Capitulo 22🐺
Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que nos duela. Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererle y no que me duela el alma por extrañarle —Gabriel García Márquez
Despertar junto a Taehyung era algo que a Jungkook le seguía pareciendo irreal, despertó primero que él omega y no pudo evitar quedarse a su lado mientras lo observaba con admiración, su cabello despeinado y su rostro algo hinchado lo hacían ver aún más adorable. Suspiró mientras se perdía en las delicadas y bellas facciones del omega.
En cuanto estuvo listo para salir de casa, vio que Taehyung aún dormía y supuso que estaba muy cansado, quería dejarlo descansar pero necesitaban salir antes de que se hicera más tarde. Después de todo tenían una agenda acordada.
—Tae —musitó peinando el cabello del omega, que se movió solo un poco en la cama—. Pareces un osito, vamos, levántate —bromeó el alfa aun sin dejar de peinar el cabello de Taehyung.
—Duerme un poco más conmigo —le pidió Taehyung abrazando la cintura del alfa.
—Tengo que ir a la empresa, puedes quedarte aquí y en cuanto termine paso por ti —sugirió Jungkook, pero él omega se sentó en la cama al instante.
—Iremos juntos, no me pienso separar de ti —señaló Taehyung dirigiéndose al baño. Jungkook se rió por la bajo y mientras esperaba al omega, preparó rollos de huevo con vegetales y queso para desayunar.
En cuanto Taehyung atravesó el umbral de la cocina se quedó boquiabierto viendo lo hermoso que se veía él omega con aquel sueter gris y la gabardina marrón encima, en combinación con unos pantalones blancos semiformales, las ondas en su cabello resultaban aun más su belleza.
Durante el corto tiempo que estuvieron desayunando Taehyung notó que Jungkook no le quitaba la mirada de encima, lo que causó un sonrojo evidente en su rostro. En el camino se mantuvo callado y mirando lo florecido que estaban los cerezos; mientras que Jungkook respondía llamadas, terminaba una para contestar otra, a Taehyung le pareció que el alfa tenía mucho trabajo y que él había intervenido en ello.
—¿Tu padre es el dueño? —preguntó Taehyung curioso al momento que él alfa colgó su última llamada.
—Si, yo soy jefe del departamento de publicidad y marketing, por eso estoy recibiendo muchas llamadas, estamos haciendo una colaboración con otras marcas —explicó Jungkook mientras estacionaba su auto para luego salir junto al omega que empezaba a ponerse nervioso.
Taehyung no dijo una sola palabra mientras subían en el ascenso, recordó que Jungkook mencionó algo de entregarle un informe a su padre, pero no estaba listo para conocerlo, esa era una de las cosas que lo tenían nervioso, la otra, temía recibir miradas de desprecio al llegar al lugar de trabajo de Jungkook, no sabía qué tanto habían conocido a Suzy, así que llegar junto al alfa cuando posiblemente éste no había sido visto con otro omega después de la muerte de Suzy, era un poco inquietante para él castaño.
Las puertas del ascensor se abrieron en el cuarto piso y Taehyung quiso aferrarse al brazo del alfa pero creyó que sería demasiado acercamiento, no sabía cómo era Jungkook en su trabajo, así que se cohibió y solo siguió sus pasos por él amplio pasillo en medio de los escritorios de los oficinistas, el ambiente era bastante movido y muy moderno. Por su puesto que acaparó la atención de todos, Taehyung notó que los rostros eran de sorpresa y curiosidad, más no de desprecio.
—No te quedes atrás, Tae. —El omega se sorprendió cuando Jungkook tomó su mano para que no se mantuviera detrás de él. Taehyung reverenció a quienes los saludaban en el camino.
Ya habían doblado algunas dos veces, ahora se aproximaban a lo que parecía ser un vestíbulo con muebles coloridos alrededor, notó una sala de reuniones con paredes de cristal y otras cinco oficinas, en la entrada de la puerta de en medio Taehyung notó cómo él nombre el alfa brillaba en una palanca plateada en la pared, "CEO Jeon Jungkook", ese era un puesto importante y mucho mas de como el alfa lo había descrito.
—Espero no tardar mucho, siempre que me tomo un día libre volver es como un caos de trabajo —señaló Jungkook dejando ir la mano del omega, quien estaba embelesado con lo espaciosa que era su oficina, un ancho escritorio de caoba con divisiones para archivar, ocupaba el espacio central de la habitación, con sillones frente al mismo y pegado a la pared se encontraba un sofá de tres plazas.
—Tranquilo, no molestaré —susurró Taehyung aún mirando a su alrededor mientras el alfa buscaba en la repisa negra detrás de su escritorio que cubría casi toda la pared.
—Nunca molestas, ¿qué haces tan lejos? —preguntó Jungkook sentándose en su silla, con una carpeta abierta a su izquierda—. Ven aquí.
