Mi corazón late muy rápido y las manos me sudan mientras voy a la habitación de mi madre. Reviso por todos lados y no consigo ningún nombre de los medicamento que recibe, en ese momento entra la enfermera personal de mi madre.

— ¿Dime, que tratamiento es el que recibe mi madre? — enfrentó a la enfermera que retrocede al verme en la habitación.

— No le puedo dar esa información, el señor Kim me dio órdenes que no le dijera a nadie el tratamiento de su esposa — pierdo el control y sujeto a la chica por el brazo.

— Si no quieres terminar en prisión junto a mi padre será mejor que hables y me digas ¿Qué maldito tratamiento le das a mi madre?.

La chica con lágrimas en sus ojos me da el nombre de todas las medicinas que le colocan. Enseguida le escribo un mensaje al señor Park con el nombre de cada una de las medicinas.

Entro a mi habitación y me tumbo en mi cama, mi estómago comienza hacer ruidos. Recuerdo que no he comido nada desde ayer y ya mi estómago me estaba avisando que se estaba muriendo por comer.

Salgo de mi habitación a comer algo y escucho mi teléfono sonar en mi bolsillo. El hambre desaparece al leer el mensaje del señor Park.

<< Hyun-Su no permitas que a tu madre  le coloque ese tratamiento, en cualquier momento ella puede quedar en coma si sigue recibiendo esos fuertes sedantes >>

Entro a la habitación de mi madre y le quitó la solución que estaba pasando por sus venas. Trato de despertarla pero ella ni podía abrir los ojos.

— ¡Madre!, madre me escuchas tienes que despertar tenemos que salir de aquí — ella estaba fría y muy pálida.

— ¡Aléjate de tu madre! — escucho la voz de mi padre que entraba a la habitación junto a la enfermera.

— Pretendes matarla también, ya se lo que tramas con ella y no te lo voy a permitir — enfrentó a mi padre que se acerca a nosotros con sus puños cerrados.

— ¡Otra vez tu con tus locura Hyun!. Yo no pretendo lastimar a tu madre, ella está enferma y necesita estar sedada para que no se lastime.

— ¡Mentira! mi madre nunca se a intentado lastimar, tú fuiste quien inventó toda su enfermedad para tenerla así. Todo por su maldito dinero — mi padre abrió sus ojos como platos al escuchar que ya sé lo que había hecho con mi madre — Déjame llevarla a un hospital que la traten de verdad.

— Tu madre no sale de aquí, vas a tener que matarme hijo, antes de sacarla de esta mansión — mi padre se abalanza contra mí y me golpea el rostro, trato de cubrirme para evitar me me siga lastimando, mientras que trato de calmarme para no golpearlo, solo por ser mi padre no lo puedo  golpear, Escucho a lo lejos la voz apagada de mi madre decirle que me dejara tranquilo, intento acercarme a ella y pierdo el conocimiento.

Despierto en mi cama me dolía todo mi cuerpo, mi ropa manchada de sangre y mi ojo casi cerrado. Coloco mi mano en mis ojos. Me sentía tan impotente al no poder defenderme. Él era mi padre no lo podría golpear si fuera sido otra persona me defendería, pero él era lamentablemente mi papá. Recuerdo lo que me decía Joon cada vez que nos lastimaba.

" Hyun, por más que estés furioso con papá y quieras golpearlo nunca lo hagas. Así lo odiemos sigue siendo nuestro padre "

Recuerdo cuando Joon lo golpeó el día en que murió, como me veía con sus ojos de culpa, será porque no siguió el consejo que me daba desde niño. Mi mundo ahora es un desastre, estoy luchando con el hombre que me dio la vida, como peleó contra eso. El sonido de mi celular me devuelve a la realidad.

<< Hola Hyun-Su, espero que te encuentres bien. No sé nada de ti y estoy preocupada. >>

Sonrió al leer el mensaje de Helen. Ella está preocupada por mí, eso quiere decir que tal vez si me quiere.

<< Hola Helen, no te preocupes estoy bien. No te escrito por qué no estaba en la cuidad. Cuando termine con lo que estoy haciendo volveré a verte >>

La extrañaba mucho pero no quería involucrar a más inocentes, prefiero alejarme un tiempo de ella hasta que todo esto se aclare.

<< No se que es lo que estás haciendo, pero por favor cuídate mucho. Espero que todo te salga bien, te estaré esperando >> 

Todo la tristeza y rabia que sentía habían desaparecido con tan solo haber hablado por mensaje con Helen. Ella era lo único que me alegraba la vida en ese momento. Como me gustaría decirle lo que siento por ella, pero es que se me hace tan difícil expresar mis sentimientos.

La puerta de mi habitación se abre y veo a la señora Jin–Mi entrar con una bandeja de comida.

— Joven hyun, coma algo porfavor tiene que estar fuerte si quiere ayudar a su madre.

— ¿Cómo está mi mamá?.

— No te preocupes ella está bien, le quitaron los sedantes y ahora se ve mucho mejor. Ahora el que se ve mal eres tú, come para después limpiar esas heridas.

Por más que la señora Jin–Mi limpie mis heridas superficiales seguirán doliendo ¿ Por qué como cura la herida que tengo en el alma? Y esa es la que más me duelen.

                       ✨Helen✨

Estos días sin Hyun-Su ha sido fuertes, siento que me hace falta verlo y saber de él. Trato de ocuparme en otras cosas para no pensar cosas negativas y llenarme de preocupación.

La señora Choi me pidió que la ayudará en el restaurante este fin de semana y acepte. Estoy atendiendo las mesas en el restaurante que se encontraba abarrotado de personas. Corría de un lado a otro y ya me había agotado la verdad, me recuesto un momento en la pared para descansar un poco y veo que hay un muchacho  haciendo señas desde la mesa del fondo.

Voy en dirección a él, que se encontraba con su rostro tapado con el menú.

— ¿Que le gustaría pedir del menú señor?

Escucho al hombre reírse, sentí que se estaba burlando de mi así que lo dejo y me doy la media vuelta para irme. El muchacho me sujeta la mano para que no me vaya y me deja ver su cara. Era alguien que me hizo sonreír al verlo, era Erick el que estaba en esa mesa.

— ¡Hola!, Helen; con que ahora trabajas aquí.

— Solo estoy ayudando a la señora Choi este fin de semana, Y tú ¿Qué haces aquí?.

— !Por dios¡ Helen a que se viene a un restaurante. ¡No es a comer! — él se comienza a reír de mi pregunta tan tonta.

— Lo digo, es por que tu tienes un restaurante, no entiendo para que vas a otro si tienes uno — ruedo mis ojos al ver que Erick no había entendido mi pregunta.

— En mi restaurante se sirve comida mexicana y, hoy me provoco comida coreana. ¡Hay, Helen como se ve que no sabes nada de la gastronomía! — hago gestos fastidiada al escucharlo reír — Helen, la verdad vine a verte, necesito decirte algo.

— ¿Qué es lo que me vas a decir?.

— Podemos esperar que la gente se vaya y hablar con más tranquilidad.

— Si claro. Entonces regreso a mi trabajo.

Seguí atendiendo a los clientes mientras Erick esperaba para hablar conmigo. Ya estábamos a punto de cerrar y el restaurante estaba con pocas personas; así  que voy a la mesa donde está Erick.

— Ya me puedes decir. Ya no hay mucha gente.

— ¡Bueno! Primero siéntate — Erick estaba nervioso. Al ver su comportamiento presentí lo que me iba a decir — Helen yo... Yo. No sé cómo decirte esto. ¡WOW! Estoy nervioso — definitivamente ya sabía lo que iba a decir — Helen yo te quería decir que si ¿Quieres ser mi novia? — y dijo lo que presentí que diría.

— ¡Erick, yo..! — soy interrumpida por el chico que no me deja terminar lo que le iba a decir.

— ¡Tranquila Helen! no tienes que responderme ahora mismo, si quieres lo puedes pensar.

— ¡Lo siento Erick! pero yo te veo como un amigo. No quiero lastimarte yo te aprecio mucho pero como amigo — la cara de Erick se entristece. Me sentía muy mal por haberle dicho que no, pero tenía que ser sincera con él.

— Es por ese chico verdad.

— ¡Lo siento Erick! Pero si es por él.

— Está bien, veo que estás clara de tus sentimientos hacia él. Solo espero que no te lastime Helen, y que no te haga sufrir — él se levanta y se va muy enojado y triste.

Me quedo sentada un rato asimilando lo sucedido. Erick es una gran persona no quería verlo triste por mi culpa y menos que me dejara de hablar. ¡Porqué mi vida era ahora tan difícil!.