carrera.

Louis, al igual que su hermano Niall eran descendientes de un linaje de alfas puros, así que sus emociones eran más intensas, territoriales, dominantes por naturaleza y más sobre protectores que un alfa común.

Sus padres les inculcaron que siempre debían mantener sus instintos controlados, no era nada bueno que un alfa puro no se controlara a sí mismo y perdiera los estribos afectando a otros omegas o alfas.

Después de una hora de correr, regresó a su habitación. El ejercicio le ayudaba a estar de buen humor, se dirigió al baño y tomó una relajante ducha, se vistió con unos pants color negro y una simple camisa del mismo color, en la facultad terminaba de vestirse.

Como no era tan fanático de la cocina, siempre pasaba por la cafetería para desayunar.

Louis era uno de los estudiantes más dedicados, destacaba entre todos sus compañeros. Decir que estaba enamorado de su carrera era poco.

Cursaba el último grado de su especialización como médico, al igual que su familia pertenecía a una fundación que recaudaba fondos para llevar artículos de primera necesidad a las diferentes manadas.

Desde hace un tiempo atrás, muchos poblados avanzaron a la gran ciudad para tener un estilo diferente de vida, por simple gusto o porque la situación lo ameritaba, y así fue como muchas de las manadas se fueron disolviendo.

Existían unas pocas que aún vivían lejos de la civilización; era ahí donde los padres de Louis llegaban con medicinas y otros tipos de ayuda para mantener la conservación de lo puro.

Louis tenía un enorme corazón, apoyaba a las marchas para exigir la igualdad de castas, y otras necesidades sociales que involucraban a fomentar el respeto a todos de forma equilibrada.

No le agradaba que algunos utilizaran su casta para ejercer mandatos y poderíos a quienes ellos consideraban débiles.

Llegó al salón que le correspondía y buscó con la mirada a uno de sus amigos, un alfa de ojos marrones, que era la vida misma, alegre, risueño y muy buen compañero…

—Payno…

—Hola, Lou, buenos días. —Saluda con una enorme sonrisa.

Se sentó a su lado, no sin antes corresponder a su saludo; hablaron un poco, dando tiempo a que llegara la catedrática.

La señora Michel’s entró al salón con una sonrisa en su rostro.

—Buen día, jóvenes, espero hayan disfrutado su fin de semana… —La alfa comentó dejando su maletín sobre el escritorio.

—Louis… —Su amigo alfa empezó a llamarlo tratando de susurrar.

—Lou…

—¡Louiiiissssss! —alargó la palabra picando su costado.

—Por los dioses, Liam, ¿podrías calmarte? Intento prestar atención a la clase. —regaña.

—Qué exagerado eres, la maestra solamente está saludando, ¿puedes prestarme un lápiz? Por favor. —Pide batiendo las pestañas exageradamente.

—No sé a qué vienes a la universidad, ni para qué necesitas un lápiz, tú nunca tomas nota. —reprendió mientras buscaba dentro de su maletín alguno que tuviera de más.

—Es por eso que debes escuchar y prestar mucha atención para que luego me des copia en los exámenes, concéntrate, ¡Lou! —regañó en broma.

Liam y Louis eran los mejores estudiantes en clase, siempre con las mejores notas, aplicados e interesados en sobrepasar toda expectativa de sus profesores.

—Eres imposible, si no vas a tomar nota de la clase, ¿para qué quieres el lápiz? —Ladea el rostro.

—Eso no te incumbe. —Espetó inclinándose en su escritorio mientras escribía algo en una nota.

—¡Payne! —reclamó en tono irritado, pero riendo.

—Está bien —suspiró y voltea percatándose de que la maestra no los estuviera viendo—, iba a pedir a una de las chicas que me compren almuerzo, tengo mucha hambre. —murmura avergonzado.

—¿No desayunaste? —Louis preguntó en tono preocupado, colocando su maletín sobre sus piernas para buscar algún aperitivo.

