⚠️ 🔞Éste capítulo contiene lemon

Tu me llevaste donde los cosmos florecen, bajonazos el hechizo eufórico de un beso de amor —Clairel Estevez.

Taehyung se sentó junto su padre en la mesa que había reservado, su corazón latía con fuerza en su pecho, los nervios tenían sus labios algo secos, no podía mantenerse tranquilo sabiendo que su padre lo estaba presentando con uno de sus mayores inversionistas y su hijo Bogum, con quien ya había hablando.

Movió su pie nervioso debajo de la mesa cuando escuchó decir a su padre que sus acompañantes habían llegado. Lo que le hizo estar aún más intranquilo. Los buscó con la mirada y tragó seco cuando reconoció el rostro que solo había visto en fotos. Bogum y su padre se acercaban sonrientes y Taehyung sintió que su corazón se saldría de su pecho en cualquier momento.

***

Lo primero que Taehyung veía al despertar eran los hermosos ojos del alfa viéndolo dormir y una sonrisa apareció en su rostro cuando sintió su cuerpos tan cerca más las caricias delicadas de Jungkook. El fin de semana llegó a su fin y ambos sabían que no podrían estar juntos todo el día. El pelinegro debía trabajar después de clases, le motivaba el hecho de que al llegar a casa encontraría a su destino.

La felicidad y plenitud que sintió Taehyung al caminar junto al alfa por los pasillos de su facultad, era indescriptible, difícil de expresar en palabras lo bien que se sintió ser destinado y pareja de Jungkook, era su luz en la oscuridad que siempre le rodeaba.

El ambiente durante el almuerzo era muy distinto a lo que estaba acostumbrado Taehyung, por lo general tenía que fingir una sonrisa, pero esta vez pudo ser él y mostrar lo que en realidad sentía. Ver a Jungkook bromear con sus amigos era algo sorprendente para él omega y para Hoseok, quien había encajado a la perfección en el grupo, le era fácil hacer amigos por su personalidad tan alegre, algo que siempre es bien recibido.

—Si hubiese sabido que Taehyung iba a encontrar a su destinado, no le habría presentado a esos alfas —confesó Jimin con desdén haciendo que Jungkook casi se atragantara con su bebida y que el castaño mirara a su amigo con los labios entreabiertos y los ojos desorbitados.

Se encontraban en la cafetería principal de la universidad porque estaba menos concurrida que las demás, acostumbraban a almorzar juntos siempre y cuando la pareja no desapareciera en ese tiempo. Hoseok palmeó la espalda de su amigo, riendo por la reacción del alfa a su lado.

—¿Todos? —cuestionó Jungkook con la mirada puesta en Jimin y luego en Taehyung cuando este carraspeó incómodo.

—Jimin siempre intentó emparejar a Tae para que no estuviese tan solo —explicó Kyung junto a Jimin.

—Me preocupaba que se quedara solo, pero Tete es muy bueno rechazando, llegué a presentarle algunas betas en caso de que no le gustaran los alfas —aclaró Jimin—. Digamos que tiene un gusto bastante particular y un estándar bien alto —puntualizó medio sonriéndole a Jungkook.

—¿Entonces nunca saliste con ellos? —preguntó Jungkook al omega frente a él. Quien mantenía su cabeza gacha, avergonzado de que estuvieran hablando de aquello frente a todos.

—No, sabes que no —contestó Taehyung.

—Ya que estamos confesándonos, Jungkook sintió el aroma de Taehyung por un largo tiempo y nunca llegó a verlo, me cansé de decirle que era su destinado, pero nunca me creyó —indicó Hoseok abrazando al pelinegro por los hombros.

—Yo también empecé a apreciarlo cuando me dio su pañuelo en el baño —confesó Taehyung llamando a la atención de todos.

—¿Eras tu? —cuestionó Jungkook sorprendido, a lo que Taehyung asintió con las mejillas sonrojadas para luego buscar entre su bolso.

—Siempre lo llevo conmigo. —El omega mostró el pañuelo de bolsillo azul—. Y no pienso devolverlo —comentó sonriente.

Jimin apoyó sus codos en la mesa y mirando a su amigo y a Jungkook mientras suspiraba—. ¿Por qué ustedes son tan lindos? Hacen que quiera encontrar a mi destinado, en realidad me conformo con un alfa que lindo que me trate así bien —deseó Jimin haciendo reír a todos en la mesa.

—Y ese alfa tiene nombre y apellido —señaló Namjoon con una sonrisa cómplice.

—¿Ustedes están...?

