Luego hablé con Liam, el contacto que tenía mi madre, y seguramente mi futuro jefe.

Apagué el móvil y sentí que alguien se había sentado a mi lado, me giré para ver quien era.

Un chico mas o menos de mi edad, pelo negro con rizos y ojos marrones, no conseguí ver nada más porque la mitad de su cara se la tapaba un tapabocas, como para no contagiar o que no le contagien, a su lado iba una señora hablando por telefono, se la veía cansada, tenía ojeras y gritaba susurrando a la persona con la que hablaba.

-Te he dicho que nos ibamos, necesitamos irnos hacía allá, Finn mecesita el cuidado- se dieron la mano entre el chico y la que seguramente era su madre.

Dejé de prestar atención cuando anunciaron que ibamos a despegar.

Miré por la ventana y ya no tocabamos el suelo, solo esperaba que no se me hiciese eterno, no me gusta volar y nunca me ha gustado.

-¿Miedo a las alturas?- preguntó el chico, su voz era grave y se escuchaba bien a pesar del tapabocas.

-No, simplemente no me gusta volar- conteste cerrando los ojos.

No hubo más conversación, así que volví mi mirada a la ventana, me puse música y al final quedé dormida.

Ya estabamos aterrizando cuando desperté.

Apagué el móvil y vi como poco a poco ibamos descendiendo hasta que, a los diez minutos, desembarcamos.

Finn y su madre salieron rapidamente cogiendo las maletas.

Al salir, había un chico con un cartel que decía "____ Bradley" así que me acerqué a él.

-¿___?- preguntó el chico.

-Si.

-Soy Noah, te llevaré al hotel y después al hospital, seré tu guía y compañero de clase.

-Genial.- sonreí.