Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 38🐺

Yo represento para ti todos los pecados que nunca has tenido el coraje de cometer —Oscar Wilde

Aún encerrado en la misma celda qué pasó la noche, Jungkook se encontraba moviendo impacientemente su pie, tratando de calmar sus nervios, ya había pasado demasiado tiempo y los policías solo se acercaban para darle de comer. Pasadas las nueve de la mañana, el detective lo llevó a la sala de interrogatorios donde volvió a preguntarle lo mismo de antes, lo que no esperaba es que lo dejaran en libertad, supuso que su padre había pagado la fianza y que los detectives ya tenían la declaración de Taehyung.

Sus teorías fueron acertadas, la clave de que él fuera arrestado estaba en lo que dijera su omega. El caso seguía abierto y solo estaban investigando al agresor. La evidencia y las declaraciones de los testigos arrojaron como resultados que el delito por agresión del alfa fue parcialmente en defensa de su omega, además de que los golpes no llegaron a hacer ningún daño gravemente físico o psicológico, esos pequeños detalles fueron lo que salvaron a Jungkook de un encarcelamiento.

Mientras le entregaban todas sus pertenencias, notó la cabellera medio ondulada de su amigo Hoseok, se sorprendió al verlo en aquel lugar, esperaba encontrarse con su padre o al menos su madre.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó Jungkook en cuanto su amigo se acerca.

—Tu padre me pidió que viniera a verte, pero no me dejaron, así que espere, ¿está todo bien? —preguntó Hoseok.

Jungkook no era muy demostrativo cuando no se trataba de Taehyung, pero en ese momento sintió que debía agradecerle a su amigo por haberlo esperado quien sabe cuánto tiempo. Lo rodeó en un abrazo y le susurró un "gracias".

—Pensé que tendrías hambre, te traje desayuno —le mostró Hoseok sonriente mientras se separan. Jungkook medio sonríe y ambos salen de la estación de policías.

—Dios si, muero de hambre, he comido poco —admitió Jungkook—. ¿Puedes llevarme al hospital? Necesito ver a Tae —comentó al subirse al auto de su amigo.

El alfa esperaba llegar al hospital, pero en cambio terminaron en el edificio de su departamento.

—Lo siento, pero no puedo dejar que vayas al hospital así, apestas a sudor, sangre y te ves horrible —consideró Hoseok haciendo mohín con sus labios—. Asustarás a Taehyung si te ve así de desaliñado y aún con la sangre de su padre en tu ropa.

—Joder Hobi —se quejó el alfa saliendo corriendo del coche. No se tardó más de veinte minutos en estar listo, al menos su amigo tenía razón en una cosa solo asustaría a su omega.

Taehyung estaba intranquilo y desesperado por no haber tenido noticias de su destinado por horas, estaba dispuesto a salir de aquella horrible habitación blanca e ir a verlo, su lobo le estaba rogando que lo encontrara rápido. Esa sensación en su pecho se hacía cada vez más fuerte, saber que su padre había despertado, que estaba en sus cinco sentidos, le aterraba incluso que estuviesen en el mismo hospital y el presentimiento de que algo horrible pasaría no abandonaba su mente y su cuerpo, es por eso que necesitaba tener a Jungkook cerca lo antes posible.

Hyun y Jimin intentaron mantenerlo tranquilo, pero cada vez era más difícil hacer que el omega se mantuviera en su lugar. Taehyung fue acorralado por su amigo y su suegra, siendo empujado contra la camilla mientras éste pataleaba y lloraba.

—¿Qué te pasa Tae? Te vas a lastimar —preguntó Jimin casi poniéndose a llorar junto a su amigo, no comprendía su repentino ataque de nervios.

