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Capítulo 46🐺

Te volvería a amar mil Lunas más —Shezy

Haber sido marcado por su alfa era la mejor sensación que Taehyung había experimentado en toda su vida, después de aquella noche se sentía completamente diferente, como renovado y todo gracias a la increíble conexión que ahora compartía con sus destinado, aunque tenían un vínculo por ser destinados, la marca solo hizo aquello más intenso.

Ambos se quedaron acurrucados en la casa por los siguientes tres días, ninguno podía estar un segundo lejos del otro, era como si sus almas se hubieran vuelta una, podían sentir sus aromas combinados en un equilibrio perfecto entre chocolate puro, albahaca, caramelo y coco. Una fragancia tan exquisita que los mantenían aferrados uno al otro.

Aunque no era la primera vez que Jungkook tenía un vínculo, su lazo con Taehyung era completamente diferente a lo que había sentido antes, esperaba la conexión fuera fuerte pero no tan intensa, eso y el aroma sumamente dulce del omega le hizo dudar de su linaje. Era raro que un hombre omega tuviera un aroma tan dulce como se volvió el del castaño.

Jungkook disfrutó ver lo emocionado que estaba Taehyung cuando pudo sentir lo que él, para el omega era un cosquilleo extraño en su interior que iba más allá de cualquier cosa que pudiera decirse en palabras. Expresar lo que se sentía seria disminuir el verdadero sentimiento, era tan pleno.

Taehyung no podía creer que era posible ser tan feliz como lo era en aquel momento y eso le asustaba, tenía miedo de que se arruinara, pero se convenció de que no había nada que pudiese separarlo de su alfa.

El alfa disfrutaba estar en casa con su omega, disfrutando de su cercanía y cuidando la marca recién hecha, que pasó de lucir dolorosa a tener un mejor aspecto, ya no estaba hinchada, sino que solo se reflejaban la marca de sus dientes. Su curación fue mucho más rápida debido a que el alfa se mantuvo todo el tiempo dándole los cuidados que merecía.

El sol se filtraba por el ventanal de la sala del apartamento, ambos se encontraban sentados en el sofá, Taehyung recostado sobre las piernas estiradas de Jungkook, quien con una mano acariciaba el cabello del omega mientras revisaba su móvil y escuchaba a Taehyung hablar por llamada con su mejor amigo.

—No vas a querer apartarte de él por un tiempo, yo ya pasé por eso, los primeros días me volví muy dependiente de Yoongi y sabes que no soy así —explicó Jimin.

En ese momento Jungkook recibió noticias de algo que había estado esperando desde que Taehyung volvió. Tuvo respuestas de la evidencia que su padre había entregado a la policía sobre Ji hoon, algo de lo que el omega no tardó en darse cuenta. Jungkook necesitaba ver qué pasaría con ese monstruo, tenía que verlo a la cara mientras le quitaban todo, que supiera que él estaba detrás de todo lo que sería su desgracia a partir de ese momento.

Al Taehyung enterarse del porqué de las fuertes emociones de Jungkook, no supo cómo reaccionar, se había olvidado por completo de su padre, ni siquiera sabía que Jungkook había encontrado evidencia para incriminarlo y en cuanto lo supo se asustó.

—¿Qué viste? —preguntó asustado.

—Todo lo que te hizo ese bastardo hijo de... —Jungkook se calló mientras se cambiaba de ropa—. Tae, tranquilo me aseguraré de que sufra por todo lo que hizo y no te atrevas a decir que "no le pagues con la misma moneda".

—No voy a evitar nada de lo que sea que vayas a hacer —masculló Taehyung imitando la acción de su alfa.

Jungkook le insistió al omega de que se quedara en casa, sabía el miedo que le tenía a su padre y no creyó que éste sería capaz de mantenerse tranquilo si lo veía después de que este prácticamente le hizo la vida imposible, pero Taehyung insistió en ir a donde sea que el alfa fuera. No era necesario que dijera lo asustado y nervioso que se encontraba, Jungkook lo podía sentir a la perfección a través de su marca, por eso no dejó ir la mano de su destinado en ningún momento, incluso usó sus feromonas para mantenerlo lo tranquilo.

Al llegar al lugar de trabajo de Ji hoon se encontraron a los padres de Jungkook en el estacionamiento. Taehyung esperaba alguna clase de reproche o mirada fulminante por parte de sus suegros, se sentía en deuda con ellos por haber hecho sufrir a su hijo, pero en cambio recibió un fuerte abrazo de Hyun.

—Estoy feliz de que estés devuelta, no quiero ni imaginar todo lo que el miedo por tu padre te obligó a hacer —susurró Hyun arropando al omega entre sus brazos.

Ella pudo sentir el aroma de Jungkook en el omega, pero también había algo diferente en su aroma, era mucho más dulce de lo habitual y su cuerpo se sentía mucho más delicado. Por un momento pensó que se trataba de un bebé, pero no, ella conocía muy bien esa clase de aroma, era algo distinto, como si la fragancia del omega se hubiese vuelto mucho más intensa, justo como el nivel de intensidad que tiene el aroma de Jungkook.

En cuanto se separan Taehyung hace una reverencia poniéndose de rodillas en forma de disculpa, sentía que era lo menos que podía hacer para ser perdonado por su mala decisión de dejar a Jungkook aun sabiendo lo que sufrió por su lazo roto, Taehyung consideraba aquello imperdonable, pero hizo el intento de recibir el perdón de sus suegros.

—No, ponte de pie, vamos —le pidió Sung al ver la acción del castaño—. No fue la mejor manera, pero entendemos tus razones, sabemos que Jungkook no fue el único en sufrir el distanciamiento.

—Prefiero que estén enojados conmigo, su amabilidad hace que me sienta peor —confesó Taehyung al ponerse de pie.

—Bien estamos muy enojados, ¿satisfecho? —indicó la madre del alfa haciéndose que Taehyung sonriera con nerviosismo.

—La policía estará aquí pronto, hablaré con él primero, por favor esperen abajo y no intentes nada Jungkook, yo me encargo a partir de aquí —señaló su padre mientras caminaba hasta el interior de la empresa.

Mientras Sung se dirigía a la oficina de Ji hoon, Jungkook y Taehyung esperaron impacientes en la recepción. Sung sabia que Ji hoon se enteraría de lo que sabía la policía e intentaría huir, por eso estaba yendo a su oficina, además tenía una conversación pendiente con aquel hombre, era el claro ejemplo de un mal padre, necesitaba conocerlo en persona y que éste supiera que Jungkook no era un don nadie como él había intentado hacer parecer al separar a Taehyung de su hijo.

—Gracias por recibirme. —Se saludaron con una leve reverencia y Sung se sentó frente al escritorio de Ji hoon—. Soy Jeon Sung, padre de Jungkook, estoy seguro que lo conoce muy bien.

En ese momento el rostro de Ji hoon palideció por un segundo al recibir tal información. Esperaba que se tratara de uno de sus socios, pero no. Ji hoon conocía muy bien a la familia Jeon, más de lo que quisiera admitir y por eso se empeñó tanto en alejar a Taehyung de Jungkook. Es cierto que era una familia de prestigio, eso lo odiaba, para el los Kim fueron igual de importantes y con un linaje tan fuerte como el de los Jeon, pero la rivalidad entre sus familias era algo que los destinados desconocían.

—¿Esto fue lo que recibió por vender a su hijo? —cuestionó Sung mirando a su alrededor.

—¿De qué habla?

—¿Cree que no se todo lo que ha hecho con Taehyung? Abusó de él por años y lo comprometió con alguien que él no amaba, ¿Qué clase de padre hace eso? —Ji hoon sonrió de lado con burla.

—Lo hice por su bien, para que tuviera un buen futuro —replicó.

—Me parece que solo usted buscaba tener un buen futuro, lo de su hijo fue solo una forma de lograr lo que quería, usted nunca pensó en el bienestar de Taehyung —señaló Sung. Quién no se andaba a con rodeos, nunca lo hacía.

—¿Acaso usted conoce a mi hijo mejor que yo que soy su padre?

—Si lo conociera realmente sabría la maravillosa persona que es, a mí, que no soy su padre, me duele más todo lo que sufrió—contraatacó Sung—. Puede que no lo conozca del todo, pero mi hijo sí y él más que nadie sabe todo el dolor que usted le causó a su destinado.

Ji hoon abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por Sung.

—Encima tiene las agallas de apartarlo de su lado, creyendo que me quedaré de brazos cruzados viendo como intenta romper el vínculo que tiene mi hijo con Taehyung.

—¿Qué vinculo si no fue marcado nunca? —se mofó Ji hoon a quien le importaba muy poco que fueran destinados o no.

—El vínculo de los destinados es mucho más fuerte que cualquier marca, sobre todo cuando uno de ellos es pura sangre —explicó Sung.

—Conoce tan poco a mi hijo que no sabe que él también es pura sangre —comentó en tono de burla—. Si ya terminó con su cuento puedo irse.

—¿Omega puro? Pero siquiera él sabe que lo es, ¿cómo es posible? Su olor no... —Sung se quedó a media frase al comprender porque le parecía haber visto a Taehyung tan diferente a la última vez, se veía con facciones mucho más delicadas y sus feromonas eran tan dulces que por momentos resultaba empalagoso. Lo que le pareció aún más raro es que el omega no lo supiera y que su pureza no hubiese manifestado antes, era un caso muy raro.

Tener esa información fue lo que le hizo entender la fuerte conexión que tenía Jungkook con Taehyung independientemente de la marca y porque a éste le costaba tanto controlar su instinto de alfa puro cuando estaba cerca del castaño. Tenía que hacerle saber al omega su verdadera casta, los omegas verdaderos aparte de ser ridículamente delicados en facciones y sentimientos, también eran muy fértiles.

—Taehyung está feliz con su esposo, dígale a su hijo que se busque a otro omega porque a mi hijo no lo podrá tener —demandó Ji hoon, sacando a Sung de sus pensamientos.

—¿Está seguro? —preguntó—. ¿Hace cuánto no lo ve? Le daré la oportunidad de verlo una vez más, la policía debe estar llegando.

Ji hoon se levantó de golpe de la silla y en ese momento la policía irrumpió en la habitación, sorprendido al padre de Taehyung, quien intentó escapar, incluso se resistió, pero aun así terminó esposado mientras le leían sus derechos. Sung caminó detrás de él y los policías, al llegar a la salida Ji hoon abrió sus ojos al ver a Jungkook y a Taehyung cerca de la entrada.

El omega sujetó fuerte la mano de su alfa, quien sintió el terror del omega al hacer contacto visual con su padre. Jungkook lo apegó a su cuerpo por sus hombros mientras mantenía su mirada fija en Ji hoon, quien lucía bastante molesto, aún más después de haber visto un anillo en el dedo anular de su hijo, eso le hizo hervir la sangre del enojo.

Después de aquel momento Taehyung pudo sentirse completamente libre, más seguro ahora que su padre estaba tras las rejas. No quería saber nada más de Ji hoon, pero no pudo evitar ir con Sehun, no lo había perdonado por las cosas que hizo y que dejó que pasaran, pero él sabía que no era tan malo como su padre.

La bondad de Taehyung era algo que Jungkook admiraba del omega, no confiaba en su hermanastro, así que cuando éste habló con él no se le despegó ni un segundo. Consideró que el castaño era demasiado bueno para ser real, amaba que una persona como él sería el padre de sus hijos, anhelaba que sus cachorros fueran más como Taehyung, tan encantador, para nada rencoroso, templado y bondadoso.

***

Un día de invierno, cuando copos de nieve caían del cielo, bañando la ciudad de un color blanco que parecía de ensueño. En un salón en lo alto de la colina, con altos ventanales que daban una hermoso vista a la ciudad de Seúl, se encontraban Jungkook y Taehyung, ambos en habitaciones separadas, preparándose para su boda.

Jimin se había encargado de conseguirles el lugar más privado y memorable posible, nadie más que Taehyung y Jungkook estaban tan emocionados como Jimin por el casamiento.

El alfa no podía creer que aquel momento por fin había llegado, mientras que el omega creía que todo era un sueño, estaba a punto de casarse con la persona que más amaba en su vida, su alfa, destinado, su familia. Iba a ser una ceremonia pequeña solo de amigos y familiares, que no eran muchos, se supone que toda la familia de Jungkook iría y eso lo tenía mordiéndose las uñas de los nervios.

Taehyung se encontraba sentado frente a un espejo, siendo peinado y maquillado, no podía dejar de mover su pierna y su amigo Jimin no dejaba de pedirle que estuviese tranquilo, lo que fue imposible ya que, aunque no estaba cerca de su alfa podía sentir lo nervioso que este estaba.

—¿Por qué estás tan nervioso? Te vas a casar con tu destinado —comentó Hoseok mientras lo ayudaba a Jungkook con su traje.

—Tengo miedo, ¿crees que pueda ser buen padre? —cuestionó Jungkook mientras se miraban al espejo.

—Jungkook, todos nos preguntamos eso en algún momento de nuestras vidas, es normal, pero sí, creo que serás un buen padre, tienes al tuyo de ejemplo.

—¿Crees que sea tan bueno como él? —preguntó inquieto.

—Claro que sí. —Esta vez contesto Yoongi, quién se encontraba con la mirada en su móvil leyendo todos los mensajes de regaños que recibía de su pareja.

—¡Jungkook! —Los hombres en el pequeño cuarto voltearon al mismo tiempo mirando al lugar proveniente de aquella voz chillona—. ¿Qué haces aquí todavía? Apúrate.

Jimin hace entrada en el cuarto con el ceño fruncido y listo para regañarlos por tardarse tanto.

—Jiminie, relájate, lo pondrás más nervioso —le habló su alfa, tomándolo por la muñeca para que se acercara a él.

—Tae está muy inquieto, así que maneja tus emociones —le reprochó Jimin sentándose en el sillón junto a su alfa.

—Hoy en día pocas personas se casan, la marca es suficiente para establecer un compromiso, pero ustedes chicos, siempre van con todo —opinó Yoongi mientras Jungkook terminaba de alistarse.

—Deberíamos casarnos también —sugirió Jimin con ojos brillantes acariciando el cabello de su alfa.

—De ninguna manera —replicó este con seriedad.

—No lo digas de esa manera, parece que odias la simple idea, idiota —indicó Jimin mientras le pegaba levante en el pecho en forma de broma.

—Lo hago, mi grado de cursilería no llega a tanto —comentó con honestidad Yoongi, sorprendiendo a Hoseok y a Jungkook con aquella respuesta. Ambos se preocuparon de la reacción del omega, esperaban que éste se enojara o se sintiera mal, en cambio se escuchó una risita por parte Jimin.

—Lo sé, el mío tampoco —confesó con una sonrisa sin mostrar sus dientes.

—¿Y para qué lo propones?

—Me gusta molestarte, te ves lindo —admitió Jimin rozando la mejilla del alfa con su nariz.

—Ustedes no lo necesitan, ya actúan como casados —señaló Jungkook al darse la vuelta y terminando de acomodar su traje. Llevaba puesto una camisa blanca con corbatín negro en combinación con su saco y pantalones del mismo color. Su cabello partido en el medio dejando parte de su frente descubierta.

Jungkook esperó en el altar con Hobi detrás de él. El alfa vio que sus abuelos y tíos habían asistido junto a sus sobrinos que hace tiempo no veía; levantó su mirada al percibir el aroma de su omega y lo vio caminar hacia el junto a Sung, con ese traje completamente blanco, una organza lisa debajo de su chaqueta, las perlas alrededor de su cuello en conjunto con sus pendientes de alfojar, lo hacía lucir muy sutil, delicado y muy elegante. Su cabello castaño largo atrás y cubriendo parte de sus cejas le daba un toque diferente a cómo Jungkook estaba acostumbrado a verlo.   

