Capítulo Único
Ser un Enigma era una rareza, en el buen sentido de la palabra, un tesoro para algunos, un problema para otros que se veían afectado por su majestuosidad.
En un mundo donde alfa y omega siempre serían las jerarquías predominantes, encontrase con esta singular casta, podría ser sorprendente, pero sacaba, en ocasiones, lo peor de algunos, quienes solo querían sacar provecho de su linaje.
La jerarquía les aseguraba tener un cachorro raza pura y eso para cualquier familia era una razón de peso para querer cazar al muchacho que suponía para ellos el estatus necesario, viéndole como una moneda de cambio para asegurar su futuro, sin importar realmente los sentimientos de su hijo, sin siquiera considerar su opinión para la decisión que ya estaba tomada.
Taehyung era un chico decidido, muy independiente y bastante testarudo.
No tenía interés en tener una pareja, había soñado con ser un beta durante toda su infancia, pero la vida fue injusta, al menos a su pensar destinando para él aquella jerarquía que lo había condenado a un matrimonio forzado y una vida infeliz.
Si bien sabía que él podría ser mucho más fuerte, más poderoso que un Alfa, tampoco tenía la intención de imponerse sobre alguien más, no de ser absolutamente necesario.
Sus padres hacían uso de su autoridad para ser quienes decidirán su futuro por medio de un matrimonio por conveniencia, uno del que no tendría escapatoria una vez este se llevará a cabo.
-Estás seguro que lo harán, tal vez solo fue una amenaza.
- Lo harán, mi padre dijo que ya tiene los candidatos, que es un hecho lo que pasará conmigo y que no puedo hacer nada para impedirlo.
-Es como si te estuviera vendiendo al mejor postor... despreciable.
-Claro que lo es -dijo subiéndose a horcajadas sobre el chico - Pero aún no pasará, creo que dentro de unos días, si tengo suerte, tal vez logre huir antes -suaves movimientos de caderas sobre la intimidad contraria comenzaron a llevarse a cabo.
-¿Mientras tanto qué? - besó su cuello y pasó su lengua a lo largo de este- ¿Sigues follando con tu mejor amigo?
-Sigo haciéndolo, lo siento Yoongi, sé un buen amigo y ayúdame a liberarme del estrés - atrapó los labios del contrario en un beso dominante.
-Está bien cariño, vamos a hacerlo antes que seas un hombre casado-habló burlesco-No me apetece ser el amante, la verdad y creo que el alfa que tendrás tampoco querrá compartir
-Me importa una mierda -recalcó mientras Yoongi se alineaba en su intimidad, entrando con lentitud.
Un gemido placentero salió de ambos, mientras cerraban sus ojos se dejaban ir en el placer.
Las manos de Yoongi sostuvieron con firmeza la pequeña cintura mientras acariciaban con experiencia la tersa piel y pasaba sus uñas sobre ella sin llegar a dejar marcas.
Taehyung se desprendió de su camisa, dejando su cuerpo descubierto por completo mientras los labios de Yoongi se apoderaban de su pecho de forma inmediata, lamiendo y saboreando de él, haciendo que el encuentro se volviera más placentero para ambos y que al igual que tantos otros, lograra distraer sus mentes y liberar el estrés como ellos decían.
Se levantó con el enigma que afianzó su agarre en su cadera, sin permitir que el miembro saliera de su interior, sosteniendo la intimidad mientras sus músculos se tensaban y la apretaba de forma deliciosa.
La empotró en la pared para embestir con más fuerza, mientras se impulsaba tanto como le fuese posible en el interior de Taehyung, quien soltaba gemidos placenteros y su cuerpo temblaba avisando que estaba pronto a llegar a su orgasmo.
-Córrete cariño, déjalo ser -pidió el alfa con voz ronca mientras acelera sus movimientos buscando su liberación.
Unos minutos después, ambos llegaron al orgasmo, mientras Yoongi salía del interior con rapidez y dejaba ir su esencia entre su abdomen, jadeando mientras se reía y observaba al chico que estaba en igualdad de condiciones.
Los llevó a ambos a la cama, dónde cayeron agotados con sonrisas en sus rostros, totalmente satisfechos del acto que habían llevado a cabo.