—No, no, Jimin-ssi está obsesionado con alguien más, solo somos compañeros en una clase —interrumpió Namjoon a Hoseok.

Jimin lo había conocido en la exposición de arte y luego lo encontró en una de sus clases, no eran de la misma facultad pero compartían una clase juntos, además, a Jimin le parecía una persona muy interesante de la que siempre se puede aprender algo nuevo .

La conversación volvió a tomar el rumbo de Taehyung y los alfas, lo que puso al omega incómodo debido a que le recordaba todas aquellas cosas que Woo bin le hacía, como lo tocaba o lo miraba. Jungkook se dio cuenta por cómo su aroma cambió y supo sin tener que preguntar que Taehyung no estuvo con los alfas que Jimin mencionó por lo que le había pasado en casa. Había mucho más que solo "maltrato", Jungkook sintió que había algo más que el omega no le había contado.

Los días para Taehyung y Jungkook pasaron tan rápidos como un pestañeo y cada segundo que pasaban juntos era como estar en el paraíso. Hasta que el fin de semana se aproximaba. Ambos aprovecharon al máximo cada minuto que pasaban juntos; por lo general Taehyung esperaba a Jungkook todas las noches, antes de siquiera llegar a la cena, acostumbraban a besarse hasta terminar desnudos, sintiendo las caricias del otro y las respiraciones agitadas acompañadas de miradas lujuriosas. Taehyung sabía cómo provocar al alfa y éste a cómo responder, aunque en ocasiones el seductor era Jungkook.

Aquel día Taehyung se sorprendió al ver que Jungkook había llegado temprano de su trabajo, el alfa se mantuvo dando vueltas en el apartamento, parecía inquieto y muy energético. Taehyung se cambió de ropa y buscó al alfa en su despacho/gym encontrándose con una escena bastante sexi. El alfa levantaba pesas tan solo con sus pantalones puestos.

—Kookie, ¿Qué es esto? —preguntó Taehyung algo alarmado al notar el nuevo artículo de la habitación.

—Se supone que iba a mostrarte esto más tarde, pero bueno ... ¡sorpresa! —chilló Jungkook sonriente ahora frente al omega. Taehyung lo miró devolviéndole la sonrisa y le llenó la cara de besos.

—¿Por qué compraste todas estas cosas? —preguntó él omega entusiasmado al ver la gran cantidad de variedad de colores en pintura, lienzos de diferentes tamaños y una cajita llena de pínceles que parecían de muy buena calidad.

—Dijiste que dibujabas con un pincel viejo porque tu padre destruyó los demás y no tenías como comprarlos, así que se me ocurrió...

Taehyung interrumpió al alfa al tomar su rostro entre sus manos y besarlo con pasión, Jungkook sorprendido sostuvo al omega por la cintura mientras le devolvía el deseoso beso.

—Eres el mejor, no sabes lo mucho que esto me emociona —señaló Taehyung con sus dedos jugando con el cabello del alfa.

—Además, también quería que hubiera algo tuyo aquí, yo tengo mi oficina y tu tienes tu lugar para dibujar todo lo que quieras —agregó Jungkook sintiendo las caricias del omega en su rostro—. Si vives conmigo no tendrás que esconder jamás tu arte, es más, quisiera verte en tu proceso creativo y presumir lo talentoso que eres colgando tus cuadros en toda la casa.

—A veces me pregunto que hice para merecerte —murmuró Taehyung bajando la mirada.

—Existir —susurró Jungkook de inmediato.

Sin pensarlo dos veces Taehyung se preparó para empezar un dibujo, hace mucho que no tocaba un cuadro así que extrañaba dibujar con un pincel, mezclar colores y dejar que su creatividad fluyera como agua del río. Intentó mantener su concentración teniendo a Jungkook junto a él luciendo tan sensual. Desvió su mirada hacia el alfa y sus miradas se encontraron, en ese momento Taehyung supo que ya no pintaría más.

Se acercó al pelinegro y se sentó el regazo del mismo, mientras éste seguía ejercitándose Taehyung deslizó sus manos por los trabajados muslos del alfa y acarició los músculos de su abdomen que se contrarían en cada levantamiento, no pudo evitar besar el pecho del alfa, al sentir su caliente piel contra la suya, pudo notar el bulto en los pantalones del pelinegro, así que no dudó en apretarse contra el, dejó salir un chillido cuando sintió las manos del alfa sujetar su cintura, Taehyung se encontró con la mirada de Jungkook y vio como sus pupilas se dilataban.

