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Capitulo 13🐺

Tu me sacas de la oscuridad, tus brazos me mantienen aquí, así nada podrá desmoronarse —Ella Handerson

Durante la madrugada fría y oscura, el apartamento de Jungkook estaba lleno de una esencia dulce y muy atrapante que despertó en el alfa que yacía en el sofá de la sala, una erección que empezaba a ser dolorosa. Un omega que lo llamaba mientras pasaba por una oleada de su celo.

Jungkook intentó dormir, pero escuchar gemidos desde su habitación y en ocasiones escuchar su nombre, más la grandes cantidad de feromonas que estaba expulsando para atraerlo fue casi insoportable para el alfa. Sus feromonas eran tan fuertes que provocaron calor en el pelinegro, quien en medio de la desesperación recurrió a tocarse en el baño mientras seguía escuchando los jadeos del omega en su recámara, se repetía constantemente las palabras «No vayas» para cumplir con su palabra se mantuvo encerrado en el baño su oficina/gym, en el interior de la bañera seca, llevando solo su ropa interior debido al calor de su cuerpo y tapando sus oídos, esperando que las oleadas del omega fueran menos intensas a medida que pasaban las horas.

Cuando dieron las tres de la mañana, Jungkook dejó de escuchar a Taehyung, en ese momento volvió a ponerse su ropa y decidió salir de su escondite para volver a dormir en el sillón solo por unas pocas horas, pero no esperó encontrarse con el omega a punto de entrar a la habitación donde él se encontraba.

—Mierda —maldijo al ver a Taehyung medio adormilado, tan solo con su abrigo puesto, sus piernas estaban descubiertas pero al menos el abrigo le llegaba por encima de la mitad de sus muslos.

—Jungkook, te necesito, me duele mucho —murmuró Taehyung acercándose peligrosamente a Jungkook, quien lo mira con los ojos abiertos, terminando impactando con la pared en su intento de mantener distancia con él omega frente a él.

—No, Taehyung, vuelve adentro —le pidió Jungkook—. ¡No, no lo hagas! —gritó alarmado al ver cómo el castaño empezaba a quitarse el abrigo.

—Tengo mucho calor y me duele —se quejó haciendo pucheros.

Prácticamente se lanza al cuerpo del alfa y se aferra a él, abrazándolo por la cintura buscando besarlo. Jungkook levanta sus manos y ladea la cabeza para evitar el contacto de labios. Con su corazón latiendo fuerte contra su pecho, deja salir un gemido involuntario al sentir las manos traviesas del omega tocando su miembro.

—Ven a la cama conmigo, te necesito —le pidió Taehyung besando su cuello. Jungkook siente unas inmensas ganas de hacer todo lo que le pide, pero en el fondo sabe que no lo estará ayudando realmente si lo hace.

Su lobo quería tanto como él y eso le aterraba porque no quería hacerle daño, no cuando este no estaba en las mejores condiciones para soportar a un alfa puro que no ha estado con un omega desde hace tiempo. Jungkook no podía asegurar que mantendría su ferocidad natural bajo control, tampoco quería averiguarlo.

—Joder, vamos Taehyung, vuelve adentro —Jungkook apartó la mano de su erección y lo aleja.

—Por favor, ayúdame —jadeó él omega.

—No estas pensando con claridad, vamos.

Lo cargó entre su brazos y lo recostó en la cama, mientras lo hace éste se aferra a su cuello y lo mira a los ojos acercándose para encontrar sus labios que estuvieron a nada de tocarse si Jungkook no lo hubiese apartado, otra vez. Mientras intenta arropar al omega sintiendo como el calor vuelve a su cuerpo, nota un líquido blanco en las sábanas.

—Dios Taehyung —masculló.

Tomó las sabanas húmedas por el flujo del lubricante natural y el esperma del omega, las deja en el cesto de ropa sucia y vuelve con sábanas limpias, encontrándose a Taehyung solo en ropa interior, la misma que desaparecería pronto si no le interrumpía.

—Esto debe ser una clase de prueba —susurró para sí mismo antes de acercarse al omega jadeante que se remueve en su cama.

—Por favor, tócame —suplicó Taehyung mientras él alfa intenta cubrirlo con la sábana.