-¿Es está nuestra despedida del sexo?
-Lo es Tae, dentro de poco tendrás un alfa, en el peor de los casos o tendrás suerte y podrás estar tan lejos como sea posible de toda esta mierda, creo que es momento de ser amigos normales sin reforzar a cada segundo -rió divertido.
-Creo que tienes razón, aunque extrañaré que follemos, es momento de detenerse.
El teléfono del Enigma avisó de una llamada entrante, lo tomó y pudo ver qué se trataba de su padre.
Hizo un gesto de desagrado antes de atender.
-¿Padre?
-Te necesito en casa ahora Tae.
-Estoy algo ocupado padre, puedo ir más tarde -respondió.
-Dije ahora cachorro, ven de inmediato -demandó antes de colgar.
Odiaba que le dijera cachorro, le hacía recordar que antes de presentarse su padre usaba ese término hacia el cada vez que le decía las funciones que debía cumplir su no era un alfa, ahora mismo que era enigma la seguía viendo así, como si hubiese nacido siempre para complacer a alguien más.
Todo cambio cuando se presentó, desde ese día cada vez que lo llamó cachorro lo hacía con un tono molesto, casi burlesco. Como si se sintiera orgulloso de lo que tenía para ofrecer a las otras familias, como si supiera que el trato lo beneficiaría completamente.
-Debo irme -Gruño-Si no voy, ese alfa es capaz de venir por mí -dijo riendo- no creas que no sabe que paso mis celos contigo, tampoco preguntes cómo se enteró, pero si es consciente -rió con ganas.
-Voy a extrañar ese culito -respondió y seguido dio un golpe con su mano en la zona- Desde hoy, solo amigo, los beneficios caducaron.
-Solo amigos-repitió-Ahora me voy, báñate, hueles a recién follado, si conservas el olor jamás podrás superarme -dijo divertido mientras salía por la puerta escuchando las risas de su amigo de fondo.
Estacionó su motocicleta en la entrada de la mansión que pertenecía a su padre, el empresario textil dueño de Kim Corporation, la más prestigiosa de todo Seúl.
Retiró el casco y lo dejó sobre el asiento antes de comenzar a caminar hacia dentro del lugar.
Al abrir la puerta, dos aromas que no supo reconocer a quién pertenecían lo golpearon de frente y lo dejaron un tanto atontado.
El aroma a pino estaba presente en ambos, era extraño, pero por separado pudo percibir un olor a menta y a tabaco.
Su nariz se arrugó tratando de buscar más de esos aromas, hasta que la razón le hizo frente y salió de la casa para tomar un poco de aire, se sentía abrumado.
No sé explicaba lo que acababa de pasar, era extraño, sumándole que su lobo parecía desquiciado, totalmente emocionado, como si hubiese encontrado lo que busco toda su vida.
Lo mandó a callar con un leve gruñido, no iba a dejar que su animal decidiera por él.
Volvió a entrar al lugar una vez logró calmarse, tratando de verse lo más sereno posible y mostrar una postura indiferente cuando llegó hasta el salón donde se encontraban sus padres junto a una familia desconocida para el.
Sus ojos fueron de inmediato hacia los dos hombres sentados en el amplio sofá.
Hombro ancho, cabello tan negro como la noche.
Su piel pálida hacía el contraste perfecto con sus ojos negros, que se veían tan profundos y brillantes que lograron intimidarla levemente.
Menta, tabaco y pino, ellos eran el origen de aquellos aromas.
Ambos sujetos se levantaron y sonrieron ladinamente mientras se acercaban a el y extendían su mano para saludarlo, mientras dos leves gruñidos se escucharon casi imperceptibles, pero muy claros para el enigma, quien los observó con una ceja alzada.
Recibió ambos saludos, antes de girarse indiferente y tomar asiento lo más alejado posible de ellos, evitando oler aquellos aromas tan cerca.
-Bien padre, ¿Por qué estoy aquí?
La mirada desaprobadora que recibió de su padre le dio a entender que había fallado en algo, aunque aún no entendía en que, hasta que sintió el aroma de Yoongi sobre el y comenzó a reír tranquilo, amaba sacar de quicio al viejo alfa y hacerlo perder la compostura que siempre mostraba.
