Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30🐺🔥

⚠️  Éste capítulo contiene lemon, lo que puede ser incómodo para algunos lectores. Has sido advertid@, lee bajo tu propio criterio.

Desnúdame los miedos y abrázame, ven desnúdame sin más y abrázame —Valentina Romanetti.

Jungkook había tenido un día alborotado en el trabajo, recién lanzaban una nueva marca y todo estaba muy agitado en la oficina, pero en su mente eran protagonista los acontecimientos de la tarde, aunque quisiera no iba a poder ocultárselo a Taehyung por mucho tiempo y posiblemente éste se enoje, algo que quería evitar.

Vio a Jimin salir del edificio, pero no llegó a saludarlo, a medida que se acercaba más a la entrada de su casa, más buscaba aunque sea una pizca de arrepentimiento por haberle pegado tan fuerte a ese alfa, pero no hubo indicios, no estaba para nada arrepentido de haber remetido contra él, así que para que no sentirse como una bestia salvaje, se convenció de que tuvo buenas razones para hacerlo y esa era Taehyung, lo estaba protegiendo.

Cuando sintió los cálidos brazos del omega rodearlo, sentir su aroma y lo bien que olía el lugar, concibió que realmente había llegado a su hogar, y ese estaba en los brazos de su destinado, los que no quería dejar ir nunca. Jungkook esperaba que Taehyung no se diera cuenta tan pronto de sus nudillos, pero éste prácticamente fue lo primero que notó.

—¿Qué te paso en la mano? —preguntó sujetando sus muñecas mientras apreciaba sus nudillos maltratados.

El alfa se mantuvo en silencio sin saber qué decir realmente; Taehyung levantó su mirada para encontrarse con la del azabache, quien luego la evitó avergonzado y él omega no tardó en darse cuenta de que se trataba.

—¿Qué le hiciste Jungkook? —preguntó dejando ir sus manos.

—Perdóname, pero tenía que hacerlo, no podía permitir que volviera a aparecer en tu vida después de todo lo que te hizo pasar, debía protegerte —le aseguró Jungkook tomando las manos del omega.

—No era necesario llegar a esos extremos, Jungkook, es verdad que me lastimó, pero no debiste responderle con la misma moneda —señaló Taehyung apartando sus manos de las del alfa y se dirigió al comedor donde sirvió la cena que preparó para ambos.

—Tae, tu eres demasiado bueno, yo soy un alfa que siente todo más que cualquiera, simplemente no pude controlar mi rabia —explicó Jungkook casi pisándole los talones a Taehyung.

—Por eso no quería contarte, temía que reaccionaras así —susurró Taehyung sirviendo dos platos de Jajangmyeon.

—No, no Taehyung por favor no dejes de contarme, esto no pasa seguido, sabes que no soy así —rogó Jungkook haciendo que él omega se girara sobre sus talones—. Es solo que..., saber que él te tocó y te lastimó me enfureció tanto que nubló mis sentidos, solo quería acabar con él, matarlo —confesó Jungkook.

—¿Qué? —preguntó alarmado Taehyung al escuchar la palabra "matar".

—No, no, no —repitió Jungkook igual de alarmado—. No lo hice Tae, te juro que no lo hice —aseguró mientras arropaba con sus manos el rostro sorprendido de su omega.

Lo último que quería es que Taehyung lo viera con esos ojos, como si fuese un alfa que no puede controlar su enojo, que es capaz de cualquier cosa, incluso de matar. No quería que su omega lo viera de esa manera, había tenido suficiente de esas miradas durante su adolescencia y lo odiaba.

Taehyung al mirarlo a los ojos supo que decía la verdad y por sus feromonas se dio cuenta que estaba asustado y avergonzado de aquello. El omega intentó ponerse en su lugar; si fuese un alfa pura sangre y su omega estuviese aterrado de una alfa que quiso marcarlo y que lo lastimó, también reaccionaría igual. No podía culpar a Jungkook de hacer lo que sea que hizo, después de todo, en algún momento de todas esas noches horribles, él también pensó aquello y no solo con Woo bin sino también con su padre.

—Por favor no te enojes conmigo, yo solo quiero protegerte Tae —lloriqueó, no era costumbre que Jungkook hiciera este tipo de escenas, debía estar muy desesperado y angustiando como para pensar que él se enojaría con él por defenderlo y cuidarlo, a su manera.