—No, me quedé hasta la madrugada estudiando y me levanté tarde. —chasqueó la lengua.

—Tú no estudias tanto… 

—Ahora sí, quiero quitarte el primer lugar. —Sonríe.

—No puedo contigo, ya no puedo más. —Se recargó en su escritorio tendiendo una galleta de granola y un jugo que compró en la cafetería.

—Pero, aun así, soy tu mejor amigo y me amas.

—Cierto, oye, ¿y Live? —Louis pregunta por una de sus compañeras alfas al no verla cerca.

—Escuché a las chicas decir que entró en celo y no pudo venir.

—Pobre, bueno, prestemos atención, ya empieza.

—Señor Payne, señor Tomlinson estamos por iniciar, por favor, guarden silencio. —La catedrática les reprende con seriedad.

Liam soltó una gran carcajada al ver el rostro rojo y enfurecido de Louis, pero se calmó para tranquilizar a su compañero. Louis era un poco serio, amable con todos, pero su verdadera personalidad era para sus cercanos.

Su calidez humana era su mayor cualidad, protector, imponente, dominante y muy territorial; sin embargo, no abusaba de su estatus para con los demás.

Los chicos escucharon atentamente las indicaciones que daba la señora Michaels y anotaron lo referente al tema de infectología. La hora pasó, se despidieron de algunos compañeros para ir al siguiente curso; este era el favorito de Louis.

En el camino, Liam empieza una calmada charla. Louis escuchaba atento a lo que su amigo alfa contaba.

Liam era un escape del estrés y preocupación, siempre sabía cómo hacer reír y también formar momentos incómodos, pero divertidos.

Liam al principio se mostraba un poco tímido, aun así, muy amable, un alfa protector de los suyos y de una encantadora sonrisa. Físicamente, era alto y de ojos soñadores de color café.

Louis había congeniado muy rápido con él, al igual que su hermano Niall, pues no eran los típicos alfas que andaban despidiendo su olor para marcar territorio, no eran abusivos y no imponían su presencia con golpes como los otros alfas en la universidad, eran buenos chicos.

Por el momento su hermano Niall se encontraba fuera por unos días, así que ahora eran solo ellos dos.

La divina trinidad les decían sus amigas cuando estaban juntos, pues el poder que estos emanaban al caminar era de otro mundo.

Muchos sentían admiración y otros algo de envidia porque eran buenos en lo que hacían, los hermanos y Liam se apoyaron desde el día que se conocieron, su sueño era graduarse y fundar una organización para apoyar las diferentes necesidades de las tribus y comunidades que no tenían acceso a la medicina.

—¿Cuál crees que sea la sorpresa que el señor Stevens nos tenga?—preguntó el alfa de ojos marrones pasando su brazo alrededor de los hombros de Louis.

—No tengo ni idea, Liam, este es nuestro último año, así que ya veremos. Ahora deja de tocarme, idiota.  —Louis le responde en broma apresurando el paso para entrar a la siguiente clase.

Saludaron de lejos al señor Stevens que se encontraba en su cátedra revisando unos papeles. Los dos alfas se sentaron en una de las filas delanteras, en las de atrás estaban sus amigas.

Mady era una omega intimidante con aires de alfa, algo agresiva cuando se metían con su círculo de amigos. Vale es una omega adorable y muy tierna.

Las puertas se abrieron y dejaron ver a otro de sus compañeros… Francis dio una falsa sonrisa a todos, dirigiéndose a su asiento, pavoneándose de un lado a otro hasta reunirse con su amiga beta.

Todos en el salón estaban ansiosos por escuchar lo que les dirían.

El señor Stevens se puso en pie frente a todos esbozando una gran sonrisa; era un omega muy dedicado a su trabajo.

—Muy bien, clase, imagino que todos están ansiosos por saber la sorpresa que tengo para ustedes; como saben, estamos cerca de concluir, es por eso que todos los profesores de la universidad nos reunimos y hemos llegado a la conclusión de que todos irán a hacer trabajo de campo.