-Ellos son los Jeon -apuntó hacia los hermanos, mientras los padres de estos sonreían como si hubiesen ganado la lotería -Jungkook y Jaekyung, ambos alfas puros -aclaró.
-Increíble -dijo sarcástico-
- Soy Taehyung, un Enigma -aclaró.
Su padre prácticamente lo fulminó con la mirada antes de sonreír fingidamente hacia los alfas.
-Te casarás con uno de ellos-demandó- no hay discusión en aquello, pero te dejare elegir entre los Jeon, tienes una semana para hacerlo -finalizó.
-¿Entonces ellos fueron el mejor postor? -pregunto sin miedo - ¿Qué te dieron a cambio padre?
El viejo alfa bufo molesto, sabía que sería difícil, jamás había podido controlar del todo a su hijo, ahora siendo Enigma, las posibilidades de hacerlo habían disminuido considerablemente.
Aunque aún podía obligarlo a cumplir con su orden.
-Eso no te importa cachorro, solo necesitas saber que tu vida está asegurada, me encargué de eso-dijo mientras se ponía de pie invitando a los señores Jeon fuera de la sala- los dejaremos a solas para que se conozcan.
Dicho esto salió del lugar con los mayores, dejando a Taehyung junto a los hermanos Jeon, quienes la observaban con sonrisas ladinas.
-No estés tan molesto lobito, nadie es tan afortunada de poder elegir entre dos alfas como nosotros - Habló uno de ellos- Soy Jungkook -aclaró mientras peinaba su cabello hacia atrás y sus músculos se tensaban, marcándose en la fina camisa mientras hacía la acción.
Taehyung podía jurar que había salivado casi imperceptible por la vista que tenía en frente, por qué en realidad ambos hermanos eran perfectos físicamente, aunque todo eso se estropeaba con el solo hecho de que se prestaran para esta estupidez.
-Hueles a manzana agria, deberías quitarte ese olor - Hablo de forma demandante - Yo soy Jaekyung -cada palabra fue recitada sin apartar sus orbes del Enigma.
Río fuertemente frente a los alfas, quienes lo observaban sin entender que le había parecido tan divertido a ese chico.
-¿En serio eso les funciona? - sostenía su estómago por la risa incontrolable-¿un Omega caería ante los encantos, no? Se les olvida un detalle -logró recuperar la compostura - Soy un Enigam, rango más alto que ustedes, mismos dones, pero con más cerebro - recalcó las últimas palabras.
Jungkook fue quien se acercó más a el mientras sonreía ladino y lo observaba con ojos brillantes.
-Ni siquiera te darás cuenta cuando te tenga bajo de mí implorando que te folle -hablo descarado.
- O yo -acotó el otro alfa mientras se acercaba-te tendré atado a mi cama mientras te vuelvo un desastre - dijo con voz grave y pausada.
-Ya quisieran, no se emocionen mucho con la idea de que seré de alguno de ustedes, no vaya a ser que se queden vestidos y alborotados -dijo caminando hacia la salida mientras reía.
Media hora más tarde se encontraban los Jeon y los Kim alrededor de la mesa cenando.
Mientras los padres tenían una conversación animada, Taehyung solo comía en silencio bajo la atenta mirada de los alfas que desprendían sutilmente sus aromas y lo estaban adormeciendo sin siquiera ser consciente.
Su cuerpo se sentía relajado y podría jurar que jamás se sintió tan a gusto mientras comía en casa de sus padres.
Su lobo estaba feliz y el no pondría ninguna queja, al menos no en lo que dure la cena.
-Irás a casa de los Jeon, los gemelos quieren pasar tiempo contigo y dado el poco tiempo que tenemos es la mejor opción.
-¿Me regalas tan fácil padre? Ni siquiera debería sorprenderme, solo te importa tu maldita empresa-contestó poniéndose de pie mientras caminaba fuera del lugar.
-Vuelve aquí cachorro -demandó- no olvides que soy tu padre.
-Mi padre ha dado una orden y aqui estoy cumpliendo -hablo serío-Debo irme, voy por mis cosas para cumplir con tu mandato - dijo antes de girarse y comenzar a subir las escaleras hacia su habitación.
