No me importa caer si eso significa que puedo volar de nuevo, solo estamos bailando en la oscuridad otra vez —ZAYN

Jungkook quiso entender la razón por la que Taehyung se había marchado sin siquiera despedirse y aunque éste le explicara, no creyó que pudiese entender jamás porque prefirió irse con aquel alfa a enfrentar el problema a su lado. Estaba casi convencido de que el omega no iba a firmar aquel contrato y que se quedaría a su lado a resolver el inconveniente, pero no lo hizo y eso dolió.

De todas las cosas nunca imaginó que su omega fuese capaz de dejarlo, menos cuando éste sabía lo que había sufrido por un lazo raro, ¿Cómo pretendía que iba a seguir adelante después de que lo abandonara? Perder a tu pareja destinada debía ser mucho peor que cualquier otra cosa, en ese momento Jungkook pensó que un balazo en el pecho dolería menos que la partida de Taehyung.

Esos días en el hospital el castaño estuvo muy apegado al alfa, entonces supuso que ya había tomado la decisión de irse, lo que dolió aún más. Ver como Taehyung usaba como excusa que quería evitarles problemas solo para defender a ese alfa, hería sus sentimientos, que se haya ido con él dejaba más que claro lo que quería. Fue capaz de abandonarlo y con eso quebrantar la confianza de la peor manera.

Salió del hospital sin prisa, necesitaba estar fuera de la casa y despejar su mente, el miedo de no poder resistir aquello se arraigó en su pecho, el sufrimiento y la decepción en aquel momento eran más grande que su enojo, nunca había experimentado esa clase de pesadumbre y claro que sería algo completamente nuevo para él, lo que le aterraba no saber cómo enfrentarlo.

La polera de Taehyung y la carta que dejó reposaba en el asiento copiloto del auto, parecía ser bastante larga, pero en aquel momento no quería saber explicaciones, lo hecho, hecho está, esa carta no iba aliviar su dolor o a enmendar lo que tuvo el atrevimiento de hacer después de todo lo que han pasado juntos. Fue una decisión que tomó solo, decidió por los dos él futuro de la relación y eso solo causaba enojo en el alfa.

Únicamente deseaba retroceder el tiempo al día siguiente de haberlo conocido, justo en el momento que lo dejó en la puerta de su amigo, desde ese momento vio lo que pasaba y confió demasiado a Taehyung, en sus palabras que ahora se volvieron nada al irse.

Mientras se dirigía a casa intentó convencerse que solo estaba herido y no enojado con el omega, pero terminó dándose cuenta de que eran ambas. Al cruzar la puerta de su departamento inconscientemente se dejó caer en el piso, el aroma del castaño estaba por toda la casa y que éste no estuviese físicamente hacía que su pecho doliera. Otra vez esa sensación horrible de pérdida.

A pasos lentos y con la mirada gacha se sentó en el sofá de la sala dejando la carta en la mesita frente a él. No tenía el atrevimiento de ver el contenido de la misma, tenia miedo de enojarse aún más. El alfa se dejó caer en el sofá y fijó su mirada en el cuadro de Taehyung que colgaba de la pared, recordaba como si fuese ayer cuando vio aquella cautivadora pintura y por primera vez, mientras observaba a la pareja de la pintura, pensó que quizás la Luna se había equivocado y no estaban destinados a estará juntos.

¿Debería superarlo?, ¿buscarlo?, ¿correr detrás de él? Eran las preguntas que se hacían mientras observaba el cuadro, con ojos llorosos tomó la carta entre sus manos y dejó salir un gran suspiro mientras la abría.

Se convenció de que no debía olvidar que se trataba de la persona que tanto amaba, el mismo que lo había salvado de la muerte; conocía a su omega o creía hacerlo, las dudas en su interior se hicieron cada vez más grandes y terminó dejando la carta nuevamente en la mesa, gritado en desesperación.

—¿Por qué tenías que irte así? —se preguntó a sí mismo mientras estrujaba sus ojos.

Al momento que cerró sus ojos los recuerdos en aquel apartamento lo invadieron, su último encuentro fue durante su celo y Jungkook podía recordar aquello como una despedida, entonces dudó aún más de Taehyung, cuestionado la posibilidad de que éste supiera desde aquel entonces, la forma en la que lo miraba era diferente, definitivamente él sospechaba algo y cómo siempre prefirió guardarlo para él mismo. Si algo no le gustaba del castaño es que éste le ocultara las cosas importantes.

Le costaba procesar la información, la decepción y la tristeza invadieron su cuerpo mientras pensaba en lo que Taehyung pudiese estar haciendo con aquel alfa, ¿se casarían?, ¿dejaría que lo marcara?, ¿le daría cachorros? No dejaba de pensar 3n aquellas posibilidades, después de todo viviría con Bogum y eso le lastimaba sobremanera. Debía a haber una explicación a todo lo que estaba haciendo, esperaba que si, se rehusaba a creer que Taehyung estaba arruinando su relación porque "no tenía otra opción".

