No puedo creer lo que está pasando, hace un rato mi madre estaba bien y ahora está muriendo. Mi respiración se hace pesada y mis manos cada vez más temblorosas.

Trato de calmarme y la intento reanimar mientras le gritó a la señora Jin–Mi que llame a una ambulancia. Tras varios intento siento pulso, el sudor frío que bajaba por mi rostro me nublaba la vista mientras buscaba el oxígeno que usaba mi madre y no estaba en la habitación.

Al ver que la ambulancia no llegaba levanto a mi madre y la llevo en mis brazos hasta el auto para llevarla al hospital. Salí lo vas rápido que pude, conducía como un demente mientras que ella me sujetaba fuertemente del brazo teniendo dificultad para respirar. Cada segundo se sentía una eternidad, parecía que el camino hacia el hospital no tenía fin. Era un momento muy angustiante.

Sentí un miedo que me revolvió el estómago al sentir la mano de mi madre soltar mi brazo y ver cómo su rostro volvía hacer pálido y frío. Tocó su pulso y no se siente. Comienzo a llorar, las lágrimas no me dejaban ver bien el camino. Ya en ese momento sabía que mi madre me había dejado, ya ella no estaba en este mundo, había muerto.

Llegó al hospital y la llevo en mis brazos hasta dentro, voy corriendo y gritando ¡ayúdenme! Llegan unos médicos y se la llevan en una camilla hasta una habitación donde no me dejan pasar. Siento que no puedo respirar, sé que ella no va a volver pero mi corazón no lo quiere aceptar y todavía tiene la esperanza que me den una buena noticia.

Esa esperanza que tenía  se desaparece enseguida cuando sale un médico y me dice que mi madre falleció. Sentí que el mundo se me vino a mis pies, se me derrumbó toda mi vida en ese momento. Golpeó la pared, grito, lloro pero nada calmaba ese intenso dolor. No hay nada en este mundo que calme ese dolor.

Ya no estaba la única familia que me quedaba, ya se había ido mi hermano y ahora mi madre estaba totalmente solo. Estaba en mi negatividad cuando veo venir corriendo a Helen junto con la señora Choi y la señora Jin–Mi. Al verlas no pude evitar mi qyebranto y comienzo a llorar. Helen me abraza y comienza a llorar conmigo. Ya por lo menos habían llegado personas que apreciaba y ya no me sentía tan solo.

La dos señora  preparaban todo para el funeral. Mientras mi celular sonaba con mensajes de condolencia de amigos de mi madre. El señor Park llega y se me queda mirando, su rostro lucía devastado. Me abraza y rompe en llanto, mi madre había sido su primer amor y también su amor imposible.

Después de unas cuantas horas llego al funeral de mi madre. Miro su linda sonrisa en la foto que había colocado la señora Jin–Mi. Mi madre era tan hermosa que parecía un ángel. Ahora sería el ángel que me cuidaría desde el cielo.

—  Hyun-Su, come algo, estás muy pálido, porfavor hazlo por mí —  me insistía Helen teniendo un no como respuesta siempre que lo intentaba.

Llega al funeral la única persona que no quería ver, llegó como el buen actor que era. Gritaba el nombre de mi madre y lloraba desconsoladamente  que todos le creían que de verdad estaba sufriendo ese actor era el hipócrita de mi padre.
 

Al verlo hacer un show digno para un Oscar aprieto mis puño con toda la intención de este mundo de golpearlo, Helen me detiene para que no cometiera esa locura, En ese momento no me importaba que fuera mi padre solo quería golpearlo y sacar todo este dolor y rabia que sentía.

Pasaron las horas viendo llegar y salir personas que me daban las condolencia mientras yo solo tenía mi mirada al suelo. Al rato el salón ya no estaba tan lleno de personas como temprano, debe ser por que ya era de noche y la mayoría de las personas se habían ido, solamente quedábamos Helen y yo. Estaba tan cansado que me acuesto en un mueble  que estaba en el salón y coloco mi cabeza en las piernas de Helen. Ella comienza acariciar mi cabello dándome tanta tranquilidad ese simple movimiento con sus manos.

— Hyun-Su, tienes que ser fuerte, ya tu madre está descansando y ahora te cuidará desde el cielo.

— Gracias por estar conmigo y no dejarme solo, en verdad aprecio mucho que estés aquí Helen.

Me quedo mirando esos hermosos ojos marrones y me siento tranquilo, ella me da esa paz que tanto necesitaba. Mi nombre se deja escuchar de una voz que me pareció conocida. Era Seon–Jin mi mejor amiga.

— ¡Hyun, amor lo siento mucho! — Seon–Jin me abraza y Helen se le queda mirando con el entrecejo fruncido.

— Gracias por venir, no esperabas que vinieras de tan lejos.

—  Hyun, como crees que te iba a dejar solo en un momento así — sonrió y ella me vuelve abrazar. Escucho a Helen aclararse la garganta y decir — Él no está solo, está conmigo —  las dos chicas se ven una a otra y se  detallan de pies a cabeza. Helen me mira y me voltea los ojos, ella estaba molesta con la presencia de Seon–Jin.

Cuando logró soltarme del agarre de Seon–Jin me acerco a Helen que se me queda mirando y me comienza a interrogar.

— Yo, sé que no es el momento Hyun, pero ¿quien es ella? Y ¿Porqué te trata de amor?

—  Me llamaste Hyun, ¡que extraño siempre me dices mi nombre completo! — le digo levantando una de mi cejas.

— Acaso no te puedo decir Hyun, ella te llama así y a ti te gusta pero yo no puedo.

— ¡Hey deja los celos! tú me puedes llamar como quieras, me puedes decir bebé, príncipe, guapo, mi vida — comienzo a reír y Helen me golpea el brazo — ¡Oye eso dolió!.

— Y más te va a doler si te veo con esa tipa. No me agrada para nada y por lo visto yo tampoco le agrado.

— Seon–Jin es una chica muy dulce y tierna. Ella no es como aparenta, de seguro que te la vas a llevar bien con ella.

—  ¡Que, le hago un altar para que la pongas como una santa a la tal Seon–Jin esa!  ¡Hyun no me hagas enojar! — trato de no reír para que Helen no esté más molesta de lo que ya está.

Helen se levanta de mi lado para ir al baño y se aproxima la siguiente interrogación.

— ¿Quién es ella? No me agrada esa chica extranjera Hyun. Tu y yo estamos juntos desde hace tiempo y te tengo mucho cariño. No quiero que termines con alguien como ella.

—  Helen, es una gran chica no deberías hablar así de ella.

— ¡Hyun, no me digas que esa chica es tu novia! — para terminar de agravar el problema sale Helen que había escuchado todo lo que dijo Seon– Jin de ella.

— ¡Sí yo soy su novia!. ¿Hay algún problema con eso? — dice Helen sosteniendo mi brazo.

Me le quedó mirando después de decir que era mi novia y sonrió mientras ella está ruborizada. Su carita roja de la vergüenza la hacia ver más linda de lo que ya era.

Escucho unos pasos entrar al salón, lo que me pareció extraño a esa hora quien podría ser. Eran dos hombres, uno era bajo y con el cabello teñido de rubio y el otro era alto y de cabello largo hasta el cuello. No sabía quienes eran ni por que habían venido a esa hora cuando ya no había nadie. Hasta que uno de los hombres se me acerca dejándome estático al verlo, lo único que pude fue decir.

—  ¡¡Joon!!

Nota de la autora💖✨: Hola mis queridos lectores espero que le este gustando la historia tanto como a mí. Si le está pareciendo que la historia esta teniendo un giro interesante en la trama me pueden dejar sus comentarios y no se les olvide dejar su estrellita ☺️

Muchos besitos 😘

YiliGarcia💖✨