Lloro de frustración en la soledad de su habitación, descargando toda la rabia e impotencia que sentía antes volver a reunirse con todos.
Luego de un rato llegó con una pequeña maleta a la sala donde lo esperaban atentos todos los presentes, incapaces de ser conscientes del aroma agrio y de molestia que se estaba comenzando a sentir.
Era imperceptible para todos, excepto para los gemelos, que sentían a sus lobos gruñir levemente y pedir que reconfortaran al chico.
-¿Nos vamos? -dijo tratando de sonar indiferente.
Los hermanos no dudaron un segundo en ponerse de pie y caminar hacia el asintiendo a la pregunta.
-Nos veremos después -dijeron al unísono.
-Eso da miedo -hablo al fin Tae-no lo vuelvan a hacer.
Luego de despedirse de los mayores, salieron de la casa y subieron al auto que al parecer era de los gemelos por el aroma que estaba impregnado en él.
Taehyung se mantuvo en silencio todo el camino, mientras su entrecejo estaba fruncido y la mueca en sus labios se acentuaba.
Jungkook y Jaekhyung la observaban por el retrovisor y no se explicaban la sensación tan molesta que tenían al ver el malestar del Enigma.
Cada emoción negativa que se presentaba en el, les hacía querer arrancar las cabezas de quienes habían sido los causantes.
El viaje siguió en completo silencio hasta que llegaron a su destino.
Tres días habían pasado desde que dejó su casa para ir a hacer lazos con su futuro esposo, uno de los dos candidatos a los que su padre la había prácticamente arrojado.
Si era sincero, la idea no estaba tan mal, ambos alfas le provocaban una sensación inusual, más bien a su lobo, quien meneaba la cola cada vez que los tenía cerca y estos últimos días las cosas habían estado un tanto difíciles para la cordura de Taehyung.
Flashback
Ese día, al llegar a casa de los Jeon se sorprendió por lo grande y espaciosa que era, supo que se debía a qué ambos hermanos les encantaba estar en su forma lobuna la mayor parte del tiempo cuando estaban en su hogar.
Le pareció curioso.
El rara vez dejaba salir a su Lobo, ya que aquel era bastante más rebelde que el misma y sabía que estarían en problemas si lo dejaba por completo en libertad.
Le asignaron una habitación, le sorprendió que ninguno de los alfas estuviese siendo dominante o le hubiese estado presionando de alguna forma, es como si supieran que no estaba pasando un buen momento y necesitaba tiempo.
El lugar era espacioso, con tonos cálidos y una hermosa vista hacia los jardines de la residencia.
Esa noche sintió paz, independiente de que estuviese ahí por un mandato, se sintió libre, lejos de su padre, lo que le hacía respirar en paz, cosa que hace mucho no hacía, no cuando estaba en casa de sus progenitores.
Día a día se sintió atrapada ahí, sobre todo cuando era menor.
La poca empatía de su padre y la falta de respeto absoluto hacia la jerarquía que pensaron tendría, lo había mantenido en un agotamiento constante que por alguna extraña razón allí, de pie frente al gran ventanal, parecía que ya no existía más.
Esa noche durmió plácidamente y por primera vez en años sintió que pudo descansar como era debido, aunque la paz se esfumó al día siguiente cuando los hermanos descarados comenzaron con sus juegos de seducción.
Hacían comentarios sugerentes, paseaban frente a sus ojos mostrando la mayor cantidad de piel posible, una que estaba lejos de ser indiferente para Taehyung, como tampoco lo era lo que hacían cada vez que pensaban que estaba distraído y lo marcaban con su aroma.
Los últimos tres días había sido así y se sentía orgulloso de el misma por el autocontrol que podía manejar, uno que si fuese por su lobo, ya se habría ido al carajo, lo que agradece no había sido así, al menos hasta el día de hoy.
Fin flashback
Esa mañana se levantó, como cualquier otra, a preparar su desayuno.
Le extrañó que ninguno de los Jeon estuviera en el lugar, pero le restó importancia y siguió con su rutina.
Cuando se disponía a ir a su habitación, unos gruñidos llamaron su atención y la curiosidad se hizo presente.
Caminó por el largo pasillo buscando el origen de aquello, hasta llegar a la última puerta que había en él, la cual se encontraba semi abierta y podía escuchar la música combinada con los jadeos del interior.