—Tómame —masculló Taehyung moviendo sus caderas en círculos sobre la erección del pelinegro, quien se sentó para devorar sus labios con necesidad. Sus lenguas se encontraron en un beso húmedo y lujurioso.

Las manos de Jungkook despojaron la ropa del omega encima de él, acariciaba su espalda mientras lamían los pezones del castaño jadeante.

—Eres muy travieso, ¿debería castigarte? —cuestionó en un susurro ronco repartiendo besos por el cuello y los hombros del omega, al mismo tiempo que con su mano tocaba su entrada húmeda.

—Alfa, por favor —gimió Taehyung con la cabeza echada hacia atrás sintiendo el placer acumularse en su abdomen. Necesitaba más que solo los dedos de Jungkook en su interior.

—Mírate, rogando por más —masculló el alfa moviendo sus dedos en el interior de Taehyung. Dejó marcas en el pecho del omega, mientras sentía lo duro que se ponía su erección al escuchar los gemidos de su destinado.

Jungkook lo dejó de rodillas sobre el banco de pesas y le hizo sujetar el hierro que hace rato levantaba, Taehyung sintió frío su cuerpo cuando las manos del alfa dejaron de acariciarlo y para no perder el calor, él mismo se tocó mientras esperaba que Jungkook volviera.

—Deberías verte —escuchó la voz profunda y ronca del pelinegro detrás de él y luego sintió como éste apartaba su mano para luego sentir el frío del lubricante en su entrada.

—¿Para que él lubricante si ya estoy mojado? —preguntó Taehyung.

—No creo que el tuyo sea suficiente para soportarlo —admitió Jungkook.

—¿Qué es lo que me ...?

Taehyung no llegó a terminar la frase cuando sintió la virilidad de Jungkook llenarlo de golpe, arrancándole un gemido de sorpresa, algo de dolor y placer al mismo tiempo.

Las manos del omega flojearon un poco el agarre en el hierro de las pesas al sentir las estocadas fuertes y determinantes del alfa. Las manos de Jungkook apretaban su cintura y de vez en cuando sintió sus palmas impactar contra su trasero, causando chillidos jadeantes en el omega.

—Sujétate fuerte —le pidió a Jungkook haciendo que él omega afianzara su agarre en las pesas. Pero Taehyung apreció que en cualquier momento iba a correrse si él alfa seguía embistiéndolo así de fuerte.

La vista del omega se nubló por el intenso placer que sintió cada vez que Jungkook golpeaba su próstata con tal intensidad, escuchar los gemidos profundos del alfa era aún más excitante, el chapoteo y el chirrido de las pesas acompañaban el concierto de gemidos que resonaban en la habitación.

Mientras se acercaba al clímax, más rápido e intenso Jungkook era, él omega nunca había sentido algo igual con el alfa y le gustó más de lo quisiera admitir, finalmente estaba conociendo por completo al lobo interior de Jungkook, ya no estaba controlando su instinto, podía ver estrellitas por todo el placer que sintió en aquel momento, creyó que en cualquier instante se desmayaría .

Sintió como el miembro de Jungkook de hacía más grande y supo que estaba cerca de correrse, Taehyung sintió su cuerpo arder y no tardó en librar todo ese calor en un intenso orgasmo, todo su cuerpo se estremeció de placer y lo siguiente que escuchó fueron los gemidos de Jungkook al estallar en un clímax que lo hizo apretar el trasero del omega.

Y después de aquel momento Taehyung y Jungkook tuvieron más de un encuentro cada noche, sabían que el último día juntos se acercaba y no dudaron en un usar bien el poco tiempo que les quedaba juntos.

Finalmente Taehyung volvió a su realidad, fue más difícil de lo que pensó tener que dejar a Jungkook y para el alfa fue aún peor dejarlo ir sabiendo que posiblemente no volvería a ver la sonrisa radiante de Taehyung, no quería dejarlo volver a casa, sabía que no debía hacerlo pero no tenía otra opción y eso le enojaba cada vez más, estaba dispuesto a enfrentar al padre Taehyung si notaba aunque sea un rasguño o algún cambio en la actitud del omega. Ya no lo vería al llegar a casa, al despertar, volvía a estar solo en aquel apartamento, solo quedarían los indicios del aroma del omega.

Para sorpresa del omega su padre llegó siendo completamente diferente, no le gritó o regañó por cualquier cosa, en cambio se notaba hasta un poco feliz. Taehyung volvió a verse con Jungkook solo en la universidad y en ocasiones en el parque cerca de su casa sin poder tener mucho contacto para evitar que Ji hoon se diera cuenta.

