Capítulo 31🐺
Dedícame ese minuto que tienes ocupado, concédeme un beso que no quieres dar, invítame a ese café que no se te antoja, entrégame ese amor que no te nace, hazme tu excepción —Andrés Ixtapan.
Jungkook con mucho esfuerzo dejó a Taehyung descansar, realmente no quería dejarlo, empacó el desayuno para que no se desperdiciara y lo llevó con él. El resto lo dejó en la mesa acompañado de una nota para el omega, "Por favor, aliméntate, descasa bien, te amo".
Durante el camino y las primeras horas de clase no dejaba de pensar en lo que había dicho Taehyung sobre tener cachorros, no entendió si no quería tenerlos ahora o que no quería tenerlos nunca. Debía aclarar eso cuanto antes o realmente iba a volverse loco de tanto pensarlo.
Es cierto que él ahora no quería tener hijos, ambos debían terminar la universidad y sobre todo resolver el problema con su padre. Jungkook estaba dispuesto a presentarse como la pareja de Taehyung en cuanto su padre llegara de América y si éste tenía el atrevimiento de interponerse en su relación o no lo aceptaba, no sabría de qué sería capaz sabiendo que éste lastimó a su omega.
Le asustaba que Taehyung no quisiera tener hijos nunca, porque toda su vida ha querido tener una familia numerosa ya que nunca tuvo hermanos y quería que sus futuros hijos tuvieran con quien compartir. Ser hijo único es tan bueno como malo, tienes todo para ti, no tienes que compartir habitación, pero tampoco con quien jugar a quien molestar, a quien culpar si hacías algo malo. Así que, si Taehyung no quería tener hijos, eso ya era un problema, porque es su cuerpo y al final él es quien decide si quiere cachorros o no.
Cuando salió de su tercera clase, dejó de darle vueltas al asunto, decidió comer el desayuno que preparó su omega, aunque estaba frío eso no le quitaba lo delicioso, no había tenido tiempo de comerlo antes y ese era el único momento libre que tenía antes del almuerzo, así que aprovechó para salir al patio donde se reunía la mayoría de su clase. Ocupó una mesa vacía y en cuanto terminó sintió su teléfono vibrar en sus pantalones, sonrió al ver un mensaje de su destinado.
Taehyung
Alfa, te extraño, ¿hoy llegarás temprano?
Jungkook
Odio que me digan alfa, pero lo amo cuando viene de ti.
Volveré tan temprano como pueda, ¿estas aburrido?
Taehyung
Ya he pintado tres cuadros, hice las asignaciones que me envió Kyung.
Quiero estar contigo.
Jungkook
¿No estás cansado?
Taehyung
Dormí mucho, me limpié profundamente, ya sabes ;), y me quedé en la cama por una hora, estoy más que descansado.
Jungkook
De verdad que nadie me creería si les dijera lo travieso que eres Tae.
¿Quieres salir?
Taehyung
Solo soy contigo, tu sacas mi lado más seductor.
Si quiero salir, pero tienes trabajo ¿no?
Jungkook
Saldremos entonces, sigue descansando, estaré allá en la hora de almuerzo.
—¡Jungkookie! —una voz chillona hizo que levantara su vista del móvil, encontrándose con Jimin acercándose junto a Hoseok, quien como siempre portaba una sonrisa de oreja a oreja. Se preguntó qué hacía Jimin en su facultad y por qué lucía un tanto diferente, parecía más... ¿arreglado?
—¿Qué haces aquí Jimin? —Fue lo primero que preguntó el alfa en cuanto se sentó frente a él.
—Yo soy quien debe preguntar, ¿Dónde dejaste a Tae? —cuestionó evitando por completo la pregunta del alfa.
—No se sentía bien, está descansando en casa —respondió Jungkook sin mirarlo a la cara.
—No te creo, ¿Qué le hiciste? —preguntó Jimin.
—¿Yo? Nada, solo no se sentía bien —contestó el alfa incómodo por la mirada de Jimin y Hobi se rio al darse cuenta de lo que verdaderamente sucedía. Para el era fácil de descifrar porque conocía a Jungkook bastante bien y sabe que cuando hace algo travieso suele empujar su lengua contra su mejilla.
—Tu no dejarías a Tae si se siente mal, ya dime —reclamó Jimin.
—¿La verdad? —cuestionó Jungkook con una ceja levantada y el omega solo asintió.
—Me provocó esta mañana y casi lo dejé inconsciente del placer, bien duro en la cocina, ni siquiera pudo caminar por su cuenta al baño... —relató Jungkook, haciendo estallar en risas a Hoseok, quien al ver la cara de sorpresa de Jimin su risa se volvió más fuerte.