Abrió la puerta lentamente, como si esperara atrapar a alguno de ellos en algo y fuese lo suficientemente considerable como para que impidiera la boda.
Jungkook se encontraba frente a su saco de boxeo practicando.
Su torso estaba desnudo y una fina capa de sudor hacía brillar de forma majestuosa su piel, sin contar que el olor a menta estaba esparcido en cada rincón de la habitación y hacía que sus sentidos se sintieran como si estuviese embriagado.
Se quedó inmóvil en su lugar, teniendo claro que debía salir de ahí pero no logrando dar la clara señal a sus pies de llevar a cabo el cometido.
Cuando por fin creyó podría huir del lugar, unos ojos negros la observaban con una sonrisa ladina y se acercaban como un depredador a su presa.
-¿Te perdiste lobito? -habló cerca de su rostro.
Inconscientemente su cuerpo retrocedió hasta quedar con la espalda pegada en la pared, dándole la oportunidad perfecta al alfa de poner sus brazos al costado de su rostro y acorralarlo con su cuerpo, que brillaba majestuoso con aquella capa de sudor que se había formado debido al ejercicio.
Jungkook llevó su nariz hasta el cuello de Taehyung, dónde inhaló el aroma descaradamente, soltando un gemido placentero al sentir por completo ese aroma a canela que se había vuelto su favorito desde que conoció al Enigma.
-¿Debería apartarme? -preguntó tan cerca de sus labios que Taehyung podría sentir el tibio aliento sobre los suyos.
Incapaz de modular una palabra solo pudo negar, ya estaba perdido y no pondría resistencia, después de todo tal vez él sería el elegido para ser su esposo, y su lobo parecía estar de acuerdo, aunque si era sincero, también estaba de acuerdo con Jaekyung.
La leve negación fue suficiente para el alfa, quien tomó sus labios en un beso profundo y arrasador que le hizo gemir inconscientemente y que hizo esfumar su cordura por completo.
Jungkook lo levantó de sus muslos y lo hizo rodear sus caderas con sus piernas, mientras la sostenía desde el trasero y sus labios no se separaban de los suyos , besando con experiencia para luego bajar a lamer cada porción de piel que quedaba a su alcance.
Taehyung se sentía débil, jamás se había sentido de esa forma con el toque un alfa, aunque aun así sabía que algo faltaba, sentía la necesidad de algo más, aunque aún no sabía que podría ser.
Sintió su espalda ser apoyada en una superficie mientras quedaba recostada y el imponente alfa se internaba entre sus piernas, rozando las intimidades descaradamente y volviendo a tomar sus labios, es un beso más caliente que el anterior.
Deseaba sentirlo, podría jurar que nunca había deseado tanto a alguien como lo hace ahora, eso lo hacía desconocerse a sí mismo.
Presionó sus piernas en la cadera del alfa, acercándose más hacia el y dándole una sutil indicación de que necesitaba más de su toque, más de su cuerpo.
Rápidamente, las ropas comenzaron a estorbar y se vieron ambos cuerpos desnudos en menos de lo que imaginaron, contemplando se a la perfección por primera vez.
Jungkook se separó de el y lo observó unos segundos, contemplando cada espacio de piel que tenía a su completa disposición en ese momento.
-¿Estás seguro de esto?-pregunto seriamente mientras controlaba a su lobo- Si quieres detenerte es ahora, luego de esto eres mío por comento - aclaró.
Jamás quiso pertenecer a alguien, la sola idea de sentir que un alfa lo podría controlar le causaba náuseas.
"¿Pero por qué la idea de pertenecer a este alfa no sonaba mal?"
El solo pensamiento de aquellas palabras había lanzado una corriente por todo su cuerpo y lo había hecho sentir seguro.
Anhelante de que las cosas avanzaran más.
-No te detengas -pidió sin más.
El alfa sonrió victorioso antes de volver a besarlo, pero esta vez tomándose la libertad de acariciar el cuerpo bajo suyo, de dejar su toque en cada rincón de este mientras lo escuchaba jadear de forma tan exquisita que solo quería reclamarlo.
-¿Se divierten sin mí?