***
El padre de Taehyung programó una reunión con su cliente más potencial que se llevaría a cabo tres días después de su llegada. El omega no sabía que tan importante era ese cliente para su padre, solo sabía que estaba allí para conocer al hijo del mismo y eso era lo que lo mantenía intranquilo.

Había hablado pocas veces con Bogum, pero lo había hecho y de tan sólo pensar en el chico sintió que le ocultaba algo a Jungkook, aunque no era la gran cosa, no podía dejar ir ese sentimiento de culpabilidad.

Taehyung y su padre se pusieron de pie cuando los dos hombres llegaron a la mesa, Ji hoon presentó a Taehyung, quien reverenció tímido. Sospechó que Bogum fuese un alfa y lo confirmó cuando sintió su fuerte aroma a menta y café.

—Es un placer conocerte, Taehyung —el alfa frente a él le tendió la mano, la apretó ligeramente en forma de saludo.

—Lo mismo digo —susurró Taehyung recibiendo un cambio una sonrisa amable sin mostrar sus dientes por parte de Bogum.

En cuanto tomaron asiento la conversación de negocios se hizo presente, la comida llegó y Taehyung lo único que hizo fue comer en silencio mientras los escuchaba hablar de finanzas, Bogum sólo intervino en algunas ocasiones, pero él omega sintió que moriría de aburrimiento. Necesitaba hablar con su alfa, pero si sacaba el móvil era seguro que se ganaría un regaño por parte de su padre. Recordó todas las veces que le dijo que fuera amable con los invitados, que se comportara a la altura y todo eso.

Cuando terminó su comida sintió la mirada de Bogum en él, lo miró con timidez y éste le sonrío, aún desconocía el porqué él y Bogum debían conocerse, supuso que su padre solo quería quedar bien con su inversionista, así que obedeció y le devolvió la sonrisa al alfa frente a él.

—Taehyung y yo estaremos en la terraza —informó el alfa levantándose de su lugar—. Con permiso.

Al castaño siquiera le dio tiempo responder, solo se levantó y siguió los pasos del alfa, la mirada que había recibido de su padre era de "acompáñalo" y en mientras lo hacia sintió un poco de miedo.

—Parecías algo aburrido allá, por eso te traje hasta aquí —comentó Bogum. Taehyung notó que solo eran ellos en aquel lugar y eso le asustó más.

—Tu padre mencionó que te gusta el arte, ¿es cierto eso? —cuestionó el alfa.

—¿Eso dijo? —preguntó sorprendido, recibiendo como repuesta un asentimiento—. Estudio Arte y diseño, pero no es algo de lo que mi padre habla porque no le gusta que estudie eso.

—Resultaste ser más interesante y más hermoso en persona —halagó el alfa. Taehyung no estaba preparado para recibir ese cumplido, por lo que no pudo evitar sonrojarse.

—Gracias —masculló Taehyung con la mirada en el piso.

Taehyung sintió como Bogum se acercó peligrosamente a él y se sobresaltó al sentir las manos del alfa en sus brazos, lo miró con los ojos abiertos, completamente asustado y los horribles recuerdos con Woo bin volvieron a desbloquearse, aunque Bogum no era para nada tan desagradable como aquel alfa, aun así se sintió algo intimidado.

—Tranquilo, solo quiero tomar el taburete detrás de ti —comentó Bogum al darse cuenta de lo asustadizo que se encontraba el omega.

Taehyung miró detrás de él y vio como el alfa tomó dos taburetes para colocarlos frente a ellos, volvió a tranquilizarse cuando notó que no se trataba de algo más. Por un momento pensó que iba a besarlo a la fuerza o tocarlo, cualquier cosa desagradable que algunos alfas sentían que tenían el derecho a hacer solo por su condición de alfa, pero al parecer Bogum no era de ese tipo y eso le agradó a Taehyung.

—No deberías tener miedo de mi, no te voy a hacer nada, relájate —aseguró Bogum haciéndole señas al omega para que se sentara a su lado.

—No creí que fueras a hacerme algo —trató de excusarse Taehyung al tomar asiento a su lado.

—Vi la cara que pusiste y como tu aroma cambió, pero haré como que nada de eso sucedió —señaló el alfa—. Ahora si puedes contarme eso de que estudias arte.

Taehyung lo miró algo extrañado, no esperaba esa actitud de su parte, al omega le pareció muy despreocupado y amable, le resultó raro que éste quisiera saber más de su gusto por el arte.