—Acabo de hablar con Oscar, Day vivirá con él de ahora en adelante.

—¿Y tú conoces a ese tal Oscar? ¿Cómo es? ¿Es buena persona?

—Puede estar tranquila madrina, conozco a Oscar, es compañero de clases y trabajo de Day, y es buena persona, con él Day está seguro.

Eithan apretó sus manos, sabía que las palabras de Eimy no estaban dirigidas a él pero las sintió como dagas.

—Las maletas ya estaban hechas, eso quiere decir que planeaba mudarse, así que no nos preocupemos de más, debe de estar en un lugar seguro —Elena estaba sentada al lado de su mejor amiga, tomándola de la mano, mientras el cuerpo de esta descansaba entre los brazos de su esposo —Por ahora démosle un poco de tiempo, ya mañana podremos llamarlo. Eimy cariño ¿Sabes dónde vive este chico?

—No lo sé, pero le preguntare. Aunque creo que debemos darle más tiempo a Dayit, no presionarlo tanto.

—Eimy tiene razón, esto ha llegado muy lejos, y mi hijo es el más afectado. —David llevo su mirada hacia su esposa y comadre— Déjenlos a ambos, los dos necesitan tiempo. ya luego intentaremos solucionar este desastre, sin una boda de por medio.

Elena quería refutar esto, pero el apretón en su hombro de parte de Carlos la hizo desistir. Ella también sentía culpa, no solo por su accionar sino porque su hijo había agredido a Dayit.

—¿Cómo te sientes ahora? ¿Cómo un alfa de verdad? —Elena se dirigió a su hijo, que permanecía en silencio y con la miraba baja— ¿Cómo es que el hijo que parí y crie se convirtió en esto?

Eithan no respondió, y la sala se mantuvo en silencio unos minutos

—Los lobos predestinados se supone deben de permanecer juntos, pero como humanos hemos evolucionado, aunque somos uno con nuestro lobo, no podemos forzar los sentimientos —Carlos se acercó a su hijo, colocando sus manos en los hombros de su cachorro— Nosotros desconocemos que paso entre Dayit y tú para que le tengas tanto rencor, pero esperamos que puedan solucionarlo hablando. Los amamos a los dos y no queremos tener que tomar partido hacia uno o convivir con cada uno de forma separada.

Muchos podrían decir que las palabras de Carlos eran simples pero tuvieron un efecto sorprendente en Eithan, quien girando un poco su cuerpo enterró su rostro en el abdomen de su padre y dejo salir su dolor en un llanto incontrolable. Carlos le abrazo, y a Elena se le partió el corazón al ver a su hijo, sentía que había fallado como madre.

Fátima y David también veían a Eithan con sus corazones rotos, Dayit era su hijo y lo amaban pero también querían a Eithan y se sentían malos padres por no poder culparlo y odiarlo. Ambos se miraron, y como las silenciosas lágrimas de Fátima le impedían hablar fue David el que rompió el silencio cuando el llanto de Eithan disminuyo.

—Eithan, ni Fátima ni yo te culpamos por lo que paso, solo esperamos que puedas tener una conversación sincera, ya sea con Dayit o con nosotros, pues queremos saber la razón de tu rencor hacia nuestro cachorro. Si no pueden volver a ser amigos como cuando eran niños está bien, pero por favor ya no lo lastimes ni te lastimes tu más.

El llanto que casi se había detenido se reanudo, y Elena no soporto más, poniéndose de pie fue a envolver en sus brazos a su hijo mientras le pedía perdón, pues creía que si no lo hubiera presionado como lo hizo el resultado sería diferente.

Eithan lloro hasta que se quedó sin lágrimas, Fátima, David y Eimy se habían retirado sin ser notados.

—Han sido muchas cosas por hoy, asi que descansemos, ya podremos hablar mañana.

Aunque Elena se moría por hacer que su hijo hablara, asintió a las palabras de su esposo. Ellos decidieron quedarse a dormir, su hijo no tenía energías para negarse, asi que se encerró en su habitación y después de una larga ducha se fue a la cama a intentar dormir, cosa que no funciono.

A diferencia de Eithan, Dayit durmió la noche entera, esto gracias al medicamento, aunque al despertar a la mañana siguiente su rostro dolía horrible.

El día anterior Oscar le había dicho de forma rápida la estructura de la casa, su habitación estaba en el primer nivel y había un baño al frente, así que se puso de pie para ir allí.

Viendo su rostro se dio cuenta que si quería salir debía maquillarse, tenía la opción de no ir a clases pero no quería quedarse haciendo nada, el continuaría con su vida.

¿Qué importaba que él y Eithan fueran destinados? Aunque sus años de vida se redujeran renunciaría a él, aunque no podías renunciar a algo que nunca fue tuyo.

Ya estaba cambiado cuando Oscar entro a la habitación seguido de su madre, le había enviado un mensaje hace unos segundos preguntando si tenía maquillaje, Oscar nunca lo había usado asi que recurrió a su madre.

—¿De verdad quieres ir a la universidad hoy? ¿Por qué no quedarte a descansar?

—Ya perdí clases la semana pasada, no puedo faltar hoy

—Admiro tu dedicación muchacho, pero quizás lo mejor sería que te quedes y vayas al médico, ese ojo no se ve bien.

En el globo ocular se veían venas rojizas, su visión era buena pero el ojo le dolía y lo sentía palpitar, una tonalidad oscura rodeaba el ojo.

—No creo que sea necesario.

—Si no quieres ir al médico por lo menos quédate en casa, prometo traerte los apuntes.

Pero Dayit no escucho, tomo el maquillaje de las manos de la mujer y se lo aplico el mismo, pero esto solo podía ocultar el tono negruzco de su piel, no podía eliminar los trazos rojizos de su globo ocular.

Antes de llegar a la universidad consiguió un parche ocular.