Taehyung nunca había sentido una necesidad tan grande de tener a Jungkook cerca, aunque estaba con personas de confianza, la inseguridad que le invadió era muy fuerte, el miedo y la desesperación le llegaron de golpe casi provocándole un agujero desgarrador en el interior. Su lobo pudo sentir el peligro respirarle en la nuca, no tenía las fuerzas para deshacerse del agarre al que estaba sometido, el dolor de su cuerpo y todos esos sentimientos abrumadores empeoraban.

—Alfa —gimió Taehyung por instinto con su voz de omega sintiendo sus lágrimas correr por sus mejillas.

En cuanto el alfa llegó al hospital, volvió a escuchar el leve susurro de Taehyung llamarlo, lo primero que pensó era que estaba en peligro otra vez, las tres ocasiones en las que el omega había utilizado esa voz, era porque no estaba seguro, así que corrió hasta llegar a la habitación.

Al abrir la puerta sus miradas se encontraron, la presencia del alfa fue notada por los omegas, quienes terminaron soltando a Taehyung. Jungkook se acercó dando largas zancadas y fue recibido por los brazos del castaño, mismo que hundió su rostro en el cuello del alfa inhalando su aroma en busca de reconforte, mientras lloraba y se aferraba a los fuertes brazos de su protector.

—Ya estoy aquí, tranquilo —masculló Jungkook desprendiendo sus feromonas para tranquilizar a su omega—. Todo va a estar bien —musitó acariciando el cabello de Taehyung.

En la habitación solo se quedan ellos dos, mientras el castaño se tranquiliza poco a poco. El alfa limpia con su pulgar las lágrimas de Taehyung.

—¿Estás bien?, ¿te hicieron algo? —preguntó Taehyung tocando la mano del alfa.

—No me pasó nada, ¿por qué volviste a llamar? —cuestionó con preocupación acomodando la bata desarreglada del omega.

—Tenía miedo, mucho miedo —confesó apretando las manos del pelinegro.

Cuando Taehyung logra tranquilizarse por completo, Jungkook habló con su madre, quien no dejaba de preguntarle si había comido. Supuso que su padre le había contado todo y por eso siquiera mencionó nada que tuviera que ver con el padre del omega, estaba más preocupada por su salud y bienestar. Una vez su madre se despidió habló con Jimin.

—¿Te contó todo? —preguntó Jungkook al rubio.

—Lo hizo, aunque me pidió ayuda con algo que no terminó de contarme porque llegó la policía, pero sospecho que tiene que ver con ese alfa —informó Jimin—¿Qué fue lo qué pasó realmente?, ¿por qué le pegó de esa manera? —preguntó en un susurro el rubio.

—Tampoco lo sé, cuando llegué ya estaba casi desmayado —contestó Jungkook—. Ese alfa que mencionaste, ¿intentó hacer algo?

—No, se quedó afuera toda la noche, estaba muy al pendiente, yo me quedé con Tae dentro de la habitación, pero por la mirada que se dieron, puedo decirte que algo raro pasa entre eso dos —aseguró Jimin, lo que intranquilizó a Jungkook.

—¿Algo raro como qué? —preguntó nervioso.

—Deberás preguntarle para salir de esa incertidumbre, si algo aprendí hoy con Tae, es que nunca debes pasar por alto las señales, el es muy bueno ocultando cosas —indicó—. Yo necesito ir a dormir.

Jimin entró a la habitación y se despidió de su amigo. Jungkook se recostó a su lado en la pequeña camilla, mientras ambos disfrutaban de la compañía del otro en silencio. Taehyung no dejó ir el cuerpo del alfa ni por un segundo, se acurrucó a su lado. Las feromonas que liberaba el pelinegro lo hacían sentir mucho mejor, su cuerpo dejó de doler y pudo sentir como las energías volvían poco a poco, se estaba curando y Jungkook tenía mucho que ver en eso.

—Tae —lo llamó el alfa aún con su cabeza echada hacía atrás pegada de la pared—. ¿Qué fue lo qué pasó antes de que yo llegara?, ¿llegaste a contarle sobre nosotros?

