—Acepto.

Y entonces el "Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia" es lo único que se escucha en la iglesia, seguido de aplausos y chiflidos contentos por la unión de mi mamá y Luke.

Ashton a mi lado, me observa de reojo y sonríe. Hago lo mismo. Sin duda me encanta verlo así de feliz. Sus padres se acaban de casar, es decir, diablos yo estaría saltando de la emoción e inclusive pensé que podría pasar. Derek —mi padre— y mamá estaban en una especie de relación hace poco, y ahora se está casando con Luke. Bueno, Emily Harrison siempre fue un remolino y un misterio cuando de sus sentimientos se trata. Sólo espero que esta vez su amor por mi papá no vuelva a renacer porque sólo comprobaría que soy más madura que mi madre para elegir relaciones. Y eso que sólo tuve una y duro dos semanas.

La fiesta no me sorprende y no sólo porque participe unas veces para elegir ciertas cosas, sino porque estamos hablando de mi mamá. Una Harrison. Por supuesto que sabe cómo festejarlo en grande y con sumo glamour. Bueno, supongo que por fin pudo participar en la decoración de su boda porque anteriormente ya estuvo casada con mi papá Stefan y fue en realidad porque mis abuelos la obligaron...

Seguramente se perdieron —yo a veces lo hago también—, así que les explicaré: Stefan Broussard fue la persona a la que llamé papá por dieciséis años porque en realidad pensaba que lo era. Él y mi mamá tuvieron una breve relación donde quedó embarazada de Ashton, mi hermano mayor. Mis abuelos al enterarse de eso la obligaron a casarse con Stefan por la reputación de la familia y no sé qué otras estupideces más. Todo eso fue en vano porque no se amaban, se engañaba oh y, Ashton resultó no ser su hijo, al igual que yo porque es estéril.

Volviendo al tema. La notaba tan emocionada planeando todo con Luke que en realidad me alegraba mucho. Nuevamente, espero que la bipolaridad sentimental de mi madre no termine con su matrimonio.

Brooke, quién está parada a unos metros frente a mí, no se ve nada feliz con su alrededor. Ella es la hija de Luke, bueno entrecomillas porque resultó ser hija biológica de Drake, la persona que considerábamos tío. Tiene básicamente dos padres como yo. El biológico y con quien se crió.

¡Lamento si se confunden! ¿Okay? Al parecer nuestras madres no están bien mentalmente. Obviamente bromeo, aunque la de Brooke si está un poco loca. Un tema que tocaré después, ¿sí? Porque si no será realmente toda una ensalada de información y terminaré confundiéndome yo también.

Bueno, como decía. Brooke se encuentra realmente disgustada con todo a su alrededor. Es entendible. Ella no aprueba la relación de mi mamá y su papá.

—¿Te confundiste de lugar? Creo que hay un funeral a unas pocas calles de aquí. Tendrías que ir allí —le digo mientras sonrío de forma burlona.

No me da mucha gracia que esté jugando a ser la niñita ofendida frente a todos, pero intento ponerme en su lugar y no estaría así, probablemente yo estaría ebria en algún lado, pero... Cada uno afronta las cosas difíciles a su manera, ¿no?

—Te ves adorable —me dice cambiando de tema con una pequeña sonrisa— Me gusta tu vestido.

Soy dama de honor. No la principal porque Daniela —mejor amiga de mamá— un poco más y me clava sus garras por ese puesto, pero logré que llegáramos a un acuerdo. Ella era la principal pero yo elegía los vestidos. Sorprendentemente, tenemos el mismo genial gusto y optamos por vestidos de seda plateados. Que Brooke me esté diciendo esto es una gran pena porque yo quería verme sexy, no adorable.

—Sí, podríamos tener el mismo —digo y aprieto mis labios. Mamá le ofreció ser dama de honor pero ella lo rechazó— ¿Y Ashton?

—Creo que bailando con Liam... —dice buscándolo con la mirada, viendo hacia la pista de baile.

—¡Pues vamos nosotras también!

Tiro de la mano de Brooke y ella no se resiste. Bien, por lo menos no podrá decir que estuvo deprimida hasta en la fiesta. Sin soltar nuestro agarre, pasamos entre las personas y nos posicionamos en el medio. La canción es para bailarla en pareja, entonces entrelazamos nuestras manos para movernos al ritmo de la música. Su sonrisa me indica que logró olvidarse un poco de donde está.

—Oh, miren que tenemos aquí —oigo la voz de Skyler a mis espaldas. Suelta la mano de Eithan y toma la mía— Baila conmigo.