Jungkook lo mira a los ojos y por un momento puso en cuestionamiento si ayudarlo a no, pero luego piensa en cómo se sentirá al día siguiente si lo hace. La mejor opción es alejarse. Sabía que estaba en el clímax de su celo, lo que significa que actuará más por instinto, que él estuviese en la misma habitación, no le ayudaba para nada.

—No puedo, trata de dormir o mañana estarás muy agotado —susurró Jungkook, pero Taehyung estaba decidido a provocar al pelinegro hasta que éste cediera.

El omega se sentó en la cama y tomó el dobladillo de la camiseta de Jungkook con intención de quitársela, se acercó a los labios de Jungkook por tercera vez en la noche, esta vez llegó a rozarlos levemente. El alfa dejó salir un gemido al sentir las manos de Taehyung rozar su miembro erecto. Taehyung intentó quitarle la camiseta mientras su narices se rozaban y la respiración de Jungkook se volvió irregular.

—Quítatela, estas sudando —murmuró jadeante mirando a Jungkook suplicante y lleno lujuria, lo que causó más excitación en el azabache, verlo tan necesitado provocaba que el cuerpo de Jungkook entrara en calor.

Taehyung dejó salir un chillido cuando Jungkook tomó sus manos y lo tumbó en la cama sujetando sus dos manos sobre su cabeza, el omega levantó sus pelvis buscando estar más cerca del cuerpo del alfa ahora sobre él, quien lo miró a los ojos con excitación.

—Deja de provocarme, no estas pensando con claridad por tu celo —le pidió Jungkook con voz profunda, ya le era casi imposible controlarse. Era un milagro que con la intensidad de las feromonas del castaño y estando así de cerca, aun no había hecho nada.

—Se perfectamente lo que estoy haciendo, Jungkook, solo hazme tuyo, ¿qué tan difícil es? —se quejó Taehyung levantando sus caderas esta vez rozando con la erección de Jungkook, quien chasquea la lengua al ver todo lo que hacía Taehyung debajo de su cuerpo.

—¿Estas seguro que sabes lo que estás haciendo? —cuestionó apretando con una mano las mejillas del omega, quien solo asiente—. Porque no pareces estar muy consciente.

—Por favor, ya tócame —suplicó Taehyung.

Al sentir en sus muslos el miembro erecto del pelinegro deja salir un gemido que es ahogado por los labios de Jungkook, quien ataca su boca y lo besa como si el fin del mundo estuviese cerca. El alfa deja ir sus manos y toma su rostro con ambas manos, profundizando aún más el beso húmedo, sus labios parecían encajar a la perfección, estaban hechos para encontrarse en un beso tan pasional como ese.

Para el omega los labios del azabache eran tan suaves que no podía dejarlos ir, podía besarlos durante toda la noche, sin cansancio. Entre jadeos y roces, Jungkook llevó su mano hasta la pierna de Taehyung y la levantó para recorrer con su mano su muslo. Besó su labio superior y se deslizó con pasión hasta el labio inferior del omega, mismo que tomó entre sus dientes con suavidad.

Taehyung se quejó cuando el alfa se apartó de sus labios y dejó de tocarlo, Jungkook se sienta en la cama abandonando el cuerpo del omega y se reprime por haberlo tocado estando en un momento que ninguno de los dos puede pensar con claridad. Su instinto lo empezaba a dominar y si no salía de esa habitación ahora haría algo de lo que quizás se arrepentiría luego. No porque no le gustara, sino porque no se conocían y esa no era la mejor de hacerlo, entendió que si hacía aquello, ¿que habría de diferente entre él y los alfas que han intentando aprovecharse del celo de Taehyung? Nada.

Cuando se levanta para irse, nota que Taehyung no hace nada para detenerlo, ahí es cuando se da cuenta de que sus oleadas han cesado, momento que aprovecha para salir de allí.

Se encarga del problema de su erección, nuevamente en el baño, donde vuelve a encerrarse, aunque tenga que dormir de lo más incómodo en el piso, decidió que no saldría de allí hasta el amanecer. Se supone que para mañana Taehyung no tendrá oleadas tan fuertes de excitación.

Cuando finalmente el sol sale y se filtra por la ventana del cuarto de baño, Jungkook se mueve incómodo en el interior de la bañera, sintiendo un fuerte dolor en su cuello y todo su cuerpo, como si un elefante lo hubiese pisoteado. Aun somnoliento se dirige a su habitación, con pasos sigilosos se dirige a la cama, en el camino encuentra un montón de su ropa tirada en el piso, cuando levanta su mirada, se encuentra con la escena más tierna.

Taehyung yacía dormido como ángel en lo que parecía ser un nido con la ropa del pelinegro, estaba acurrucado con las pertenecías del alfa, abrazaba una de sus almohadas y dormía profundamente con los labios entreabiertos. Jungkook pensó que debía estar agotado después de haberlo escuchado gran parte de la noche, gimiendo, supuso que por eso estaba rodeado de su ropa en un nido, quizás hasta salió a buscarlo.

Con una sonrisa en el rostro Jungkook se pone en cuclillas frente a la cama, aparta el cabello alborotado de la frente del omega, luego desliza sus dedo pulgar por el pequeño corte en su labio.

—¿Qué te pasó? —cuestionó el pelinegro en un susurro.

En ese momento mientras peinaba el cabello del omega se preguntó si todo el dolor y la desesperación que sentía en las noches era por Taehyung, si era así, no quería imaginar por todo lo que ha tenido que pasar, necesitaba saber de dónde provenía todo el sufrimiento del omega.

Se levantó dejando salir un suspiro y con cuidado de no despertarlo, tomó unos jeans azules rotos y un t-shirt negro. Decide ducharse en el baño de su habitación, allí se sentía más cómodo.

Cuando salió ya cambiado, vio que Taehyung seguía dormido y prefirió dejarlo así. Mientras esperaba a que su destinado despertara, decidió trabajar desde su pequeño despacho, de todos modos ya había adelantado algunas cosas, así que solo debía revisar los nuevos contratos de los inversionistas.

Mientras leía todo lo que su secretaria le había enviado, escuchó la vibración de un móvil, Jungkook busco por el apartamento, encontrándose con el teléfono de Taehyung en el comedor, observa que se trata del padre del omega.

—Debe estar preocupado, mejor contesto —susurró Jungkook antes de descolgar la llamada. Tiene que alejarse el móvil de la oreja por el grito del padre del omega, lo que hace que Jungkook retire sus palabras, claramente no estaba preocupado.

—¡Finalmente te da la gana de contestar maldita sea! —gritó Ji hoon—. ¡¿Dónde te has metido?! ¡Será mejor que llegues a casa hoy o las consecuencias serán peores Taehyung! —vocifera impresionando a Jungkook por la manera de hablarle a su hijo.

—¡Parece que no aprendes maldito omega de mierda!, ¡te encanta provocar mi enfado! Tienes el día de hoy para volver a casa, enserio que mi paciencia contigo está al límite, ten por seguro que vas a ser castigo por irte así —hace una pausa en medio de su regaño—. ¿Ahora no hablas?

—Taehyung está dormido —contestó Jungkook luego de su largo discurso lleno de amenazas. Con el ceño fruncido y su puño apretado.

—¿Quién eres tú y por qué mi hijo está contigo? —Jungkook tenía unas inmensas ganas de decirle que era su alfa, su destinado, pero prefirió callar y averiguar más tarde la relación que tiene Taehyung con su padre, algo le decía que él fue la causa de que haya huido de casa y hasta tuvo que temor de que alguien de su familia lo hubiese marcado y por eso estaba tan triste.

—Un amigo —respondió Jungkook con seriedad.

—El único amigo que le conozco a Taehyung es Jimin, pásame con uno de tus padres chico —demandó Ji hoon.

—Vivo solo.

—¿Y Taehyung se quedó a dormir contigo?, ¿Qué le hiciste? Más te vale que no lo hayas tocado —Jungkook se ríe por el cinismo de aquel hombre, que se atrevía a fingir preocupación cuando le gritó y lo insultó creyendo que era su hijo.

—¿Por qué? Solo puede ser tocado por quien sea que lo haya marcado, si él huyó de casa fue por una buena razón —señaló con voz demandante—. Él está muy bien y volverá a casa cuando él lo creo óptimo.

—¿Quién eres tú? Yo soy su papá y él tiene que hacer lo que yo le digo —indicó.