Pensó que podía estar tan enojado como quisiera, tan decepcionado y triste, pero no podía quedarse de brazos cruzados, se trataba de su compañero de vida, la persona que amaba, tenía que hacer algo para recuperarlo, estaba seguro que no sería capaz de soportarlo y que él tampoco lo haría.

Curioso abrió la carta nuevamente, efectivamente era bastante larga; lo que odiaba de aquello es que allí le expresaba todo lo que debió decirle a la cara, pero prefirió irse cobardemente con un alfa que lo estaba manipulando.

Para: Jungkook

No sé por dónde empezar, sé que en este momento debes estar odiándome y lo entendería, por favor no dejes de leer esto aunque estés muy enojado conmigo.

Seguramente en este momento soy un cobarde, idiota, y todo lo que venga a tu mente, pero hay una razón de porque lo hice, aunque parezca absurda y muy ridícula. Si yo no firmaba el contrato las cosas iban a ser peor para nosotros, papá está relacionado con gente peligrosa que nos iban a hacer daño y me obligarían a casarme.

Aun firmando aquel contrato estoy bajo amenaza por parte de su padre y Ji hoon, no sabes el miedo que me da que te hagan algo, aún más después de lo que le hiciste, quisiera quedarme a tu lado y enfrentarlo, pero en aquel momento todo parecía indicar que si lo hacía nada terminaría bien. Confío en ti y en tu poder para protegerme, pero en quien no confío es en las personas con las que mi padre está involucrado. Quizás tomé una decisión precipitada, bajo presión y atemorizado, solo espero que haya sido la correcta, aunque ahora parezca que solo estoy huyendo o que te he abandonado.

Yo nunca podría dejarte Kookie, aun no esté a tu lado, estaré ahí cuando sientas que no puedes con el sufrimiento, no me estás perdiendo y yo no te estoy dejando. Sé que la soledad que sentiremos será desgarradora, pero te prometo que todo ese dolor será recompensado, al final del día eres mi destinado y nada podrá cambiar eso.

El acuerdo finaliza en un año, se perfectamente que es demasiado, en un año pasan demasiadas cosas y quizás cambiemos durante ese tiempo. De lo que estoy seguro es que mi amor por ti no cambiará nunca; que viva con Bogum no quiere decir que estaré con él o que seremos "una familia feliz" por un año. No quiero que pienses que te estoy dejando por él, no sería capaz.

Sabiendo estas razones, posiblemente me odies aún más, lo entendería si fuese así. Te ha causado problemas, he recibido de ti más de lo que yo te he dado, me has entregado todo y lo único que yo te he ofrecido a cambio fueron problemas y dolor, yo solo quiero poder amarte y darte lo que te mereces, quiero sentirme libre de estar contigo.

Sé que te fallé como omega, como destinado, como todo. Nunca creí que fuese un buen omega para ti, soy un desastre que siempre tienes que estar salvando y es por eso que después de todo esto, quiero poder entregarte aunque sea la mitad de lo que tú me has dado, prometo dar mi mejor esfuerzo para ser un buen omega, uno que si merezcas tener. Si es que en ese tiempo sigues amándome, si todavía quieres estar conmigo después de haberme ido como lo hice.

Perdón por causar este dolor en nosotros, quiero que sepas que eres todo para mí y que no estoy renunciando a ti, tengo mucho miedo de perderte para siempre, no lo soportaría y si tengo que esperar todo un año para volver a estar contigo, prefiero eso antes que no verte nunca más.

Sé que no confías en Bogum, yo tampoco lo haría, no lo hago del todo, pero él no es una mala persona, no tiene malas intenciones conmigo y sabe que no puede apartarme de ti. Espero que mi partida no haya quebrantado por completo nuestra confianza, sé que en este momento no tengo derecho a pedirte nada, por favor confía en mi, lo que hago parece no tener sentido, pero me mantendré fiel a nuestro amor y estoy seguro que eso es lo nos mantendrá vivos.

Eres la única familia que tengo, no pienso rendirme contigo, eres el único que ha visto a través de mí, quién me cuidó y amó cuando más lo necesitaba, perdón por no darte eso devuelta, prometo por la Luna y todos Los ángeles del cielo que te buscaré y te daré todo lo que tú a mí.

Mi alfa, te amo más de lo que parece, nunca dudes de la conexión que tenemos, somos destinados y aunque sea difícil el camino, mantengámonos fuertes, estoy seguro que nuestros lobos siempre encontrarán la forma de encontrarse.

Gracias por todo y perdón por tan poco

Con amor, Taehyung.

Jungkook dejó la carta sobre la mesita y se apartó las lágrimas que rodaban por sus mejillas, cualquier rastro de enojo que tenía hacía el omega desapareció dejando en sustitución un gran vacío que solo su presencia podía llenar, lo que era aún peor. Al leer la carta entendió porque lo hizo, aunque eso no compensaba que se haya ido tan de repente y sin despedirse.

Sabía que tampoco era fácil para el omega y entendía que tuviese miedo de su padre si se trataba de algo muy peligroso, después de aquella paliza comprendía perfectamente su terror, pero le seguía molestando que él confiara más en Bogum para salir del problema, fue entonces cuando se preguntó de qué futuro le hablaba Taehyung, si iba a vivir con otro alfa por un año, no podía asegurarle que nada pasaría entre ellos, aunque sea por accidente.

No confiaba en Bogum viviendo con su omega, por más buena persona que éste fuese, hay algo que se llama instinto de alfa y no dudaba en que éste respondería a ello cuando Taehyung estuviese en celo y la sola idea le enojaba, pero quería confiar en su vínculo con el omega, el rechazaría estar con cualquier alfa que quisiera tocarlo incluso si estaba en celo.

En medio del dolor que se hacía cada vez más grande, decidió que no se quedaría a esperar que pasara todo un año, que lo buscaría por mar y tierra si era necesario, no permitiría que Taehyung hiciera lo que quisiera, la relación era de ambos, no solamente de él y no podía decidir por los dos lo que pasaría en el futuro.

Con pesadez Jungkook se levantó de su lugar y terminó tirando en el piso de la cocina con una botella de vino destapada a su lado, misma que tomó en cuestión de minutos, se embriagó mientras pensaba en cada una de las palabras de su destinado, se cuestionó como éste podía pensar que sería capaz de dejar de amarlo. Aun cuando se había marchado de esa manera, lo amaba tanto que en ese momento dolió como nunca se imaginó que dolería.

Tambaleándose arrastró sus piernas hasta el sofá donde había dejado la camiseta de su omega, la llevó consigo hasta el cuarto donde Taehyung solía pintar, se sentó en el banco de madera que ocupaba y observó cada uno de los cuadros que seguían allí, ver sus pinturas era como verlo a él, ver sus pensamientos, emociones a través de su arte, era sentirlo a él.

Contemplo un dibujo en acuarela de ellos dos de espaldas y rozando sus rostros, le encantaba lo bien proporcionado que eran los trazos en las líneas de sus rostros, la delicadeza de los colores y cómo algo tan sencillo como eso mostraba el amor que los rodeaba.

En ese momento el alfa deseó poder responder a cada una de las cosas que expresó en su carta, quería decirle no era insuficiente, que él también le había dado mucho, que tan solo con su presencia le daba paz y eso era lo único que no quería perder, no quería volver a sumergirse en esa oscuridad que casi lo consumía la última vez y que estaba seguro iba a hacerlo con más intensidad esta vez.

Su amor por el omega era mucho más grande que cualquier cosa y de eso no tenía dudas. No aseguraba que podría esperar todo un año, haría todo lo posible por volver a estar juntos, cueste lo que le cueste.

Jungkook se llevó la camiseta al rostro e inhaló profundo mientras cerraba los ojos, mientras sentía el aroma a coco y caramelo de su destinado, vio su delicada silueta, su cabello desordenado y esa sonrisa cuadrada que tanto amaba.

Una presión en su pecho lo hizo caer en el piso, buscó consuelo en la remera de su compañero, pero la punzada en su cabeza que se desplazó hasta su pecho y recorrió cada parte de su cuerpo, era doloroso. Su lobo había reconocido que había perdido a su omega y los fuertes sentimientos lo abrumaron, tenía el olor de su destinado, pero no la presencia y su lobo interior lo sabía. En llanto y con dificultad llamó a la única persona que podía ayudarlo en ese momento, no le importó la hora, solo quería que el dolor se fuera.

Hyun y su esposo detrás de ella, corrieron a los brazos de su hijo en cuanto recibió su llamada, no entendió nada de lo que había dicho, pero sabía que estaba mal, la última vez que lo escuchó de esa manera fue cuando perdió a Suzy, entonces cuando lo encontró con vino derramado en el suelo, vuelto un ovillo y abrazado a una camiseta mientras gemía en susurró con su voz de alfa, supo por lo que estaba pasando con su hijo, otra perdida.

—Mamá duele, duele mucho —lloriqueó Jungkook con su mano en el pecho. Hyun se dejó caer de rodillas junto a su hijo y lo arropó con sus brazos sintiendo un gran nudo en la garganta.

—Estoy aquí, estoy aquí —le aseguró con la voz quebrantada.

Aunque ya no era un bebé, Hyun liberó sus feromonas para tranquilizarlo, aunque estas ya no funcionaran como las de destinado de su hijo, lo intentó.

—¿Por qué duele tanto? No lo soporto —se quejó cuando las punzadas en su pecho se hicieron cada vez más fuertes. Se aferró al cuerpo de su madre mientras lloraba y se lamentaba.

Con el dolor arraigado en su ser, Jungkook se preguntó si Taehyung se sentía igual, deseaba tanto tenerlo a su lado, era lo único que le importaba, sabía que la única forma de hacer desaparecer aquel sentimiento era estando con él, pero no podía y eso lo empeoraba.