18 años

—Es Felix— afirmó Jeongin muy seguro de sus palabras.

—¿Eh? — preguntó Hyunjin confundido, sin entender de lo que el menor hablaba.

—Mi pareja destinada— volvió a decir Jeongin, tomando un espejo de su mochila y arreglando su cabello azabache.

—Debes estar bronmeando— Hyunjin lo observo como si frente a él estuviera un loco —lo acabas de conocer hace aproximadamente tres minutos.

—Y lo sentí Hyunjin, esa conexión entre los dos, algo dentro de mí se movió y no podría estar más contento, es un chico hermoso, le has visto, sus ojos gatunos, su cabellera rubia y sus labios de infarto— describió con emoción el menor, parecía un perro babeando por su próxima comida.

—Por favor dime que no estás duro— se burló Hyunjin tratando de mostrarse normal, pero por dentro se estaba muriendo de celos. ¿Y qué tal sí Felix si era el destinado de Jeongin?, ¿qué pasaría con él?

No podía soportarlo, él amaba a Jeongin desde que tenía memoria.

—No seas bruto Hyunjin, por supuesto que no estoy duró, sólo medio— se burló —por imaginarme su boquita en mi...

—Eres asqueroso Jeongin— reprocha Hyunjin levantándose de su asiento y abandonando la clase que acababa de terminar con la frente fruncida.

Jeongin le siguió con una sonrisa en los labios.

—Tú sólo estas celoso de que yo ya encontré a mi pareja destinada y tú todavía no, lo siento Hyunjin pero este chico— dijo haciendo referencia así mismo —siempre está un paso adelante de ti, aun siendo el menor entre los dos fui el primero en presentarme como alfa, incluso soy más alto— presumió.

—Con esos amigos para qué quiero enemigos— el mayor rodo los ojos  —camina o llegaremos tarde a la próxima clase señor narcisista.

—¿Ya decidiste un club? — le preguntó Jeongin al chico nuevo de su clase.

El alfa no mentiría sus manos sudaban por el nerviosismo, él sabía que Felix era su destino, su omega para toda la vida... pero ¿Y sí Felix no lo sentía de esa forma?

El rubio omega, de estatura baja y voz aguda evitando en todo momento contacto visual con el alfa contestó con un simple "sí"

—¿A cuál?— preguntó Jeongin negándose a dejar de hablar con el chico.

—Entre al club de baile. Me gusta muchoy soy bueno en eso más que en cualquier otra cosa.

—Me gustaría verlo.

—Umm... bueno cuando quieras puedes ir a darte una vuelta al club.

Felix jugaba con sus manos de forma nerviosa, parecía que quería salir corriendo.

—Lo haré. ¿Felix, lo sabes verdad? — pregunto Jeongin esperando a que Felix no saliera huyendo —que eres mi omega.

El rubio asintió. Jeongin sonrió porque ambos estaban en la misma sintonía.

—No voy a apresurar las cosas— afirmó el
pelinegro —aún somos jóvenes, pero cuando necesites mi ayuda no dudes en llamarme.

El rubio volvió a asentir de forma tímida y
nerviosa, también parecía avergonzado pues Jeongin notaba un color rojizo en las orejas del rubio.

—Me gusta que seas tímido, yo también lo soy.

Entonces Felix le sonrío por primera vez.

—Mentiroso— alegó con una sonrisa tímida— pareces bastante atrevido.