El Raikage tenía una mezcla de emociones, sus espías le habían comunicado algo que puso de cabeza a su aldea. Hace solamente una semana Konoha había recibido el ataque de cuatro aldeas, Suna, Taki, Kusa y una nueva llamado Oto, como era de esperar Konoha salió victoriosa sin recibir ninguna baja de gravedad, unos cuantos shinobis muertos no era lo más importante si prácticamente derrotaste a 10.000 shinobis. Pero eso no era lo importante en este momento, lo que puso de cabeza a Kumo fueron tres informaciones de alto peligro para su aldea, la primera información fue que el clan Uchiha y Senju estaban vivitos y coleando, algo que ellos creían imposible, pero Konoha se las ingeniaba para hacerle pensar al resto del mundo que dos de los tres clanes más temidos estaban vivos y estaban ocultos para cuando Konoha necesitan, sin duda alguna una información errónea ya que sus mismo líderes deseaban eliminar a estos clanes pero fallaron, pero las demás aldeas no sabían ese pequeño detalle. Segunda información resaltante, había tres Uzumakis vivos, otra alarma más, porque se sabía muy bien que los Uzumakis aunque podían ser el clan más tranquilo de todos, era rencoroso, el clan Shimura fue casi aniquilado por robar un solo sello de su clan, y Kushina destruyó a las tropas de Kumo y Kiri por destruir su aldea.

Pero la noticia que más dolía, que más aterraba a el Raikage y el propio consejo, era que Konoha se hizo con el Jinchuriki del Shukaku y la Jinchuriki del Nanabi, lo peor de todo era que nada podían hacer para ayudar a Suna y Taki para recuperar sus jinchurikis, ya que la nueva Hokage era Tsunade Senju y se tenían que agarrar muy bien de los huevos porque a diferencia de Hiruzen que iba a devolver los jinchurikis que capturaron como lo hizo en la tercera guerra. Tsunade iba a comenzar una guerra si pensaban que iban a acceder a dar a sus nuevos jinchurikis, además las cuatros aldeas que atacaron a Konoha estaban en Jaque, Suna rogaba para que Konoha lo perdone y formen una nueva alianza, pero era una completa estupidez, Konoha no iba a aceptar una alianza con Suna, ya los traicionó y solamente los dejo con vida porque ellos cedieron a los hermanos del Jinchuriki y algunos jutsu que pertenecía a Konoha, para que esta no los ataque. Kusa y Taki para su sorpresa tenían a una Uzumaki cada uno y ahora estaban en Konoha, y ahora nada podía hacer para que esas dos Kunoichis se unan a Kumo, y luego la Jinchuriki del Nanabi, tres Jinchuriki en una sola aldea.

El Shukaku podía ser el biju más débil de todo, pero aun así podía devastar una aldea que no poseyera un Jinchuriki, pero Konoha ahora no solamente tenía el más débil, sino también los dos más fuerte el Nanabi que era el tercer más fuerte y el Kyubi. Todo esto era una mala combinación por esa razón tenía que invitar a Konoha en los exámenes Chunin, tenía que recopilar información de su nueva generación, aprovechando que su examen Chunin se suspendió necesitaba esa información para saber si Kumo estaba en peligro. Mientras tanto en Iwa, el Tsuchikage le dieron tres infartos, dos derrames y otros ataques que casi acababan con su vida, pero como era demasiado terco para morir y entregarse a la muerte, estaba en su escritorio conectado a un aparato que le daba oxígeno artificial, el mundo del Onoki se puso de cabeza en un solo minuto, cuando llegó la información de sus espías, pensó que eran buenas noticias luego del ataque que recibió Konoha, pero no fue una mala noticia tras otras, el clan Senju y Uchiha aparecieron de la nada, Konoha encontró otros Uzumakis siendo tres en total y nuevos jinchurikis, todo esto era para que Onoki le dé una serie de infartos y desee acabar con su vida.

Esos hijos de puta...como son tan idiotas para darle a Konoha tanto poder...y ahora esa esa mocosa de los árboles como Hokage...con solo pensar en ella me imagino como se ríe de nosotros - Onoki solo podía imaginar a Tsunade sentada en la oficina del Hokage mientras tenia a otras personas trabajando para ella y se reía de las aldea que los atacaron y por supuesto Konoha aprovechó bastante bien – A quien...a quien se le ocurre atacar Konoha cuando los tres Sannin estaban en la misma aldea...quien ese es maldito estúpido...quiero conocerlo para hacerlo desaparecer de la faz de la tierra

Oye viejo...este chico se parece al Yondaime Hokage – Las palabras de su nieta hicieron que Onoki sintiera que su alma salía de su cuerpo, por lo que sin pensar fue hasta su nieta y vio la foto del sujeto, para encontrarse con un joven de la misma edad de su nieta y lo vio, esos ojos azules, pelo rubio, era idéntico al Hokage pero con una diferencia, ese rostro que parecía redondo lo vio antes, por lo que fue nuevamente a su despacho y busco un libro para ver a quien se le parecía, por supuesto Onoki no se dio cuenta de un pequeño detalle, el apellido del chico, por lo que busco a la persona hasta que vio a una pelirroja, que curiosamente tenia los mismos rasgos faciales del chico – Naruto Uzumaki...ese es su nombre viejo.

U...U...Uzumaki...- Onoki cayó al suelo con espuma saliendo de su boca haciendo que su nieta corra para auxiliarlo ya que había recibido otro ataque, por alguna razón que no conocía, por supuesto en la mente de Onoki solo se imaginaba como esos dos monstruos volvían a crearle pesadillas, no iba a negar que se alegró con sus muertes, pero incluso en la muerte encontraban forma de crearle dolor de cabeza, tuvieron un hijo, un hijo que tenía la mezcla de esos dos monstruos.

Mientras tanto en Konoha Tsunade estaba sentada en la oficina teniendo un duro día de trabajo o para ser específico sirviéndose una copa de Sake mientras observaba como sus empleados ordenaban su despacho, ordenado con facilidad las misiones con sus respectivos rangos. Sin duda alguna era bueno ser Hokage, aunque no era solamente tomar Sake, en su mente pensaba en los diferentes equipos que podía crear, podía de formar un equipo y crear otros, había mucho por donde comenzar, había variedad para elegir, aunque ya tenía una decisión Asuma Sarutobi y Kakashi Hatake no seguirán como Jounin sensei, no tenían la capacidad para enseñar por lo que era mejor tener nuevos maestros. Kisame era un buen shinobi, solamente tenía que saber si estaba de acuerdo con ser maestros de algunos mocosos según él, ya que Itachi aceptó ser Jounin sensei porque no él.

Kisame...si se niega unos cuantos golpes pueden hacerlo cambiar de opinión...-Pensó Tsunade que no prestaba mucha atención a sus trabajadores, lo que más le importaba en estos momentos era saber qué equipo crear, y que equipo modificar de acuerdos a sus habilidades, estaba al tanto que Shikamaru no deseaba estar en el mismo equipo que sus dos antiguos compañeros - Bueno...Zabuza también será un buen profesor...pero me falta uno...ooo como no se me ocurrió...Anko...si...soy una genio 

Fin Del Capitulo

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