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Capitulo 24🐺

Eres mucho más que las cosas que te rompieron una vez —S.W

Jungkook volvió a la soledad que tanto le temía una vez él omega dejara el apartamento, a pesar de que lo veía en la universidad y en ocasiones en el parque cerca de su casa o cuando él omega podía escaparse por un tiempo, salían a caminar o hacer cualquier cosa que no les demorara tanto tiempo.

No era suficiente para el alfa ver a Taehyung por solo minutos o pocas horas, necesita tenerlo cerca y su lobo empezaba a sentirlo. Saber que Taehyung se encontraba bajo el mismo techo que su padre, lo mantenía inquieto, le quitaba el sueño en las noches, estaba a nada de ir a su casa y plantársele a su padre, de tan solo recordar aquella llamada en la que pensó que era Taehyung, la forma en la que dirigió a él fue muy grosera y ruda, de solo pensar en ello sintió como hervía su sangre del enojo.

Intentó mantener la compostura y no hacer una locura, no quería meter en problemas al omega ahora que parecía estar tranquilo, aunque más de lo que le gustaría. Sabía que si tenía él atrevimiento de acercarse a su casa y enfrentar a su padre las consecuencias las pagaría Taehyung y el alfa no permitiría que eso sucediera. Pero cada día que pasaba, era menos capaz de controlar su instinto de proteger a su destinado. Cada vez que veía la ausencia de la sonrisa del omega, las ganas de sacarlo de su casa y darle su merecido a los causantes de su sufrimiento, era muchas.

A medida que pasaban los días notó que el semblante de Taehyung volvió a cambiar, esta vez se veía más pensativo que de costumbre, hasta parecía preocupado por algo y él alfa no tardó en darse cuenta de ello. Estaba menos conversador y no tenía dudas que toda esa actitud tenía que ver con su padre.

Intentó salir con él en los horas de almuerzo, pero a veces ni durante el poco tiempo en la universidad podía verlo, sentía que su padre consumía todo su tiempo, apenas lo veía en las mañanas; en ocasiones salía corriendo en la hora de almuerzo diciendo que tenía que verse con su padre, siquiera le daba tiempo a poder hablar por más de dos minutos y en cuanto se iba no podía contactarlo si no era hasta la noche, algo estaba pasando con Taehyung y tenía que averiguarlo, no podía quedarse esperando a que él omega quisiera contarle, a fin de cuentas casi ni tiempo tenían de hablar.

No verlo, no tocarlo, no estar con él le estaba enloqueciendo y necesitaba hacer algo respecto. Ya no soportaba ver cómo él omega era controlado por su padre a su antojo, le enojaba tanto que al pensarlo deseaba descargar toda su furia en ese hombre que le robaba la felicidad a su destinado.

A penas Ji hoon llegó toda tranquilidad que tenía él omega simplemente se esfumó, ya no recordaba que se sentía ir de aquí para allá, estar pendiente de cada cosa que hacía, hasta que Sehun y su padre había vuelto. Los amigos alfas de su hermanastro volvieron a frecuentar su casa, lo que lo mantenía aún más incómodo, por suerte entre ellos no estaba Woo bin, pero aun así no bajó la guardia.

Los insultos por parte de su hermanastro no tardaron en volver y con ellos las ordenes incesables de su padre, lo tenía como un trompo dando vueltas. Intentó mantener su concentración en una sola cosa, pero le era casi imposible, apenas y podía asistir a la universidad y cumplir con sus deberes de estudio.

Para rematar tenía que volver a casa corriendo durante la hora de almuerzo antes de que su padre llegara y tener que lidiar con esas reuniones repentinas a las que siempre el omega tenía que asistir, era agotador llevar el paso de todo.

Otra cosa que lo mantenía agotado mental y físicamente era el tener que ver a Bogum en cada uno de esos encuentros, aunque era muy amable y le agradaba hablar con él, prefería estar con Jungkook, a quien extrañaba con ímpetu. No lo podía ver por mucho tiempo y eso le fastidiaba. Quería contarle lo que pasaba, quería decirle lo de Bogum, pero no sentía que fuera algo tan importante; el omega estaba casi seguro que solo se trataba de Ji hoon queriendo parecer el mejor padre frente a su inversionista cuando en realidad no lo era.