Taehyung estaba esperando esa pregunta desde que el alfa llegó, solo le había contado a la policía todo lo que había pasado y hablarle de aquello a Jungkook era una cosa completarme diferente porque sabía que se iba a alterar en cuanto lo supiera.

—Él ya sabía de nosotros desde su viaje a Japón, pero eso no fue lo que hizo que me pegara —masculló con la mirada en sus manos sobre su regazo.

—¿Qué fue entonces?

—Me revelé contra él, casi me mata porque me rehusé a hacer lo que me pedía, aunque mi firma no es tan imprescindible, por alguna razón él quería que lo hiciera a como dé lugar —divagó Taehyung. Tenía de la reacción que tendría el alfa.

—No me ahorres los detalles y dime de qué firma estás hablándome —cuestionó Jungkook ansioso.

—¿Recuerdas las reuniones a las me obligaba a ir? —El omega buscaba la mejor forma de amortiguar el golpe de la noticia que iba a darle.

—No me digas que tiene que ver con ese estúpido alfa que te estaba...

Jungkook se detuvo a media frase al recordar todas las veces que Taehyung rechazó salir con él porque tenía que acompañar a su padre en las reuniones que se encontraba con Bogum. Cayó en la cuenta de lo que sucedía, no quería escuchar de los labios de Taehyung lo que estaba pensando y él omega se dio cuenta de ello.

—No me digas —masculló Jungkook con los ojos ligeramente abiertos. Taehyung tragó en seco antes de hablar, la mirada expectante y suplicante que recibía del alfa lo hacía sentir mal y nervioso.

—Me comprometió con Bogum, todo este tiempo el negocio fui yo —murmuró Taehyung y vio como Jungkook cerró sus ojos y ladeó la cabeza, para luego ponerse de pie.

—Ese bastardo, lo voy a matar —farfulló el alfa paseándose por la habitación—. Te dije que debíamos esperarlo juntos, joder Tae, debiste darte cuenta de lo que estaba planeando, él sabe que estabas conmigo y por eso lo hizo.

—¿Crees que no lo sé? No me lo reproches en la cara, ya tengo suficiente conmigo mismo —se quejó Taehyung—. Además, de nada iba a servir que esperáramos juntos, de todos modos, ya estaba hecho.

—¿A qué te refieres con que estaba hecho?, ¿pretendes sólo irte con él, como si tú y yo no fuéramos nada? —cuestionó Jungkook con un tono de voz más alto.

—Jungkook, que yo firme o no el contrato, ese señor ya hizo un trato, me vendió como un objeto y ya tiene beneficios de ello, por esa razón tengo tanto miedo —replicó.

—¿Y tú vas a dejar que se salga con la suya así nada más? No voy a dejar que te... vayas con otro alfa, eres mi destinado y si tengo que marcarte, ahora mismo lo haré —determinó Jungkook alterado.

—Kookie, eso empeorará las cosas.

—¿Entonces debo quedarme tranquilo y ver cómo te casas con otro alfa? Ni siquiera estas consciente del dolor que sufriríamos si pasara, ¡estas demasiado tranquilo con esta mierda! —gritó Jungkook. Taehyung se sorprendió de que éste estuviese realmente enojado con el o que estuviese gritándole.

—¡Recibí una paliza por eso!, ¿y dices que estoy muy tranquilo?, ¿acaso no viste como me encontraste hoy? No estoy feliz con eso si es lo que crees —replicó Taehyung poniéndose de pie frente al alfa, quien baja sus hombros erguidos por la reciente irritación.

—Lo sien... —Las palabras del alfa son interrumpidas por la forma abrupta en la que la puerta fue abierta. Su enojo volvió cuando sus ojos se fijaron en el alfa que llevaba el cabello castaño oscuro peinado hacía atrás dejando ver su frente y sus cejas rectas fruncidas levemente en confusión.