Emocionados, todos empezaron a comentar de lo sorprendidos que estaban de las palabras del profesor.

—Tranquilos, tengo que explicarles, guarden silencio, queridos. —El omega pide haciendo ademanes para que bajaran la voz.

Anteriormente, Louis, Liam y Niall habían viajado a África; esto fue cuando eran más jóvenes. Acompañaron a los padres de Louis para apoyar a las comunidades que no contaban con los recursos primarios para sobrevivir.

Louis quedó anonadado por las tribus, pero también se vio afectado al conocer la verdadera realidad de las necesidades de los residentes y sin mencionar el trato que se les daba a los omegas en algunos lugares.

Desde aquel entonces Louis sintió una conmoción en su interior, analizó mucho después de visitar los refugios y hospitales. Fue cuando los amigos tomaron la decisión de fundar una organización para ayudar brindando sus conocimientos médicos a quienes lo necesitaran.

Estaban seguros de que era la dirección correcta.

El señor Stevens les sonríe —Entonces, como les decía haremos un viaje con fines de estudio, entenderán de primera mano de que trata en realidad las necesidades médicas; cabe recalcar que tenemos que ser conscientes que a donde iremos es totalmente diferente a nuestro diario vivir, así que si no están seguros de poder con esto háganmelo saber y encontraremos una solución. —Les habló con cariño.

El profesor caminó frente a las bancas delanteras —Recuerden lo fundamental para hacer este viaje, es necesario que sean respetuosos en todo tiempo, como les decía en la clase anterior; todos vivimos en diferentes lugares, con diferentes costumbres y tradiciones, si nosotros llegamos a sus territorios debemos hacernos a ellos, estos lobos viven de su instinto y nos están dando la oportunidad de entrar en sus vidas así que espero grandes cosas de ustedes, muy bien ¿alguna pregunta?

En ese instante todos levantaron las manos para aclarar sus inquietudes.

—Señor Payne… —El profesor lo señaló para otorgarle la palabra.

—¿Solamente iremos a hacer trabajo de campo o se podrá ayudar en algo más?

—Iremos a ambas cosas, sobre todo a brindar apoyo cuando algunos problemas se presentan. Hablé con los encargados y me informarán qué cosas podremos llevar. Les estaré enviando información para que se preparen.

Francis alzó la mano. —Diga, señor…

—Por favor, solo dígame Francis. —siseó irritado.

“Maldito engreído” —susurró Mady, una de las amigas de los chicos, provocando que todos en el salón rieran sin discreción.

—Está bien, joven, ¿cuál es su pregunta? —El maestro vio severo a la omega.

El omega se puso de pie, utilizó sus manos para enumerar los puntos que mencionaría: —¿A dónde se supone que iremos? ¿Cuándo nos vamos? ¿Qué ropa debo llevar? ¿Hay baños? ¿Dónde dormiremos? ¿Cuánto tiempo estaremos allá?

—Bueno, viajaríamos al norte de Europa, partiremos en 15 días. Deben llevar vestuario acogedor, en especial los omegas. Los climas son muy fríos y hay mucha nieve. Con respecto a lo demás, se supone que iremos a vivir con ellos, entonces nos acoplamos a su forma de vivir. Con el tema del tiempo será un período de unos meses, así que prepárense con supresores para controlar sus celos y neutralizar sus olores. No queremos importunar a los lobos.

Al ver la cara de confusión de sus alumnos, el maestro se dirigió de nuevo a ellos.

—Todo lo que necesiten saber lo estaré enviando un memo informativo, preparen papeles y empiecen a organizar su equipaje. 

El maestro siguió respondiendo muchas más preguntas hasta que el tiempo se acabó.

La hora de almuerzo se acercaba, la clase concluyó, así que el profesor ya se había retirado. Louis, Liam, y las chicas iban de salida cuando escucharon un fuerte sonido, voltearon a ver y era Francis intimidando a una de sus compañeras de clase.