Taehyung se encontraba una vez más almorzando con el cliente de su padre y Bogum, casi siempre ellos hablaban de un contrato y un negocio del que Taehyung no entendía nada, después de todo parecían hablar en un código que solo ellos podían entender.

Bogum casi siempre lo sacaba de allí antes de que el omega muriera del aburrimiento por todas las cosas de negocios que hablaban. En pocas ocasiones incluían a Taehyung en la conversación y cuando lo hacían involucraba la relación que éste apenas tenía con Bogum.

—¿Qué tanto piensas?, ¿hay algo que te preocupa? —preguntó Bogum tomando de su té. El alfa lo había llevado a la cafetería del lugar donde se encontraban sus padres.

—¿Eh? No, solo estoy algo cansado —mintió el omega cruzando sus piernas.

Sus pensamientos estaban ocupados por su destinado, no dejaba de pensar en Jungkook, su lobo se sentía triste al no poder estar con él. Pensó en todas las veces que éste le había pedido que se mudara con él y no había otra cosa que deseara más que eso, pero el miedo a su padre era mucho más grande que su atrevimiento y por más que quisiera irse a vivir con Jungkook, no podía, no se creía capaz de poder enfrentar a su padre de esa forma.

—¿Quieres que te lleve a casa? —cuestionó Bogum.

—No, a papá no le gustara que me vaya sin él —consideró el omega.

—No dirá nada si soy yo quien te lleva —aseguró el alfa poniéndose de pie. Le tiende su mano a Taehyung y éste la toma para emprender camino fuera del lugar.

—Me parece que esta noche cenaremos en tu casa, hay algunas cosas que papá necesita mostrarle al tuyo en privado —comentó Bogum durante su camino hasta el estacionamiento. El omega solo se mantuvo en silencio, no tenía ganas de hablar, solo quería, aunque sea, hablar con su destinado.

—Yo se que no tenemos mucho tiempo de conocernos, pero hago todo mi esfuerzo para que tengamos una buena relación, si hay algo que te molesta no dudes en decirme —indicó Bogum.

—Me sigue pareciendo raro todo esto, pasó de la noche a la mañana, no quiero forzar nada, eso no se me da —explicó Taehyung—. No me mal interpretes, me agradas y son pocos los alfas que lo hacen, solo no me acostumbro, pero me gusta la amistad que tenemos.

—Amistad... —Bogum se quedó a media frase al tirar del brazo de Taehyung, haciendo que éste impactara contra el pecho del alfa, quien lo abraza sujetando la mano del omega sobre el pecho del mismo.

Taehyung se sobresaltó y lo alejó inmediatamente de su cuerpo, al único que le permitía estar así de cerca era a Jungkook, no quería tener el aroma de otro alfa que no fuese el de su destinado.

—¿Qué haces? —cuestionó él omega girando sobre sus talones para quedar de frente al alfa.

—Casi te atropellan, no quería hacerte sentir incómodo, lo siento —se disculpó Bogum y solo minutos después Taehyung bajó la guardia con el alfa.

***

La noche había llegado y Jungkook aún no sabía nada de Taehyung desde la mañana, necesitaba, aunque sea escuchar su voz, no había sido capaz de concentrarse en el trabajo, su mente y corazón le pertenencia a su destinado, lo extrañaba tanto que empezaba a doler, no creyó que iba a necesitarlo tanto hasta ahora.

Había un sentimiento extraño que no podía descifrar, no quería volver a casa y encontrar el lugar tan silencioso y vacío, cuanto deseaba poder encontrar a Taehyung allí, es por eso que en cuanto llegó a casa se apresuró en llamarlo.

—Hola, Kookie —escuchar su voz después de un largo día sin saber nada de él era todo lo necesitaba.

—Veámonos ahora, ya no soporto no poder verte —le pidió Jungkook.

