Toda noche por larga y sombría que parezca tiene su amanecer —William Shakespare

Había pasado mucho tiempo desde que Taehyung le respondió el último mensaje a Jungkook, en cuanto no recibió más repuestas el alfa decidió ir a su casa, no podía quedarse esperando a que éste lo llamara, si le tenía tanto miedo a su padre posiblemente era porque es un desalmado capaz de hacerle cualquier cosa al omega.

Durante el camino a la casa de su destinado, se regañó por haberlo dejado solo, no había recibido ni una sola señal de que estaba bien y eso le enloquecía. Como si fuera poco había tráfico en la calle, lo que exasperó aún más al alfa que intentó llamar a Taehyung, pero le entraba directo al buzón de voz, el teléfono estaba apagado y eso no podía ser algo bueno.

Esquivó coches y pisó el acelerador, solo quería asegurarse de que su omega estaba bien y si no lo estaba, el autocontrol abandonaría su cuerpo y lo único que iba a haber en esa casa era una muerte segura si Ji hoon le puso un dedo encima al castaño. La idea no abandonó su mente cuando sintió una fuerte presión en su pecho, Jungkook estaba familiarizado con ese sentimiento y solo se significaba una cosa.

Cuando estaba a punto de llegar a la casa, escuchó la voz de Taehyung en un susurro casi inaudible, como si le hubiese murmurado en el odio y al mismo tiempo lo hubiese escuchado en su mente, era su voz de omega llamándolo. Estaba en peligro.

Jungkook salió disparado del carro, pudo escuchar a pocos metros los quejidos de Taehyung y los gritos de su padre. Cegado por la necesidad de proteger a su destinado abrió la puerta de golpe y la imagen que presenció le enfureció tanto que lo siguiente que hizo fue correr hasta donde se encontraba Taehyung, tirando en el piso, siendo golpeado sin cesar por Ji hoon, a quien Jungkook tomó por la espalda arrojándolo lejos del omega, le lanzó un gruñido gutural mostrando sus colmillos y sus ojos rojos brillaron con intensidad.

Le arrebató de las manos el palo con el que golpeaba a Taehyung y con el mismo le pegó en la cara haciendo que Ji hoon escupiera sangre de su boca, quien se puso en posición de pelea dispuesto a enfrentarse al alfa puro.

—¡¿Qué demonios?! —gritó Sehun al presenciar a Jungkook frente a Ji hoon.

El azabache apretó con fuerza el palo entre sus manos mientras observaba con detenimiento el rostro del hombre que había hecho sufrir a Taehyung desde hace años, imágenes de su omega herido la noche que lo encontró en la calle, las horribles marcas que seguían portando en su espalda, los cortes en su rostro. Todo eso lo único que hizo fue acumular toda la ira que sentía por aquel hombre, con enojo dejo ir el palo, necesitaba acabarlo con sus propias manos, Ji hoon intentó esquivar a Jungkook, pero éste lo empujó dos veces con fuerza contra la pared detrás de él.

Jungkook recibió una patada por parte de Ji hoon que lo alejó, el padre de Taehyung volvió a tomar el palo entre sus manos, maniobró e intentó pegarle al pelinegro con él, pero éste fue capaz de sujetarlo con su mano, al ver que el hombre frente a él no lo soltaba, le dio vuelta girando su mano hacia su espalda hasta que soltara el palo y en cuento lo hizo se lo pegó en la columna causando un quejido en Ji Hoon.

—¡No te metas Sehun! —le gritó su padre en cuanto éste vio que su hijo adoptivo pretendía atacar a Jungkook. Sin hacerle caso a su padre corrió hasta el alfa e intentó lanzarle un puñetazo, pero el azabache lo esquivó para luego pegarle en las costillas y posteriormente a la cara rompiéndole la nariz de un solo golpe.

Le gruñó con su voz de alfa, mostrando sus colmillos haciendo que Sehun se paralizara y las feromonas imponentes de Jungkook llenaron el lugar, haciendo que el alfa se encogiera en su lugar.

En ese momento de distracción Jungkook sintió un puñetazo impactar contra su cara, arrojó el palo lo más lejos que pudo y levantó a Ji hoon por el cuello para impactarle una y otra vez contra el suelo hasta que éste gritara de dolor. Ji hoon pudo deshacerse del agarre del alfa quien recibió otra trompada que esta vez partió su labio, el azabache se limpió la sangre con la mano y se rio fulminando con la mirada a Jin Hoon quien a penas y podía mantenerse de pie.

—Me presento, Jeon Jungkook, espero que no haya olvidado mi nombre —susurró acercándose lentamente, enseñando sus colmillos y gruñéndole—. Si lo hizo, le prometo que desde hoy no lo olvidará.

—Con que eso es lo que le llama tanto la atención de ti, un alfa puro, maldito gigolo.  —Al escuchar cómo se refería a Taehyung, perdió cualquier indicio de autocontrol y se le lanzó encima. Pateó el pecho de Ji hoon haciendo que éste impactará contra el piso, lo pateó con fuerza, lo tomó por el cuello al recordar que el hombre debajo de él fue quien dejó que Woo bin marcara a Taehyung. Lo agarró por el cuello y arremetió su cuerpo contra el piso.

Taehyung yacía en el piso aún con la vista nublada y completamente desorientado, intentó mantener los ojos abiertos cuando sintió las fuertes feromonas de Jungkook.  Todo su cuerpo ardía como el fuego, el dolor era tan insoportable que no fue capaz de mover un solo músculo cuando podía escuchar cosas estrellarse contra el piso y lamentaciones. Todo lo que temía que sucediera sucedió y lo peor de todo es que no estaba en sus cinco sentidos como para hacer algo.

La ira invadió una vez más al pelinegro, sus ojos se volvieron más brillantes y su fuerza aumentó. Se encontraba encima de Ji hoon pegándole puñetazos en la cara que ya estaba llena de sangre, los nudillos de Jungkook dolían, pero no se detuvo de repartir golpes en el alfa que empezaba a toser sangre, no sabía si era por los golpes del azabache o por sus feromonas.

Taehyung tosió sangre en el piso mientras su visión dejaba de ser tan borrosa, ladeó la cabeza con dolor y casi con los ojos cerrados vio como Jungkook arremetía contra su padre quien parecía estar a punto de perder la consciencia.

—Jungkook, no —suplicó Taehyung en un susurro. Estaba masacrándolo con sus propias manos que ya estaban llenas de sangre que no era suya.

Bogum llegó a la casa con la intención de hablar con Taehyung antes de firmar cualquier cosa que los comprometiera. No esperó encontrarse a Sehun intentando llegar a Ji hoon, a un alfa que estaba matando a golpes al padre de Taehyung y éste tumbado en el piso, muy golpeado y casi inconsciente.  Con esfuerzo corrió hasta Jungkook e intentó quitárselo de encima a Ji hoon pero la fuerza del alfa puro era mucho y sus feromonas también le afectaban a Bogum.

Ji hoon ya tenía los ojos cerrados pero el alfa seguía pegándole con furor, sin control alguno. Bogum una vez más intentó evitar la tragedia cuando vio que el padre de Taehyung estaba perdiendo el conocimiento a causa de los golpes y si no hubiese sido por el llamado de ayuda de Taehyung hubiese terminado matándolo.

En ese momento Jungkook se dio cuenta de que necesitaba ayudar a su omega, mientras se ponía de pie se peleó con su lobo interior, mismo que no quería dejar con vida a Ji hoon, debía ir con Taehyung.

Bogum corrió hasta Taehyung mientras llamaba la ambulancia, se arrodilló frente a él y cuando extendió una mano para tocarlo escuchó un fuerte gruñido detrás de él. Aún con el teléfono en el oído se levantó rápidamente y se dio la vuelta enfrentando a Jungkook, quien lo fulminó con la mirada, en ese momento Bogum reconoció su rostro por el dibujo del omega; levantó sus manos en defensa mientras se alejaba del cuerpo de Taehyung, sabía que el alfa frente a él no estaba pensando con claridad, sino actuando por instinto, el cual era proteger a Taehyung de quien sea y como sea.

—Alfa —masculló mientras sus ojos empezaban a cerrarse, ya no aguantaba el dolor, su cabeza empezó a dar vueltas. Apreció el aroma a chocolate cerca de él y empezó a cerrar sus ojos poco a poco.

—Ya estoy aquí, mantente despierto —le rogó Jungkook con desesperación.

—No... puedo —musitó el omega tratando de mantenerse despierto.

Jungkook lo levantó con cuidado e hizo su camino fuera de la casa, no iba a permitir que le pasara lo mismo que con Suzy, iba a hacer lo que sea para mantener vivo a Taehyung, su pulso no era tan débil pero las heridas de su cuerpo preocuparon bastante al alfa.

—La ambulancia está llegando —comentó Bogum tratando de impedir que Jungkook se llevara a Taehyung.

—Apártate de mi camino o no respondo —bufó Jungkook lanzándole dagas con la mirada a Bogum.

En ese momento las sirenas de la ambulancia se hicieron presente y Jungkook salió de la casa con Taehyung en manos. La ambulancia se estacionó frente a la casa y el alfa dejó a su omega en manos de los paramédicos mientras se dirigían al hospital.

Ver a Taehyung tan maltratado y con sus ojos cerrados le dio la peor sensación a Jungkook y un sentimiento de culpa lo invadió, había sido un idiota por haber confiado en la bestia de su padre, quien dispuesto a acabar con la vida del omega si no llegaba a salvarlo. Se culpó por haberlo dejado solo en esa casa sabiendo lo mucho que Taehyung temía al estar allí. Sin darse cuenta las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, no soportaba ver lo mal que estaba su destinado.

—Vas a estar bien —aseguró mientras corría junto a los paramédicos que lo llevaban a emergencias. Hasta que tuvo que quedarse fuera.

Detrás de él ingresaron a Ji hoon, al ver como lo dejó, Jungkook se espantó, se había metido en un gran problema, si ese hombre moría, el pelinegro iría a la cárcel y ese sería el fin de todo.

Mientras esperaba por noticias de Taehyung una enfermera atendió a Jungkook, aunque lo único que tenía eran algunos golpes y los nudillos destrozados. Se mantuvo de pie mientras esperaba noticias de su destinado, no saber nada lo estaba volviendo loco, ni siquiera notó la presencia de Bogum en la misma sala que él estaba, mismo que esperaba igual de impaciente.

Bogum observó lo intranquilo que estaba Jungkook, no tuvo el atrevimiento de acercarse, temía que el alfa se enojara, además, el único que hacia mal tercio allí era él. Sospechaba que a Taehyung le gustaba alguien más, incluso por eso fue su casa esa noche, pero al omega no solo le gustaba, ellos tenían algo y parecía bastante especial como para que el alfa hubiese golpeado a su padre decidido a matarlo. Bogum sabía que algo raro había con Ji hoon y "su amor"' por su hijo, nunca se esperó que fuese algo tan grande como que éste le pegara, porque, aunque no estuvo allí, la única razón por la que él pelinegro hubiese reaccionado de esa forma es si Taehyung estuviese en peligro.

Sehun había sido atendido por los paramédicos en la casa y fue llevado a la estación de policía, donde era interrogado por los sucesos de la noche, mientras su casa era inspeccionada.

Después de hacer un escándalo por no recibir noticias de Taehyung, Jungkook se tranquilizó cuando el doctor a cargo del castaño le explicó que había sido estabilizado y que tenía algunas fracturas que tardarían en sanar.

—Lo llevaremos a una habitación, puede quedarse con él, lo mantendremos en observación. —Fue lo único que recibió como repuesta.

El alfa se impacientó aún más cuando vio que tardaban en trasladar al omega a la habitación; cuando lo hicieron no se tardó en llegar junto a Taehyung, cayó de rodilla junto a la camilla y con las manos temblorosas tomó las del omega dormido por los analgésicos. Recostó su cabeza de la cama y vio el rostro de su destinado que seguía un poco pálido. Peinó su cabello hacia atrás y acarició con sus dedos las heridas en su rostro.

—Perdón por ser un alfa tan malo, no te cuido como debería, yo dejé que esto pasara, mira cómo te dejaron mi bebé eso —masculló aun con su mejilla pegada a la cama.

Pasó una mano por encima del abdomen del omega y lo abrazó, se sintió horrible saber que pudo haber evitado que las cosas llegaran a ese extremo, debió seguir su plan, pero era tan débil cuando se trataba de Taehyung que no pudo decirle que no. Lo dejó quedarse en esa casa aun cuando sabía qué probablemente su padre sabía de su relación y que podía estar enojado con él por eso. Se sentía peor cada vez que miraba a Taehyung, quien apenas había sobrevivido a semejante paliza.

El sentimiento de culpabilidad se hizo tan grande que no pudo evitar lanzarse a llorar mientras abrazaba a Taehyung y se quedaba de rodillas en el suelo. De excusó una y otra vez, aunque el omega no podía escucharlo.

—Por favor despierta pronto —suplicó con la vista nublada por las lágrimas. Pasó su mano por los moretones y cortadas en los brazos del castaño, temía levantar su bata y encontrarse con algo peor.

Se puso de pie para poder mirar debajo de la bata de Taehyung, necesitaba saber que tan malo había sido y se encontró con algo peor de lo que imaginaba, los hematomas eran mucho más grandes, se notaron los latigazos que tuvo que aguantar. Jungkook se sentó en la orilla de la camilla y acarició el rostro del omega, no tenía idea como había aguantado tantos golpes, verlo conectado a máquinas y lleno de horribles marcas y una venda alrededor de su muñeca hizo, que las lágrimas del alfa volvieran.

No soportaba verlo así, le destrozaba el alma. Tomó sus manos mientras sollozaba deseando poder quitarle su dolor y volverlo solo de él, quería que Taehyung solo sintiera amor y paz, se aferró al cuerpo maltratado de su omega mientras lloraba en silencio.

Cuando pudo tranquilizarse, se sentó junto a la camilla y no dejó ir la mano de castaño, recostó su cabeza con cansancio cerca de la del castaño y no apartó su mirada de él en ningún momento.

Bogum presenció la escena al entrar con cuidado a la habitación, había sido interrogado por la policía, lo que supuso que le dio el suficiente tiempo al alfa de estar con Taehyung. Cuando entró a la sala vio como los ojos hinchados del alfa miraban al omega, consideró que solo miraría de esa forma a alguien que realmente amara, como si fuese lo único en el universo y eso le bastó para confirmar que eran parejas, lo que le hizo sentir horrible porque de alguna forma se estaba interponiendo en eso.

Jungkook llevó su vista al alfa parado en la puerta.

—¿Quién diablos eres tú? —cuestionó Jungkook sin dejar ir la mano de su omega—. No te acerques —ordenó Jungkook cubriendo a Taehyung.

—Soy Bogum, mmm..., amigo de Tae —se prestó el alfa con una reverencia.

—Con que tú eres con quien lo han estado obligando a salir —señaló sentándose derecho en la silla—. El que le ha estado coqueteando.

—¿Coqueteando? Nada de eso, solo es..., bueno no me corresponde a mi hablar sobre ello —divagó Bogum.

—No sé qué te habrá dicho Tae pero...

—Puedo suponer que eres su alfa —le interrumpió Bogum.

—Soy más que su alfa, somos destinados, la conexión que tenemos es inigualable, ni su padre ni nadie puede borrar eso, estamos destinados a estar juntos, llueva truene o relampagueé —le aclaró Jungkook.

Bogum notó como su aroma cambió ligeramente, estaba en modo protección, se sorprendió por la reciente información; no esperó para nada que Taehyung estuviese con su destinado y mucho menos que éste fuese un alfa puro, las dos cosas ya eran bastantes raras en su naturaleza.

Bogum pensó que mientras Jungkook no lo marcara no podía reclamar a Taehyung como su omega lo que lo llevó a preguntar: —¿Por qué no lo has marcado?

—Si Tae no te lo contó en sus "reuniones de negocios" no es mi deber hacerlo, imagino que no tienes la más mínima idea de lo mucho que ha sufrido con el asqueroso de su padre —comentó Jungkook cruzándose de brazos.

—Su papá siempre habló bien de su hijo, pero lo sospeché, Taehyung es bueno ocultando cosas, nunca me dijo que su pareja era su destinado.

Esas palabras hirieron el ego de Jungkook, esperaba que el omega le hubiese hablado de él, pero al parecer no lo hizo y se preguntó por qué, cuando estaba a punto de responder la puerta se abrió cuidadosamente, dejando a la vista a dos hombres altos frente a ellos.

—¿Señor Jeon Jungkook? —cuestionó uno de ellos dirigiéndose al pelinegro.

—¿Si?

—Debe acompañarnos a la estación de policías —ordenó mientras mostraba su placa policial.

En ese instante el alfa se asustó, no había hecho nada tan malo como para ir a la cárcel o eso esperaba, su ataque de ira no podía ser castigado. Pensó en su padre y aunque quiso llamarlo, no lo hizo. El estaría tan decepcionado si se enteraba que había dejado a un hombre al borde de la muerte después de un ataque de ira, algo de lo que no se arrepentía ni un poco.