—Yo soy Jeon Jungkook, recuerde bien ese nombre —indicó antes de colgar—. Bastardo —refunfuñó entre dientes dejando el móvil en la mesa. En ese momento notó que Taehyung tenía un montón de mensajes y llamadas perdidas. Sus amigos si deben estar preocupados, no como el hombre que dice ser su padre.

Jungkook volvió a su trabajo, estuvo sentado en la silla frente a su computadora por dos horas seguidas, poniéndose en contacto con las nuevos inversionista. Cuando ya está terminando todo lo demás nota una silueta en la entrada de la habitación.

—Oh, despertaste —Jungkook se dirige a Taehyung, quien se mantiene de pie en la entrada de la habitación, con la ropa que Jungkook le prestó la noche anterior. Por el cabello húmedo del omega, el pelinegro supo que recién se había duchado. Le divirtió ver sus mejillas sonrojadas y como éste evitaba su mirada. Al menos las cosas se habían calmado.

—Si, tengo que volver a casa —comentó casi en un susurro Taehyung, con su mirada en el piso.

—Recuerda que iremos con la doctora, luego puedo dejarte en tu casa, si es lo que quieres —replicó Jungkook al levantarse y estirar su cuerpo.

—En realidad quedé con quedarme en casa de un amigo durante el fin de semana. —Taehyung cambia de parecer y Jungkook se da cuenta de ello. Se percató de que algo malo pasaba en su casa, porque estaba evitando llegar a ese lugar.

—Te buscaré algo para que te cambies, desayunamos en la cafetería de la esquina y vamos con mi doctor —explicó Jungkook pasando junto al omega.

—¿No has desayunado? —pregunta Taehyung con timidez.

—Esperaba a que te despertaras, así que estoy muy hambriento —señaló Jungkook al entrar a la habitación que ahora estaba impecable, al aparecer el omega no tardó en acomodar todo.

Taehyung termina vistiéndose con un pantalón marrón semiformal que tiene que sujetar en su cintura con alfileres y una camiseta blanca que resulta bastante cómoda para él castaño.

—La ropa ancha es una moda y te queda muy bien —halagó Jungkook mientras se preparaba para salir del apartamento. Taehyung se lleva con él su móvil que a penas y mira, está concentrado en lo bien que se veía el alfa en pantalones ajustados.

Taehyung sigue los pasos de Jungkook en silencio, pensando en lo que había hecho la noche anterior, por alguna razón los efectos de los supresores se fueron muy rápido, lo que fue doloroso para él; tener el aroma de Jungkook tan cerca lo empeoró. Solo quería estar con el alfa y que éste le ayudara con su celo. Hasta hizo un nido con la ropa del pelinegro. Así que todo lo que sentía en el momento era pura vergüenza de haberle dado otra mala impresión a Jungkook.

Decidió que por más que su lobo quisiera estar con él, se alejaría, después de todo era un omega usando, toqueteado y mordido por otro alfa. Quizás eso fue lo que hizo que Jungkook no llevara las cosas más allá de un beso, pensó que seguro le dio asco tocarlo, se creyó un ingenuo por considerar que podría tener a un alfa tan amable, atractivo y dominante como Jungkook.

Taehyung consideró que no era más que un omega usado que Jungkook no quería tener, era demasiado amable como para hacerlo sentir mal, por eso le había dicho todas aquellas cosas bonitas. Determinó que debía volver a su realidad, los golpes que le esperaban en cuanto volviera a casa seguro no eran pocos. Fue bueno pasar una noche en la que se sintió protegido, pero debía poner los pies en la tierra y aceptar su triste realidad.

Mientras caminaba detrás de Jungkook por el estacionamiento y lo veía lucir tan atractivo, pensó en cómo aún el pelinegro estando encima de él, besándolo, aun cuando sus feromonas eran un completo desastre, el alfa no fue capaz de tocarlo más allá de una pequeña caricia en su muslo.

Quería sentirse deseado por alguien que por primera vez si le gustaba, por un momento pensó que Jungkook si lo quería, pero en realidad lo más probable era que sentía asco de tocar a un omega tan sucio como él, es por eso que decidió mantener distancia, después de todo no lo merecía, era absurdo pensar que podría tenerlo.

Concluyó que la Luna se había equivocado de destinados.

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