Destinados 26
El fuerte aroma a roble mezclado con la canela y el incienso, despertaron de su letargo sueño al Omega, quien se removió al sentir mucho calor en su cuerpo, incorporándose en la cama, quedando sentado.
Parpadeo varias veces hasta que sus ojos se acostumbraron al brillo de aquella habitación, observando a su alrededor Hoseok entró en pánico al no reconocer aquel lugar.
Entonces un resoplido o más bien un gemido ronco llamó su atención, el omega bajo la mirada para observar el rostro de aquel alfa, el cual tenía aún sus manos en su cintura.
Boqueo sorprendido, con su respiración acelerada y temiendo lo peor, llevo su mano al cuello, suspiro aliviado cuando no sintió marca alguna.
Qué diablos había pasado?
Es más, quién era aquel alfa desnudo a su lado?
Donde estaba?
No recordaba nada de lo que había pasado, su única memoria fue que una increíble necesidad surgió en él, y que cambio, luego... Luego, ya no hay recuerdos de nada.
El cuerpo del desconocido para Hoseok, se movió un poco, quedando con su pecho descubierto, subiendo y bajando lentamente, la sabana blanca cubriendo únicamente la parte baja de su desnudes.
El Omega trago grueso cuando sus ojos captaron aquel maravilloso six pack, debía admitirlo, aquel alfa era jodidamente caliente.
Su corazón dio una sacudida cuando lentamente el hombre comenzo a abrir sus ojos, topándose con los suyos, negro y chocolate viéndose mutuamente, Sungyo sonrió hacía Hoseok.
Otra vez, su corazón retumbó fuertemente, el Omega llevo una de sus manos hacía su pecho, sintiendo entonces como su corazón latía rápida y desenfrenadamente.
Quien era aquel hombre por el que su corazón parecía desbordarse.
Se congeló cuando el alfa acarició su cadera, dio un pequeño brinco cuando las manos grandes del alfa tocaron a tientas su ombligo.
Sungyo rio bajo, el ver que Hoseok seguía siendo igual que cuando lo conoció e hizo el amor por primera vez, hace más de cien años.
“Buenos días, hermoso” dijo en saludo el alfa, su voz siendo gruesa y ronca como siempre.
Hoseok sopesó aquella voz, extrañamente se le hacía conocida, sólo que al estar recién recuperando sus sentidos, no podía recordar de donde.
“Hoseok?” llamó nuevamente el alfa, al ver como el omega no respondía a su saludo y se vía extremadamente pensativo.
“Hummm, Oh, perdón, buen día ahhh...” Sungyo sonrio comprensivo.
“Sungyo, Kang Sungyo” respondió a la pregunta muda del Omega.
«Sungyo, Sungyo, de donde he escuchado ese nombre?»
El alfa se incorporo al igual que Hoseok, los rayos del sol dando en la espalda y cabello castaño claro del alfa, haciéndolo lucir como un...
Hoseok movio su cabeza, despejando cualquier pensamiento sobre aquel hombre ya no tan extraño, como antes.
Jung sabe que debería de estar gritandole al hombre, preguntando qué le hizo, el por qué está asi, como es que llegaron a eso, pero su Omega, su maldito Omega estaba tan jodidamente cómodo con aquel alfa, con su estupido y atrayente aroma a roble e incienso, que estúpidamente estaba doblegado.
Genial, simplemente genial.
«Roble e incienso?» aquello lo hizo pensar unos segundos, observando como el alfa estiraba su cuerpo, una vez había salido de la calidez de la cama.
Entonces lo comprendió todo.
Aquel portentoso lobo que había visto en el bosque era él.
Oh jodido infierno, era su alma gemela.
Sungyo se dio la vuelta para quedar frente al Omega que arrugaba la sabana blanca entre sus manos pensando.
Pero para Sungyo aquellos pensamientos no eran un secreto, le divertía un poco el conflicto interno del omega.
“T-Tú...” Hoseok apunto con su dedo al alfa frente a él, que le sonreía.
“La mente olvida, pero el corazón nunca lo hace.” le comentó el alfa sonriendo sancarronamente, y aquello sólo confundió más al Omega que sólo ladeó la cabeza sin entender aquel juego de palabras.
Meses después.
Yoongi observó inquisitoramente a Hoseok, quien le sonreía nervioso y jugaba con sus manos nervioso.
Jimin entró a la sala de la cabaña y depósito una tasa de café frente a Hoseok y la otra que contenía té la dejo enfrente de él, sonrio hacia Yoongi y luego observó a Hoseok tomar de la taza de café, evitando su mirada.
“Y bien? Nos dirás qué pasa Min Hoseok” Jung trago grueso y sonrió forzado.
Yoongi jamás le decía Min, claro a menos que estuviera muy, pero muy enojado con él, y eso obviamente no era nada bueno.
“Yoongi, deja de gruñir alfa” demandó con voz calma el omega.
Yoongi mordio su lengua para no soltar una que otra maldición por aquello, es que nadie lo entendía.
Los rumores acerca de Hoseok no eran buenos, la mayoría de ellos lo denigraba como Omega, aunque los responsables por aquello ya habían sido castigados y aquel o aquella que hablara mal de Hoseok en su manada, sería castigado como era debido.
El fuerte aroma de Yoongi estaba asfixiando a Hoseok, Jimin lo entendió cuando esté le volteo a ver suplicante.
“Min” dijo en tonos bajos Jimin, con mirada intimidante hacía el alfa.
Yoongi sólo gruño, pero dejo de soltar sus fuertes feromonas, Hoseok suspiro agradecido y entonces palmeo sus mejillas para darse valor.
“Encontre a mi pareja” respondió rápidamente el Omega. “Pero no les diré nada por ahora, así que... Ni se te ocurra usar tu voz de mando en mi o leer mis pensamientos Min Yoongi” inquirió gruñonamente Hoseok.
Yoongi boqueo ofendido por aquella acusación, rápidamente ignoro la mirada reprobatoria del Omega y fingió que no había intentado urgar en los pensamientos de Hoseok.
“Oh, maldición, lo intentaste verdad?” acusó Hoseok. “Es mi privacidad Yoongi, dame ese derecho, se que te preocupa que tipo de alfa es, pero ten seguro que es una buena persona, y yo... Y yo realmente, él realmente me gusta” comento lo último en voz baja, sus mejillas levemente sonrojadas por lo último dicho.
Jimin se giró para verle y alzó una ceja ante aquello dicho por Hoseok, su alfa se disculpó en su mente y sonrió algo culpable.
Soltando un suspiro Yoongi hablo. “Perdon, es solo que... Eres como mi hermanito menor, y sólo quiero que el alfa que te corteje sea alguien bueno, con un corazón ¿humilde? Ya sabes, no quiero que sufras y esas cosas” terminado liberando Yoongi sus preocupaciones.
Ambos Ømegas sonrieron enternecidos y Jimin camino hasta donde estaba sentado su alfa y beso cariñosamente su mejilla y luego su nariz.
«Eres tierno mi alfa» y beso por último sus labios, para después sentarse en su regazo y ver hacía el frente, donde Hoseok los observaba atentamente.
“Lo siento” dijo nuevamente Yoongi.
Hoseok negó ante aquello y se incorporo del sillón, caminando los pocos pasos que lo separaba del alfa.
Una vez estuvo enfrente de Yoongi y Jimin, tomo cariñosamente sus manos y le sonrio tiernamente a su gruñón alfa.
“Gracias por preocuparte hyung, se que te preocupas y está bien, pero de todo corazón mi... Mí alfa, él es alguien bueno para mi, comenzó a cortejarme hace unas semanas atrás, y es... —Solto un suspiro de enamorado—, es todo lo que soñé y te conté, cuando, cuando nos sintamos listos, cuando todo esté en su lugar, te lo presentaré formalmente si? Puedes esperar por ello?” pregunto el Omega.
Jimin alzó su rostro para ver a su Alfa, haciéndole ojitos para ayudar a Hoseok a convencer a su terco alfa, Yoongi soltó un suspiro de rendición.
Apretó el agarre en sus manos y le sonrio cálidamente a Hoseok. “Esta bien, rezare porque ese día llegue pronto” comento humorísticamente Yoongi.
Aquello causó la risa de ambos omegas y pronto la de él mismo.
Y antes de que Hoseok pudiera decir otra cosa, un Jungkook sonriente y agitado entró a la cabaña, con una gran sonrisa en su rostro, una pequeña fotografía en su mano derecha, gritando dijo lo siguiente.
“Es una niña”
Y sólo eso bastó para que las felicitaciones y gritillos pequeños de felicidad se escucharan por parte de los omegas en la cabaña del líder Min.
Hi~ no te vayas sin votar y comentar UwU
Ajnsosis os gustó el capítulo?)
Sabían que cuando entre en los 30 capítulos estará en la ronda final?)
Gracias por su lindo apoyo.
MinMin✨🖤
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