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Cap. 3

Debió suponerlo, todos debieron hacerlo, la convivencia entre ellos dos no iba a ser fácil, de la amistad que en ese pasado (que se sentía tan lejano) los unió, no quedaba un rastro, en su segunda noche bajo el mismo techo tuvieron el primer enfrentamiento. Sus madres continuaban con su secreto plan para que ellos fueran pareja, y pensando a futuro habían puesto una puerta que uniera sus habitaciones.

Dicha puerta pasó desapercibida para Dayit, pues está parecía una parte de la pared, y Eithan la descubrió por accidente. Se había quedado mirando la pared, sabía que del otro lado estaba la habitación de Dayit, y aunque lo renegara, era su destinado, su lobo aullaba por él, por sentir su olor, su calor, pero ni muerto sedería a sus instintos.

Y fue viendo la pared que noto una anomalía en esta, pues algunas partes sobresalían, y al acercarse se dio cuenta, presionando un poco lo que se suponía era una pared se movió.

Del otro lado Dayit ya estaba acostado, viendo departamentos cercanos a la universidad, todavía no hablaba con sus padres y padrinos, pero quería tener todo analizado para cuando lo hiciera. Se asustó al escuchar un chirrido y ver como la pared se movía revelando a Eithan, de los dos no se sabe cuál se veía más sorprendidos.

—¿Q-qué...? ¿C-cómo...? —Dayit no podía formular una sola oración. No es como si Eithan le fuera a responder tampoco.

El alfa mayor regreso sobre sus pasos echando humo, para salir de su habitación y dirigirse hacia el primer piso, llamando a sus padres, que por los gritos salieron de la oficina donde estaban reunidos.

—¡¿Me quieren explicar por qué hay una puerta que conecta mi habitación con la de Dayit?! —ambas madres se observaron, sus esposos dieron pasos hacia atrás, desde el primer día se habían mostrado en contra de los planes de sus esposas, así que las dejarían lidiar a ellas con los problemas que causaron.

Dayit también bajo, queriendo explicaciones.

—Antes eran amigos, se llevaban muy bien, compartir habitación no era un problema, eso no debe de cambiar ahora, esa puerta es por si quieren pasar tiempo juntos. —Elena fue quien habló

—¡Eso era antes! Ya no somos unos niños y las cosas son muy diferentes, ni siquiera lo soporto, así que eliminen esa puerta cuanto antes.

Eithan volvió a subir, ignorando a Dayit, estaba realmente molesto, así que tomando una muda de ropa se dirigió a una de las habitaciones extras.

—Day, cariño —Dayit también se veía un poco molesto

—La amistad entre él y yo ya no existe, dejen de querer forzarla.

Cuando Dayit llegó a su habitación, tomo una de las mesitas de noche y las coloco justo en aquella puerta.

Los siguientes días su convivencia no mejoro, Eithan parecía siempre estar de mal humor, y se ponía peor cuando debía compartir el mismo aire que el menor, y como todo le molestaba, constantemente tenía roces con Dayit, quien había dejado un poco de lado su personalidad sumisa y no se le quedaba callado.

Para las hermanas menores esto era entretenido, para sus padres un dolor de cabeza, querían a su familia junta pero dos de ellos no podían estar en el mismo sitio sin acabar discutiendo, asi entre las madres moría la esperanza de que sus hijos tuvieran una relación.

—Yo ya tengo dieciocho años, soy mayor de edad y pronto seré un universitario, y realmente me gustaría tener mi propio departamento, está muy cerca de la universidad y...

—Dayit no —Fátima frenó las palabras de su hijo, había tenido que estar lejos de él tres años, ahora que lo tenía en casa no quería que se fuera

—Pero mamá...

—Podemos obsequiarte un auto, tenemos chofer, incluso tu padre y yo podemos llevarte, y si no pudiéramos entonces tus padrinos o Eithan, Than se transfirió a esa misma universidad.

—Mamá, Eithan y yo ni siguiera nos soportamos, puedo venir los fines de semana, y ustedes pueden visitarme cuando quieran. De verdad me gustaría vivir solo, muchos jóvenes a mi edad lo hacen.

Dayit se había propuesto convencer a sus padres de dejarle mudarse solo, ya había buscado el departamento, y hecho las investigaciones pertinentes, pero sus padres no estaban dando su brazo a torcer, y claro que él requería de su ayuda, pues necesitaba de su dinero para el alquiler. Viendo que no lograba convencerlos jugó su segunda y última carta.

—Bueno, tengo algunos ahorros e hice algunos trabajos en los veranos pasados, así que puedo comenzar a buscar trabajo y junto con mis ahorros alquilar algo, no será esa pieza que me gusto, pero estoy seguro de que puedo conseguir algo.

Hablo con determinación y seguridad, sorprendiendo a sus padres.

—Day, entiéndenos a tu madre y a mí, te tenemos en casa luego de tres años, obviamente no queremos separarnos tan rápido de ti.

—Pero papá, mamá, en algún momento tendré que separarme de ustedes, no viviremos juntos toda la vida. Y de verdad los entiendo, pero entiéndanme también a mí, quiero tener la experiencia de mi propio departamento y tener mi espacio. No me iré a otro país o ciudad, solo estaré a unas horas de distancia.

—Hagamos lo siguiente, todavía falta para que inicies la universidad, deja que tu madre y yo lo pensemos, ¿Sí?

El alfa menor confiaba en su padre, siempre fue más permisivo e intercedía a favor de él frente a su madre.

Dayit no era el único con planes de mudarse solo, Eithan también quería dejar aquella casa lo antes posible.

—Lo haré con o sin su apoyo, pero de que me iré, claro que lo hare.

Eithan fue más directo que Dayit, no intento convencer a sus padres, él estaba claro en lo que quería, solo estaba solicitando la ayuda de ellos, pero no cambiaría de opinión

—Hijo, apenas regresaste ¿Por qué quieres irte tan rápido? ¿Tan mal te tratamos tu padre y yo?

—Mamá no empieces, sabes que no se trata de eso. Ya me acostumbré a tener mi espacio, aparte hay demasiados alfas en esta casa, estaré mejor teniendo mi propio espacio. Y tampoco es como si me fuera muy lejos, estaré como mucho a una hora de distancia.

—Para que irte a pagar un lugar cuando puedes vivir gratis, concéntrate en tus estudios, aquí tienes todo

—Mamá, no les estoy pidiendo permiso, les estoy diciendo que planeo irme a vivir solo, y pidiéndoles su ayuda económicamente, pero si no me la dan de igual manera me voy a ir.

Eithan se retiró del lugar, dejando a sus padres sorprendidos por su determinación. 

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