Antes de que Taehyung pudiera evitar que Jungkook hiciera algo éste ya tenía a Bogum tomado por el cuello de su saco, impactándolo contra la pared.

—Voy a acabar contigo y con quien sea tu padre, Taehyung no es ningún objeto que ustedes sólo pueden comprar —señaló Jungkook sin dejar de mirarlo a los ojos.

—Suéltame —advirtió Bogum, pero Jungkook apretó aún más su agarre—. Yo no lo estoy comprando, se supone que esto sería consensuado entre los dos, yo no tengo la culpa del acuerdo que hicieron nuestros padres —se excusó Bogum y si no hubiese sido porque Taehyung no dejaba de pedirle con desesperación que soltara al alfa, Jungkook no lo hubiese dejado ir.

—¿Crees que firmaría esos papeles sin asegurarme de que él estuviese de acuerdo? A eso fui anoche —comentó Bogum.

—¿De qué mierda estás hablando?, ¿por qué Tae iba a aceptar algo como eso si me tiene a mi? —cuestionó Jungkook conteniendo sus ganas de golpearlo.

—El nunca dijo que tenía pareja, tampoco lleva tu marca, cuando me enteré de ti, que fue por simple deducción, ya era demasiado tarde, el matrimonio ya estaba arreglado y no había nada que yo pudiera hacer —explicó Bogum con las manos extendidas tratado de evitar que el alfa se le lanzara encima otra vez, el lo había visto perder el control y no quería que lo hiciera con él o aún peor con Taehyung, de quien estaba preocupado.

El semblante de Jungkook cambió por completo pasó de estar enfadado a decepcionado, se giró para encarar al omega, quien no quería encontrarse con la mirada del pelinegro.

—Al principio pensé que asistía a esas reuniones porque estaba de acuerdo, pero luego empecé a dudarlo y cuando vi tu dibujo...

—Cállate —ordenó Jungkook aun con su mirada en el castaño delante de él—. ¿No le contaste sobre nosotros? —preguntó el alfa en un susurro, no podía confiar del todo en la palabra de Bogum aun cuando este parecía decir la verdad, no quería creer que su omega no le habló de él al alfa que obviamente intentaba cortejarlo.

—No lo hice porque tenía miedo de que le contara a papá —explicó Taehyung.

—Tae si le contaba a ese asqueroso hombre que llamas padre y él intentaba hacer algo me tenias a mi para protegerte —le aseguró Jungkook en un tono de voz mas bajo.

—¿Si?, ¿cómo lo hiciste anoche? —cuestionó el omega alzando sus cejas. Jungkook apretó sus puños, odiaba pelearse con Taehyung, pero el no estaba ayudándolo a mantener su compostura. Le parecía inconcebible que su destinado pareciera no soportar ese lado suyo tan bestial, cuando fue el mismo quien una vez le dijo que se mostrara tal como es y el alfa lo hizo.

—Si buscas arrepentimiento, no lo hay, lo haría mil veces más para protegerte, tuvo suerte de que fui capaz detenerme y no matarlo ahí mismo —bramó el alfa.

Jungkook no esperaba que Taehyung hiciera aquello, saber que el de cierta forma había ocultado su relación lo había hecho sentir mal y que encima de todo él estuviese buscando arrepentimiento por lo que le había hecho a su padre, era demasiada bondad de su parte. Sabía que al omega no le importaba su padre o que tan mal lo había dejado, solo estaba preocupado por él; lo que hizo sentir mal al pelinegro era el hecho de que esa preocupación venía acompañada de aversión. Definitivamente a Taehyung no le gustaba que su lobo fuese tan violento.

—Esto es increíble, mira como pasamos de mudarnos juntos a un matrimonio arreglado, todo por culpa de tu maldita llegada —gruñó Jungkook girando sobre sus talones dirigiéndose a Bogum quien lo miró con los ojos ligeramente abiertos.