—Yo también necesito verte, pero en este momento no podemos, estoy en medio de algo con papá —explicó Taehyung con voz triste, mirando al alfa que se encontraba a pocos pasos de él.

—Tae, tengo un presentimiento con todo lo que tu padre te obliga a hacer, ¿hay algo que yo deba saber? —cuestionó Jungkook con su mirada en el cielo.

Las estrellas brillaban como aquella noche cuando conoció a su destinado y un sentimiento de nostalgia lo invadió, sabía de buena mano que no era cosa solo de él, su conexión con Taehyung seguía intacta y en esa nostalgia había algo de el omega.

Taehyung no quería hablarle de sus problemas, pero si no lo hacía se sentiría culpable por ocultárselo, a fin de cuentas, Jungkook le había demostrado que puede confiar en él para lo que sea y que él nunca lo juzgaría.

—La verdad, papá me sigue llevando a estas reuniones con su inversionista, no es nada del otro mundo, creo que quiere dar una buena impresión —admitió Taehyung patentado una pelota imaginaria con sus pies.

—¿Estas incómodo con eso? —preguntó Jungkook.

—Un poco, solo hablan de negocios, contratos y no entiendo nada de lo que está pasando, solo quiero que termine pronto para poder estar contigo —confesó él omega —. Mi lobo te necesita demasiado.

—Hay algo que me da mala espina, pero no sé el que —señaló Jungkook pensativo—. Pero bueno, paso por ti mañana—indicó el alfa.

—Tae —susurró Jungkook antes de colgar.

—Mmm —musitó Taehyung.

—Te amo —masculló el alfa con los ojos cerrados, esperando escuchar las vibraciones de la voz profunda del omega. Amaba esa particularidad de él.

—Y yo a ti, Kook —contestó Taehyung y sin querer hacerlo colgó.

Jungkook se despojó de su ropa y mientras se secaba el cabello húmedo por la recién ducha escuchó el timbre de su apartamento resonar, descartó la idea de que fuese Taehyung y con curiosidad abrió la puerta encontrándose allí con sus padres.

—¡Jungkook! —chilló su madre, Ji Hyun, lanzándose a los brazos del pelinegro—. Mira lo guapo que estás.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó el alfa extrañado.

—Ella insistió en que quería verte, sabes que sus deseos son ordenes —explicó su padre mientras saludaba a su hijo con abrazo.

—Ya que no nos visitas, decidimos venir a verte, ¿Cómo has estado? —preguntó su madre entrelazando su mano del alfa.

—Estoy bien madre —comentó el pelinegro sonriente para luego besar la sien de la mencionada. Los tres se sientan en los sillones de la sala.

—Hay un aroma distinto aquí, ¿estas con alguien más? —cuestionó Ji Hyun levantando sus cejas con una sonrisa cómplice en su rostro.

—Madreee —se quejó Jungkook bajando la mirada—. No hay nadie—El alfa mantuvo oculta la identidad de Taehyung, no quería que ellos supieran de él, no sabía cómo iban a reaccionar y la verdad es que le daba un poco de miedo. Pero conociendo a su madre, sabía que se enteraría pronto.

—Es un bonito lugar, hijo, es bastante tranquilo y acogedor, pero es un poco grande para ti solo —señaló su padre mirando a su alrededor ahora parada en medio de la sala.

—A veces —contestó Jungkook.

—Que linda pintura, ¿desde cuándo te gusta el arte? —interrogó Ji Hyun con su mirada en el cuadro que colgaba en la pared frente a ellos y el corazón de Jungkook se aceleró.

—Hace poco, es una larga historia, ¿deberíamos cocinar algo? —cuestionó Jungkook tratando de cambiar el tema.

—Solo cambias el tema cuando no quieres hablar de algo, Jeon Jungkook, ¿Qué escondes? —preguntó su madre curiosa.

—No lo presiones tanto, Hyun —le pidió su padre mientras masajeaba los hombros del pelinegro. Su madre se levanta y recorre todo el apartamento con curiosidad, esperando encontrar algo fuera de lo normal, ya que su hijo no iba a contarle, lo averiguaría por su cuenta.

—Prepárate para el interrogatorio —bromeó su padre sonriente.

—Pensé que ya había iniciado —susurró a Jungkook alzando su mirada hacia Sung.

—Estaba ensayando —afirmó riendo junto al azabache.

—¿Desde cuándo pintas? —preguntó la omega desde el despacho de Jungkook.

—No lo hago, él cuadro lo compré en una exposición de arte de la universidad —explicó Jungkook.

—¿Y qué son todos estos materiales de arte? Me parece hay algo que debes contarnos, ¿de quién es todo eso? —cuestionó su madre al volver a sentarse junto a él. No esperaba que se diera cuenta tan rápido.

—Creo que ya no tengo más remedio que contárselos —susurró Jungkook y su padre se sentó frente a él—. Encontré a mi destinado hace poco, pero estaba esperando resolver algunas cosas antes de presentárselos.

—¡Pero si es es una gran noticia! —gritó Hyun levantándose para abrazar su hijo y repartir besos por toda su cara.

Jungkook más que nadie sabía lo mucho que su madre deseaba que él encontrara a su alma gemela, más aún después de la muerte de Suzy. Tan solo de escuchar que había encontrado a su destinado la tenía saltando en un pie de la felicidad. Mientras que papá se mantuvo medio sonriente y con los ojos llorosos.

Cuando Jungkook fijó su mirada en su padre se dio cuenta de lo mucho que a éste le emocionaba que finalmente él haya encontrado su camino, Sung por un momento pensó que su hijo no sería capaz de recuperarse del lazo roto, ahora cuando lo vio siendo apachurrado por su madre mientras ambos reían, supo que finalmente había esperanza de que su hijo fuera feliz y no había mejor manera que fuese con su destinado.

Su hijo había perdido lo más preciado en su vida, pero ganó mucho más, algo que muy pocas personas encuentran en la vida, a su destinado y eso le hacía tan feliz que no pudo contener la emoción, una lágrima se deslizó por su mejilla, la misma que limpió antes de que alguien más lo notara.

—Me pone tan feliz que hayas encontrado a tu destinado, te lo mereces, sufriste tanto —murmuró Ji Hyun sujetando las manos de su hijo.

—Y ahora que sabemos, ¿Cuándo nos presentarás a la chica? —cuestionó Sung con la mirada expectante en Jungkook.

—Es un el, es un omega papá —aclaró el pelinegro y vio como sus palabras sorprendieron a sus padres.

—Oh, eso es...

—Interesante —terminó diciendo su madre al interrumpir a su esposo.

—Inesperado —susurró Sung—. ¿Y cómo es?

—Único, es hermoso, tanto que no parece real, brillante, es como la primavera, tan fresco y quizás él este en desacuerdo conmigo, pero es muy colorido, tan artístico y muy talentoso, dedicado —expresó Jungkook con la mirada en el el piso—. Perdón, es difícil describirlo en una sola palabra, así de magnífico es.

—Hace mucho que no te brillaban los ojos de esa manera —indicó su madre con una sonrisa de lado—. Por favor llévalo a casa, queremos conocerlo —le pidió.

—Entonces Kim Taehyung es quien te tiene suspirando de esa forma —reafirmó su padre mirando la pintura del omega—. Ya quiero conocerlo.

Jungkook se pasó el resto de la noche acompañando de sus padres, cocinó con su madre como solía hacerlo cuando era un pequeño y se sintió tan bien tenerlos con él aquella noche que tan solo se sentía sin Taehyung. Pasó un momento agradable con sus padres, rieron y bromearon con las ocurrencias de su madre, si había algo que Jungkook no cambiaría por nada en el mundo era la buena relación que tenía con sus padres.

En ese momento mientras su madre lo hacía comer y lo cuidaba tanto, la mirada de felicidad y orgullo que recibía de su padre, quiso que Taehyung también tuviera todo aquello, quería que ellos también fueran su familia. Jungkook sintió que él omega era merecedor de eso y más.

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