⚠️  Éste capítulo contiene lemon, lo que puede ser incómodo para algunos lectores. Has sido advertid@, lee bajo tu propio criterio.

Quiero hacer realidad todos mis pensamientos indecentes contigo, esos en los que me desnudas y me acaricias con amor, dedicándome las más sincera y lasciva mirada mientras nuestros cuerpos se vuelven uno solo —Kim Jade

Jungkook pasó varios minutos fuera de la casa, corrió por los alrededores, después de todo era lo que pretendía hacer para no quedarse en ese apartamento, solo él y sus pensamientos, hasta que llegó Taehyung y contó todo lo que había pasado desde que su padre volvió. Aunque Bogum ya no estaba cerca de su destinado o su padre llevándolo a reuniones, no podía controlar su instinto y eso no era buena señal; cada vez se le hacía más complicado controlarse cuando Taehyung estaba cerca, y que éste le tuviese miedo, aunque sea por un instante, lo hizo sentir como el peor alfa. Había entrenado tanto para ser todo menos un alfa que le alza su voz de mando a un omega que no tiene la culpa de sus emociones abrumadoras, casi incontrolable.

—Respira profundo y vuelve —masculló Jungkook para sí mismo con la respiración agitada, descansando con sus manos afincadas en sus piernas tratando de recuperar el aliento de todo lo que había corrido. Podía sentir lo angustiado que estaba Taehyung.

Mientras camina de vuelta al apartamento, pensó con más claridad, Taehyung no tenía la culpa de que su padre fuese un manipulador y controlador, pero de solo pensar que durante estos días su omega estuvo con otro alfa, que muy posiblemente le estaba coqueteando, aunque éste dijera que no, le enojaba demasiado.

Taehyung no dejaba de pasearse por el interior del apartamento, estaba demasiado preocupado y nervioso, no dejaba de mirar por el pasillo del edificio esperando ver la silueta de Jungkook, pero no. Así pasaron largos minutos, él omega no podía quedarse tranquilo, estaba que se mordía las uñas de los nervios, se puso a hacer cualquier otra cosa que lo distrajera o iba a volverse loco. Fregó los platos sucios, aunque todo el lugar estaba impecable, limpió.

No dejaba de culparse, por no haberle contado antes, por haberlo dejado irse de esa forma, cuando estaba demasiado enfadado, sus feromonas podrían afectarle a cualquiera, eran demasiado fuertes. Se supone que era su destinado y que debía calmarlo, no que saliera en busca de tranquilidad cuando estaba allí para eso.

—¡Ah!, me voy a volver loco si no vuelves Jungkook —masculló el omega dejándose caer con los ojos cerrados en el sofá. Cuando escuchó la puerta abrir y cerrarse saltó de golpe del sillón y corrió hasta la entrada.

—Dios, no vuelvas a hacer eso, Kookie —le rogó Taehyung abrazando el cuerpo del alfa con fuerza. Éste le devuelve el abrazo, apretándolo aún más contra su cuerpo.

—Perdón por hablarte de esa manera, no estoy enojado contigo, odio que me tengas miedo, puedo aceptarlo de quien sea menos de ti Tae —susurró Jungkook hundiendo su cabeza en el cuello del castaño.

—No te tengo miedo, solo me asusté porque nunca te había visto así y tus feromonas eran tan fuertes que apenas y podía hablar —replicó Taehyung sintiendo el aroma de su alfa.

—Usé mi voz de mando contigo, debes estar muy asustado, ¿qué puedo hacer para recompensarte mi brutalidad de antes? —interrogó en un murmullo ahora besando su cuello, provocando que la piel del omega se erizara.

—No hagas eso —le pidió Taehyung.

—¿El qué?, ¿esto? —preguntó Jungkook haciendo un camino de besos húmedos por los hombros y el cuello del omega, apretó su cuerpo contra el del castaño y pronto sintió como éste ya estaba excitado.

Jungkook se separó para poder mirarlo a la cara y supo por sus ojos oscuros que lo deseaba tanto como él, tomó su rostro entre sus manos y jugó con los labios del omega, rozándolo de manera provocativa. El castaño se inclinó hacia adelante con desesperación, tratando de tener contacto con los labios de su destinado, pero este se alejaba cada vez que lo intentaba.

—Deja de jugar conmigo, ya bésame —demandó Taehyung dejando caer sus brazos en los hombros del alfa para que éste no volviera a alejarse.

—Despacio, tenemos toda la noche —señaló Jungkook besando las mejillas del omega con respiración irregular. En ese camino de besos encontró los labios de Taehyung que lo besaron con necesidad.

—No quiero nada despacio hoy —admitió en medio del beso lento y pasional que recibía por parte del pelinegro.

—¿Seguro? —cuestionó Jungkook dejando caer sus manos en el trasero del omega pero sin abandonar sus labios.

—Hazme lo que realmente quieres, no lo que crees que yo quiero —masculló Taehyung para luego unir nuevamente sus labios con los del alfa.