Francis era un omega con un carácter explosivo y manipulador, era abusivo y pensaba que por venir de una familia con renombre tenía derecho sobre los demás.

Los chicos habían caminado hacia ellos ayudando a la pobre beta a ponerse de pie.

—Francis, eso no es correcto. —Liam fue el primero en hablar.

—Se supone que somos universitarios, no debes actuar como un niño. —Louis se unió en tanto ayudaba a la pobre chica.

—¿A ustedes qué les importa, estúpidos alfas? Yo hago y digo lo que quiero —escupió furioso.

—Ay, qué desesperante eres, no pareces alguien de 24 años, sino de 4 años —Mady le reprendió con tono serio.

—Tú cállate, pequeña tonta, todos saben que ustedes son débiles. —Les apuntó con el dedo.

—Deberías regresar al kínder y que te den la mamila de nuevo. —Vale, no logró quedarse callada.

Louis se puso frente a las omegas para intentar calmar la discusión; Francis se acercaba amenazador. —Aléjate, no queremos problemas.

Francis salió dándoles una mala mirada. Los chicos se dirigieron a la cafetería donde sus compañeras ya tenían una mesa para almorzar. Fueron por su comida y regresaron a la mesa.

—Ese idiota algún día me encontrará de malas y no me controlaré para arrancarle los cabellos de la cabeza. —Mady suspiró molesta al notar a Francis tratar a otros vilmente.

—Siempre tiene que actuar como un cachorro, es tan irritante. —Vale, viró los ojos.

—Ese maldito hijo de puta, ¿por qué se cree el rey del lugar? —Mady siseó conteniendo las ganas de golpearlo.

—Tranquila, Mady, no te alteres, no vale la pena —Liam habló con la boca llena de comida—, pero todo es culpa de Louis por no responder a sus “encantos” y no pasar su celo con él. —oculta una sonrisa porque le gusta molestar a su mejor amigo. 

Louis le miró indignado —Él no me agrada, además no tengo la culpa de que mi alfa también se niegue a que me acerque a nosotros durante mis celos. —levantó sus hombros restándole importancia.

—¿Cómo puedes tolerar ese dolor? Eres un alfa puro, es más fuerte que para los comunes, Lou.  —Vale, le vio preocupada.

—Dolió más la última vez que pedí ayuda. —Louis cortó un pedazo de carne para llevárselo a la boca.

—Eso es extraño, deberías ir con un doctor.

—Ya lo hice, además, si no recuerdas, estamos estudiando para ser médicos. —respondió con obviedad.

—Cierto. —ríe.

Después de terminar de comer, las chicas se levantaron para ir al baño, dejándolos solos.

—¿Por qué siempre van todas juntas al baño? —Liam pretende ser discreto, se acerca a Louis con la ceja alzada.

—No lo sé, Liam, para ayudarse, no lo sé. —sonríe intentando abrir un contenedor con algo de fruta.

Liam sonrió acordándose de las ocurrencias que las chicas habían respondido después de preguntarles. Luego de unos momentos, Liam vio con detenimiento a su amigo, realmente se veía mal y muy cansado.

—Oye, Louis, amigo, ¿qué te ha pasado? Tienes unas grandes ojeras, ¿te encuentras bien?

—Los sueños que les comenté el otro día han sido más recurrentes y tengo problemas para dormir después.

—Pero, aun así, sales a correr todos los días al campus. —regañó el alfa, creyendo que Louis debía tomar ese tiempo y descansar.

—Intento de alguna forma cansarme para lograr dormir por las noches, no sé, no deseo tomar ansiolíticos o algo parecido. —bufó rodando los ojos.

—Estás loco, deberías recuperar las horas de sueño que has perdido. Toma mi ejemplo: yo duermo las 12 horas recomendadas.

—Son 8 horas, Liam, deja de molestar. —Le da un golpe en forma de broma.

—Sí, capitán. —respondió haciendo un saludo militar en modo de broma.

Terminaron su almuerzo y siguieron hablando sobre el viaje. El profesor había prometido enviar toda la información por la tarde, y los documentos de autorización de la universidad y el documento de compromiso para ellos.

Hablaron emocionados, no habían hecho un viaje tan importante.

Regresaron a sus habitaciones. Louis se encontraba recostado sobre su cama, llamando a su madre para contarle. Su padre no estaba presente, ya que se encontraba fuera en una importante reunión.

—Hola, Clare. —Por primera vez en el día sonrió.

—Hola, mi pequeño cachorro, ¿cómo estás?

—Bien, mamá, todo va bien, te he llamado porque te quiero contar algo.

—Dime cachorro... —respondió emocionada la alfa dando pequeños aplausos.

Louis le comentó todo lo que el profesor le había dicho en clase. El alfa estaba tan feliz que Clare se emocionara al escucharlo hablar, en verdad a su cachorro le apasionaba esto.

No era como los demás alfas que solo buscaban fama y poder y eso la llenaba de orgullo.

—Lo sé, Louis, en realidad ellos se contactaron con nosotros para pedirnos información sobre dónde podrían ir y le comentamos sobre el centro que fue abierto y estuvieron encantados con la idea.

—¿Es verdad eso? —interesado se acomodó mejor.

—Pues claro que sí, cachorro, además Niall, es el encargado de llevarlos. El decano nos habló para pedir compañía, guías y todo.

—¿Niall irá? Ese pequeño hijo de… pedazo de mierda, no me dijo nada.

—Era una sorpresa, todo eso del viaje era para cubrir y todo lo que te comentó fue una pequeña mentira. —sonrió acentuando algunas arrugas que empezaban a salir en su rostro.

—Bien, ya me comunicaré con esa sabandija.

Terminaron de hablar, Louis hizo los reportes para los las últimas tareas de los cursos, y fue a su cama para intentar dormir, suspiró cansado, así que pensaba que esta noche podría descansar un poco.

Nuevamente, despertó por esos sueños, se talló el rostro con desesperación, intentando volver a dormir, pero no lo logró, pues esa mirada se presentó de nuevo junto a esas voces; llamándolo, por un momento, una corriente de escalofríos recorrió su cuerpo sudado.

Se dejó caer y suspiró —¿Qué mierdas está pasando?

Los días iban avanzando y el viaje se acercaba.

Louis podía sentir a su alfa removerse ansioso dentro de él.

💫💫💫

Finalmente, la fecha de partida llegó, los estudiantes y profesores tomaron un vuelo para llegar a la ciudad, después de eso tenían que ir en unos autos especiales para andar en la nieve y, por último, caminar unos metros hasta su destino.

Se encontraban algo nerviosos, tocar tierras místicas era una experiencia maravillosa tanto como por sus lobos y la medicina.

Se habían informado que en ese lugar las tribus estaban regidas por espíritus, eran pueblos apegados a sus orígenes, los lugareños se distinguían por su color de ojos: ojos Café, tribu de los Campua, ojos grises Tenaj y ojos amarillos, los Opinagua y otra tribu que no se conocía mucho sobre ella, vivían alejados de todo y no debían acercarse a sus tierras, pues se manejaban por las artes oscuras, estos eran los Yaracare.

Había relatos que informaban que tierras de los Yaracare se hacían sacrificios para los dioses de las tinieblas y oscuridad, tomando a los omegas para ofrecer su sangre derramada a Nebatith, su guía y protector, los omegas se habían preocupado un poco, pero los guías les calmaron diciendo que no debían temer, ya que sus tierras estaban retiradas de a donde ellos irían, además de que era muy raro verlos fuera de sus territorios.

El maestro había explicado que ellos se dirigían a la tierra de los Campua la tribu de ojos cafés, eran los que habían aceptado recibirlos en sus territorios sin ningún problema.

Los lobos de esta tribu eran los más amigables que las otras manadas. El jefe era el mediador de paz entre todas las tribus, había sido designado como el guía por los dioses nocturnos que se presentaban en el cielo como luces mágicas de colores.

Tenían provisiones y montarían un campamento dentro de la tribu; su propósito era abastecer con medicamentos y ayudar a los pacientes. Louis estaba emocionado de encontrar a su loco hermano.

Habían sido horas de viaje, se encontraban cansados, Francis no había parado de hablar en todo el vuelo sobre estúpidas banalidades desprendiendo su empalagoso aroma no dejando que Louis pudiera descansar, el alfa sabía que el omega usaba sus mejores atributos para llamar su atención, pero a él no le gustaba, intentó ser cordial y amble con él, pero era imposible con el asqueroso carácter del omega.

Bajaron de los autos para después caminar cierta distancia hasta llegar a unas casas especiales para resguardarlos de la nieve y el frío.

Desempacaron sus maletas, se abrigaron para salir a caminar un poco a los alrededores.

Louis y Liam estaban fascinados con el lugar, se veía nieve por todos lados; la vista de las pinadas era simplemente majestuosas, las montañas estaban cubiertas por unas capas y capas de blanca nieve, todos iban bien cubiertos a pesar de ser alfas.

El paisaje era un palacio congelado, simplemente el clima era hermosamente frío. Louis amaba el frío.

—¿Cómo, diablos, te puedes ver tan bien con este frío infernal, Louis? —habló un Niall exageradamente cubierto, con la nariz roja y tiritando acercándose hasta donde ellos se encontraban.

—Niall, pequeña rata mentirosa —Louis lo atrajo a un enorme abrazo.

—Era una sorpresa, ¿qué te puedo decir? —sonrió refregando sus manos para tomar un poco de calor.

—¿Te encuentras bien? —Louis lo examinó con detenimiento.

Niall estaba a punto de responder, pero todo se ve interrumpido cuando una bola de nieve estampó en su cara. Tal fue el impacto que le hizo perder el equilibrio y cayó de espaldas.

—¡Auxilio, me atacan, auxilio! —gritó escupiendo la nieve que había caído en su boca.

La melodiosa risa de Liam se escuchaba mientras caía de rodillas agarrándose el estómago burlándose de su dramático amigo.

—Liam, hijo de puta… —El rubio alfa se fue encima de su amigo para tumbarlo.

—Eso te pasa por robarte mi comida, Niall. —Liam dijo apuntándole con una bola de nieve.

—¡Eh!, ¿qué comida? ¡Yo no sé de qué hablas! —indignado se puso de pie sacudiendo su ropa.

—¿No fuiste tú el que se acabó las galletas de mora y chispas de chocolate?

—Mientes, las galletas no tenían moras.

—Ves como si te las comiste, alfa mentiroso. —Liam se levantó corriendo hacia Niall tirándose sobre él para poder aplastarlo.

—Louis, ayúdame, hermano, acabaré soterrado. —Niall reía revoloteando mientras corría de un lado a otro intentando escapar de Liam.

Louis dejó de observarlos, una fría brisa le azotó, sintió esa corriente extraña atravesar su cuerpo, tenía esa rara sensación que estaba siendo observado. Volteó para sus alrededores, sintiendo cosas que no podía explicar, fijó su vista en unos árboles, observando un pequeño movimiento en las copas de los mismos.

Caminó sintiendo curiosidad de lo que yacía en ellos… Se sentía atraído como si algo lo estuviera llamando a ese lugar… de repente fue lanzado al suelo por sus dos amigos riendo y llenándole de nieve.

De inmediato levantó la vista para fijarse que ya no había nada, intrigado, se quedó con la vista perdida. Los chicos se acercaron un poco preocupados por él.

—¿No sienten algo extraño en este lugar?

—No, amigo, ¿de qué hablas?—cuestionó Liam mirándole algo inquieto.

—No lo sé, es algo que no puedo explicar.

—Ahora que lo mencionas, yo sí siento algo —habló Niall abriendo los ojos, inspeccionándose—. ¡Ah! Espera, es mi estómago rugiendo de hambre.

Los tres alfas rieron jugando como cachorros por el territorio permitido.

Regresaron a las tiendas luego de dar unas vueltas explorando las tierras, pero nunca se percataron de que una extraña presencia les observaba a lo lejos.

Todos estaban reunidos alrededor de una fogata tomando un poco de sopa, sus amigas les habían guardado un poco de chocolate caliente, Vale les tendió las tazas humeantes al posar sus labios y sorber un poco de la bebida caliente soltaron un sonido de satisfacción ante el sabor y lo bien que se sentía beberlo.

Terminaron yendo 32 estudiantes, el grupo era pequeño para los planes que tenían, pero darían lo mejor de sí.

El omega guía los había reunido para informarles que irían a visitar al gran jefe alfa de la manada.

—Muy bien, mañana veremos al gran jefe. Como muestra de respeto nos debemos presentar en forma humana, así como la lobuna. El jefe Maka, es un alfa imponente. Tengan cuidado con lo que dicen y lo que hacen, estamos en sus tierras y él es un gran alfa protector de lo suyo.

—Señor, supongo que todos iremos a presentarnos, ¿verdad? —Liam inquiere.

—Así es, señor Payne.

—¿No sería prudente llevar algunos presentes como muestra de agradecimiento a que nos han recibido en la manada?

—Apoyo la idea de Liam, señor Stevens —Louis toma la palabra—. Nosotros nos tomamos la libertad de traer algunas cosas en nombre de todos. Lo que no queremos es que puedan sentirse ofendidos ante los obsequios.

—No se preocupe, Tomlinson, el Alfa Maka estará muy agradecido con sus buenas intenciones

Francis se puso de pie carraspeando un poco para llamar la atención de todos.

—Señor Stevens ¿debemos presentarnos con traje de gala ante el jefe?

—Esto no es una cena para buscar pareja, Francis. —Mady viró los ojos, pues durante el viaje lo escuchó hablar cosas tontas como que él tomaría la atención de todos. El omega pretendía usar estampados transparentes y demostrar que era el omega más codiciado.

 —Además, ¿por qué traerías un traje de gala a donde prácticamente te morirás de frío al usarlo? —Liam preguntó con inocencia, los demás soltaron unas risitas al ver el rostro rojo de Francis.

—Nadie te pidió opinión —bufa colérico, hace un sonido que demuestra su irritabilidad, y se voltea para ignorar a todos—. En fin, señor Stevens, ¿cómo debemos presentarnos ante la manada? ¡Ay, otra cosa! —exclamó preocupado—. ¿Los lobos estarán vacunados y con todas las medidas para nosotros no captar alguna enfermedad o algo? Tengo unos sprays contra pulgas y esas cosas…

Louis inhaló fuertemente tratando de respirar e ignorar al omega, pero era imposible con ese tipo de comentarios. —Por la luna, Francis, ¿de qué rayos hablas? Ese es nuestro trabajo. Si no tenías la vocación para esto, no te hubieras molestado en venir; las cosas que estás diciendo son ofensivas y prejuiciosas.

—En pocas palabras, te han dicho que cierres la boca si no tienes nada inteligente para decir. —aclaró Niall con rostro exasperado. Ya había escuchado muchos comentarios fuera de lugar de parte del omega.

—¡Basta! —llamó la atención el profesor—. No tienen por qué discutir, recuerden que somos invitados, no sean despectivos, por eso fui claro al inicio para evitar este tipo de acontecimientos. Vayan con ropa normal y muy abrigados, mañana nos presentarán a la manada, así que compórtense y no quiero ningún tipo de problema.

Al terminar de aclarar algún par de situaciones más, todos se dirigieron a sus camas para poder dormir, les esperaba un gran día, conocerían al jefe y a la manada, además podrían empezar a ayudar a los médicos locales, Louis se moría por aprender lo que hacían con los brebajes naturales y de igual forma esperaba poder enseñarles un poco de lo que sabía.

Luego de una amena charla, se dieron las buenas noches, asegurándose de que todos estuvieran bien cubiertos y evitar algún inconveniente con el frío del ambiente.

Era de madrugada y a lo lejos se escuchaban lobos aullando Niall se levantó de su cama y se acercó a Louis pidiendo dormir junto a él porque le había dado miedo. Ya empezaba a sentir eso de lo que su hermano alfa hablaba.

—Louis, muévete, me estás enterrando tu huesudo brazo en el estómago.

—Calla, Niall que de un movimiento te tiro de mi cama. —recalca recordándole dónde estaba.

—Auch Niall, me pateaste. —Louis se movió intentando acomodarse y sacar al rubio de su espacio.

—No es cierto, cállate.

—Basta los dos. Niall deja de moverte, vas a lastimar a Louis —regañó Liam levantando la cara de su almohada con el cabello revuelto por todos lados.

—Cállate, Liam, no estés de celoso que tengo amor para los dos. —canturreó el alfa rubio.

Liam se levantó de su cama caminando de puntitas, al llegar con sus amigos se tiró en cima de ellos haciéndolos quejar por el golpe. Niall inmediatamente agarró su brazo como almohada.

Se acomodaron para dormir y es que no era extraña la situación, ya lo había hecho antes gracias a Niall que le encantaba hacer pijamadas, su amistad era tan pura y genuina que parecían hermanos pero con diferentes madres.

Los sueños de Louis nuevamente se hicieron presentes esa madrugada. Los chicos escucharon cómo hablaba dormido, estaba tan agitado que debieron despertarlo. Niall buscó algo de agua. Liam había ido a su propia cama, así que lo siguió dejando a Louis cómodo.

Para Niall y Liam fue un poco difícil volver a dormir, preocupados por lo que fuera que estuviera atormentando a su amigo.

Niall le había dado la idea de pedir ayuda a los de la tribu para que le otorgaran alguna planta natural para conciliar el sueño y Liam estuvo muy de acuerdo con él.

Louis abrió los ojos después de una extraña pesadilla, seguía con la intriga de esa mirada y esa voz que, si bien no recordaba cómo era, sabía perfectamente que le estaba llamando, era todo muy raro. Pero ahora debía intentar dormir las horas restantes, mañana debían dar una buena impresión al alfa de la manada.

La luz del sol y los ronquidos de su hermano lo despertaron, se talló los ojos viendo cómo Niall tenía la cara cerca del trasero de Liam, el alfa parecía un tornado al dormir y en ocasiones hablaba dormido, cuando lo escucharon por primera vez se asustaron un poco, pero luego se acostumbraron a la manera de ser tan peculiar.

Louis tenía esta extraña sensación de nuevo, su alfa estaba inquieto y empezaba a ponerse un poco nervioso. Hoy sería un día importante y lo mejor de todo era que podían mostrar a sus lobos.

—Chicos, arriba, es hora de despertar. —dijo Louis moviendo a Liam y Niall.

Los vio acurrucados con mucha ropa abrigada por las bajas temperaturas de la noche, se vean tiernos ahí, tan abrazados con toda esa ropa que los cubría perfectamente bien.

Sería una lástima que alguien irrumpiera ese cuadro tan bello.

—Arriba…

Al no tener respuesta de ninguno de los dos, Louis caminó fuera de la tienda tomando una gran cantidad de nieve con sus manos, regresó hasta estar enfrente de sus cómodos y muy dormidos amigos, lanzó la bola de nieve directo a sus caras.

Salió corriendo, escuchando a lo lejos los gritos de Liam y las carcajadas de Niall.

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Hola, aquí tenemos el primer capítulo.

La tenía desde hace tiempo. Espero les guste :) si ven algo raro lo lamento, esto es ficción jajajaja

Nalgaditas cariñosas.

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