Capítulo 04.

⚠️Advertencia : contenido sensible ⚠️.

⚠️Si no te gustan estos tema sigue de largo, y deja que el resto lo disfrute⚠️.

El omega temblaba.
- Maldición. - gritó. - ¿No te dijes qué te comportes como un verdadero omega?. - habló apretando su mandíbula y golpeando con el puño de su mano el volante del vehículo, la mujer no prestaba atención ella estaba en su mundo, miraba la pantalla de su móvil mientras tarareaba en un tono molesto.

-Yo... Lo siento papá.- Dijo con miedo y las lagrimas comenzaron a caer por el hermoso rostro del menor.

- Un simple lo siento no es suficiente...

~En la casa de los Jeon~.

El ambiente se sentía tenso, AhRo seguía preocupada por todo lo sucedido.

-Deben ayudar a Tae. - les habló a sus hijos, sin dar vueltas. - Creo que
algo malo sucede.

-Yo también lo sentí. - habló Min. - Su padre no me agrada.

-Me cae como patada en el cul...-su madre lo miro sería. - En el trasero.

-A mi también me preocupa su hijo. - hablo el mayor. - Recordé algo poco agradable.

-¿Qué recordaste?. - preguntó su esposa.

-Recuerdo que JiSub odiaba a los omegas, al principio era algo superficial, bromas tontas, pero el último año de la secundaria todo se volvió peor. - contó recordando, a lo que su familia escuchaba atentos. - Un día nos enteramos que golpeó a un omega hasta mandarlo al hospital.

-¿Cuál fue el motivo?. - preguntó su esposo. Sus hijos estaban inquietos con aquel relató.

-Dijo que solo lo había golpeado por ser un inútil Omega, luego nos enteramos que ese joven no había sido el primero, así que muchos de nosotros comenzamos a alejarnos de él, y cuando comencé la universidad no volví a verlo.

Jungkook se levantó molesto. - Maldito. - soltó con odió.

Yoongi apretaba sus puños y tensaba su mandíbula su respiración era errática.

-Necesitamos saber si es agresivo con su hijo. - la Omega suavisaba sus palabras para no alterar aún más a sus hijos.

Yoongi busco su teléfono y el papel donde había anotado el número del Omega.
Se puso de pie y le marco, una y otra vez lo enviaba al buzón de voz.
-Carajo. - soltó frustrado. - No atiende.

-¿Será que el chip se rompió con el agua?.-dijo el azabache intentando de no pensar lo peor.

-Puede ser una opción. - trató de calmarse.

-Por el momento no podemos hacer nada, nos queda esperar a tener más información. - hablo la omega poniéndose de pie. - Y ustedes dos ya saben que tienen que hacer. - Les dijo a sus hijos con voz firme.

Ambos Alfas se miraron y asintieron con su cabeza, primero estaba el bienestar del Omega, y luego pensarían en el resto.

Lunes a la mañana en la casa de los Kim.

El matrimonio Kim desayunaba cada uno en su mundo como siempre.

Nam y Jin se habían quedado unos minutos más que de costumbre en la cama, luego se alistaron, y bajaron al comedor, se acomodaron en sus lugares como cada día. De inmediato Nam noto la ausencia de su hermano.
-¿Tae?. - preguntó preocupado, ya que era raro no ver a su hermano desayunando para luego ir a la academia.

-Se siente mal. - respondió sin dejar de ver el diario.

-Hijo de put.. . - soltó el peli gris, y salió corriendo, Jin lo siguió por detrás.

-Qué dramáticos. - soltó irónica la mujer.

-¡Tae!. - gritó asustado Nam, entrando a la habitación sin golpear la puerta. - Lo siento, lo siento. - repetía entre lagrimas mientras se acercaba a la cama.

El menor abrió despacio sus ojos, estaban hinchados de llorar. - No...es tu culpa. - susurró acostado en su cama boca arriba, aun tenia puesta la ropa de los hermanos Alfas, pero ahora las prendas estaban manchadas de sangre. Intentó sentarse. - ¡Ay!. - se quejo agarrándose al costado de su costillas. Nam intento ayudarlo. - Yo puedo. - Le dijo fingiendo ser fuerte, tenía varios golpes entre ellos los más visibles eran, el labio partido y un pómulo lastimado.