—Ya cállate, ya no quiero saber —le interrumpió Jimin con los ojos abiertos como platos—. Eres un insolente, pobre de Tae, conviviendo con un salvaje pura sangre.
—No dirías lo mismo si hubiese escuchado como gritaba y pedía más, estoy seguro que esta vez todo el vecindario lo escuchó —confesó el pelinegro sonriente al ver la cara de sorpresa del omega.
—Él es un ángel, tú eres la bestia, pobrecito de mi Tete. —Jimin hizo pucheros causando la risa de Jungkook. En el fondo él omega sabía que su amigo no era ningún santo.
—Tu Tete es un omega goloso Jimin, pero no le digas que te dije, me pidió que no te contara y tú me empujaste a hacerlo —dice Jungkook más serio.
—Al menos sé que está teniendo buen sexo, algo que a mí me hace falta —susurró el rubio con su mirada en el alfa que ha estado observando hace rato, razón por la que estaba allí.
Olvidó de que hablaban cuando su mirada se posó en el chico que se encontraba con otro grupo a pocos pasos de ellos, el único que no hablaba era él y Jimin estaba concentrado en el perfil de su rostro, lo miró con ojos enamorados y hasta suspiró. Lo que por supuesto llamó la atención de los alfas presente en la mesa.
—¿Yoongi? ¿Te gusta él? —preguntó Hobi viendo cómo Jimin lo miraba derretido.
—¿Yoongi? No sabía que él era tu tipo —opinó esta vez Jungkook.
—No, me encanta —susurró—. Espera, ¿ustedes lo conocen? —En el momento que Jimin preguntó aquello, Jungkook se dio la vuelta y llamó al alfa detrás de ellos pidiéndole con las manos que se acercara, lo que por primera vez en mucho tiempo puso a Jimin nervioso.
—Hey, que raro que no estas con tu omega —señaló Yoongi después de saludar a Hoseok y a Jungkook, de quienes era compañeros de clases. A veces compartía con Hoseok y el pelinegro, pero nada fuera de lo normal.
—No quieras saber porqué —comentó Jimin llamando la atención de Yoongi.
—Conociendo el lobo de Jungkook, me lo puedo imaginar —contestó Yoongi con seriedad. A Jimin le parecía demasiado atractivo como su cabello estaba alineado casi perfectamente, con su frente a al descubierto, consideró que lucía mucho más atractivo de cerca.
—Él es Jimin, mejor amigo de Tae —lo presentó Jungkook—. Él es Yoongi, pero supongo que no necesito presentártelo —señaló el alfa, a quien pateó por debajo de la mesa con sus mejillas ligeramente sonrojadas.
—Un placer —respondió Jimin tendiéndole su mano al alfa que seguía de pie.
—Igualmente —contestó Yoongi, tomado la pequeña mano de Jimin. Después de aquel saludo, el alfa se despidió.
—Jimin, nos vemos por ahí —indicó y éste vuelve a darle la mano mientras que Jimin le sonrió de oreja a oreja. Yoongi les dio la espalda y mientras se alejaba el omega no apartó su mirada de él.
—Límpiate la baba Jiminie —bromeó Hobi.
—¿Cómo alguien puede ser tan serio, lindo y sexy a la vez? —preguntó el rubio—. Su voz es... ¡ah¡ —suspiró ocultando su rostro entre sus manos.
—Demonios, solo te habló y ya estas como omega en celo —bromeó Jungkook logrando que él omega lo golpeara nuevamente—. Pero tienes suerte, él no es así de "amigable" con todo el mundo.
—A veces eres un idiota que amo —señaló Jimin sonriente.
—Te puedo dar su número —comentó Hoseok y Jimin lo miró con ojos brillantes.
—¿En serio? Ya dámelo —le pidió ansioso y sonriente Hoseok le envió el número del alfa a Jimin.
—¡Son los mejores! Olvidaré todo lo que dijiste de mi bebé Tae por esto —comentó rebosado de felicidad.
El tiempo libre se terminó y cada quien volvió a su clase, Hoseok intentó hablar con Jungkook, pero éste volvió a sumergirse en sus pensamientos, y el protagonista de ellos eran Taehyung, esperando cachorros de él, luciendo espléndido y adorable. La imagen hizo que sonriera de oreja a oreja. Hoseok se dio cuenta del estado del alfa y decidió mantenerse callado hasta que llegaron a las últimas clases que compartían juntos.
Jungkook tuvo que poner toda su atención en la clase, después de todo, estaba en la recta final y no necesitaba tener que repetir una materia por no haber prestado atención.
