Donde su amigo.
Decidí ir donde mi antigua amistad de infancia, quién vivía cerca del gran puente de la ciudad, lo que tardaría unos diez minutos caminando aproximadamente a paso moderado, la urbe se mantenía cerrada y oscura, como siempre, vivíamos en una especie de paz pero sombría e inexplicable, el sol aparecía raramente, y el ambiente era denso, ya era lo usual desde que el reino entro en la era de las penumbras, tres siglos atrás. Este año en particular los habitantes estaban revueltos y animados, por la profecía anunciada, todos hablaban de aquello, camino a casa de mi amigo, vi mujeres, niños, ancianos, hombres y adolescentes por las calles, todos movilizándose de un lugar a otro, compartiendo sus ideas sobre lo que se vendría. Entre tanto pensamiento y observaciones sin darme cuenta, ya estaba fuera del hogar, por lo que toque la puerta, para esperar que me recibiera.
Me abrió y nos saludamos afectuosamente, entre bromas, mencionándome que el era el elegido, nos reímos, entre tanta conversación y fantasias sobre el año de la profecía, nos alimentamos. Su padre, un antiguo sacerdote, no se encontraba en casa, estábamos solos, por lo qué  decidimos buscar algo interesante por el sótano, pero no encontramos nada relevante, así que volvimos hacia al comedor, tuve ideas de que hacer:

-Buscar en la habitación de su padre:
Capitulo A2.2

-Ir al puente:
Capitulo A2.3