—Bueno, hermanita creo que tendrás que permitirme esta pieza —le dice Eithan a Brooke y esta asiente divertida, soltando mi otra mano.

Eithan es novio de Skyler, mi prima o bueno, nuestra prima. Todos nuestros padres son mejores amigos desde siempre, por eso nos consideramos familia. Pero si tenemos que pensar en lo que dice la ciencia, sólo Ashton, Liam, Austin, Skyler, Rosemary y yo somos primos de sangre. Oh bueno, estoy hablando de mi parte.

Porque la madre de Brooke es media hermana de Sam, la madre de Skyler. Por ende, Brooke y Skyler son primas aunque sólo por parte materna. Tranquilos que Eithan y Skyler no mantienen una relación incestuosa. No hay lazo sanguíneo que los una a ellos.

—¿Cómo lo está llevando? —me pregunta Skyler desviando sus ojos celestes a donde Brooke y Eithan bailan.

—Bueno, no hace mucho que su madre está en la cárcel y su padre ya está casándose otra vez —digo siguiendo su mirada— Es difícil.

—¿Y cómo lo tomas tú? —pregunta haciendo que centre mi mirada en ella. Frunzo un poco el ceño— Hace no mucho tus padres estaban saliendo...

Oh, comprendo que quiere decir, pero en realidad no me importa tanto. Es decir, al principio si fue como un poco triste porque hubiera sido lindo que mamá se case con Derek, pero bueno. Ella ama a Luke y lo último que querría es que vuelva a casarse por conveniencia. De todas formas la que menos importa aquí soy yo. ¿Dónde está Derek?

—Estoy bien, yo...

—Skyler muévete. Yo bailare con Sophie.

Ambas miramos a Liam Harrison a un lado de nosotras. Es la primera vez que lo veo desde que se fue a la universidad. Ahora que comienzan las vacaciones obviamente vino para estar con su familia, tras un duro año de estudio en Connecticut, con mi hermano. Skyler niega divertida con la cabeza, mientras deja que su hermano tome mis manos. Por suerte la canción es un poco más movida.

—También es un gusto verte —digo sarcástica. Él sigue buscando a alguien en el lugar— Mira si vas a ser así, vas a bailar sólo.

Sus ojos marrones vuelven a mí y me sonríe.

—Perdón primita, ¿Cómo has estado? —me pregunta cortésmente de una forma fingida. Entrecierro mis ojos.

—¿A penas llegas y ya te escapas de alguien? —pregunto divertida. Liam en realidad es estúpido.

—¿Qué? Claro que no —responde frunciendo el ceño— Sólo quería bailar con mi prima favorita.

Me río.

—¿Sabes qué si Jazmín te escucha te asesinara, verdad? —pregunta sin poder dejar de sonreír.

—Probablemente —asiente también sonriendo.

—¿Puedo bailar con alguno de ustedes?

Volteamos nuestras cabezas al escuchar esa voz a nuestra izquierda. Olivia Hilder esta viéndonos con sus ojos verdes oliva. Ella es hija de Daniela y Drake —padre de Brooke y mejor amigo de mi mamá— Esta vistiendo un elegante y ajustado conjunto de color crema. Entonces comprendo de quién mi primo se estaba escondiendo.

—Olivia que... bueno verte —dice Liam soltando mis manos y utilizando un tono gentil, con el que se dirige a extraños.

Olivia y Liam fueron novios hace tiempo. Ambos se querían mucho pero fue sólo una maniobra para que sus padres nos protega de la mamá de Brandy quien intentó matar a Sam —¿Ven que no bromeaba?—, por ende su relación acabó y ahora son amigos, creo. Aunque ella se fue a estudiar a alguna parte del mundo, no mencionó donde y tampoco qué, no sé cuál será el motivo.

—Igualmente Liam —responde Olivia manteniendo su expresión agradable y una pequeña sonrisa— Sophie, te ves adorable.

Agh, adorable.

—Olivia, ¿Cómo has estado? —pregunto sonriendo y soltando a mi primo.

—Muy bien, de hecho —enseña su dedo índice, hay un anillo de compromiso allí. Luego da saltitos de emoción— ¡Voy a casarme!

Liam se atraganta con su propia saliva.

—¿Qué? ¿Co-como que vas a casarte? —pregunta anonadado— ¿Por qué? Digo, ¿Con quién?

Olivia sonríe. Parece disfrutar la reacción de Liam.

—Se llama Cameron —responde contenta— Es empresario —por la forma en que lo dice no sé si es verdad. Pareciera que solo quiere una reacción por parte de mi primo.