Taehyung tomó la mano que el alfa le tendía y se sentó en su pierna izquierda, sintió el brazo del pelinegro acorralarlo entre sus brazos extendidos hacia el teclado y toda su concentración ahora estaba en el monitor frente a ellos. En cuanto escuchó los toques en la puerta, él omega se levantó de inmediato con miedo de que alguien lo viera sentado en las piernas del jefe, después de todo estaban en su trabajo, debía respetar, pero Jungkook detuvo a Taehyung impidiendo que se fuera mas lejos y lo obligó a sentarse en él escritorio de frente a él.
—Señor, estos documentos los dejó su padre para que los revisara. —Jungkook afianzó su agarre en la cintura del omega para que se mantuviera en su lugar, quien tenía el rostro colorado al escuchar detrás de él la voz de la secretaria, no tenía el atrevimiento de girarse y saludar como una persona educada lo haría, la mano de Jungkook en su cintura aún le seguía sorprendiendo.
—¿Papá se fue? —preguntó mientras con una mano recibía los papeles que la chica le extendía, Taehyung solo pudo ver su mano y por su aroma casi inexistente supo que se trataba de una beta.
—Hace pocos minutos, dijo que estará aquí dentro de una hora —informó la chica antes de dejar la oficina.
—Eres mi destinado, deja de alejarte de mi como si el que estemos juntos fuese un secreto o un problema, aquí nadie puede decir nada, mucho menos meterse contigo Taehyung —aseguró Jungkook revisando lo que acababa de recibir.
Él omega abrió la boca sorprendido por las palabras el alfa, parecía que había leído todos sus pensamientos, pero no dijo nada, se mantuvo en silencio en el sofá con su mirada en el móvil, respondiendo aquel mensaje que había recibido, no quería pensar en ello durante su tiempo con Jungkook, pero en vista de que se estaba muriendo del aburrimiento mientras esperaba que el alfa terminara sus asuntos, decidió contestar y al menos tener una idea de lo que se trataba.
El omega se sobresaltó un poco cuando Jungkook lo llamó para que salieran, no había prestado atención a las cosas que hacía el pelinegro y por alguna razón se sentía culpable al hablar con un completo desconocido que decía "conocerlo".
—Ya no me demoro más, dejo el informe con la secretaria de mi padre, tengo una rápida reunión y nos vamos —aseguró Jungkook tomando una vez más la mano del omega y dirigirlo al quinto piso.
—Espérame aquí, puedes tomar lo que quieras, no me tardo —Jungkook besó la frente del omega y salió de allí dando largas zancadas.
Por un momento Taehyung se sintió incómodo al estar en aquella sala que por los aperitivos y las bebidas en la neverita supo que era un lugar de descaso.
—Es raro verlo con alguien más que no sea Suzy, ¿están seguras de que era un omega? Los omegas hombres no soy muy comunes y según he escuchado son muy atractivos. —Taehyung podía escuchar voces desde el exterior y supo que hablaban de él.
—Es un omega y parece modelo de lo hermoso que es, con una silueta envidiable, tiene suerte de tener al CEO como alfa.
El grupo de mujeres que hablaba sobre el omega se quedan boquiabiertas al notar la presencia de Taehyung en la sala de descanso, penosas lo saludan toman lo fueron a buscar y se van, causando una sonrisa en el castaño, quien volvió su mirada al móvil y respiro profundo antes de responder aquellos mensajes.
Taehyung
Hola, Bogum... ¿de qué reunión me hablas? No tengo idea de que se trata.
Bogum
Oh, pensé que había escrito al número equivocado.
No te preocupes, de todos modos nos veremos.
Taehyung
Esto es muy raro, ¿por qué me escribes asumiendo que estoy al tanto de las cosas que hace mi padre?
Bogum
Oh, pensé que sabias de nuestra reunión, perdón.
Taehyung
Esta bien, hablaré con él cuando vuelva de su viaje.
—Ya podemos irnos. —Jungkook lo sacó de sus pensamientos. Guardó el móvil y siguió al alfa hasta el exterior del edificio.
Jungkook notó lo silencioso que estaba Taehyung, pensó que quizás se había aburrido o hasta enojado por haber robando tanto tiempo del único momento en el que podían estar juntos y salir. Se notaba muy pensativo más de lo normal y eso le preocupaba al alfa.
—No has hablado desde que salimos, ¿Qué piensas? —preguntó Jungkook buscando la mirada del omega.
Habían llegado a su destino después de haber hecho una segunda parada para almorzar. Jungkook esperaba que Taehyung dijera algo, en cambio éste parecía tener la mente en otro lugar, lo que le causó curiosidad al alfa.
—Jungkook, prométeme siempre estarás a mi lado —susurró Taehyung en cuanto llegaron a su destino.
El omega le había pedido a Jungkook que lo llevara al ver el mar, ya que éste de alguna forma la recordaba a su madre, aunque no la conoció la extrañaba y no había mejor forma que recordarla que estando junto a la persona que amaba.
—¿Qué tienes? Estas un poco raro desde que te dejé solo, ¿te dijeron algo? —cuestionó Jungkook desabrochando su cinturón de seguridad.
—No es eso, quería venir aquí contigo porque quiero asociar con el mar cada recuerdo que tengo contigo, como lo hago con lo poco que se mi madre —confesó Taehyung al bajarse del auto. Se acercaron al mirador y fijaron su mirada en cómo las olas impactaban contra las rocas.
—¿Por qué quieres recordarme si estamos juntos?, ¿estas intentado alejarte otra vez? —interrogó Jungkook ahora con la mirada en el
perfil del omega.
—No, todo lo contrario quiero estar siempre contigo —susurró Taehyung abrazando su brazo y dejado caer su cabeza en el hombro del alfa, quien por acto reflejo besó la cabeza del omega.
Jungkook no dijo nada sobre ello, porque sabía que eso sería bastante complicado teniendo a su padre de por medio, quien ya le había prohibido a Taehyung verlo, solo por eso se mantuvo en silencio, sintiendo el aroma del omega y escuchando las olas del mar.
—En dos días contigo he sido más feliz que en los últimos cinco años de mi vida —confesó Taehyung en un murmuro.
—Yo se que no te he contado mucho, pero esto es algo que quiero que sepas —hace una pausa dejando ir el brazo del alfa—. Mi padre no es una buena persona Jungkook y no quiero que lo conozcas, podría ser peligroso, él tiene influencias y la verdad no sé de qué es capaz.
—¿Crees que no lo sé? Te ha maltratado y estoy casi seguro que es mucho más de lo que me has dejado ver —le hizo saber Jungkook mirándolo a los ojos. El alfa se preguntó por qué de repente el omega estaba tan sentimental.
Taehyung no podía dejar de pensar en su conversación con Bogum, por más que quiso no pudo abandonar los pensamientos que involucraban al monstruo de su padre, quien por primera vez estaba hablando bien de él, lo que no se podía significar algo bueno.
—No necesitas saber mucho para darte cuenta que vivo con un hombre muy malo y otro que está siguiendo sus pasos, no te lo digo para que los enfrentes, sino porque sé que querías saber quien causaba todo mi sufrimiento —aclaró Taehyung cuando vio cómo él alfa apretaba sus puños. Tomó sus manos y las entrelazó con las de él.
—Es mi padre, él es la causa de mi infelicidad pero en estos días ha estado más... tranquilo y tengo miedo —admitió Taehyung—. Antes de mi exposición de arte, descubrió lo importante que eran mis pinceles para mi y los destruyó todos, por eso escondo mis pinturas, si las encuentra es capaz de quemarlas todas, porque según él no debería estar estudiando, es una persona muy arcaica.
—Es que me enoja todo lo que tienes que aguantar, múdate conmigo —le pidió Jungkook apretando su mandíbula de tan solo imaginarse al padre de Taehyung hacerle daño.
—No es tan simple —masculló en respuesta él omega—. El punto es que el arte me ha ayudado a sobrellevar todo eso por años, es mi refugio y lo único que me mantuvo a flote —explicó Taehyung. No quería que su padre le quitara lo único que lo había ayudado a sanar cada dolor que él o Sehun causaban.
—Solo me queda un pincel viejo, restos de pintura porque él se encargó de acabar todo aquello y tengo miedo, Kookie —masculló Taehyung mirando al alfa a los ojos en busca de conforte—. Si mi padre me quita eso, me perdería a mi mismo y si eso sucede, tengo miedo de no poder retomar el camino.
—¿Cómo podría el quitártelo? —cuestionó Jungkook preocupado.
—Prohibiéndome definitivamente ir a la universidad, deshaciéndose de cualquier cosa que yo pueda utilizar para ello, así —informó Taehyung.
—No lo hará mientras yo esté vivo, te lo prometo —aseguró el alfa acariciando el rostro del omega acercándose a él para luego rodearlo con sus brazos—. Además, es algo que no puedes perder, tu eres puro arte Taehyung, nadie puede quitarte eso.
A pesar de las reconfortantes palabras del alfa, Taehyung tenía un mal presentimiento desde la noche anterior y no podía seguir ignorándolo, así que necesitaba asegurarse de que Jungkook lo querría siempre, que lo ayudaría en caso de que algo malo le sucediera. Él omega sabía en lo más profundo de su ser que todo era muy bueno para ser verdad, sabía que algo pasaría, pero no podía asegurar que, pero el sentimiento de incomodidad estaba allí y no se atrevía a contarle a Jungkook. No quería arruinar su semana juntos.
—Voy a sacarte de allí cueste lo que cueste —le aseguró—. Te haré feliz y mientras yo respire no me rendiré contigo.
Taehyung le sonrió y se aferró al cuerpo del alfa aún más, eran las palabras que quería escuchar, aún con su cabeza en el pecho de Jungkook miró el mar y en ese momento sintió la paz que estaba buscando, algo que solo él la el alfa podía darle.
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