—¡Santa mierda! —gritó Jeongin al encontrarse con su "salvador" de la vez pasada esperándolo fuera de su salón—. ¿Qué haces aquí?

—Estaba esperándote —respondió Chan con seriedad.

—¿Cómo por qué o qué? —preguntó de nuevo, caminando hacia la salida con Chan detrás de él.

—Tú lo sabes, así que, no veo la necesidad de responder.

—Necesitas ser claro conmigo, yo no me ando con rodeos. ¿Cómo dices que te llamas?, ¿Chen?, ¿Chong?

—Chan, me llamo Bang Chan, sería bueno que lo recuerdes de ahora en adelante porque estamos destinados.

—Pura basura de cuentos de hadas —le dijo haciendo ademanes con sus manos.

—Tal vez, pero eres mi omega y te vas a tener que resignar como yo.

—No. Tú no eres mi alfa, Minho es mi alfa.

—Te has vuelto loco, Minho está destinado a Changbin —le dijo frunciendo el entrecejo.

—No. Ellos están equivocados, Minho es mi alfa, yo lo sentí y entré en celo por él.

Chan se quedó quieto observando la figura de Jeongin alejarse.

Tenía que ser una broma. O una jugada demasiado sucia del destino. Jeongin era su omega y tenía que hacerlo entender.

(...)

Jeongin tomó mucha agua y volvió a los ensayos para la presentación del Festival de Primavera Escolar.

Los preparativos iban bien, lo único que le pesaba era no haber podido obtener el papel principal, pero Changbin lo hacía muy bien y no le quedó otra más que resignarse.

Miró de reojo a Minho, él siempre había asistido a los ensayos para ver a su novio Changbin y era muy común verlo ahí.

Antes no lo había notado, porque para ser sincero estaba demasiado concentrado en los ensayos como para preocuparse por lo que pasaba a su alrededor, pero el chico era guapo, alto, de cabellera azabache, ojos grandes, tenía un rostro algo infantil pero un cuerpo muy varonil.

Tomo su mochila y sacó de esta la chamarra que Minho le había prestado días atrás cuando se lo encontró en la calle y Jeongin no llevaba más que una playera de tirantes a pesar de que hacía mucho frío.

Y Minho fue tan amable que le había prestado su sudadera. Se acercó al menor tímidamente y lo llamó.

El azabache volteó a verlo entre confundido y con sorpresa, pero aun así le sonrió de forma amable.

—Hola, Jeongin, ¿por qué no habías venido?, esto es un desastre sin ti coordinando el baile, los alumnos te obedecen más a ti que a los profesores.

—Tuve algunos problemas personales, pero ya estoy aquí de nuevo, por cierto, quería darte tu sudadera, me ayudó mucho ese día —Jeongin mostró la sudadera.

—Ni siquiera me acordaba que te la había prestado —dijo Minho—. Eso es porque no es mía.

Jeongin dejó caer su mandíbula hasta el piso. Oh por dios, había creído que Minho era su alfa por culpa de esa sudadera y ahora resultaba que no era del alfa azabache. ¿Entonces de quién era la sudadera?

—Chan va matarme cuando se entere de que la presté, pero fue por una buena causa.

—¿Chan?, ¿la chamarra es de Bang Chan?, el enano de cabellera decolorada, ¿el tipo del pelo gris?

Minho asintió sonriéndole.

—Sólo no dejes que te escuche llamarlo enano, tiene complejo.