-Voy por el botiquín. - dijo Jin al ver aún rastro de sangre en el rostro del menor, fue el baño a buscar lo nombrado.

Las manos de Nam temblaban, paso suave su pulgar por el labio partido del menor.
-¿Por qué no me llamaste?.

-Mi celular no anda. - en el vehículo había intentado enviarle un mesaje a su hermano pero el chip se había roto y gracias a eso el móvil no tenía señal.

Nam trataba de estar siempre cerca de su hermano de ayudarlo y defenderlo, aún así a pesar de que varias veces enfrento a su padre pocas veces había podido evitar "aquello".

Jin volvió a la habitación con el botiquín en sus manos, se sentó al borde de la cama abrió la pequeña caja de plástico y seco una gasa y desinfectante.

-Yo puedo hacerlo. - Le dijo al castaño intentando tomar la gasa de la mano de este.

-Por favor bebé déjame hacerlo. - el menor asintió dándole permiso a que el castaño lo cure.

Jin se sentía tan culpable como Nam, el anhelaba protegerlo, varias veces intentaron escaparse con el menor, pero no habían tenido éxito lo peor era que el único que pagaba las consecuencias siempre era el Omega. Por ese motivo la pareja seguía viviendo en aquella casa, solo por Tae.

-¿Qué sucedió?. - preguntó el alfa.

-Se enojo porque me caí en una piscina. - Le dijo entre quejidos, omitiendo detalles de lo sucedido.

-Maldito, maldito. - soltó enojado.

-Fue mi culpa no debí hacer eso. - respondió con la cabeza agacha mirando sus manos.

- No es así, por favor no digas eso. - Lo tomó de la mano. - Prometo que buscaré la forma de escaparnos. - en menor no hizo ningún gesto, ni respondió, tan solo se quedó viendo las manos entrelazadas. -Ahora necesitas desayunar.

-No tengo hambre. - Le dijo entre quejidos ya qué Jin pasaba la gasa por el pómulo lastimado.

-Bebé necesitas comer algo. - insistió Jin tirando la gasa en el cesto de basura.

-Quédate con él, yo iré por algo de comer. - les dijo Nam y salió de la habitación.

-Jin... - lo llamó con los ojos llenos de lagrimas.

-Si bebé ¿qué sucede?.

-¿Me abrazas?. - Jin se acostó a su lado y lo abrazo el menor oculto el rostro en el pecho del Omega y comenzó a llorar. Jin acariciaba la espalda ajena tratando de calmarlo soltaba su aroma a lirio, pero no lograba mucho.

Minutos más tarde Nam volvió a la habitación con una bandeja de comida para los tres.

-Shh, se durmió. - lo regaño susurrando.

-Lo siento. - respondió de la misma forma.

-Necesita un móvil nuevo y otro chip, quédate con él yo iré a comprarle uno. - Nam asintió.

Jin se levantó con cuidado para no despertarlo, y Nam tomó su lugar a lado de su hermano. - Cuídalo vuelvo pronto. - murmuró para luego darle un fugaz beso a su novio.

Jin fue a su habitación para buscar su billetera y las llave de la camioneta, bajo la escalera, y el señor Kim junto a su esposa estaban de lo más cómodos en los sofá.

El Alfa lo miro con desdén. - Otro fastidió. - soltó en tono burlon. Hasta el momento no le había hecho daño a Jin, pero ganas nunca le faltaron.

El Omega lo ignoro, lo odiaba con todas sus fuerzas.
Rogaba para que llegara el día donde al fin podría llevarse lejos a Tae.

Dos horas más tardes el menor de los Kim despertó, ambos estaban en la cama comiendo unas frutas.
Jin entro a la habitación con varios paquete en la mano.
-Te traje varios regalos. - Le dijo con una sonrisa, mientras le daba un beso en la frente.

-Gracias Jin. - a penas sonrió tomando uno de los paquetes.

-Un celular nuevo y fui a la compañía telefónica te conseguí un chip con tu anterior número. - Le dijo con una sonrisa, trataba de levantarle el ánimo. - Y aquí...- Le mostró una caja rosa.- un pastel de fresas con crema.

-Mmm qué rico, eso sí me interesa. - respondió cambiando su semblante, no se sentía mejor, solo fingía para no preocupar aún más a su hermano y cuñado.

-Sabia que iba a gustarte. - Jin se sentó en el borde de la cama y compartieron el pastel.

-Mmm, delicioso. - dijo con un puchero saboreando el pastel.

Sonrió al ver la hermosa expresión del rubio. -El de mañana será de chocolate. - Le dijo con la boca llena de crema.

-No Jin gracias, mañana ire a la academia.

-No es buena idea bebé deberías descansar un día más. - Le recomendó el Alfa.

-Sabes que si bajo mis notas va enojarse. - bajo su mirada, apoyo la porción de pastel en la bandeja.

-Tienes razón. - Jin paso su mano por la mejilla del menor. - ¿Quieres darte un baño?.

-Si.

-Yo te ayudo. - el menor negó frenéticamente.

-No niño, esto no está en discusión Jin te ayudará. - hablo en tono de broma, para ocultar su preocupación.

Tae tiro su cabeza para atrás. - Esta bien. - suspiró.

Nam salió de la habitación llevando con el la bandeja con el resto de la comida.

Tae trato de levantarse pero cuando quiso ponerse de pie. - ¡Ay!. - se quejo casi llorando agarrando de nuevo el costado de su costilla.

-Déjame ver.

-No es nada, lo prometo. - mintió

-Tae por favor. - Le pidió asustado.

-Bueno. - Jin tomo una de las mangas de la chamarra con movimiento suaves logro quitar la primer manga.

-Maldición. - susurró templando, los brazos del menor tenían varias marcar violetas de haber sido agarrado con fuerza, luego tomó el borde de la remera y comenzó a levantarla.
-Mierda. - largo agitado, el rubio tenía un gran moretón de color violeta del lado izquierdo de las costillas . - Tengo que llevarte al medico.

-No Jin, no lo hagas, solo es un moretón, casi no me duele.

-Tae y si... Si hay una costilla rota.

-No está rota ya revisé.

-¿Me dejas tocar?. - el menor asintió con la cabeza. Apenas apoyo su mano Tae dio un pequeño sobre salto mordiendo su labio.

Jin levanto su rostro para ver el del rubio. - Tú mano esta fría. - se excusó.

-De acuerdo. - apoyo un poco más la mano, Tae cerro sus ojos, Jin presionó un poco más haciendo que el menor apreté con fuerza sus ojos.
-Creo deberíamos llevarte al medico para hacer una placa, y confirmar que todo este bien.

-No, no... Por favor. - ya había pasado varias veces por eso, el medico que lo atendía era amigo de su padre, por ese motivo este no decía nada, pero para Tae era incómodo, odiaba ir.

Jin suspiró. - Esta bien, pero si en dos días te sigue doliendo te llevare a la rastra.

-¡Auch! Que rudo. - bromeó.

-¿Quieres ver que rudo soy?. - Le dijo siguiéndole el juego, se re incorporo acuno el rostro del menor y comenzó a darle besos en la mejilla.

-Auxilio, me atacan. - bromeó mientras ambos reían.

Luego de bañarse y ponerse ropa limpia volvió acostarse, tomo el móvil nuevo y le coloco el chip.
A penas lo encendío comenzaron a caer varias llamadas perdidas de dos números desconocidos, el rubio supo de inmediato de quienes eran esas llamadas.

No les respondió, sentía vergüenza y pena de hablar con ellos, pero sobre todo tenía miedo que sepan su verdad.

Acomodo el móvil a su gusto, luego bajo las apps de mensajería, y todo aquello que antes tenía, por último puso la alarma para levantarse temprano al otro día, y lo dejo en la mesa de noche, no estaba de ánimos para hablar con nadie.

Esa noche durmió en la habitación de su hermano junto a ellos.

~Los hermanos~.

Jungkook y Yoongi estuvieron toda la noche inquietos, ambos durmieron muy mal y poco, en sus cabeza había un solo pensamiento, Kim Taehyung.
Ambos estaban muy preocupados por él.

El lunes a la mañana el azabache fue a comprar un móvil nuevo, luego intentó comunicarse con el omega varias veces sin tener éxito, lo mismo que Yoongi.

Sin ningún dato más que el nombre y el número de teléfono ambos hermanos se sentían frustrados, no sabían por donde empezar.

~Martes a la mañana~.

Tae se preparaba para la academia, entró al baño para lavar su rostro y dientes, pero también en busca de la ropa de los alfas, busco en el cesto de ropa pero no encontró nada, saco la conclusión de que la empleada se había llevado la ropa para lavar. Termino de arreglarse y bajo a desayunar.

-Buen día. - Saludo en un tono de voz bajo.

-Buen día Tae. - respondieron Jin y Nam.

-Buen día. - respondió su madre sin mirarlo, su padre no se molesto en responder.

El menor desayuno lo más rápido que pudo, tomó sus cosas para irse pero Nam se ofreció a llevarlo.

-¿Cómo te sientes?. - Le preguntó camino a la academia.

-Bien, ya casi no me duele. - respondió dándole una hermosa sonrisa.

-Si te sientes mal, y quieres que venga por ti, llámame.

-Si lo prometo. - faltaban unas cuadras para llegar. - ¿Me dejas aquí por favor?. - Nam lo miro confundido. - ¿Qué?, Solo quiero caminar un poco, a parte Hobi me espera en la entrada.

-De acuerdo, pero si necesitas algo por favor bebé me llamas.

-Entendido mi capitán. - bromeó llevando su mano a su frente, Nam soltó una pequeña risa.

-Te amo. - Le dijo con los ojos cristalizados.

-También te amo Namu. - se dieron un beso en la mejilla, y el menor se bajo de la camioneta.

Cuando perdió de vista el vehículo de su hermano, saco de su mochila una chamarra deportiva con capucha de color negra y una mascarilla. Se colocó ambas cosas, y camino hacia la académica.

Hobi y Jimin lo esperaban sentado en la vereda en la entrada de la academia.

-Me ganaste porque tus dedos son más largos. - se quejo el peli rosa abultando sus labios, había perdido jugando pulseadas de pulgares.

-Lo se, por eso me gusta jugar contigo, siempre te gano. - Le dijo entre risas, de pronto dejo de sonreír, cambiando su semblante. -!Ay mierda!. - dijo señalando a Tae.

-Maldición, no de nuevo. - dijo Jimin poniéndose de pie junto al Alfa.

Hobi se acercó rápido a él. - Bebé. - susurró a punto de llorar.

-Hobi. - Le respondió levantado su rostro, el peli rojo lo abrazo.

-¡Ay!. - se quejo.

-Lo siento. - dijo aflojando su abrazo, y pasando suave su mano por la espalda del Omega.

-Tae. - murmuró Jimin, el rubio lo miro entre los brazos del Alfa, y luego se unió al abrazó entre lagrimas.

Los tres se acomodaron en la vereda, era su ritual de cada día, antes de entrar a clase Hobi pasaba a verlos y hablaban de todo un poco, luego entraban a las clases.

-Quiero verte. - Le pidió el peli rojo.
Tae se saco la capucha y la mascarilla y le mostró su rostro. - Es un maldito, quiero matarlo.

-Ya intentamos de todo y nada funciona. - Le respondió Jimin.

-Se cree que es impune porque es un maldito abogado corrupto, y tiene contactos poderosos. - los tres tiraron su cabeza hacia atrás apoyándola en la pared.

-Algún día lograré escaparme. - susurró.

-Casi cuatro meses. - murmuró Jimin, Tae Y Hobi lo miraron.

-¿Cuatro meses?,¿Llevas la cuenta?. - preguntó el rubio.

Jimin apoyo su cabeza en las piernas de Tae y mirándolo le respondió.
-Si bebé, no puedo evitarlo, cuento cada día que llegas con tu hermosa sonrisa, y el día que desaparece.

Tae giro su rostro intentando ocultar las lagrimas qué comenzaban a salir sin permiso.

-No llores bebé, no quise, lo siento. - jimin se levantó, se puso de rodillas a lado de el rubio y con sus manos secaba aquellas lagrima.

-No es tú culpa Mimi, sólo quisiera tener una vida normal, donde mis amigos recuerden cosas lindas de mi, no los días en que... - Trago grueso. - No importa.

-¿Otra vez te caíste?. - dijo en tono burlon el Omega castaño acercándose a ellos, Tae seco rápido con las mangas de la chamarra las lagrimas qué aun quedaban en su rostro, Minjae sabía la verdad, pero como Tae decía que se golpeaba con caídas, este se burlaba.

-Minjae vete no estoy de humor. - Le respondió el peli rojo intentando ponerse de pie, pero Tae no lo dejo, lo tomo del brazo.

-Si Minjae, me caí de nuevo. - Le dijo apoyando su cabeza en el hombro del peli rojo.

-Un día de estos vas a matarte solo. - Jimin enfureció se puso de pie frente a este.

-Vete a la mierda estúpido. - Le dio un empujón en el hombro.

-¿Pero por qué te enojas? . - respondió fingiendo inocencia, pero su tono de voz era irónico.

-Voy a darte una paliza. - amenazó mientra se remangaba.

-Jimin. - Lo llamo el rubio, el nombrado lo ignoro.

JHope se puso de pie y tomo del brazo al peli rosa para detenerlo. - Vete Minjae porque la próxima vez yo seré el qué te golpeé.

-Solo estoy jugando, no lo tomen tan a pecho . - se retiró.

-Aaah yo quería darle unos buenos golpes. - se quejo el Omega.

-La próxima vez lo golpeamos juntos.

-Me gusta tú idea. - ambos soltaron una pequeña risa.

Jimin y Hobi se volvieron a sentar uno de cada lado de Tae.

-¿Quieres que a la salida los pasé a buscar?.

-No Hobi gracias pero Nam vendrá por mi.

-¿Y tú Jimin?.

-Yo...Si ven por mi. - respondió tímido.

-De acuerdo, nos vemos a la salida. - se pusieron de pie, se acercó al rubio le dio un beso en la mejilla. - Te quiero bebé.

-También te quiero Hobi. - respondió con una sonrisa para luego volver a colocarse la mascarilla.

Era la hora de la clase práctica de danza clasica, donde los alumnos debían mostrar sus bailes, y las técnicas aprendidas, algunas veces eran en solitarios, otras en pareja, y otras veces era grupal.
Ese día tocaba en pareja.

Tae estaba inquieto, sabía lo que venía, debía quitarse la chamarra, y la mascarilla. Odiaba ir de ese modo a la académica, pero no tenía opción.

Parejas tras parejas iban pasando hasta que escucho su nombre.

-Es el turno de Kim Taehyung y Park Bogum. - anunció el profesor.

Tae se puso de pie, sus manos temblaban, con cuidado se quito la chamarra y por último la mascarilla, para que nadie notará las marcas se había vestido con una remera de mangas largas, y un pantalón deportivo ambas prendas en color negro.

-¿Qué le sucedió alumno Kim?. - Le preguntó el profesor al ver el rostro lastimado del menor.

-Emm me caí andando en bicicleta. - mintió, de fondo se escucharon varias risas, el Omega tan solo las ignoró.

El rubio llegó al medio de la pista donde su compañero lo esperaba.

Se pusieron en posición, el alfa apoyo su mano en la costilla del Omega, este no pudo evitar cerrar sus ojos con fuerza por el dolor que le produjo aquel toqué, la música empezó a sonar.

El baile comenzó con un vaivén suave, dieron una vuelta, Tae debía dar un saltó y caer en puntas de pie.
Dio el saltó pero sintio un dolor tan fuerte en las costillas qué no logró apoyar bien sus pies, haciendo que caiga con todo su cuerpo al suelo, por suerte habia logrado apoyar antes sus manos evitando que su cara de contra el piso, el dolor había sido tan intenso que no pudo apoyar bien sus pies.

El ruido de la caída se escucho en todo el salón, el profesor y Jimin se acercaron rápido a él.
Su compañero de baile estaba inmóvil, lo miraba confundido.

-¿Se encuentra bien?.

-Si... Yo... - no podía hablar, sentía que le faltaba el aire, intento ponerse de pie pero no lo logro.

-Llamen a enfermería. - les ordenó a los alumnos el profesor.

Minjae se acercó al rubio. - Fue una simple caída profesor, solo debe estar exagerando. - Se agacho e intento levantarlo por la fuerza.

-¡Aah! - gritó comenzando a llorar.

-¿Qué haces idiota? no lo toques. - Le gritó furioso el peli rosa.

-Por favor alumnos se calman, y qué nadie lo toqué.

Una enferma de la academia entró al salón, con cuidado ayudo al menor a levantarse.
-Vamos a la enfermería para que pueda revisarlo.

-No,no estoy, tan solo me tropecé. - respondió agitado.

-Alumno Kim deje que la enfermera lo revisé.

-No iré. - sentenció en tono firme. - Voy a llamar a mi hermano para que me lleve a ver a mi doctor.

-De acuerdo si no quiere no puedo obligarlo. - respondió la enfermera, y se retiró.

-Si eso desea. - negó con su cabeza. - Espere en el salón por favor. - el menor asintió.

-Yo lo acompaño. - se ofreció Bogum.

-No gracias, Jimin me acompañará.- el nombrado lo tomó de uno de los brazos, mientras con el otro Tae se agarraba sus costillas, despacio, y con cuidado fueron al salón vacío.

Entraron al aula y se acomodaron en unas sillas.
-¿Puedo ver?. - señalando donde se sostenia el rubio.

-No Mimi, prometo que no es nada. - mintió.

-Tae... - mufo frustrado, aún así no quiso incomodarlo más. - De acuerdo.

El rubio agradeció con una pequeña sonrisa, ambos sabían que no era así, pero se respetaban, luego saco su movil para llamar a su hermano.

-Tae, ¿sucedió algo?. - dijo asustado.

-¿Puedes venir a buscarme?, me caí en una práctica y ... La enfermera me quiso revisar.

-Ya salgo para allá.

-Gracias.

Fin de la llamada.

-Bebé, ¿por qué se enojo esta vez tú padre?. - preguntó Jimin intentando saber que había pasado.

-La culpa fue mía. - bajo su mirada, sus ojos se cristalizaron. - Me olvide por unos instantes quien era mi padre, creí que podía divertirme sin tener consecuencias.

-Deja de culparte, tú padre es un maldito, alguien debe detenerlo, y hacerlo pagar por todo el mal que te ha hecho.

Tae suspiró recordando aquella noche, donde se sintió protegido de verdad por primera vez, donde se olvido de todo, y fue feliz por unos instantes.

~Los hermanos~.

-Hay solo dos academias de danza en la ciudad. - dijo el peli negro mirando la pantalla de la computadora.

Jungkook se acercó por detrás apoyo su mano en el respaldar de la silla donde estaba sentado su hermano.
-¿Cuál crees que es la que va Tae?.

-Una es de música y danza, la otra de danzas clásicas y contemporánea.

-Esa es. - habló por detrás de ambos hermanos la Omega, haciendo que ambos den un saltó del susto.

-Casi me das un infarto. - se quejo el menor llevando su mano al pecho.

-Mamá pareces ninja de lo sigilosa qué eres.

-Pero que miedosos resultaron ser. - bromeó.

-Fuertes declaraciones. - dijo entre risas el azabache.

-Ya no pierdan el tiempo. - los apuró su madre.

-Tienes razón. - Min se puso de pie, tomo las llaves de su auto, y ambos hermanos partieron rumbo a la academias.

~Taehyung ~

-Llegaron por usted alumno Kim. - Le aviso la directora.

-Gracias. - hizo una reverencia.

-Te ayudo.

-No Mimi, ya no me duele puedo ir solo gracias. - mintió.

-Esta bien, llámame cuando llegues a tu casa. - el rubio asintió con una sonrisa.

Iba caminando despacio con su mano apoyada en sus costillas, antes de llegar a la puerta de salida levanto su vista esperando encontrar a su hermano, pero de pronto el miedo se apoderó de el.

-Pa...Papá. 

🌸 Aaaaah!!!! No me peguen... (sale corriendo) 🤣 🤣.

🌸 Esperó que les guste el capitulo, se que es un poco fuerte😭.

🌸 Los quiero mucho.

🌸 Nikki 🌸

💜