—Oh, qué bien —asiente Liam no tan bien del todo— Yo seré empresario en unos años. Cuando me gradué.

—Pues Cameron lo es ahora —dice Olivia y entonces entiendo que estoy de más.

—Buscaré a Derek —les aviso a ambos y puedo ver la mirada de ayuda de Liam, pero lo ignoro— Fue un gusto verte Olivia.

Ella murmura un "igualmente" y salgo en busca de mi padre antes de que alguien más quiera que baile. Sorprendentemente me encuentro con Stefan hablando con Connor, mi ex novio. Me abstengo a rodar los ojos y hago una mueca.

Stefan, como mencioné anteriormente fue nuestro "padre", pero jamás cumplió realmente con su deber como tal. Así que al enterarse de que es estéril y que prácticamente está sólo en el mundo, quiso volver a intentarlo con todos, inclusive con mamá. La única que le dio una oportunidad fui yo. Ahora puedo decir que tengo dos padres.

—¡Sophie! —exclama Stefan al verme, contento, como siempre que estoy frente a él— Connor me estaba contando que está estudiando en Italia.

—Oh, lo sé. Es fascinante —le digo como si estuviera sorprendida— Por cierto, fue genial verte.

Connor fue mi novio por dos semanas. En ese corto lapso de tiempo hizo que perdiera las esperanzas con cualquier chico de mi edad. Lo quiero pero como amigo solamente y eso es a veces, porque hay momentos donde en serio es muy molesto. Por esa razón perdí el contacto con él estos meses.

—Me alegra verte, Soph. ¡Hay muchas cosas que tengo que contarte! —exclama tan emocionado algo se encoje dentro de mí. Quizás si fui un poco mala— Cuando tengas tiempo, claro.

Sonrío genuinamente. Quizás en estos meses superó su enamoramiento por mí y podamos ser amigos.

—Te aviso —asiento sonriendo. Me giró hacia Stefan— ¿Has visto a Derek?

Su ceño se frunce levemente, pero no dice nada al respecto. Claro que Stefan y Derek no se llevan bien porque ambos son estúpidos, y competitivos con lo que a mí respecta. Dramas de padres.

—No aunque quizás esta en su mesa —dice y asiento despidiéndome de ambos.

Camino hasta encontrar a mis tíos Sam y Tyler con su pequeña hija Rosemary. Sonrío enternecida al ver a Rose con un vestido de color celeste pastel, sus ojitos marrones a iluminan al verme y se ríe. Ella siempre está riendo.

—¡Hola pequeña Rose! —exclamo hablándole con dulzura. Miro a mi tía Sam— Espero que el diablo me permita tener tu cuerpo luego de cuatro hijos, tía Sam.

Ella se ríe, pero estoy hablando en serio. Realmente todas mis tías son hermosas físicamente —aunque de personalidad más—, pero como dicen por ahí, la belleza cuesta y el precio es gimnasio todos los días, y obviamente algún retoque estético. Ellas no lo admiten pero yo no soy estúpida, parecen veinteañeras.

—Estoy de acuerdo con Sophie, Sam —dice el tío Tyler extendiendo una mano para que choquemos los cinco y así lo hago— Mi esposa es perfecta.

—Basta —musita Sam negando con la cabeza. Mjm, falsa humildad.

—¿Han visto a Derek? —pregunto y ambos niegan con la cabeza— Bueno, los veo más tarde. ¡Adiós Rose!

Sigo caminando esperando buscar a mi papá. Quiero saber cómo está, después de todo, él ama a mi mamá todavía, supongo.

—¡Ay, pero que hermosura! —exclama Jazmín al verme y sonrío deteniéndome como por milésima vez— Te extrañé. Hace días no te veo.

Y me abraza. Le correspondo. En realidad he estado alejada de todos estos días porque ayudaba a mamá con esto y entre las sesiones con mi psicóloga Lauren, me volvía loca. Realmente la extrañé.

Jazmín y yo antes estábamos distanciados. En serio, ni siquiera nos dirigíamos la mirada. Todo porque yo ayude a que ex mi mejor amiga, Dinah, se metiera con el novio de ese momento de Jazzy. Sí, fui muy estúpida, pero hey allí era estúpida y además muy manipulable.

—Hola Chris —saludo aun en brazos de Jazzy.

Christian Richwell es el novio de Jazmín y mi profesor de historia. No dejen que la palabra "profesor" les asuste. Él tiene veinticinco y mi prima tiene veintidós, ella estudia para ser psicóloga. Hay toda una historia detrás de Chris, pero todavía no lo voy a tocar.

