—Bueno ya todo está aquí y se hace tarde, ¿necesitan que le ayudemos con algo más?

Un mes había pasado demasiado rápido, no habían perdido tiempo para decirle a sus padres que aceptaban la condición impuesta para que les ayudaran con un departamento. Sus padres, mejor dicho sus madres, todavía no muy convencidas, se habían encargado de comprar un buen departamento bastante cerca de la universidad, y ellas mismas lo decoraron. A los chicos no les disgustaba dicha decoración por lo que dejarían todo como estaba, tampoco es como si tuvieran planeado permanecer por mucho tiempo en este lugar.

El departamento estaba ubicado en el cuarto piso, al entrar te encontrabas con el pequeño espacio que sirve de recibidor, en el hay un armario, frente al armario un espejo cuadrado, y al fondo del lugar, frente a la puerta, una repisa de madera. Hay dos puertas de cada lado:

La de la derecha conduce a un espacio sin divisiones físicas, dos ventanas anchas, y una puerta de cristal, aquí es donde se encuentra la sala con tres muebles y su mesita, el televisor, y un estante; el comedor con una mesa para ocho, una repisa cuadrada, y un cuadro abstracto; la cocina con una mesa para dos y todos los aparatos que la componen; la puerta de cristal lleva al barcón, donde hay un mueble en L y su mesita.

La puerta de la izquierda lleva al área de lavado, y a los dormitorios que son tres, un baño compartido y uno privado. Dos de las habitaciones tienen la misma estructura: la cama, el closet, el escritorio, un sofá, una mesita de noche, un librero y una ventana; ambas habitaciones deberán compartir un baño que se ubica en medio de las dos, este tiene ducha, su inodoro, lavamanos y un pequeño armario. La habitación restante es más amplia, el closet también es más grande, tiene su cama, dos sofás, un escritorio, dos mesitas de noche, dos ventanas, llevando una hacia el barcón. También cuenta con su propio baño, que tiene ducha y tina.

—Mi habitación será la que tiene baño —Eithan, dijo una vez se quedaron solos.

—¿Por qué? —le replico Dayit, también tomando sus maletas.

—Porque así lo digo, aparte de que soy el mayor —dio dos pasos antes de detenerse para mirar a Dayit —Otra cosa, no quiero olerte así que oculta tu olor, y si no puedes, usa neutralizadores potentes. Y que te quede claro que aunque compartimos apartamento nuestra relación no cambia, fuera de aquí has de cuenta que no nos conocemos, no te metas en mis cosas que yo no me meteré en las tuyas, así tendremos una buena convivencia.

Dicho lo que quería, se fue a la habitación, Dayit se quedó viendo su espalda hasta que esta no fue visible. Se había repetido un millón de veces el no hacerse ilusiones, pero las palabras de Eithan siempre lograban dolerle.

Acomodarse no fue difícil, solo debían colocar sus cosas donde iban, dejaron el resto del lugar igual, solo haciendo pequeños cambios en sus habitaciones. La nevera y la despensa estaban surtidas, como Eithan no sabía cocinar sobrevivió pidiendo comida, solo para él, o saliendo a comer fuera; Dayit si sabía cocinar, y dejaba un poco para Eithan, pero este nunca tocaba su comida.

Una semana después de su mudanza empezaban la universidad, Eithan no se molestó en esperar a Dayit para llevarlo, ya que de los dos era quien tenía auto. La universidad no estaba lejos, y a Dayit no le molestaba caminar o tomar otro medio de transporte.

El alfa adolescente mayor ya había iniciado su carrera el año pasado, solo que en otra universidad, este sería su tercer semestre, y representaba su entrada de lleno a la carrera de administración de empresas.

—Hola, mi nombre es Adele, ¿eres nuevo en la universidad? No te había visto anteriormente —Adele era una joven omega de cabellos negros y baja estatura, su aroma era una suave fragancia florar, y tenía una apariencia tierna, justo el tipo que Eithan decía le gustaba.

—Me transferí este semestre, de ahora en adelante seremos compañeros y nos veremos mucho.

—Sabía que eras nuevo, imposible olvidar a alguien tan guapo —al decir esto las mejillas de ella se tiñeron de rosa, luciendo avergonzada por lo dicho.

Eithan sonrió, la chica era algo directa, pero lucia linda, le gustaba. Él lo consideraba suerte, encontrar una buena prospecto para pareja en su primer día, no estaba nada mal.

Al otro lado del campus, Dayit encontraba su curso, este sería su primer semestre y estaba algo nervioso, se había matriculado en la carrera de informática.

No había muchos estudiantes por lo que la tarea de escoger asiento no fue difícil, se ubicó en los asientos del centro, ni muy atrás pero tampoco muy adelante. Ya había algunas personas socializando, pero esto no era su fuerte, así que saco su celular y decidió jugar mientras esperaba a su maestra.

A partir de ese día los dos romíes no se vieron, Eithan siempre se iba primero y llegaba último, le fue fácil hacer amigos, y se hizo muy cercano a Adele.

A Dayit no se le hizo fácil hacer amigos, pero desde el primer día una maestra pidió hicieran grupos que trabajarían juntos todo el semestre, fue así como se vio obligado a socializar con algunos compañeros, entre ellos Oscar, un alfa igual o más tímido que él, y por esto pronto comenzaron a hablar y descubrir así que tenían mucho en común, y fue gracias a Oscar que Dayit pudo conseguir un trabajo de medio tiempo en una cafetería en frente de la universidad. Y aunque la paga no era mucha, si sabía administrarla, pronto podría mudarse, eso era lo que quería, pero no sería lo que pasaría, pues la vida de los dos pronto daría el giro necesario para que los designios del destino se cumplan.