Al verlo acercarse a él luciendo tan hermoso, cuando lo miró a los ojos cualquier indicio de nervios desaparecieron. Taehyung le sonrió de oreja a oreja cuando se detuvo frente a él. Jungkook estaba ensimismado con la belleza de Taehyung, tuvo que tocar sus manos para asegurarse que era real, no podía creer el omega frente a él estarías a su lado por toda la eternidad.

La ceremonia fue mejor de lo que la pareja esperaba, decir el "si acepto" era algo que ellos habían deseado desde su primer encuentro. Mientras bailaban su primera canción como esposos, ambos sentían el corazón les estallaría en el pecho de la felicidad.

Durante el transcurso de la celebración Taehyung pudo conocer a la familia de Jungkook, que era más grande de lo que esperaba, una de sus primas tenía niños con los que Jungkook se llevaba muy bien. Verlo jugar con ellos, le pareció la imagen más tierna que había visto en el alfa y en ese momento deseó tener cachorros con su destinado, podía imaginar lo buen padre que sería Jungkook; los visualizó con hijos, recompensando cada segundo de todo el sufrimiento por el que tuvieron que pasar.

Ambos disfrutaron de la compañía de sus amigos y familiares en el momento más importante de sus vidas, ninguno podía apartar la mirada del otro. Para Taehyung su alfa lucia tan radiante con aquel traje y la forma en la que lo miraba era simplemente única, podía pasar toda la noche mirándolo y no se cansaría.

Jungkook y Taehyung se despidieron de sus amigos que parecían disfrutar bastante la fiesta, Jimin obligando a Yoongi a bailar, Seokjin y Namjoon en su propio mundo, mientras que Hobi parecía estar más coqueto que nunca con Kyung.

—Estoy tan feliz por ustedes, disfruten su viaje, lo necesitan —se despidió Hyun abrazando a la pareja de recién casados.

—Los veremos en una semana —susurró Jungkook llevándose a Taehyung al auto. Tenían un avión que abordar con dirección a Italia.

Sonrientes dejaron el lugar mientras los demás los despedían alegres. Jungkook condujo hasta el aeropuerto mientras sujetaba la mano de su omega, durante el camino no dejó de mirarlo de reojo.

—¿Te dije lo hermoso que estás? —cuestionó Jungkook dedicándole una mirada llena de amor y admiración.

—Algunas cien veces.

—Es que luces como un ángel, no pareces real, ¿de verdad eres mi esposo? —masculló el alfa besando los nudillos de Taehyung.

—Tu esposo, tú destinado, tú omega por siempre —susurró Taehyung. Jungkook aprovechó el semáforo en rojo para poner su atención en Taehyung y acercarse a él.

—Tienes algo diferente, no sé qué es, pero me tiene completamente cautivado —masculló sobre los labios del omega antes de darle beso apasionado, sintiendo su corazones latir como uno. Taehyung sonrió en medio del beso y ambos se rieron cómplice cuando tuvieron que apartarse, pero siguieron dándose pequeños besos.

—Papá dijo que tenía que contarnos algo, pero nunca pudo hacerlo, ¿de qué crees que se trataba? —cuestionó Jungkook con ambos manos en el volante y la mirada en la carretera.

—No lo sé, pero ahora sólo quiero que pienses en lo bien que la pasaremos en Italia —susurró Taehyung con voz ronca apretando el muslo de su alfa, con una sonrisita en sus labios deslizó su mano con travesura por la pierna del alfa.

—Hey, tranquilo, si sigues provocándome así nunca llegaremos a Italia —señaló el alfa tomando la mano de Taehyung cuando éste se detuvo en su entrepierna, el omega solo rio con travesura y le dedico una mirada llena de lujuria, no podía esperar llegar a su destino y disfrutar junto a Jungkook su primera noche como esposos.

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