Ensalada de información, ¿recuerdan?

—Vieron a mí...

—Afuera —dicen ambos interrumpiéndome y dejó soltar un suspiro.

—Por fin alguien me dice lo que necesito —digo divertida— Los veo enseguida.

—¡Te tomo la palabra! —exclama Jazmín.

Sigo caminando hasta llegar a la sección de las mesas donde hay unas pocas personas aún sentadas y prácticamente esos son ancianos, ninguno es mi papá. Bueno, Derek tiene cuarenta y dos, tampoco le falta poco para el asilo. Puedo divisar a alguien conocido a unos metros, parado observando New York desde el gran balcón del edificio. Muerdo mis labios y me acerco.

—¿Nueva posición, eh? —pregunto en forma de saludo.

Joe voltea a verme y me regaño mentalmente por creer que está buenísimo. Lo vi de traje varias veces, ¿Por qué esta vez es especial? ¿Por qué mi corazón late con más fuerza? ¿Por qué mis labios quieren besarlo? ¿Por qué diablos me gusta? Diablos Sophie Harrison.

Joe Brixtòn: Cabello oscuro siempre peinado hacia arriba, ojos verdes, espalda ancha, brazos trabajados, físico de un adonis y un rostro demasiado perfecto simétricamente. ¿El problema? Es mi guardaespaldas que es siete años mayor que yo. Si, que tenga veinticuatro no es realmente un problema, supongo, pero que sea mi guardaespaldas sí. No estoy enamorada ni nada de eso, solo me atrae físicamente y sé que es algo temporal...

O eso espero.

Sus labios se elevan sólo un poquito creando una pequeña sonrisa aunque creo haberla imaginado porque parpadeo y vuelve a ser una roca. Agh y yo que quería que piense que soy hermosísima.

—No, sólo me gusta estar en el silencio.

Vuelve a voltearse y entorno mis ojos. De todas las personas del mundo... ¿Un amante del silencio te gusta? ¿En serio Sophie? ¿A ti, que odias el silencio?

—¿Crees que podría escaparme? —le pregunto acercándome a su lado. La risa que suelta tras mi pregunta causa algo raro en mí, otra vez.

Veces anteriores, me escapé de mi casa para ir a fiestas y de reuniones familiares porque me aburría. Nadie se enteró. Sólo Joe.

—Con ese vestido, lo dudo —dice sin mirarme hay un poco de diversión en su voz— Y esos tacones menos.

Me río.

—Vamos, capitán. Creí que me tenías más fé —digo burlona apoyando mis manos sobre el barandal del balcón.

Joe odia que le diga Capitán y a mí me encanta molestarlo.

—No me llames así —dice con un tono exasperado y me río. Su tono vuelve a la normalidad para preguntar— Connor está aquí, ¿Has hablado con él?

—Sí, un poco... —siento sus ojos sobre mí, pero mantengo mi vista en los edificios a nuestro alrededor— Dijo que quiere verme. Tiene muchas cosas que contarme.

En su momento, había querido muchísimo a Connor más que como un amigo, pero ahora de sólo pensar en nosotros dos como pareja me da flojera y realmente pienso que es una pérdida de tiempo. Pero como amigos si tengo mucha esperanza en tener una super relación. Inclusive, me emociona un poco.

—¿Y dijiste que si?

Centro mis ojos en Joe buscando algún indicio de algún sentimiento por mí en los suyos, pero él es de piedra si de sentimientos se trata. Así como yo que soy muy buena ocultándolos. Pero la diferencia es que yo los cubro con otro sentimiento. Él prácticamente no demuestra ningún sentimiento. Si no lo hubiera visto sonreír, ni escuchado reír —pocas veces pero son tan preciadas— pensaría que tiene el rostro paralizado o algo.

—¿Tú que crees que debería hacer? —pregunto arqueando una ceja.

Esta vez su respuesta tarda un poco en llegar. Se detiene a estudiar mi rostro. Mis piernas amenazan con fallarme y mi corazón comienza a latir un poco más rápido de lo normal, como siempre que estamos solos. Es la primera vez que se detiene para estudiar detenidamente mi persona y me es muy difícil leer lo que piensa, finalmente dice:

—Deberías darle una oportunidad.

Resoplo. Esa no era la respuesta que esperaba. Aun así. No habría otra respuesta que esperar. Estamos hablando de Joe, mi guardaespaldas. Nuevamente me regaño mentalmente por esperar algo más.

—Joe tú quieres que salga con cualquier chico que me invita a salir —literalmente— Pareciera que quieres deshacerte de alguna forma de mí.

Sé que es una completa locura imaginar que Joe me quiera, pero me permito hacerlo porque son emociones temporales. Es decir, sí, luego de un largo año aún no se han ido, pero sé que si me esfuerzo se irán. El punto es que... Sé que no vamos a poder ser nada nunca pero, ¿Realmente es necesario que quiera que salga con todos los chicos que pasan frente a mí? Esa es una razón por la que creo que sabe de mis sentimientos sobre él y esa es una forma de demostrarme que no es correspondido.

Joe se ríe y oh, no sé si realmente Dios existe, pero si lo hace, cada risa de Joe es como un milagro.

—Eso no es verdad —dice volviendo verme con una sonrisa divertida. Piernas, por favor, no me fallen— Sólo creo que sería bueno para ti tener novio, uno de tu edad.

¿Eso fue una indirecta super directa o es imaginación mía?

—No necesito un novio —digo haciendo una mueca— Y si lo tengo, no será uno de mi edad.

—Sophie, no porque algo no resultó como esperabas significa que siempre será así. Todos somos diferentes —se encoje de hombros. Esa es otra de sus características que amo; molestar con frases filosofas.

—Mira en realidad no vine a tener una charla sobre mi relación con los chicos, capitán —digo cruzándome de brazos, recordando que buscaba a Derek y su presencia me hizo olvidar eso— ¿Has visto a mi padre?

—Se fue hace una hora.

Entonces, ¿A quién diablos vieron Christian y Jazmín? Como sea. Estaba a punto de despedirme, cuando otra voz nos interrumpe.

—¡Oh, Soph, aquí estás! Eres mi compañera de bebidas, dime que...

Thomas Woods, mejor amigo de Skyler, se detiene al ver con quién estoy. Sus ojos se entrecierran con picaría y sé que mil pensamientos pervertidos están pasando por su mente cuando ve a Joe.

—Hola Joe, ¿Por qué no te vi antes? Sophie, ¿Por qué dejas a un bom...? —Sí, Thomas no tiene miedo de decir las cosas que a mí me gustaría decir, por eso, cubro su boca.

Thomas es la única persona que sabe sobre mis sentimientos por Joe. Le conté porque fue inevitable y además estaba ebria. Necesitaba contárselo a alguien y la persona más cercana era él. Además de que es muy comprensivo, me dijo que si quería hacia que Joe gustará de mí también.

—La barra nos espera. Nos vemos, Joe —digo sonriéndole y miro a Thomas— Andando —le digo entredientes.

Thomas se ríe estúpidamente mientras nos alejamos de Joe, puedo oír su risa estando a pocos metros de allí. Cuando estamos lo suficientemente lejos le permito hablar y lo suelto.

—A veces me arrepiento de habértelo dicho, ¿Sabes? —le digo un poco molesta— Con esa actitud seguramente sospecha ahora. ¡Gracias!

La sonrisa de Thomas no se borra y vuelve a caminar

—Sí se da cuenta no será por mi culpa. ¿Acaso no te das cuenta como lo miras?

Mi ceño se frunce.

—Yo... no soy obvia —respondo un poco indignada. He fingido muchas cosas antes y un leve enamoramiento no debe ser muy difícil de cubrir.

—Sí, cuando estás con más personas a tu alrededor lo cubres bastante bien —entrecierro mis ojos y ladeo la cabeza— Pero estando ustedes solos. Diablos, Sophie. Te brillan los ojos.

Ahora la que se ríe como estúpida soy yo. ¿Brillarme los ojos? Definitivamente Thomas es muy romántico o yo soy muy anti romántica.

—Claro —asiento sarcástica— Lees demasiados libros, niño.

Thomas entrecierra sus ojos, pero no dice nada más. Pero algo dentro de mí, una parte muy pequeña, acepta que tiene razón. No estoy diciendo que me brillen los ojos cuando estoy con Joe, pero si me siento distinta, me siento muy bien. Es como si una oleada de emociones buenas diera vueltas por todo mi cuerpo y eso sin duda, es algo que se notaría. 

Joe en multimedia. 

¡Hola! Es el primer capítulo de muchísimo drama, ¿están listos?

Sophie tuvo razón en algo que dijo sobre uno de los personajes y no estoy hablando de Joe... ¿Imaginan sobre quien pudo ser?

Cuando este capitulo pasa los mil votos, publico el siguiente! ¿Creen que pueden? :)