Durante la hora de almuerzo salió casi corriendo de la universidad en dirección a la empresa, debía atender a unas personas antes de volver a casa con Taehyung y mientras terminaba de ver que todo estuviese marchando bien, se enteró que su padre se había tomado el día libre, lo que le dio una idea que hizo que llamara a su madre para poder ejecutarla antes de arrepentirse.
—Estaremos allí en una hora y media, creo —especificó Jungkook al teléfono—. Por favor, no le hagas muchas preguntas, especialmente de su padre, se sentirá incómodo —le pidió el alfa a su madre, quien sonreía emocionada.
—Nos vemos dentro de poco —se despidió Jungkook antes de colgar la llamada. Terminó el trabajo que tenía pendiente y no dejaba de mirar la hora en el reloj de pared.
Mientras, Jimin se mordía los labios de la emoción de tan solo pensar que finalmente había tenido contacto físico con el alfa que le gustaba, había algo en el que le causaba una intriga indescriptible; a pesar de que ambos eran prácticamente de la misma estatura, el alfa podía verse bastante rudo y dominante. Lo que Jimin quería saber era que tanto tenía de príncipe azul y no tardó en saberlo.
Se encontraba en la cafetería habitual junto a sus amigos cuando el alfa con el que había terminado hace pocos días seguía insistiendo en tener una segunda oportunidad después de que éste casi obligara a Jimin a besarlo. Mientras el omega salía con Chanyeol, creyó que era un alfa bastante protector y hasta cariñoso, eso le gustaba al rubio, hasta que éste intentó aprovecharse de lo débil que era el omega con él, Jimin no dudó no un segundo en pararlo en seco, hubo una fuerte discusión que los llevó a la ruptura. No quedaron en bueno términos y por eso el alfa no dejaba de rogar por una segunda oportunidad, que Jimin no estaba dispuesto a darle, mucho menos después de que ya han pasado algunos dos o tres meses.
Es cierto que habían terminado de mala manera, pero el omega había visto su verdadero ser cuando no era cariñoso y dedicado, era demasiado posesivo y hasta controlador, algo que Jimin realmente odiaba.
—No te atrevas a usar esa voz conmigo pequeño bastardo —le riñó Jimin levantándose de la mesa al escuchar como el alfa intentaba usar su voz de mando para que obedeciera a su petición.
Kyung y Namjoon se sorprendieron de que Jimin le haya hablado de esa forma a un alfa, mismo que tomó a Jimin por el brazo, lo que claramente asustó al omega, cuando estaba a punto de pegarle una mano sujetó su muñeca y apartó la del alfa con brusquedad.
—Amigo, ¿Cuál es tu problema? Ya vete —Le ordenó Yoongi aún sujetando la muñeca de Jimin y colocándose frente a él.
—¿Qué hará un alfa tan pequeño como tú? —se mofó Chanyeol.
—¿Quieres ver? —le gruñó Yoongi mostrando sus largos colmillos. El alfa observó la mirada atemorizada de Jimin y supo que lo había hecho de nuevo, ya no había oportunidad con él, así que terminó resignándose.
—Lo siento Jiminie —es lo único que susurró antes de irse.
Yoongi sin dejar ir la mano del omega lo encara y le pregunta: —¿Estás bien?
—Sí, no necesitaba ayuda, me sé defender —reclamó el rubio arrebatado la mano a Yoongi. Seguía estando enojado por lo que acaba de pasar y algo que odiaba era verse como un omega débil, especialmente frente a quien le gustaba.
—Lo pude notar, eres un omega con alma de alfa —opinó Yoongi—. Pero sigues siendo un omega, debes tener cuidado.
—¿Y eso qué? Le podía patear el trasero perfectamente —comentó Jimin.
—No, podrías salir herido en el intento, sigue teniendo más fuerza que tú —consideró Yoongi.
—¿Acaso te estás preocupando por mí? —le coqueteó Jimin mirándolo con una sonrisa de lado y notó como el alfa inmediatamente se puso nervioso.
—¿Eh?... no, digo, vi que estabas en problemas y te ayudé —se excusó el alfa.
—Clarooo —comentó. Jimin dio un paso hacia adelante y Yoongi uno hacia atrás en cuanto vio las intenciones del omega.
—Debo, debo volver —señaló Yoongi y Jimin se rio con diversión por su actitud.
—Se hace el difícil —susurró para sí mismo—. Me gustan los retos, haces que me gustes aún más —dijo mientras volvía con sus amigos.
Luego de esa intervención Jimin no dudó en preguntarle a Hoseok cuál era la próxima clase de Yoongi y en qué salón estaría. Después del almuerzo, durante el cambio de maestros, Jimin se escapó por un momento de su clase, cruzando el patio hasta llegar al edificio de la facultad de Yoongi y buscó el aula en el que según Hoseok se encontraba el alfa.
En cuanto llegó, antes de entrar buscó con la mirada la cabellera negra del alfa, él aula estaba mediamente llena, en cuanto lo localizó se puso un poco nervioso, pero ya estaba allí y no podía dar un paso atrás. En cuanto puso un pie dentro del salón, acaparó la atención de todos, justo como pensó que pasaría, Yoongi lo miró extrañado mientras el omega se dirigía hacia él, no le dio tiempo a hablar cuando ya tiene a Jimin frente a él, apoyando sus codos en la mesa y mirándolo directo a los ojos con bastante acercamiento.
—Déjame agradecerte por lo de hoy —susurró Jimin apoyando su barbilla en su mano izquierda. Deslizó un papel por la mesa, Yoongi lo tomó aún la mirada del omega en él.
—Veámonos después de clases, escríbeme para enviarte la dirección —le pidió a Yoongi, quien solo asintió con una sonrisa de lado.
—¿No se supone que soy yo quien debe cortejarte? —Jimin bajó la mirada sintiendo sus mejillas arder, pero volvió a levantarla para fijar su mirada en los labios del alfa y luego en sus ojos.
—Bueno, te estoy dando luz verde para hacerlo. —Jimin le guiñó un ojo y besó su mejilla antes de irse. Dejando a Yoongi desconcertado y con sus compañeros haciendo algarabía por la escena. Observó a Jimin dirigirse a la salida y mientras lo observaba notó el increíble cuerpo que tenía, el simple pensamiento acaloró al alfa, aún más sabiendo lo atrevido que había sido Jimin. Nunca había conocido a un omega tan osado y eso le encantaba.
***
Antes de llegar a casa Jungkook se detuvo a comprar el anticonceptivo de emergencia que Taehyung le había pedido, en cuanto llegó al apartamento encontró al omega lleno de pintura y completamente sorprendido de ver al alfa llegar más temprano de lo que esperaba.
—Te ves tan lindo —halagó entre risas Jungkook besando su mejilla sin manchas de pintura.
—No pensé que ibas a llegar tan rápido, tengo que ducharme. —Taehyung dejó la paleta de colores en el banco y la pintura por mitad. Mientras él omega corría hasta el baño Jungkook apreció todas las cosas que había pintado y como con la primera pintura que vio de él, quedó completamente cautivado, notó que había dibujado el atardecer que apreciaron en la torre Namsan.
Cuando volvió a la habitación encontró a Taehyung cambiándose de ropa, lo que aprovechó para bañarse.
—¿Qué debería usar? —preguntó Taehyung desde el closet.
—Algo con lo que te sientas cómodo —sugirió el alfa desde la ducha.
—Tengo que saber a dónde vamos —replicó Taehyung metiendo la cabeza al interior del baño, abrió la boca en sorpresa cuando encontró el cuerpo desnudo y mojado de Jungkook, quien por alguna razón se mantuvo serio durante el tiempo que el omega seguía mirándolo, como si nunca lo hubiese visto desnudo antes.
—Visitaremos a mis padres, ellos quieren conocerte —indicó Jungkook tomando su toalla para secarse.
—¡¿Qué?! —gritó Taehyung alarmado—. Joder, no creo tener nada decente.
—Te ves bien con lo que sea, Tae —aseguró Jungkook besando la sien del omega. No tarda en vestirse con un abrigo negro de cuello tortuga con un pantalón semi formal igualmente negro. Taehyung pensó que debería hacerle contraste con todos esos colores oscuro que siempre usaba.
—No sabía que ya estábamos en esa etapa de la relación —comentó Taehyung mientras se vestía con una camisa blanca, pantalones de vestir rosa pálido y encima una gabardina rosa con estampado.
—¿En cuál? —preguntó el alfa colocándose los zapatos.
—En la que me presentas a tus padres como tu novio —opinión Taehyung mientras se ponía los aretes y el collar que lucía por encima de la camiseta.
—¿Tú novio? Somos más que eso, Tae, ellos saben que eres mi destinado —replicó Jungkook saliendo de la habitación y dejando a Taehyung con la palabra en la boca. Le pareció extraño la seriedad repentina del alfa.
En cuanto salió listo para irse, Jungkook le tendió una píldora y un vaso de agua, Taehyung ya no recordaba que le había pedido una pastilla de emergencia, la tomó con timidez, mientras que el alfa se mantuvo en completo silencio a su lado.
Bajaron en silencio hasta el auto, Jungkook seguía estando completamente serio y pensativo. Ya dentro del auto el omega vio en el rostro de Jungkook que algo andaba mal, por sus feromonas supo que algo le inquietaba, para Taehyung fue evidente que se trataba de los cachorros que él no quería tener.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro