Todos guardaron silencio al observar lo que sucedía.

Onawa la omega, continuó hablando y dando vueltas alrededor del fuego mientras danzaba y agradecía al gran y poderoso elemento.

Sonidos de tambores y flautines inundaron el ambiente, el frío azotó, provocando que de la nada Onawa se detuviera viendo hacia el gran cielo estrellado. Sus ojos viraron, estaban completamente blancos, fue como si algo la poseyera.

Su voz se escucha extraña, provocando que en el cuerpo de todos los presentes fluya un fuerte escalofrío. —Hay una leyenda que proviene del auge de nuestros ancestros, llevando plasmado en puño y sangre las palabras que quedaron como ecos rondando para la eternidad, historias que remontan generaciones buscando hacerse realidad. Decían que océano y el bosque están destinados a ser, así como la fundadora, nuestra madre tierra.

Hizo señas para que la música se escuchara más fuerte. —La profundidad del verdoso bosque encontrará calma en las profundidades del azul del mar. La diosa luna está destinada al dios de los bosques y de las montañas, ¿será el infinito suficiente para profesar su amor?

Ella terminó hablando con la vista dirigida a Louis y Harry, logrando ver más allá de simples cuerpos. Los espíritus se hicieron presentes mostrando a sus instintos; dejaron ver cómo aquellos dos lobos se acurrucaron uno junto al otro.

✨️✨️✨️