Y sin querer se me abrieron las heridas viejas, por golpes nuevos, y así volví a sangrar donde un día dolió —W. Moreno

Para Taehyung recibir esa mirada de decepción por parte de su alfa le entristecía, es cierto que hizo mal al no hablarle a Bogum de Jungkook cuando pudo hacerlo y comprendía su enojo, pero tampoco podía dejar que él se buscara otro problema por pegarle al castaño oscuro. No estaba defendiéndolo estaba protegiendo a Jungkook, pensó que el alfa se estaba metiendo en tantos problemas por su culpa, el omega solo quería que todo acabara y que volvieran a casa juntos, pero en el fondo sabía que eso posiblemente no es lo que sucedería.

Al ver como el pelinegro se alejaba intentó ir detrás de él, pero fue detenido por las manos de Bogum, agarre del que Taehyung se deshizo rápidamente. No quería que el alfa detrás de él pensara que estaba de su lado o que confiaba en el, porque no lo hacía, puede que le haya creído lo poco que dijo, pero no conocía sus intenciones ahora, no sabía toda su versión de los hechos.

—¿Podemos hablar? —cuestionó en un tono de voz cálido. Taehyung suspiró y cuando sintió su cuerpo debilitarse por la ausencia de su destinado, se sentó en la camilla y Bogum ocupó el sillón a su lado.

—Tienes mucho que explicar —señaló el omega con seriedad—. ¿Qué es eso de que puedes ayudar?

—Yo sé que no estoy en posición de pedirte nada, pero lo mejor es que firmemos ese contrato, fui a verte porque quería asegurarme de que realmente estabas de acuerdo con esto y encuentre ese caos —explicó Bogum.

—Tienes razón, no deberías pedirme nada, mucho menos que firme un contrato del que ni siquiera sé qué reglas tiene, y por supuesto que no estoy de acuerdo —replicó el omega de brazos cruzados.

—Nuestros beneficios están en ese contrato Tae, y aun así no tenga tu firma te obligaran a casarte por las buenas o por las malas, yo conozco las andanzas de tu padre y el mío, créeme cuando te digo que nuestra libertad está en ese contrato, por favor confía en mi —le pidió Bogum con ojos suplicantes.

—Pues no lo hago, desde el principio tus intenciones eran obtener benéficos conmigo, sé que es tarde para decir esto, pero estoy vinculado con Jungkook, lo amo y no pienso alejarme de él —demandó—. No pueden obligarme a casarme contigo.

—Sí que pueden y no va a ser bonito, créeme —masculló Bogum echándose hacia atrás—. Yo no quiero alejarte de tu pareja, tu no me gustas de ese modo, si firmas nos deshacemos de nuestros padres y podrás estar en un año con Jungkook.

—¡¿Un año?! Podría morir en ese tiempo, quiero liberarme de mi padre, pero no quiero alejarme de mi alfa.

—Joder Taehyung, es el tiempo en que vence el contrato, al menos piénsalo, por favor —suplicó Bogum.

—¿Qué es lo que pasará en ese tiempo?, ¿me marcaras?, ¿me obligarás a tener hijos tuyos y al año me dejarás ir con Jungkook? Que absurdo —replicó con las cejas fruncidas.

—Nada de eso, solo tenemos que vivir juntos por ese tiempo. Eres una hermosa persona y me gusta estar contigo, pero eso no quiere decir que éste enamorado, te considero un amigo cercano y solo quiero ayudarte, más ahora que te pasó esto por mi culpa —declaró Bogum.

Aun cuando no parecía ser algo tan descabellado Taehyung rechazó una vez más la propuesta del alfa, no le parecía para nada una buena idea alejarse de Jungkook por un año, él tampoco lo aceptaría. Era algo muy ridículo, iba a vivir lejos de su destinado y con otra persona, que alfa aceptaría algo así, ninguno, mucho menos Jungkook.

Bogum no volvió a insistir, ambos se quedaron en silencio mientras el omega hacía un pro y contras mentalmente. El alfa pensaba en buscar otra solución que Taehyung si pudiera aceptar. Bogum conocía más que nadie lo que hacía su padre con Ji hoon, estaban vinculados con personas peligrosas, lavando dinero en la empresa, por eso quería alejarse de su padre y que Taehyung pudiera hacerlo también. Si el omega aceptaba, Bogum podría desligarse de su padre y sus andanzas, tendría a su nombre la empresa que dirige y no tendrá nada que ver con el dinero que estaban lavando.

Bogum pensó en lo horrible que todo sería si Taehyung no aceptaba su trato, entendía que se trataba de su destinado, la persona que amaba y que lo salvó, pero de tan solo pensar de lo que eran capaces Sung woog y Ji hoon, tuvo temor por él y más por el omega, realmente podía pasarla mal y posiblemente no podría ver nunca a Jungkook si no firmaba, eso era lo que Bogum quería evitar, que Taehyung sufriera por su culpa, que tuviese que vivir para siempre una vida que no quiere.

El alfa lo observó con detenimiento y notó lo pensativo que estaba, quizás se encontraba considerando su propuesta, después de todo no era tan malo si al final del día iba a poder seguir estando con su alfa y ya no tendría que preocuparse por su padre.

—Tae —lo llamó Bogum apoyando sus codos en la cama—. No estoy intentando aprovecharme o manipularte, yo tampoco quiero casarme así y la verdad es que será más fácil para mi si eres tú y no otro omega que no soporte.

—¿Qué me asegura que lo que dices es cierto? —cuestionó el castaño.

—Mírame a los ojos —le pidió acercándose—. No te estoy mintiendo, no intento engañarte con esto, solo busco la mejor solución para todos, nos liberamos de nuestros padres y tú puedes vivir la vida que quieras y con quien quieras dentro de un año, te lo prometo —aseguró Bogum tomando la mano del omega con la suya y esta vez este no lo apartó.

No veía en los ojos de Bogum ni una pizca de maldad, como la que veía en los ojos de su padre, la situación era difícil y él solo estaba buscando una forma para que no perdiera del todo a su destinado. Taehyung solo notó en su mirada la verdad y eso solo lo complicaba más, porque no quería aceptar ese trato, pero estaba pensando en hacerlo. Además, podía confiar en que Bogum no lo obligaría a hacer nada que él no quisiera, había compartido con él lo suficiente como para saber qué es una buena persona y no tiene malas intenciones con él.

—¿Qué va a pasar con Jungkook? El no soportará que nos separemos, ya tuvo un lazo roto —masculló Taehyung bajando la mirada con la lágrimas en la orilla de sus ojos amenazando en salir.

No quería alejarse de Jungkook, tan solo pensarlo le destrozaba el corazón y en ese momento parecía ser la única opción si quería volver a verlo, no quería ni imaginar de lo que su padre y Sung woong eran capaces de hacer para alejarlo de su destinado y obligarlo a casarse con Bogum. Posiblemente la paliza que le dio su padre solo fue una demostración de lo que le harían, si había una forma de evitar llegar a esos extremos y al mismo tiempo tener la esperanza de volver con su alfa, pues lo haría, aunque eso lo despedazara por dentro, literalmente.

—Yo me ocuparé de eso —contestó Bogum—. Pero tienes que hablar con él Tae, explícale todo cuando éste más calmado, no quiero que piense que te estoy robando, incluso cuando soy un alfa dominante ese chico puede matarme tan solo con su presencia.

—Yo no quiero dejarlo, lo amo, es... demasiado importante para mí, no soportaría estar lejos de él por tanto tiempo, ¿estás seguro que podré estar con él en un año? —cuestionó Taehyung con la voz quebrantada.

—Te lo aseguro, no voy a dejar que pierdas a la única persona que en verdad puede amarte y darte la vida que te mereces —prometió Bogum.

—Por más que le explique él no lo permitirá y no creo que yo sea capaz de despedirme —admitió Taehyung levantando su mirada, dejándole ver a Bogum sus mejillas rojizas empapadas en lágrimas.

—No es bueno que solo desaparezcas, eso podría hacerle daño, si quieres yo le digo, aunque si te digo la verdad, me da un poco de miedo —bromeó Bogum tratando de evitar que Taehyung siguiera llorando.

—Por cierto, ¿de dónde conoces a la familia de Jungkook? —preguntó el omega curioso.

Le resultaba extraño que Bogum supiera de la familia de su destinado y la forma en la que el pelinegro pareció no inmutarse o sorprenderse fue lo que hizo que se preguntara de qué hablaban en aquel momento.

—¿Cómo es que no lo sabes? Los Jeon son una familia de gran renombre, la mayoría de su linaje son pura sangre, tanto alfas como omegas —explicó Bogum limpiando inconscientemente las lágrimas de Taehyung, al darse cuenta de lo que hizo apartó su mano de inmediato.

—Qué ustedes sean destinados no puede ser algo porque si, es por eso que no hay forma de que yo pueda romper ese vínculo —informó el alfa.

—¿Y cómo sabes eso?

—Tae, están en la historia —contestó el alfa ligeramente sorprendido de que él omega realmente no supiera nada.

Taehyung se asombró, pues Jimin era un aficionado de la historia y nunca había mencionado algo como eso, en ese momento quiso tener los conocimientos que tenía su mejor amigo sobre la historia. Se arrepintió por no haber aprendido más sobre ello.

—Su familia son los ancestrales que lideraban la manada del norte de Yongsan-gu, todo él conoce nuestra historia conoce a los Jeon —expresó Bogum.

Antes de que Taehyung pudiera decir algo la esencia de chocolate amargo llamó su atención y miró a la puerta de la habitación, donde se encontraba Jungkook de pie, con los nudillos otra vez vendados, la ropa algo desaliñada y una mirada perdida. El omega percibió en su fragancia cierto olor a cítricos, como a cáscara de limón y el más que nadie sabía qué significaba aquello, su lobo estaba triste y lo necesitaba. Bogum se dio cuenta de ello y prefirió dejarlos solos ahora que el alfa parecía menos alterado.

Jungkook se mantuvo de pie delante de la cama, Taehyung notó sus ojos algo hinchados y cómo el brillo de su mirada desaparecía. Nunca había visto a su alfa así de triste, pudo sentirlo en su interior, no era mucho pero significativo, la mezcla entre tristeza y decepción que sentía el azabache, por lo que el omega no tardó en ponerse de pie y abrazarlo, en cuanto hizo aquello se le dificultó no sollozar, al estar más cerca de su cuerpo y escuchando los latidos de su corazón pudo apreciar más claramente la aflicción de su lobo y eso fue lo que provocó su llanto mientras se disculpaba en medio de sollozos.

Se aferró con fuerza a su destinado, quien arropó al omega con su fuertes brazos mientras reposaba su barbilla en la cabeza del mismo y en silencio dejó salir las lágrimas.

—Alfa, lo siento por todo lo que hice mal, por hablarte de esa manera y reprocharte algo que hiciste para protegerme, yo no odio tu naturaleza, yo te amo como eres, es solo que no quiero que te pase nada por mi culpa y yo también quiero protegerte como lo haces conmigo —lloriqueó Taehyung presionando su mejilla del pecho del pelinegro que se mantuvo en silencio.

—Perdón por alzarte la voz, otra vez, ambos nos dejamos llevar por el calor del momento, ahora sólo quiero estar contigo, no hablemos más de eso, te necesito —murmuró el alfa antes de liberarse del abrazo.

Taehyung levantó la mirada y notó las lágrimas en sus mejillas, ver a su alfa llorar le partía el alma, más cuando la razón de aquellas lágrimas era él, lo que lo hizo sentir peor, así que volvió a abrazarlo.

—Lo siento tanto, por favor perdóname —suplicó el castaño. No pedía perdón solo por lo que había hecho sino por lo que iba a hacer.

—Está bien, Tae, ¿podemos olvidarnos de eso por ahora y enfocarnos en tu recuperación? —preguntó mientras llevaba al omega devuelta a la camilla, donde reposaron juntos, en completo silencio. Jungkook pudo percibir las feromonas que su omega liberaba, algo que agradeció.

***

Dos días transcurrieron mientras Taehyung seguía bajo observación médica. Durante su recuperación recibió visitas de sus amigos y su nueva familia, no volvió a saber nada más de Sehun o de su padre, solo cuando él detective iba a preguntar más cosas que ayudaran al caso y por todo lo que había contado, Taehyung esperaba que le metieran a la cárcel, pero no sucedió.

Cuando Jungkook supo que Ji hoon fue puesto en libertad como si éste no hubiese hecho nada, lo enojó tanto al punto de casi ir a la habitación en la que era atendido y acabar con su existencia, pero fue detenido por su padre, quien lo mantuvo juicioso todo el tiempo. El alfa sabía que en algo malo debía estar metido Ji hoon como para haberse liberado de aquello tan rápido.

Saber que su padre era libre y seguían en el mismo hospital, no podía dormir tranquilo en las noches, aunque quisiera. El matrimonio y el trato que tenía con Bogum era otra cosa que le quitaba el sueño en las noches, ver a Jungkook cada día lo hacía sentir horrible, triste y nervioso, sentimientos que logró ocultar del alfa con mucho esfuerzo.

Había decidido no tener más secretos con Jimin así que le contó todo lo que pasaba con Bogum y cómo era de esperarse le rogó que no se fuera, pero ya era demasiado tarde, ya había firmado el contrato que se tomó la molestia de leer con detenimiento y le aseguró a su mejor amigo que si quería ser feliz con Jungkook en un futuro debía dar ese paso en aquel momento, aunque le doliera desgarradoramente.

El padre de Bogum había tenido el atrevimiento de visitarlo al hospital mientras Jungkook no estaba, se apareció con una sonrisa como si Ji hoon no fuese el culpable de que estuviese en el hospital, pretendiendo ser quien Taehyung sabía que no era. Como si fuera poco, éste fue con las únicas intenciones de informar a dónde se mudarían él y Bogum, como sería el casamiento y cuando, a Taehyung no le interesaba nada de eso, por suerte Bogum se las arregló para evitar que éste se quedara por mucho tiempo.

Mientras Jungkook volvía a su apartamento para cambiarse de ropa y ducharse, Taehyung esperó la dada de alta con nerviosismo, Jimin estaba con él y era el único que sabía de los planes del omega.

—Tae, le vas a romper el corazón —opinó su amigo mientras veía como éste acomodaba su ropa en su bolso de mano.

—Yo no me he ido y ya lo tengo roto —masculló en un hilo de voz—. Por favor cuídalo, quiero volver a verlo dentro de un año.

—No tienes que hacer esto, no soportarás el dolor de alejarte, tiene que haber otra manera, no te vayas —le suplicó el rubio mientras recibía la carta que le había escrito Taehyung a su alfa.

—Quisiera que haya otra forma, pero no —masculló Taehyung en un hilo de voz—. ¿Tienes la camiseta?

—Hobi me ayudó a conseguirla, espero que eso te ayude con el dolor —comentó Jimin tendiéndole la polera negra de Jungkook que estaba impregnada con su esencia, algo que él también hizo, dejarle junto a la carta una de sus prendas.

—¿Estás listo? —escuchó la voz de Bogum detrás de él.

—Por favor trátalo bien, cuídalo y no lo toques —le pidió Jimin al alfa frente a ellos que ahora sostenía el bolso del omega.

Jimin abrazó a su amigo con fuerza y no pudo evitar dejar salir una lágrima, no sabía cuándo iba a poder verlo de nuevo, nunca habían estado lejos uno del otro y eso le entristecía.

Con la mirada gacha Taehyung caminó detrás de Bogum hasta llegar al auto del alfa, donde terminó de acomodar sus maletas. Antes de subirse al auto Taehyung miró hacia atrás esperando encontrarse con Jungkook tratando de evitar que éste se fuera, pero lo único que vio fueron autos cruzar y gente ingresar al hospital. Con ojos llorosos y el corazón estrujado subió al coche, dejó salir un suspiro y mientras se alejaban no pudo evitar llorar sintiendo el aroma de la camiseta de su alfa que atesoraría justo como lo hizo con aquel pañuelo antes de conocerse.

Jungkook volvió al hospital esperando por fin poder sacar a Taehyung de aquel lugar, pero solo encontró una camilla vacía y su amigo Jimin llorando con una nota en la mano y una camiseta que reconocía muy bien, era de su omega.

—¿Dónde está Tae? —preguntó alarmado.

Jimin no tuvo la valentía ni la fuerza de decirle que Taehyung se había marchado y que no iba a volver en un tiempo, solo le entregó lo que su amigo le había encomendado y en ese momento lleno de confusión Jungkook se dio cuenta, había pasado lo que tanto temía, Taehyung se fue. Sintiéndose mareado y afligido se dejó caer en el sofá con la mirada perdida y un millar de sentimientos que se aclimataron contra su pecho con furor. Aferró la camisa contra su pecho, apretándola mientras intentaba asimilar el hecho de que realmente su destinado se había ido.