La voz ronca y dominante de Jaekyung retumbó en la habitación e hizo que Taehyung abriera los ojos por la sorpresa por encontrarse en esa situación.
Jungkook sonrió ladino, restándole importancia, divertido de que el enigma estuviera tan preocupado.
-¿Quieres detenerte bebé? -pregunto.
Taehyung se levantó del lugar con rapidez tapó su cuerpo, se sentía avergonzado y eso no pasaba siempre, por lo cual se sintió confundido y no supo qué más hacer.
Jaekyung se acercó a el despacio, hasta quedar frente a frente, guardando silencio unos segundos.
Levantó su mano y acarició su suave mejilla , viendo cómo se inclinaba más hacia su toque.
El Enigma se apartó de inmediato, asustada, al darse cuenta de lo que estaba haciendo.
No era posible que ambos hombres causarán esa sensación de adormecimiento tan placentera en la misma intensidad.
-No te asustes -dijo al fin - Papá omitió un pequeño detalle que estoy seguro, no te degradara en lo más mínimo.
-¿Qué es? -preguntó nervioso mientras Jungkook se acercaba a ellos-ñ.
-Somos gemelos idénticos, nuestros lobos también lo son.
-Sigo sin entender
-Nuestros lobos tienen el mismo destinado, compartirán su pareja de vida, esa persona nos aceptará a ambos, será confuso, pero es correcto.
Jaekyung se acercó más a Taehyung, sin dejar de observarlo y sostuvo sus mejillas antes de cerrar la distancia por completo y tomar sus labios, haciendo la presión justa para sacar jadeos del Enigma , quien volvió a rendirse ante uno de ellos.
Era el, no había duda, no era posible que su lobo estuviese tan contento con la atención de ambos y que el, ahora que tenía al segundo hermano aquí con ellos, hubiese dejado de sentir que algo faltaba.
Jungkook se posicionó en su espalda, tomando su cintura con una mano mientras sostenía su cuello con la otra y corría la bata para besar la zona.
La prenda cayó al piso antes de que fuesen conscientes. Dejándolo expuesta ante los dos hombres que la observaban con adoración.
El recién llegado retiró sus ropas con rapidez para quedar en las mismas condiciones que los contrarios.
Tomaron las manos del chico y salieron de ahí, caminando hacia una de las habitaciones, dónde nada más entrar ya tenían a Taehyung acorralado entre sus cuerpos, besando y adorando al chico que estaban seguros era su mate, el de ambos, por lo que no tenían ningún problema.
Les hacía feliz saber que era un Enigma, más con la personalidad tan rebelde de la chico.
Jamás buscaron a alguien sumiso, por lo que él era perfecto para los hermanos.
Acariciaron su cuerpo y besaron a su antojo, mientras le profesaban palabras y halagos al que desde ese día sería su luna.
-Te tomaremos a la vez, serás nuestro lobito y te prometemos cuidar de ti siempre -hablo Jungkook en su oído-¿Puedes recibirnos a ambos?
Ni siquiera el entendía por qué estaba asintiendo tan efusivamente, sabiendo que probablemente la acción sería muy dolorosa y no sabía si podía llevarla a cabo, pero la sola idea de pertenecer a ellos tenía por completo nublado su juicio.
Lo llevaron hacia la cama donde Jaekyung se acostó invitándole a subir a su regazo, acción que fue acatada de inmediato por Taehyung, quien hizo lo pedido, suspirando complacido por lo que estaba a punto de pasar.
El alfa se alineó en la intimidad y se mantuvo ahí mientras su hermano se acomodaba tras la espalda del Enigma y empujaba el cuerpo del chico hasta que quedase recostado en el pecho de Jaekyung, dándole total acceso a introducir su miembro junto al de su hermano y comenzar a ingresar en el interior al mismo tiempo, abriéndose paso con cuidado, sintiendo como el delicado cuerpo temblaba entre ellos, completamente entregado a la sensación que se estaba creando al verse unidos de forma tan íntima.
Una vez estuvieron por completo en su interior, lo acariciaron para calmarlo y repartieron besos sobre su piel, buscando que el enigma se distraiga del dolor y que su sentir comience a transformarse en placer.
Solo bastó unos segundo para que el mismo comenzara a moverse buscando más contacto, el cual fue dado de inmediato.
Comenzaron a embestir de forma profunda, mientras escuchaban los suaves jadeos y suspiros, mezclados con sus gruñidos de exitacion al sentir la máxima perfección de haber encontrado a su destinado.
Los labios de Taehyung probaban descaradamente el torso desnudo de Jaekyung mientras recibía atención de las manos de Jungkook por todo su cuerpo.
No había que ser adivino para saber que ese encuentro debido a la intensidad en que estaba llevándose a cabo, no duraría mucho, pero estaban seguros de que sería el primero de muchos, porque desde ese instante las tres almas estaban conectadas de por vida.
Los pujes siguieron su ritmo hasta que el trío sintió el orgasmo inminente apoderarse de su interior, mientras los alfas dejaban ir su esencia en el interior del chico y el se derrumbaba sobre el fornido pecho inhalando el olor a tabaco que le encantaba.
Se mantuvieron así, abrazados, esperando que los nudos bajen, para no lastimar a Taehyung, quien era consciente de que estaba recibiendo dos nudos en su interior y que el dolor solo era placentero.
No hubo marca, no la harían aún, hasta que él fuese quien la pidiera.
No sé, tomarían el derecho de poner su marca ahí si Taehyung aún no lo había decidido.
De todas formas, con marca o sin ella, sabían que se pertenecían y que nadie podría separarlos jamás.
-¿Qué sigue ahora?-preguntó agitado.
-Nos vamos Tae, no cumplimos los caprichos de esos idiotas, al menos mientras no tengamos el poder absoluto de las empresas, una vez eso pase, los tres volveremos a reclamar lo que nos pertenece y se sentirán muy idiotas por perder todo por sus arcaicas decisiones.
Gracias a la diosa luna somos destinados, pero debí eso ni hubiese pasado, hubiese sido muy injusto para los tres.
El trio sonrio cómplices, no se dejarían manipular por sus padres, no ahora que habían por fin encajado las piezas de sus vidas.
-Eventualmente, habrá un matrimonio, serás nuestro esposo- dijo Jungkook saliendo del interior de su Luna con cuidado y acostándose a un lado de su hermano para recibir un poco de las caricias que estaba repartiendo Tae.
-No quiero hacerme cargo de la empresa de papá -dijo cansado.
Los gemelos rieron por la bonita imagen que les estaba entregando y porque estaban seguro que estarían con el en cada decisión.
-¿Qué quieres hacer lobito?
-Quiero conocer el mundo, ser libre... Quiero alejarme de aquí, de dónde siempre me he sentido atrapado, quiero la libertad que tanto ansío.
Bajó del regazo de Jaekyung para ponerse entre los hermanos y abrazar a Jungkook esta vez mientras el gemelo restante la abrazaba por la espalda.
-Lo que pidas será bebé-respondió sobre su cuello antes de dejar un beso.
Jungkook asintió ante las palabras de su hermano y la atrajo más hacia su cuerpo.
-Partiremos mañana, nos iremos lejos y cada uno de los anhelos que has tenido en tu vida nos encargaremos de que se hagan realidad-demandó.
Seremos felices lejos de todos, si tú no quieres está vida, nosotros tampoco, y te seguiremos donde sea que vayas, donde sea que estés es nuestro hogar.
Los tres sonrieron cómplices por lo todo lo que acababa de pasar, cubrieron sus cuerpos con la suave sábana y cerraron sus ojos, dejando que la paz por fin llegará a sus vidas, sintiéndose completos por haberse encontrado y esperando ansiosos, lo que la vida les tenía preparado de aquí en adelante.
Sin ser conscientes de ello, y por aquella jugarreta del destino, habían logrado encontrar la parte faltante de sus vidas e iban a hacer lo posible por atesorar y cuidar lejos de todo aquel que podría hacerle daño de alguna forma, lejos de las garras de los se creían con un derecho sobre ellos, volando hacia la libertad, juntos, para siempre.
Fin.
Cortito, espero que les haya gustado y me dejen su voto, mil gracias por estar aquí.
Está portada, banner y separador hermosos, son obra de la talentosa LeiaMoon5 les invito a leer sus historias y ver su trabajo, se que les va a encantar.
🌸 ErLith_🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro