Que soledad se siente en esta mansión, para nada parece un sitio donde vive una familia, todos los días aquí pasan siempre igual. Mi madre en su habitación; desde que enfermó hace cinco años la habitación a sido su prisión. Mi padre como siempre en el hospital con sus negocios y con su hobby favorito, engañar a mi madre con su montón de amantes. Yo en mi lugar favorito; aunque es una habitación que está alejada de la mansión algo descuidada y húmeda, es para mí como mi biblioteca personal, es el único lugar donde me puedo relajar de los problemas familiares. Leer es mi escape de mi triste realidad, aquí puedo ser yo mismo escribir historias que tal vez nadie nunca leerá. Aquí puedo pasar todo el día sin que me haga falta ir a una fiesta o relacionarme con la sociedad.

-¡Joven Hyun! su madre lo está llamando, tiene otra de sus recaídas, venga pronto - me interrumpe la señora Jin-Min el ama de llaves de la mansión.

-¿Qué sucedió? Mi madre estaba bien esta mañana - pregunto preocupado por el estado de salud de ella.

-Se puso así después que el señor Ji-hu fue a su habitación.

Al escuchar que mi padre había estado en la habitación de mi madre y ahora ella había tenido una de sus crisis nerviosas me enfurece mucho.

Entro a la habitación de mi madre y la consigo en el piso en posición fetal llorando desconsoladamente - mi rostro se entristeció al verla así - ¡Madre!, ¡madre mírame soy Hyun! - sostengo su cara para mirarla fijamente a los ojos y hacer que se tranquilice un poco.

-¡Hyun, fue mi culpa yo no lo supe cuidar, quiero que vuelva Min-Joon, que vuelva! - dice mi madre sujetando mis brazos con fuerza mientras sus lágrimas caían.

-Sabes que Min-Joon no puede regresar, pero aquí me tienes a mí yo no te voy a dejar sola - no pude evitar que lágrimas cayeran por mis mejillas. Me sentí tan mal al saber que mi madre se siente todavía culpable a pesar que ya han pasado los años desde que Joon no está con nosotros.

La enfermera que la cuida entra y le coloca un calmante, enseguida se duerme en mis brazos, la cargo y la acuesto en su cama. Después de un fuerte suspiro que hago, seco mis lágrimas y voy a confrontar a mi padre.

-¿Qué le dijiste a mi madre? - lo enfrento entrando a su habitación muy alterado.

-Hyun, no entras a mi habitación sin tocar, esos son los modales que te enseñamos - dice mi padre arreglando su camisa mirándose en el espejo.

-¡No me importa tus malditos modales!, ¿acaso no te preocupa el estado de mi madre? ¿Qué le dijiste para que se pusiera así? - mi padre me miraba mientras cierro mis puños.

-¡Basta! No me levantes la voz, no le dije nada, tu sabes como es ella de dramática - mi padre seguía vistiéndose para salir sin mostrar ni un poco de preocupación por mi madre.

-¡Ella no es dramática, está enferma por tu culpa! Ella está así desde la muerte de Joon y estoy seguro de que tú tienes que ver en eso....

-Deja de culparme por lo de Min-Joon, yo no tengo nada que ver con lo que pasó, y ya no quiero que se hable más de ese tema - mi padre se dispone a salir sin la mínima preocupación de saber cómo está mi madre haciendo que me moleste más.

-¡Vas a salir con tus amantes!, eso es lo que vas a hacer, eres un desgraciado - le digo mientras trago fuerte evitando que salgan mis lágrimas.

Voy a mi habitación y dejo salir toda la ira que tenía por dentro, destrozo todo lo que había en mi camino, esto me haría sentir mejor.

Tomó mi celular y llamó a Seon-Jin, ella es mi amiga desde hace muchos años; la verdad somos mucho más que amigos, ella siempre está ahí para calmar mis demonios cuando mi padre los hace salir.

Llamada telefonica de Hyun-Su y seon-Jin✨

Hyun-Su:

-¡Hola Seon-Jin! ¿Cómo estás? Voy a pasar unos días contigo antes que comience la universidad.

Seon-Jin:

-¡Hola Hyun!, me alegra que me llamaras, por supuesto que puedes venir; no te imaginas la falta que me haces.

Hyun-Su:

-Tomaré un vuelo a Busan, así que llegaré en unas horas.

Seon-Jin:

-¡Está bien!, te espero Hyun - finalizo la llamada y tomo mi maleta y comienzo a empacar las cosas que me llevaría al viaje.

Voy saliendo de la mansión y me encuentro a la señora Jin-Min, le digo que estaré fuera de la ciudad por varios días que cuide mucho de mi madre, subo al taxi que me esperaba para ir al aeropuerto.

Voy en el avión con mis audífonos cubriendo mis oídos y mis ojos cerrados, estaba tratando de volver a la calma después de lo que había ocurrido en la mansión; ya debería estar acostumbrado, pero era algo que igual me seguía afectando.

En unas cuantas horas llegó a Busan y enseguida tomo un taxi para ir al departamento de Seon-Jin, toco la puerta y a lo lejos escucho sus pasos acercarse para abrir.

-¡Hyun!, me alegra mucho volver a verte - dice mientras me abraza haciéndome sentir su cálido cuerpo.

-¡Como me hacía falta verte Seon-Jin! - tomo su rostro entre mis manos y uno mis labios con los de ella para perderme en un momento en un tierno y sutil beso, haciendo que su respiración se acelerara y me sujetara mis hombros.

Entramos al departamento y me acuesto en el sofá, estaba cansado y estresado; solo quería olvidarme de todo, así fuera por unos días.

-Hyun, ¿Tienes hambre? ¿te preparo algo de comer? - dice mi dulce Seon-Jin.

-No tengo hambre, solo quiero relajarme un poco - susurro y cierro mis ojos.

-¿Te ayudo a relajarte? Tú sabes lo mucho que te extrañaba, Hyun - susurra en mi oído haciendo que todos mis sentidos se despierten.

Abrí mis ojos y la veo acostarse a mi lado, al sentirla tan cerca el deseo me invade y la comienzo a acariciar, sus suaves labios se encuentran con los míos mientras mis manos acarician todo su cuerpo. Me levanto del sofá y la acerco hacia mí, siento como sus piernas se enlaza en mi cintura. La llevo cargada hasta su habitación, la dejo caer muy despacio en la cama. Le comienzo a quitar la ropa poco a poco besando todo su hermoso cuerpo, Seon-Jin es una chica muy sutil y delicada por eso cada vez que estoy con ella tengo que ser muy cuidadoso y delicado; eso me gusta pero no llega a cumplir mis más oscuros deseos. Me introduzco en su cuerpo haciendo que fuertes gemidos salgan de ella acelerando más la excitación en la que estamos los dos. Al terminar me siento en la cama y ella me abraza tan delicadamente que me hace sentir muy bien.

Esos días que estuve con Seon-Jin me sirvieron para aclarar un poco mi mente y poder sobrellevar todo lo que pasa con mi familia; ella es muy especial para mí, es la única persona en este mundo que me entiende y sabe cómo llevar mi carácter.

A pesar de lo bien que estaba con esta chica ya era hora de regresar a Seúl, ya tenía varios días en Busan y no podía dejar tanto tiempo sola a mi madre en su estado de salud tan mal.

-¿Cuándo te volveré a ver? - dice Seon-Jin parada en la puerta de la habitación mirándome mientras hago la maleta.

-Espera en las vacaciones de la universidad y vendré a visitarte - la abrazo y le doy un beso en la frente.

-¿Te acompaño al aeropuerto?.

-No tranquila, mejor quédate, ya te conozco y se que si me ves subir al avión vas a comenzar a llorar y no quiero eso - me acerco y le doy otro beso en la frente mientras la abrazo.

Tomo mis cosas y me voy de Busan para regresar a la mansión. En unas horas ya me encuentro otra vez en Seúl, enciendo mi celular que lo había apagado todos estos días y veo las llamadas y los mensajes de mi padre, me vuelvo a llenar de ira, respiro profundo y tomo mi maleta y salgo del aeropuerto.

-¿Qué es eso? - me extrañó ver una prenda de vestir de ositos rosado - Como puede ver gente tan loca que deja su ropa íntima botada en la calle, debe ser de una niña porque es algo infantil - la quito con el pie y sigo caminando para ir a la mansión.

Solo imaginarme que tenía que volver a ver a mi padre se me revolvía el estómago, pero tenía que hacerlo, tenía que aguantar por mi madre, ella no tenía a más nadie solamente a mí y la tenía que proteger.