—Yo quiero hacerte gritar tanto de placer que ni siquiera recuerdes tu nombre, quiero hacerte mío por completo —musitó con voz ronca y sin esperar respuesta lo levantó en vuelo y volvió a devorar sus labios, esta vez con rapidez.

Entre jadeos lo dejó reposar en la cama, Jungkook empezó a quitarse la ropa, pero las manos de Taehyung hicieron que se detuviera.

—Yo quiero hacerlo —susurró tomando el dobladillo de la camiseta negra del alfa. Hizo que éste se acostara en la cama y en un movimiento rápido se subió encima de él. Quitó su camiseta y pasó sus dedos por el cuerpo trabajado de su destinado.

—Yo también quiero dejar marcas —confesó mientras besaba el cuello del alfa y dejando pequeñas marcas en su pecho, Jungkook sonreía al notar que incluso haciendo eso se veía tierno, él caliente de su boca hizo que su miembro se endureciera y él omega no tardó en darse cuenta, jadeó al llegar a la cintura del alfa, encontrándose con el bulto que se había formado en sus pantalones, los mismos que le empezaba a estorbar.

—Tranquilo, es todo tuyo —le aseguró Jungkook cuando vio cómo Taehyung desabotonaba su pantalón con rapidez. El alfa estiró su mano hasta la gaveta de la mesita de noche y alcanzó un preservativo.

—Cállate —le ordenó Taehyung bajando con todo y ropa interior los pantalones del alfa. Taehyung no recordaba lo diferente que era la virilidad de su destinado. Tan solo de apreciarlo pudo asegurar lo mucho que lo disfrutaría.

En el momento de ensimismamiento del omega, Jungkook lo tomó por la cintura y lo hizo caer sobre la cama, colocándose encima de él.

—Me toca a mí.

Jungkook se tomó la molestia de hacerlo tan lentamente que él omega se removió intranquilo debajo de él. Disfrutaba verlo tan necesitado. Acarició sus piernas, besó y dejó marcas en sus muslos, ambos jadeantes por el roce entre su intimidad más los dedos de Jungkook acariciando la entrada de Taehyung, quien estaba muy sensible.

Jungkook levantó las piernas del omega y las dejó reposar en sus hombros, mientras acariciaba con sus dedos tocó los pezones del castaño para luego colocarse el preservativo y jugó su miembro rozándolo en la entrada del omega, vio como éste se movía desesperado.

—Ya, entra —le suplicó con las pupilas dilatadas.

Jungkook le sonrió y Taehyung se asustó un poco al recibir esa sonrisa ladina de Jungkook que decía «Haré que pierdas la razón». Sin más el alfa movió las piernas del omega, dejándolas de lado en la cama. Se escuchó un gemido bronco cuando el alfa se impulsó al interior del omega, quien ahora estaba recostado en forma lateral, siendo embestido por su destinado. La posición le resultaba cómoda y excitante porque a pesar de estar de lado podía apreciar las expresiones lujuriosas de Jungkook.

—¿Se siente bien? —preguntó el alfa con su voz profunda y él omega solo asintió mientras sentía como Jungkook subía la velocidad, se mordió los labios casi por instinto.

Jungkook sintió lo caliente y apretado que estaba Taehyung, verlo y escucharlo gemir hacían que su cuerpo ardiera en calor. En el momento que Taehyung sintió que el ritmo era tan perfecto que lo hizo gemir entre susurros y con los ojos cerrados el nombre de su alfa, éste se detuvo y tomó en absoluta sorpresa al omega cuando Jungkook abrió sus piernas para dejarlas reposar sobre sus hombros, rápidamente se puso de pie y sujetó con fuerza su cintura haciéndolo levantar su pelvis, arrancándole un gemido estrepitoso al enterrar su miembro en él.

Los gemidos del omega inundaron la habitación, la posición le permitía al alfa llegar más profundo en el interior de su destinado, lo que hacía delirar del placer a Taehyung. Sus rodillas rozaban el cabello del alfa, los rápidos vaivenes de Jungkook, la forma tan libidinosa en que lo miraba mientras apretabas sus caderas para ir cada vez más profundo, el golpe constante en la próstata del castaño hacia que su vientre ardiera en calor.

—Alfa, es demasiado —se lamentó Taehyung cuando sentía que ya no podía retener por más tiempo el orgasmo que se avecinaba si Jungkook seguía embistiéndolo de esa manera.

—Tú mismo dijiste que... —dijo con la respiración agitada y sin detener sus estocadas—, no querías nada despacio, me detendré si usas la palabra de seguridad.

Taehyung no fue capaz de responder, el placer era tan intenso que sus pensamientos se nublaron, el choque de pieles y los jadeos roncos de Jungkook lo llevaban a un viaje de placer demasiado apasionado. Clavó sus uñas en los muslos del alfa sintiendo el calor acumularse en su vientre listo para ser liberado. Lloriqueó cuando el pelinegro se detuvo de forma abrupta y de repente sintió un vacío invadirlo cuando Jungkook abandonó su cuerpo, para luego acercarse en la mesita de noche para tomar uno de los juguetes que él omega había dejado.

—Debido a que estas muy sensible hoy, voy a usar esto. —Jungkook le mostró el anillo para su miembro. Cuando sintió las manos algo frías del alfa en su erección tiritó. En el instante que Jungkook lo lubricó y le colocó el anillo, Taehyung se arrepintió de haber llevado aquel juguete, era placentero pero torturador.

Jungkook aprovechó el momento para acariciarlo; con una mano subía y bajaba con suavidad en la intimidad del omega, mientras que con la otra empujaba sus dedos a su interior. Taehyung arqueó su espalda al sentir los labios del alfa ahora en su pezones, era increíble todo lo que podía hacerle sentir y cómo su cuerpo reaccionaba de inmediato a las caricias de Jungkook. Fue cuestión de segundos para que él omega estuviese jadeante de placer.

—¿Qué?, ¿quieres que vean el desastre que eres ahora? Está bien —cuestionó Jungkook al ver cómo la mirada de su destinado estaba en los ventanales a pocos pasos de la cama. Taehyung lo miró sorprendido cuando éste lo levantó dejándolo de pie frente a la ventana, hizo que se inclinara un poco más hacia adelante y pronto sintió como lo llenaba con su virilidad, causando un gemido en él omega que ahora apoyaba sus manos en el vidrio frente a él. Sin duda tenía una hermosa vista, no podía asegura que el edificio del frente por igual. 

—Nos van a ver —se quejó Taehyung entre jadeos, con las mejillas sonrojadas que Jungkook no podía apreciar.

—Nadie puede vernos Tae, las ventanas están tintadas —aseguró el alfa apreciando lo bien que se veía el omega de espaldas, gimiendo y estremeciéndose de placer, algo que le excitaba bastante.

Taehyung se sobresaltó cuando las manos de Jungkook sujetaron con fuerza sus muñecas, manteniéndolas en su espalda mientras lo embestía con celeridad, no pudo evitar gemir en todo lo alto, su respiración se agitó al sentir todo el placer y la adrenalina recorrer cada partícula de su cuerpo. Las feromonas de Taehyung era cada vez más dulces y atrayentes, algo que volvió loco al alfa,

—Mira lo excitado que estás creyendo que alguien puede verte —jadeó Jungkook sujetando los brazos de Taehyung haciendo que éste se mantuviera derecho.

El chapoteo de sus cuerpos al colisionar y los gemidos desvergonzados de Taehyung, en conjunto con las palabras sucias del alfa susurradas al oído del omega y sus suspiros placenteros, hicieron el ambiente aún más ardiente y sensual. La combinación de aromas del chocolate amargo y caramelo rodeaban sus cuerpos.

Jungkook levantó ligeramente una pierna del castaño dejándola colgar en su brazo, abandonando así los brazos de Taehyung, sintió que se desvanecería si no se sujetaba de algo y no había nada mejor que el cuerpo de su alfa. La excitación recorrió su espina dorsal y atravesó su garganta haciéndolo gritar por las repentinas cada vez más rápidas y fuertes penetraciones.

—¡Ah! No creo que pueda mantenerme de pie —gimoteó Taehyung dejando caer su cabeza hacia atrás en el hombro del alfa, quien aprovechó para besarlo con una pasión casi torturadora, en el que sus lenguas se encontraron haciendo del beso aún más húmedo y estimulante. Besó su cuello con la respiración agitada y mordió ligeramente entre el cuello y el hombro del omega, dejando una marca.

—Alfa, por favor —jadeó Taehyung cuando sus piernas empezaron a temblar ante las fuertes estocadas del pelinegro, quien disfrutaba verlo así de sensible y excitado.

Su miembro palpitaba en el interior del omega y escucharlo gemir su nombre en cada embestida, podía sentir lo cerca que estaba del orgasmo si Taehyung seguía gimiendo y temblando de esa forma. Dejó ir su pierna y ambos apoyaron una mano del ventanal en busca de apoyo, el cuerpo de Taehyung estaba más inclinado hacia adelante. Jungkook arropó el miembro del omega para una doble estimulación, el alfa intentó retener tanto como pudo su clímax, mientras acariciaba la erección de Taehyung y lo embestía con fuerza, éste no dejaba de rogarle que le permitiera terminar, era un completo desastre de intenso placer.

—No pares —suplicó jadeante Taehyung.

—Me vuelves loco Tae —gimoteó Jungkook.

En cuanto el alfa se deshizo del anillo que rodeaba el miembro del castaño éste se estremeció en una oleada de placer que terminó evidenciado en el ventanal y tan pronto como él omega se corrió, Jungkook también, sintiendo cómo su vientre se contraía al llegar al orgasmo, en el proceso apretó la cintura del omega, sintiendo el calor de sus cuerpos.

Las rodillas de Taehyung flaquearon aun con la respiración agitada y si no fuese por los fuertes brazos de Jungkook estaría en el piso. El alfa presionó su pecho contra la espalda del omega y lo abrazó para evitar que éste se desvaneciera. Ambos podían sentir la respiración agitada y el fuerte latir de sus corazones debido a la intensa dosis de placer que ambos acababan de tener.