—Yo no pretendo robarte a Taehyung, puedo ayudarlos —propuso Bogum dando un paso atrás alejándose de la mirada amenazadora de Jungkook.

—¡¿Ayudar?! —gritó Jungkook mostrando sus colmillos, Bogum pudo apreciar como sus ojos empezaban a volverse más brillantes, de un rojo tenue pero aterrador.

—Eres un Jeon, no puedes perder el control tan fácilmente —consideró Bogum alejándose.

—Parece que sabes mucho de mi familia, como todos, ¿crees que no puedo matar a golpes a alguien por venir de una familia ancestral? —cuestionó el alfa lanzándole dagas con la mirada, Taehyung intentaba alejarlo tirando de su camiseta, pero el alfa estaba enfocado solo en Bogum. El omega no podía comprender que hablaban o por qué Bogum parecía conocer a la familia de su destinado.

—¿Sabes el dolor que sufriríamos si nos alejamos? Somos destinados, aunque ahora no lo parezca —señaló Jungkook.

—Pero él no lleva tu marca —susurró Bogum.

Jungkook ya tenía suficiente de aquella palabra, hería su orgullo de alfa y Bogum debería saber lo mucho que le molesta eso a un alfa. Se convenció una y otra vez que no había marcado a Taehyung porque éste no estaba listo, no porque no quisiera.

El alfa empezó liberar feromonas muy fuertes e imponentes, Bogum vio como éste apretaba su mandíbula y lo mataba con la mirada, percibió su aroma y se inclinó un poco hacía adelante sintiendo una punzada en su vientre, el castaño oscuro sabía que era provocado por las feromonas del alfa puro.

El pelinegro no pudo contener su enojo y le lanzó un puñetazo a Bogum, estaba listo para proporcionarle otro más cuando Taehyung se puso en medio de ambos, empujando levemente con sus manos el pecho de su alfa, quien lo miró confundido.

—Déjalo, él no tiene la culpa —lo defendió Taehyung, quien quería evitar que Jungkook se metiera en otro problema y también porque en el fondo sabía que Bogum no era malo y creyó lo que le dijo a Jungkook, pudo ver la verdad a través de sus ojos, misma que el pelinegro se rehusaba a ver por culpa de la ira.

El alfa bajó su mano y su mirada se apagó lentamente al ver como su omega, su destinado, defendía al alfa con el que lo había comprometido; le entristecía, pero sobre todo le enojaba ver a Bogum detrás de él tratando de mantenerse de pie.

—Entonces esta es tu posición en esto —farfulló apretando su mandíbula.

—Estoy evitando que hagas algo que te meta en problemas Kookie, no seas necio —le pidió Taehyung suplicante, lo último que necesitaba en ese momento era estar peleado con la persona que amaba y que en ese momento necesitaba para poder curarse por completo. 

—Desde donde estoy parece que lo estás defendiendo —susurró sin dejar de mirarlo—. No aguanto un segundo más, si me quedo empezaré a separar cabezas del cuerpo y tu odias eso de mí.

Jungkook no podía mantener su temperamento a raya, una serie de pensamientos turbios, llenos de sangre y caos invadieron sus pensamientos. Le enojaba demasiado lo que Taehyung estaba haciendo, todo lo que Bogum había dicho, lo que su padre había hecho; consideró que si debió matarlo, aunque tuviese que pagar años de cárcel, al menos acabaría con esa escoria y no tendría que lidiar con problemas como un matrimonio arreglado con su omega.

Con una mirada triste que le dedico al omega y con todo el enojo que lo haría explotar si no se alejaba lo antes posible, se fue. Debía alejarse de la fuente de toda su ira, no quería hacerle daño a Taehyung por más decepcionado y herido que estuviese. Solo necesitaba un minuto de aire fresco, necesitaba tranquilizarse antes de cometer una locura que esta vez no iba a ser perdonada por su padre, venia de una familia de honor y él no podía arruinar aquello por no saber controlarse.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro