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Capitulo 9🐺

El sabe delinear las grietas de su corazón para que parezcan sonrisas —Ron Israel.

El salón de clases era todo un descontrol de estudiantes emocionados por haber culminado con éxito su exposición de arte, algunos contaban con orgullo los regalos de sus familias por obtener una buena calificación en su trabajo, otros relataban como habían celebrado después y luego estaba Taehyung, quien sostenía la calificación entregada por su amiga Kyung, ya que él no pudo recibirla por la inesperada llegada de su celo.

Se mantuvo sentado en su lugar de siempre, con la mirada perdida, en su mente solo podía escuchar la voz de Woo bin diciendo «Serás mío» y por acto reflejo todo su cuerpo se estremecía, recordó su aroma y las náuseas se hicieron presente.

Gracias a la supresores podía asistir sin problemas a clases, no tenía otra opción cuando estaba en fecha de exámenes, de todos modos, lo único que quería era estar fuera de esa casa, ya no se sentía seguro ni en su propia habitación, en ningún lado en realidad, recordó la respiración de ese alfa en su cuello, lo perseguía a cada lado que iba, lo que mantenía al castaño desconcentrado y temeroso.

Sentado en total silencio sintió la mirada de los demás en él, se encogió en su lugar a pesar de que nadie realmente lo estaba mirando como él creía, se acomodó el abrigo negro cuello tortuga y la chaqueta jean que se había puesto para cubrir los chupetones, una boina de estampado animal cubría su cabello; frotaba sus manos nerviosas por sus vaqueros azul oscuro. Algo que estaba a favor de su vestimenta era el clima frío del día, las gotas de lluvia resonaban en la ventana, el cielo gris y la lluvia le recordaban a Taehyung lo mucho que había llorado la noche anterior y las ganas que tenia de hacerlo siempre que pensaba en ello.

Mientras se perdía en el sonido de la lluvia y el bullicio de sus compañeros, se preguntó si realmente había alguien en esta vida que lo querrá con todas sus cicatrices, con su cuerpo usado y su alma estrujada, se sintió peor al reconocer que nadie lo querría, que tendría que mantener su sonrisa a pesar de lo triste y cansado que estaba, debía seguir siendo el Taehyung encantador que todos conocían o de lo contrario nadie, siquiera su mejor amigo, desearía estar a su lado.

Debía sobrellevarlo como lo ha hecho durante años, debía aguantar los golpes y las miradas lascivas que con él tiempo se volvieron cada vez más intensas, pero debía fingir con una sonrisa que todo estaba bien, cuando era todo lo contrario.

En el fondo deseaba que alguien se diera cuenta, que supiera lo mucho que estaba sufriendo y lo ayudara. Anhelaba que alguien lo viera por cómo era y que no lo juzgara, para Taehyung eso era imposible, nadie se daría cuenta nunca de lo que guardaba detrás de esa sonrisa y alegre personalidad, eso le aterrorizaba, porque sabía que una día ya no podrá más y simplemente colapsará, posiblemente morirá sabiendo que nadie nunca lo amo, lo protegió y le hizo sentir paz, esa que tanto deseaba tener en su vida.

—¡Tete! —la voz chillona de su amigo interrumpió sus pensamientos. Taehyung se levantó de su asiento para recibir el abrazo que se aproximaba. Detrás de Jimin se avecinaba Kyung igual de sonriente como todos en él aula.

—Wow, que es éste increíble atuendo —halaga su mejor amigo sonriente.

—Un artista siempre debe ir bien vestido —replicó sonriente causando la risa de su Jimin.

—Esa es la actitud, aunque deberías dejar lucir más tu cabello, siempre llevas esas boinas —sugirió acomodando la misma en la cabeza de su amigo.

—Es parte de mi imagen, a puesto a que mucha gente me conoce por ello —señaló Taehyung sin dejar ir su sonrisa.

Desde su adolescencia se ha acostumbrado a usar boinas, su closet estaba lleno de ellas con las que puede combinar la mitad de su guardarropa, coleccionaba boinas de todos los colores y formas.

—Hablando de artista —comenta Kyung integrándose a la conversación. Toma del brazo a ambos chicos y los invita a sentarse.

—Debe ser algo muy bueno que tenemos que sentarnos para enterarnos —opinó Jimin ahora junto a su amigo y Kyung detrás de él.

—Antes que todo, ¿no dormiste anoche Tae? Tus ojos se ven cansados —la pregunta de Kyung toma por sorpresa a Taehyung, su sonrisa desaparece por unos segundos, sin saber que responder.

—Tuve una noche difícil. —Es lo único que dice volviendo a sonreírles para que evitar más preguntas que le incomodaran y le recordaran lo que tanto quería olvidar.

—¿Tiene que ver con que te fuiste ayer en medio de la exhibición? —esta vez pregunta Jimin.

—Mi celo se adelantó, pero estoy bien, ya tengo mis supresores —contestó Taehyung sonriente, escondiendo sus temblorosos dedos debajo de sus mangas.

—Debiste quedarte en casa y pedir licencia —propuso Jimin.

—Tenemos exámenes finales, no podía —se excusa Taehyung cuando la verdadera razón es que se sentía más seguro fuera de su casa, al menos aquí tenía a sus amigos, en casa no tenía a nadie que cuidara de él. Tenía que hacerlo todo por su cuenta.

Sus amigos asienten satisfecho y Taehyung se siente más tranquilo al saber que no tendrá que responder más preguntas.

—Mi clase de fotografía iniciará pronto así que más te vale hablar rápido —advirtió Jimin con su atención en la chica a su lado.

—Minutos después de haberte ido un chico se quedó mirando tu pintura por un largo rato y me dijo: "Dile que logró cautivar la atención de alguien a quien nunca le interesó el arte, dile que es un gran artista" —puntualizó Kyung con emoción. Taehyung la mira sorprendido al igual que Jimin.

—¿Y quién era?, ¿no te dijo su nombre? —interrogó Jimin emocionado, esperando saber un poco más antes de irse.

—No me lo van a creer —advirtió la pelirroja, llenando de intriga a los dos muchachos que mantenía su ojos expectantes en ella—. Jungkook —murmuró de manera que solo ellos podían escuchar y Jimin deja salir un suspiro de sorpresa.

—Aish, ese chico otra vez, quisiera saber que es lo que tiene, que de repente solo escucho hablar de él —comentó Taehyung poniendo los ojos en blanco.

—Debiste haberlo visto, estaba realmente cautivado por tu pintura, su amigo también, pero él fue el único en dejarte un mensaje —indicó Kyung.

—¿Esto no es algún plan de ustedes dos para molestarme con ese chico que ni siquiera conozco? Y la verdad no creo que quiera —admitió recostándose de la pared detrás de él. Su comentario causa un chasquido por parte de sus amigos, llevándose la mano al pecho con indignación al ver la actitud del castaño.

—¿Y cómo lo viste? Cuéntale, para que se haga una idea, quien sabe si lo volveremos a ver en nuestra vida —dramatiza Jimin quitándose el pelo de la frente.

—Lo resumiré: alto, pelinegro con el cabello largo, ojos grandes y manos de alfa azotador. —Con la última descripción Jimin se echa a reír y Taehyung es contagiado por la risa de su amigo.

—Tengo que irme o me ganaré un regaño que no quiero —Jimin se levanta y se despide de sus amigos antes de desaparecer por el pasillo.

—Dejaré que veas por tu cuenta porque en nuestra facultad hablan de él —señaló Kyung.

—Supongo que es la fiebre de ver caras nuevas paseándose por aquí —termina diciendo Taehyung en cuanto el profesor ingresa al aula.

El silencio fue abrasador, lo que le permitía a Taehyung volver a esos pensamientos oscuros. Durante toda la clase intentó mantenerse totalmente concentrado, pero no pudo, entonces cuando los malestares del celo se hicieron presente se le hizo casi imposible mantener la compostura.

Durante el almuerzo volvió a tomarse los supresores, tenia un examen importante en su última clase así que debía mantener su mente clara.

Las horas pasaron tan rápidas, Taehyung no quería volver a su casa, incluso estaba pensando en quedarse en casa de Jimin, pero no encontraba la excusa correcta para hacerlo, no estaba listo para decirle la verdad, tampoco estaba listo para volver a casa y encontrarse con el alfa que ansiaba reclamarlo. Dejó salir un largo suspiro recostando su cabeza en la mesa, se supone que debía estar estudiando, pero en cambia se carcomía la cabeza buscando una forma de evitar llegar a su casa al final del día.

Siente un picoteo insistente en su hombro, lo que lo hace incorporarse nuevamente, la pelirroja de ojos miel no dejaba de tocar con su dedo indicie el hombro de Taehyung.

—Dios, ¿Qué Kyung?, ¿qué quieres? —interroga Taehyung con desesperación mirando a su amiga por encima de sus hombros, quien mantiene su mirada en el exterior. Ambos acostumbraban a ocupar los asientos junto a la ventana que tenia vista al patio trasero de la facultad de administración de empresas.

—Está ahí —indicó su amiga en un susurro.

—¿Quién te tiene tan perpleja que a penas y puedes hablar? —preguntó con curiosidad él omega volviendo su mirada a la ventana.

—Ese es Jungkook, juzga por tu cuenta. —Kyung señala con él dedo al chico de espaldas a ellos, vestido con pantalones de chándal de correa y triple bolsillos.

Taehyung mantiene su mirada fija en el chico sorprendido por lo bien que se ve sin siquiera esforzarse. Jungkook se da la vuelta sacudiendo su cabeza ligeramente de un lado a otro apartando los mechones de su rostro, aunque se encontraba en un tercer piso, el omega pudo apreciar sus ojos de bambi mientras tomaba lo que parecía ser café frío, con la mangas de su abrigo negro cubriendo parte de su mano.

Su mirada no puedo evitar recorrer todo su cuerpo, se detuvo en sus botas negras y Taehyung se sorprendió cuando recordó, él había visto esas botas antes, pero luego pensó que solo era un accesorio que cualquier podía tener. Eso no significaba que era el dueño del pañuelo que aún conservaba.

—¿Te quedaste mudo? Ese hombre de allí fue quien elogió tu obra de arte —mostró Kyung palmeando la espalda del chico delante de ella.

—Si es lindo, tampoco es para tanto alboroto —admitió Taehyung volviendo su mirada al frente.

—Te vi abrir la boca de la sorpresa, no intentes ocultarlo —provocó Kyung con una sonrisa cómplice que Taehyung no podía ver.

—Eso fue porque por un momento creí que era otra persona —justificó en un susurro.

—¿Cómo puede ser tan sexy? —cuestionó Kyung mientras miraba con diversión a su amigo, quien se esforzaba por ocultar cómo se sentía respecto al chico que halagó su pintura.

Taehyung volvió su mirada al chico con curiosidad y notó que este solo acomodaba la mochila en su hombro, parecía estar esperando a alguien. Nada "sexy" como lo había llamado su compañera.

—Estas loca —afirmó el castaño aún sin dejar de mirarlo.

—Mira ese cuerpo —comentó la pelirroja mirando de reojo como su amigo aun mantiene su atención en el azabache.

—Lleva un abrigo negro que ni siquiera se ajusta a su cuerpo y unos pantalones de camuflaje —señaló Taehyung riendo de la chica.

—Y aún así puedes apreciar el increíble cuerpo que tiene —opinó Kyung.

En ese instante Jungkook levantó la mirada, haciendo contacto por una fracción de segundos con Taehyung, quien de inmediato volteó la mirada sintiendo sus mejillas calentarse.

—Ya nos vio, joder —musitó la chica nerviosa—. Mira lo rojo que te pusiste —se burla al ver el rostro sonrojado de su amigo.

—Ya déjame —le pide el castaño—. No quiero saber más de ese chico.

La imagen de Jungkook ocupó los pensamientos de Taehyung por el resto del día, incluso en su examen no podía sacarse la imagen del chico mirarlo a los ojos, no dejaba de preguntarse cómo fue que él se dio cuenta de que lo estaba mirando y más aun por qué no dejaba de pensar en ese chico que no conocía, le echó la culpa a la pintura que recibió un halago de su parte.

Durante su camino nada apresurado devuelta a casa, puso en cuestionamiento el hecho de que llevaba las mismas botas de aquel chico que le había regalado su pañuelo, entonces recordó los tatuajes en su mano, se detuvo en seco en la puerta de su casa al pensar en ello. Pudo ver algo de tinta en la mano del famoso Jungkook, pero no pudo apreciarlo con claridad debido a que sus mangas cubrían un poco, así que no podía confirmar si se trataba del mismo chico.

Era imposible que ese aroma tan exquisito procediera de Jungkook, concluyó que esa esencia que le había tranquilizado cuando más lo necesitó, no era del mismo chico, si fuera así, habría percibido su aroma ¿no?

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