—Está bien, te entiendo Kookie, es solo que... —Se detiene a media frase poniendo su mano sobre la de Jungkook en su mejilla—. Sabes que odio la violencia, he vivido con ella por años y no hago más que detestar todo lo que tiene que ver con eso —admitió Taehyung y Jungkook asintió con los ojos cerrados pegando su frente con la del omega.

—Mi instinto de protegerte es tan fuerte que se me hace difícil contenerlo, por ti trataré de mantenerme a raya —susurró Jungkook sobre los labios del omega.

Como repuesta a sus palabras Taehyung atrapó sus labios con un beso lleno de ternura y sinceridad, Jungkook sintió el caliente de su boca y el sabor a golosinas en los labios de Taehyung, saboreó cada roce y en cuanto se apartaron lo abrazó por un tiempo. Sintiendo sus corazones latir al mismo ritmo.

Taehyung dejó el tema de lado, a fin de cuentas, ya había pasado y podía hacer nada, además, no le desagradaba tener a alguien que pudiera defenderlo de quien sea, entretanto estuviese con Jungkook sabía que nunca le pasaría nada. Mientras lo miraba comer con hambre, saboreando y moviendo su cabeza en afirmación, ese sentimiento de seguridad y protección se hizo presente en su interior, justo como lo sintió cuando lo conoció.

—Estaba muy seguro que cocinabas así de bueno —balbuceó Jungkook con las mejillas llenas de comida.

—¿Por qué tan seguro? —cuestionó Taehyung apoyando su codo en la mesa y su cabeza entre sus manos.

—Porque eres muy bueno en el sexo —respondió sin mirarlo a la cara, estaba tan concentrado en su comida que no notó las mejillas sonrojadas de Taehyung. La forma tan relajada en la que Jungkook dijo aquello le sorprendió.

El omega se sentó a su lado y limpió sus nudillos, envolviéndolos con gasa. Solo fue cuestión de ducharse y tumbarse en la cama cuando Jungkook cayó rendido en un sueño balbuceando un te amo mientras se abrazaba al cuerpo de su omega. Taehyung sonrío al ver lo angelical y pacifico que éste lucia cuando dormía. La verdad es que no tenía nada de sueño, así que terminó viendo un drama acompañado de los ronquidos del alfa a su lado.

***

Cuando Taehyung fue el primero en levantarse, este consideró que Jungkook debía estar muy cansado como para seguir dormido, no estaba acostumbrado a ver a Jungkook tan exhausto, por lo general era él quien se despertaba primero. Salió del cuarto de baño aún con la camiseta de su alfa puesta, le encantaba la comodidad de la ropa de Jungkook.

Corrió las cortinas recibiendo el sol de la mañana, mientras lo hacía vio la hora en el reloj en la mesita de noche y luego a Jungkook acostado boca a abajo, dormido a profundidad, con los labios entreabiertos y su respiración tranquila.

—Mmm, Tae —susurró un adormilado Jungkook—. Duerme conmigo un poco más —pidió el alfa.

Taehyung se rio al ver como los papeles se habían invertido, él siempre le pedía que se quedaran un poco más en la cama, pero solo obtenía un beso y la luz solar filtrándose en la habitación. El omega se acercó con una sonrisa y sintió la mano del alfa en su muñeca quien a pesar de seguir medio dormido tuvo la fuerza suficiente para tirar de él rodándolo a la cama, arropándolo con sus brazos por la cintura, y entrecruzando sus piernas. Taehyung acarició su cabello sonriente.

—Tenemos clases, tienes que alistarte —avisó Taehyung.

—No quiero separarme de ti hoy —susurró Jungkook con voz ronca y Taehyung notó como éste afianzaba más su abrazo apegándolo aún más a él.

Jungkook besó su mejilla sonoramente, seguido de un apretón al trasero del omega antes de levantarse de un salto de la cama, cuando Taehyung vio su cuerpo semidesnudo, su cabello alborotado y el bulto en sus bóxer, toda la ternura de hace un segundo se esfumó. El castaño no le quitó la mirada de encima hasta que desapareció por el baño. Aun desconcertado por lo sensualidad del alfa al despertar, se coloco un pantalón rápidamente y se dirigió a la cocina y con toda la energía que tenía preparó el desayunó, por primera vez tendrían tiempo para desayunar antes de salir.

Desde el interior de la cocina Taehyung observó a Jungkook pasearse por la sala solo con una toalla envuelta en su cintura, su cabello húmedo caí al frente cubriendo parte de su rostro.

Lobito ven a desayunar —Lo llamó Taehyung dejando el desayuno en la encimera.

—¿Cómo me llamaste? —cuestionó Jungkook mirando a Taehyung desde la sala de estar, empujó su cabello hacia atrás para tener mejor contacto visual con el omega.

—¿Lobito? —cuestionó Taehyung con ojos de cachorro.

—Con que "Lobito" —susurró el alfa haciendo comillas con sus dedos y acercándose a Taehyung.

Se detuvo detrás de él y dejó caer sus manos en la cintura del omega, apegándolo a su cuerpo y provocando un jadeo por parte del castaño

—Vuelve a llamarme así y lo único que comeré será tu cuerpo —le murmuró al oído con voz ronca y seguido de eso mordió ligeramente el lóbulo de su oreja.

Taehyung sonrió con picardía, de repente se dejó caer en la encimera, apoyando su codo en la misma y sujetando su cabeza para mirar por encima de sus hombros al alfa, aun con esa sonrisa traviesa y una mirada seductora, presionó su trasero contra el miembro de Jungkook y éste lo miró sorprendido por su atrevimiento.

—Puedes comerme todo lo que quieras —susurró Taehyung mirándolo a los ojos mientras movía su cintura de un lado a otro provocando despertar una erección en el alfa—. Lobito —masculló con lentitud y lo siguiente que sintió fueron las manos de Jungkook apretar su cintura con fuerza y seguido de eso bajó el pantalón de chándal rojo que llevaba puesto.

Jungkook besó su espalda mientras presionaba su miembro erecto contra el trasero del menor, tomó la barbilla de Taehyung con su mano obligándolo a echar su cabeza hacía atrás y acercó sus labios al oído del omega.

—Después no quiero escuchar quejas. —Seguido de eso dos azotes en las nalgas del omega resonaron en la cocina, causándole a Taehyung un gemido.

—Confío en que no serás tan animal a esta hora de la mañana y sin desayunar —consideró el omega.

Como respuesta Jungkook acarició su entrada y con el propio lubricante del castaño rodeó su miembro erecto, en cuanto las manos de Jungkook empezaron a subir y bajar los suspiros de Taehyung se hicieron presentes.

—¿Estás seguro de eso? —cuestionó el pelinegro sin dejar ir la barbilla del omega para poder apreciar lo sensible que se pone cuando lo toca—. Mmm, ¿no puedes hablar ahora? —musitó con su voz profunda, viendo como Taehyung cerraba los ojos mientras sus manos subían y bajaban con rapidez su erección.

—Ujum, estoy seguro que no serás una..., bes-bestia —aseguró Taehyung jadeante sintiendo detrás de él la erección de su alfa cada vez más dura.

—Entonces no vuelvas a llamarme Lobito si no quiere que te devore.

Escuchar a Jungkook hablarle sucio excitaba más al omega, sentir su mano en su miembro y su erección presionar sus nalgas lo excitaba hasta el punto que dolía. Entre gemidos le pidió al alfa que siguiera sus movimientos tan estimulantes, pero el azabache apartó sus manos.

—¿Muy desesperado? —cuestionó Jungkook dejando ir la barbilla del castaño—. No te muevas.

El alfa se dirigió al cuarto a pasos rápido y volvió con su nuevo lubricante de fresa; encontró a Taehyung tocándose con el pecho en la encimera y su trasero levantado.

—¿Quién dijo que podías tocarte?, ¿eh? —demandó Jungkook pegándole una nalgada que causó un chillido en Taehyung.

Jungkook quitó el nudo de su toalla dejándola caer en el piso. Taehyung sintió el frío del lubricante en su entrada y como el dedo de su alfa se deslizó en su interior. Sus dedos se movían lentamente de adentro hacia afuera, haciendo que Taehyung se moviera buscando con desesperación ser llenado.

—Tranquilo, ¿estás tan necesitando? —preguntó el alfa jugando con la entrada del castaño, mismo que solo jadeaba con impaciencia.

Jungkook presionó una mano en la cintura de Taehyung mientras con la otra añadía el tercer dedo en su cavidad, en cuanto el alfa llegó a tocar su parte sensible provocó un gemido en el omega, quien se movió de atrás hacia adelante en busca de más rapidez y Jungkook disfrutó de lo desesperado que estaba, le encantaba verlo así de ansioso de ser tocado.

—Respóndeme, que es lo que quieres, quiero que lo pidas con tu boca —ordenó Jungkook.

Taehyung dejó caer su pecho nuevamente en la mesada con la respiración entrecortada del placer que estaba sintiendo, deseando ser llenado con algo más grande.

—Quiero que me hagas tuyo, ahora —respondió jadeante. Jungkook sacó sus dedos al sentir lo húmedo que ya estaba.

Taehyung movió su trasero hacía atrás buscando sentir la erección de su alfa, pero éste se echó hacía atrás cuando notó las intenciones del menor y sonrió al ver lo desesperado que estaba, aunque él está igual de ansioso por entrar en su destinado, prefiere ver como éste se volvía loco al no sentir su toque.

—Respóndeme, ¿quieres que te tome? —preguntó Jungkook ahora con sus manos apretando la pequeña cintura de su omega, viendo cómo este se removía inquieto apoyando sus manos en la encimera para sostenerse.

—¡Ya basta y tómame! —chilló Taehyung sus manos temblaron y este recostó su pecho de la meseta levantando aún más su trasero dejando ver su entrada palpitante, apoyó su mejilla en la encimera y miró por encima de sus hombros al alfa detrás de él—. Quiero que me tomes ahora, lobito —lo provocó Taehyung.

Jungkook no resistió un segundo más y lo penetró de golpe causando un gran gemido por parte de Taehyung, lo sujetó por las caderas mientras lo embestía con fuerza. Los gemidos de Taehyung se hicieron presentes al sentir la ola de placer que invadía su cuerpo, el choque de pieles, los suspiros jadeantes del alfa y los gemidos del omega llenaron la cocina, toda la casa. No había un preservativo de por medio, lo que hizo casi delirar al alfa, podía sentir por completo su piel y la de su omega. Para Taehyung no era la excepción, era diferente y le gustaba mucho más.

—Te dije lo que pasaría... si me llamabas así —gruñó Jungkook penetrándolo cada vez más fuerte, haciendo del omega un desastre de gemidos.

—Alfa —gimoteó el castaño sintiendo como Jungkook golpeaba su próstata con rudeza, quien le dio una nalgada para luego presionar la cabeza del omega contra la encimara.

Ver a Taehyung en esa posición, con los labios entreabiertos y todo su rostro ruborizado, sus ojos brillantes llenos de lujuria y como sus cejas se arqueaban. La imagen la pareció la más excitante, no podía dejar de mirarlo, lo endurecía ver al omega en ese estado.

—Mmm, te sientes tan bien, tan caliente —gimió Jungkook sintiendo las paredes del omega apretar su virilidad.

No dejó de moverse con rapidez viendo cómo Taehyung gritaba su nombre con esa voz ronca y profunda que tanto le encantaba al alfa. Jungkook acarició el cabello de Taehyung para luego dar un tirón de éste.

—¡Ah! —chilló el omega al sentir el jalón en su cabello. Sus piernas flaqueaban en señal de que su clímax estaba cerca y Jungkook se dio cuenta cuando Taehyung intentó llegar al orgasmo mientras se toca por delante.

—Malo, ¿Acaso quieres despertar mi lado animal? —cuestionó tirando de su cabello, el vaivén de Jungkook se volvió más lento para recuperar un poco el aliento—. Te corres cuando yo diga, no cuando tú quieras —demandó con la respiración agitada, tomó las dos manos de Taehyung y las mantuvo en su espalda haciendo que el menor que se irguiera. Y volvió a embestirlo con fuerza y más profundo.

El alfa sabía lo mucho que él omega había disfrutado esa posición así que no dudó en usarla de nuevo, cuando notó lo rápido Taehyung podría llegar al clímax bajó la velocidad, con estocadas más lentas y pasionales, necesitaba sentir su piel con la de su destinado un poco más.

—Lobito, más, quiero más —pidió él omega con la respiración agitada, sus piernas temblaban, aun no estaba acostumbrado a hacerlo de pie, pero el placer que sentía en aquella posición, era incomparable.

—Con esa cara de ángel y mira como pides más —susurró Jungkook en su oído—. Hueles tan bien ahora mismo —gimoteó el alfa rozando su nariz por el cuello del omega y dejando besos húmedos a su paso, lo que excitó aún más a Taehyung, si es que se podía.

—¡Kookie! —gritó de placer sintiendo como Jungkook volvía a golpear su sensibilidad en una fuerte embestida. Jungkook apretó las manos del omega en su espalda para que éste no liberara su agarre y le dio lo que pedía, más.

Más fuerte, más profundo, más rápido. Lo que hizo a Taehyung chillará en placer sin vergüenza alguna, su vista empezaba a nublarse por toda la intensidad que estaba recibiendo de su alfa.

—¡No tan duro! —lloriqueó con los ojos brillosos, el placer y el dolor invadían su cuerpo tembloroso—. Por favor, no te detengas —pidió casi sin poder sostenerse por más tiempo.

Jungkook sonrió al ver como el omega cambiaba de opinión constantemente, no quería que fuera tan duro, pero tampoco quería que se detuviera y lo único que hizo fue complacerlo. Disfrutó lo débil que estaba y detuvo sus embestidas por un segundo, levantando por la cintura a Taehyung y dejándolo reposar completamente en la encimera, sus piernas ya no tocaban el piso y así continuó penetrándolo como al castaño le gustaba. Quien grita su nombre con locura, sintiendo sus piernas temblar y todo su cuerpo ser llenado de excitación.

Jungkook lo embistió una y otra vez sin descanso, dejando su mano marcada en las nalgas ahora rojizas del omega. El nombre del alfa resonó en toda la cocina desde el gemido gutural del omega cuando éste estalló del placer, su liquido se escurrió en el pido y parte de la encimera. Todo su cuerpo se estremeció, especialmente cuando Jungkook no detuvo sus embestidas.

—Detente —pidió Taehyung apretando con sus manos los extremos de la meseta—. Por favor, ¡ya! —lloriqueó el omega con los ojos llorosos por la sobre estimulación.

Jungkook apretó aún más su cintura y solo cuando está a punto de terminar es que sale del interior de Taehyung y todo su líquido se chisporroteó en la espalda de su omega exhausto, quien se dejó caer por completo en la encimera con la respiración agitada.

—Todo porque me llamaste Lobito, te dije que no lo hicieras y aun así lo volviste a decir —susurró Jungkook limpiando la espalda de su omega con la delicadeza que no tuvo hace pocos segundos—. Parece que te gusta que sea rudo contigo —concluyó Jungkook haciendo que Taehyung volviera a estar de pie, quien intentó caminar por su cuenta, pero las piernas le temblaron y sintió una corriente recorrer todas sus extremidades.

—Esta vez te excediste Kookie —susurró sin energías mientras su alfa lo cargaba, este rodea su cuello y deja que lo lleve hasta el baño.

—¿Si recuerdas que tenemos una palabra de seguridad? —cuestionó Jungkook y solo recibió un asentimiento por parte del omega—. ¿Por qué no la usaste si me excedí?

—Porque no llegó al punto de ser doloroso —replicó Taehyung mientras Jungkook lo dejaba en el interior de la tina recién llenada.

—Un baño caliente no será suficiente esta vez, no creo que pueda asistir a clases hoy —susurró Taehyung mirando a los ojos a su alfa y haciendo pucheros, mismos que Jungkook besó con ternura.

—Quédate en casa descansado mi bebé oso —peinando el cabello de Taehyung dejando su frente al descubierto.

—¿Ahora soy tu bebé? Maldito salvaje —bromeó él omega medio sonriente.

—Lo provocaste, yo solo te di lo que me pediste, más, quiero más —lo imitó el alfa recibiendo un golpe en su pecho por parte de su destinado ruborizado y Jungkook se rio al respecto.

—Prometo ser menos salvaje la próxima vez, siempre y cuando no me provoques —indicó Jungkook—. Te amo —susurró antes de besar los labios de Taehyung con dulzura.

—Y yo a ti, por favor no le digas a Jimin que me dejaste en mil pedazos, yo se que él preguntará por mi y siempre obtiene respuesta —le pidió el omega cuando el alfa se levantó.

—Jungkook —lo llamó Taehyung mientras el alfa terminaba de limpiarse—. ¿Puedes traerme una pastilla de emergencia? —preguntó Taehyung con algo de vergüenza, que se notaba en sus mejillas sonrojadas.

—¿Por qué?

—No nos protegimos, es solo por si acaso, no quiero tener cachorros —señaló Taehyung con la mirada en sus manos que se deslizaban de un lado a otro dentro del agua tibia.

—Está bien —es lo último que dice Jungkook antes de salir del cuarto de baño al armario a su lado. En silencio se cambia de ropa y piensa en las palabras del omega, "no quiero tener cachorros" palabras que no salieron de su cabeza durante todo su camino a la universidad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro